LA EVOLUCIÓN EN LA CADENA TERRESTRE SEGÚN JORGE ANGEL LIVRAGA

 

En su libro de texto titulado “Introducción a la Sabiduría de Oriente, Primera Parte”, sobre este asunto Livraga explicó lo siguiente:

 

« La Doctrina Secreta dice (ver Antropogénesis) que el grupo de entidades que forman la actual Humanidad, penetraron en la naciente Tierra por su parte más sutil, habitando en el Globo A o primera esfera de la figura 7.

 

(Observación de Cid: este es un ejemplo más de los numerosos errores que Livraga cometió en las explicaciones que él dio porque “el globo A no es la parte más sutil de la Tierra”, sino que en realidad el globo A es la segunda esfera más sutil de la cadena terrestre, mientras que la esfera más sutil es el globo G, y la Tierra es el globo D que es la esfera más densa de la cadena terrestre.)

 

Allí realizaron su experiencia y luego esa “Oleada de Vida” pasó por los restantes Globos (Fig. 7) en estado de “Sueño sin Ensueños”, sin la menor conciencia ni noción de ello, tal cual un viajero que se durmiera en un autobús profundamente, llegaría a su destino, pero sin saber por qué camino ni cómo.

 

Llegados al Globo G, volvieron al Globo A, pero como allí no tenían más que aprender, despertaron en el Globo B.

 

 

Al paso de esta Oleada entre el Globo A y la vuelta al mismo, se le llama “Ronda”, o sea que en la primera Ronda de este sistema de siete Globos o Cadena, se actualiza el estado de conciencia colectiva que llamamos “Globo A”. Al comenzar la segunda Ronda, se actualiza el Globo B, siguiéndose el mismo proceso hasta completar siete vueltas o Rondas, con lo que se activan los siete Globos y se habrá actualizado la Cadena completa.

 

Ahora bien, el atento lector se preguntará:

 

¿Qué diferencia de experiencia existe, por ejemplo, entre el Globo A y el G, si los dos están en la esfera 1, en el mismo ambiente evolutivo?

 

La diferencia la hace el tiempo, pues los centenares de millones de años que separan esas dos experiencias, las hacen diferentes, y en cierta manera complementarias, pues la naturaleza del planeta ha variado y requiere diferentes experiencias. »

(Tema 2)

 

 

 

 

 

¿QUÉ TAN VERÍDICO ES ESTO?

 

La explicación que dio Livraga está llena de errores y falsedades como a continuación se los voy a demostrar.

 

Para comenzar él asegura que la humanidad en la primera ronda realizó su experiencia en el globo A y luego pasó por los restantes globos de manera inconsciente hasta llegar al globo G.

 

En la segunda ronda los humanos volvieron al globo A, pero como allí ya no tenían nada más que aprender, despertaron en el globo B, realizaron su experiencia en el globo B y luego pasaron por los restantes globos de manera inconsciente hasta llegar al globo G.

 

Y así sucesivamente…

 

 

Pero esta explicación que da Livraga demuestra que él no comprendió para nada cómo funciona la evolución en una cadena planetaria a través de las rondas, como a continuación se los voy a evidenciar.

 

El maestro Kuthumi explicó que así como los niños actuales en la humanidad se instruyen para ser los profesionistas de la próxima generación, de la misma manera una humanidad naciente se desarrolla a través de las siete rondas para convertirse en los seres divinos que se ocuparán de una porción del universo en el siguiente ciclo cósmico.

 

Y a continuación les hago un resumen muy sintetizado de cómo se procede, pero solo considerando al globo D (o sea el planeta físico de la cadena planetaria que en nuestro caso es la Tierra) debido a que se desconoce casi por completo acerca de los globos sutiles, pero bajo la ley de correspondencia se deduce que estos llevan a cabo un procedimiento parecido.

 

 

 

Al inicio de la primera ronda la Tierra apenas se estaba formando a nivel sutil y todavía no existía a nivel físico, mientras que los humanos eran como “semillas” que apenas iban a comenzar a desarrollarse. Paulatinamente la Tierra se fue formando físicamente, primero siendo una masa gaseosa que progresivamente se fue condensando.

 

En la segunda ronda la Tierra se siguió densificando, mientras que los humanos adquirieron formas etéreas.

 

En la tercera ronda la Tierra se densificó todavía más, mientras que los humanos se acercaron al plano físico aunque al inicio como simios.

 

En la cuarta ronda (que es la actual) la Tierra y los humanos adquirieron la forma y el desarrollo que les conocemos.

 

En la quinta ronda la materia que constituye la Tierra va a comenzar a sublimarse, y los humanos van a desarrollar más su sabiduría.

 

En la sexta ronda el proceso de sublimación de la materia se va a ir incrementando y los humanos van a desarrollar más su espiritualidad.

 

Y en la séptima ronda el proceso de sublimación de la materia llega a su final, y los humanos desarrollan su divinidad. Por lo que al final de esa ronda el planeta “muere” y solo queda la materia más densa como un esqueleto sideral, y los humanos se habrán convertido en seres divinos.

 

 

Entonces como ustedes mismos lo pueden constatar, no es que en las primeras tres rondas la oleada de vida pasa de manera inconsciente por el globo D (o sea la Tierra), en la cuarta ronda el estado de conciencia colectiva del Globo D se actualiza, y en las tres siguientes rondas ya no hay nada más que hacer, como lo pretendió Livraga; sino que la conciencia de la humanidad y de los demás seres que viven en el planeta se va desarrollando paulatinamente con cada nueva ronda.

 

Y también es falso que los seres permanezcan inconscientes mientras que la oleada de vida recorre los otros globos, sino que la conciencia también se desarrolla progresivamente en esos otros globos.

 

En cuanto a la pregunta que Livraga hizo al final, su premisa también es falsa porque los globos A-G, B-F y C-E no se encuentran en el mismo nivel como él lo puso en su figura, ya que aunque en los diagramas teosóficos los globos se ponen al mismo nivel para facilitar representarlos, en realidad esos globos se encuentran en diferentes niveles vibratorios de otros planos de existencia del sistema solar y por lo tanto una manera más correcta de representarlos sería la siguiente:

Y por consiguiente la diferencia de experiencia que se vivirá entre los globos A-G, B-F y C-E será tan grande como lo es entre la Tierra y los globos sutiles.

 

Y si bien es cierto que el tiempo marca una diferencia en la experiencia que los seres experimentan a lo largo de los centenares de millones de años que separan esas dos experiencias, esto es válido también para cada globo ya que como les mostré arriba, cuando la oleada de vida vuelve al mismo globo en la siguiente ronda, este ha cambiado mucho y no es que “ya se activó y no hay nada más que aprender en ese globo” como lo afirmó Livraga, sino que ese globo predispone para un desarrollo más avanzado con cada nueva ronda.

 

 

 

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Y este es un ejemplo más de lo mal que Jorge Angel Livraga comprendió la enseñanza teosófica y a qué punto sus explicaciones están llenas de errores y falsedades.