LOS ELECTRONES EXPLICADOS POR SPENCER LEWIS

 
El siguiente artículo fue publicado por Harvey Spencer Lewis en su folleto Cromaat G (1919) que estaba reservado exclusivamente para los miembros de AMORC y en azul añadí mis comentarios.
 
 
 
LA VERDAD SOBRE LOS ELECTRONES
 
La siguiente es una comparación de las declaraciones hechas con respecto a los electrones y los átomos por (1°) el señor E.R. Fournier d'Albe en su reciente libro “La teoría del electrón”, y por (2°) las enseñanzas rosacruces preparadas mucho antes de que se publicara dicho libro. Tengan en cuenta también los comentarios entre paréntesis hechos bajo las declaraciones de d'Albe, que les ayudarán a apreciar las aparentes contradicciones y las vagas ideas que tiene la ciencia con respecto a los electrones y los átomos.
 
 

Fournier d’Albe

Enseñanza Rosacruz

(La existencia de los electrones se asume a partir de algunas observaciones.)

“Su carga consiste en lo que hasta ahora se ha llamado electricidad 'negativa'”. – página 23.

“La propiedad fundamental del electrón que lo distingue de la materia ordinaria es que repele a otro electrón en lugar de atraerlo como dos partes de la materia” – página 23.

(Esta declaración considera que hay materia además de electrones.)

 

(La existencia del electrón se conoce por ley y experimento.)

Los electrones tienen cargas negativas o positivas: hay dos tipos de electrones.

(Esto es falso ya que solo existen los electrones negativos.)

Los electrones pueden rechazarse unos a otros o atraerse sobre la base de que lo similar rechaza lo similar y atrae lo diferente, lo negativo atrae lo positivo, etc.

 

“Cada átomo contiene una cantidad de electrones, pero su acción eléctrica es compensada por alguna fuerza dentro del átomo que a falta de un término mejor, podemos llamar 'electricidad positiva'”. – página 26

(Esta declaración intenta explicar el hecho de que una cantidad de electrones negativos se mantienen unidos en un átomo en lugar de repelerse, y por consiguiente se acepta la admisión de la existencia de alguna forma desconocida de electricidad positiva dentro del átomo.)

 

Los átomos están compuestos por dos o más electrones, la mitad de los cuales son electrones positivos o negativos: la atracción entre estos electrones diferentes los une y por consiguiente cada átomo tiene cargas tanto positivas como negativas dentro de él.

(Lewis no se actualizaba porque en el año anterior Ernest Rutherford ya había descubierto la existencia de los protones.)

 

“Tenemos por lo tanto razones para suponer que en cualquier trozo sin carga de un metal divalente, digamos una bola de cobre, hay al menos el doble de electrones que de átomos” – página 26.

 

No puede haber ningún metal o pieza de materia en cualquier forma compuesta de átomos que no esté cargada con electricidad tanto positiva como negativa debido a la presencia de electrones positivos y negativos en los átomos que componen toda la materia.

(Esto es incorrecto porque normalmente la carga de electrones y protones se neutraliza.)

 

"Dado que la conexión entre los átomos y estos electrones no es rígida, podemos suponer que esta proporción (que hay el doble de electrones que de átomos) está sujeta a variaciones". – página 26.

(Aquí notamos la primera suposición sobre algo tan fundamental que debe ser de conocimiento positivo.)

 

La llamada "conexión" o proporción de electrones en cada átomo es rígida de acuerdo con una ley muy definida de armonía y proporción, y no se deja abierta al azar. La Mente Divina es el químico director.

(Esto también es incorrecto porque actualmente sabemos que la proporción de electrones puede variar en cada átomo.)

 

“Cuando los electrones exceden el número habitual, encontramos que el átomo tiene carga negativa; y cuando hay una deficiencia, el átomo está cargado positivamente”. – página 27.

(El término “número habitual” indicaría que el científico es consciente del hecho de que existe alguna ley de proporción para el número de electrones en un átomo, pero ¿cómo puede haber un exceso de electrones en cualquier átomo?)

(Diversos fenómenos permiten eso y al átomo negativo se le denomina anión y al átomo positivo se le denomina catión.)

 

Cuando un átomo contiene un electrón negativo más que positivo, el átomo tiene polaridad negativa, y cuando hay un electrón positivo más, el átomo tiene polaridad positiva; por lo tanto los átomos, como los electrones, tienen cargas positivas o negativas debido al predominio de electrones negativos o positivos en el átomo.

“Un átomo en reposo” es aquel que contiene tres o más electrones, donde puede haber uno más positivo que negativo o uno más negativo que positivo.

Cuando un átomo está compuesto de solo dos electrones, no es estacionario en su naturaleza, porque naturalmente busca un electrón más positivo o uno más negativo para superar su condición neutra, o la desintegración sigue como resultado de su neutralidad.

(Con cada diferente elemento varía la neutralidad del átomo que lo compone.)

Este hecho o ley se utiliza en los procesos de transmutación y un principio de esta ley se manifiesta en los minerales radiactivos donde ciertos átomos dentro de las moléculas están liberando sus electrones neutros.

(Esto es falso y en realidad la transmutación se produce porque el núcleo del átomo se divide.)

 

“Se sigue de la ley de la atracción que un electrón no puede ser removido de un átomo neutro sin una fuerza muy grande en comparación con su masa”. – página 30.

(Si todos los electrones son negativos, ¿cómo puede haber la ley de la atracción actuando entre ellos, sobre ellos o con ellos?

Si, de acuerdo con las afirmaciones anteriores, un átomo neutro es aquel que contiene sólo electrones negativos, ya que se niegan los electrones positivos, estos electrones se repelerían entre sí, según las propias afirmaciones de d'Albe.)

(Si Lewis se informara entonces él sabría de la existencia de los protones que son partículas con carga positiva.)

 

Es cierto que la fuerza de atracción que existe entre un electrón negativo y un electrón positivo en un átomo neutro es la mayor fuerza conocida en consideración a su masa.

Si esta fuerza pudiera liberarse de los átomos que se encuentran en piezas ordinarias de materia, sería suficiente para hacer funcionar las máquinas y los motores más potentes.

 

"La atracción entre los electrones en un átomo neutro es la fuerza cohesiva más fuerte que conocemos". – página 30.

(¿Puede esto referirse a la atracción entre electrones negativos que nos dijeron anteriormente que es repulsión, o qué es?)

 

Tanto la cohesión como la adhesión en átomos y moléculas se explican por la atracción debida a la fuerza de atracción creada por los polos negativos y positivos de electrones iguales y diferentes en todas las cargas de átomos y moléculas debido a la presencia de átomos.

 

"Por supuesto, los electrones en un metal sólido tienen velocidades muy variables". – página 33.

 

Los electrones en toda la materia o que componen todos los átomos tienen dos acciones que transmiten y hacen una propiedad similar del átomo, a saber, un movimiento giratorio sobre su propio eje y una radiación de la energía espiritual fundamental dentro de ellos a razón de tantas vibraciones por segundo.

(Esto Lewis lo está inventando.)

La tasa de vibraciones, en lo que se refiere a números pares e impares, que constituyen la carga negativa o positiva del electrón individual; y las vibraciones combinadas de los electrones en el átomo constituyendo la naturaleza de la manifestación del átomo o en otras palabras, su propiedad química.

 

"En otras palabras, ¿cuál es el trabajo requerido para traer una compañía de electrones desde el infinito a la superficie de la tierra? ... Porque la carga de la tierra es negativa. Repele los electrones y atrae los átomos positivos". – página 69.

(Concediendo que la tierra ES negativa en su polaridad, repelería todos los electrones si todos los electrones fueran negativos; y suponiendo que esto sea cierto y que todos los electrones sean negativos, nuevamente podemos preguntar ¿qué constituye un átomo positivo que la tierra atrae de manera tan extraña?)

(Eso se explica por la existencia de los cationes, los cuales no son atraídos del espacio sino creados en la Tierra a través de fenómenos químicos y electromagnéticos.)

 

Los electrones tienen su origen en el infinito, pero se dirigen hacia la tierra en forma o naturaleza positiva y negativa, para constituir la existencia material o manifestación de las cosas.

La tierra misma al estar compuesta de materia bruta es potencialmente negativa debido a la polaridad negativa de un número predominante de sus átomos y moléculas, y en todo el espacio los electrones negativos atraen a los electrones positivos, los átomos negativos atraen a los átomos positivos, y de esta manera se forman los átomos y las moléculas y la materia adquiere una forma tal que permite que sus vibraciones de la energía espiritual se manifiesten ante nosotros con la suficiente tosquedad para ser percibidas por nuestros sentidos objetivos toscos.

(Esto Lewis también lo está inventando.)

 

“Es probable por lo tanto que dentro de poco surja una teoría electrónica del átomo químico. Tal teoría se hace necesaria por los hechos de la radiactividad donde los átomos se encuentran arrojando electrones y partículas positivas. Por con siguiente estos electrones y partículas positivas deben haber sido constituyentes del átomo”. – página 282

(Esto significa que el reciente descubrimiento de la radiactividad ha trastornado todas las teorías anteriores sobre la materia y su composición, mientras que si las teorías hubieran sido ciertas, la observación de la radiactividad debería haber proporcionado a la ciencia la mejor prueba o evidencia de la corrección de las teorías. Además en el enunciado anterior se muestra la renuencia a llamar a los electrones radiantes con los nombres propios, electrones negativos y positivos.)

 

Tal teoría química o ley de la composición de la materia es bien conocida en las enseñanzas rosacruces donde se sostiene desde hace muchos años que el átomo está compuesto de electrones negativos y positivos; y los minerales radiactivos demuestran esta ley por su acción, acción que nunca desconcertó al estudiante rosacruz ni ha tenido que buscar en otra parte que en sus propias enseñanzas para saber que tal radiación es un proceso de desintegración donde las moléculas van liberando el átomos y los átomos liberando los electrones en el espacio una vez más.

(Esto es falso, la radiactividad emite radiaciones, no átomos ni electrones.)

 

 
 
(p.13-16)
 
 
 
 
 
 
OBSERVACIÓN
 
Es verdaderamente muy deplorable que Spencer Lewis se ponga a criticar las investigaciones que los científicos estaban haciendo sobre los átomos y los electrones, pretendiendo que él era una gran eminencia en ese aspecto y que sus alegaciones provenían de la enseñanza rosacruz, cuando es evidente que en realidad sus explicaciones son elucubraciones que él mismo se hacía y las cuales para empeorar el asunto están llenas de errores y falsedades. Y este es un ejemplo más de lo ignorante, engreido y charlatán que fue el fundador de AMORC.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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