A
continuación les hago un resumen de lo que dijo Livraga al respecto en su
autobiografía:
« Sediento
de estudiar por Mí mismo las Doctrinas Esotéricas consulté a mi Maestro y este me
puso en contacto con un par de direcciones: la de la Librería Kier que estaba
entonces en un pequeño local y la de la Biblioteca Teosófica situada en la
calle Sarmiento 2478 en Buenos Aires.
Llegué
a la Biblioteca Teosófica una tarde y pedí asesoramiento. Me invitaron a
hacerme socio de la misma y sin más me dejaron solo ante sus 11’000 volúmenes,
colocados a los costados de un amplio salón semi-subterráneo que me sugirió el
apodo cariñoso de “La Cueva”.
Observé
con curiosidad el recinto mal iluminado, adornado con cuadros de unos señores
bastante exóticos que me dijeron eran los anteriores presidentes de la Sociedad
Teosófica Mundial, unas 200 sillas de madera y una suerte de estrado cubierto
de gastadas alfombras descoloridas sobre el que estaba una mesita humilde de
madera y otra silla que en nada se diferenciaba de las demás.
Hecha
esta primera inspección –que confieso haberla hecho caminando de puntillas pues
me parecía que había penetrado en una especie de templo misterioso– me dirigí
de nuevo al anciano que me había recibido y pedí más información. Me hizo
sentar junto a un vetusto y enorme escritorio cercano a la entrada y me habló (hoy
veo que de manera muy insuficiente e inhábil) de la Sociedad Teosófica y de esa
Biblioteca, invitándome a hacerme socio de ambas Instituciones.
Así
lo hice en la Sociedad Teosófica y en su Biblioteca que “devoraba” pasando mis
noches en blanco leyendo y tomando notas. Descubrí nuevamente que las personas
que asistían, aún las más cultas como cierta doctora en medicina, eran del todo
ignorantes en cuanto al esoterismo y se hacían una confusión fenomenal respecto
a cosmogénesis, antropogénesis y aún en las religiones del pasado y del
presente. Se hablaba mucho pero se decía poco y mal. Mi asiduidad a las
reuniones y mis correcciones, que luego veían corroboradas por libros como la
“Doctrina Secreta” de H.P.B., me llevaron a cargos directivos antes de cumplir
los 19 años.
El
hecho de cartearme con el presidente internacional, Jinarajadasa, era sabido en
la Sociedad Teosófica de Argentina y eso me fue rodeando de un halo de
prestigio que me hizo escalar insensiblemente cargos y responsabilidades que me
llevaron al cumplir los 20 años a ser Secretario interno de la Sección
Argentina de la Sociedad Teosófica.
Me
seria imposible detallar a todo lo que me dediqué en aquellos tiempos. Dormía y
comía muy poco y mis jornadas activas se acercaban a las 18 horas diarias sin
conocer sábados ni domingos.
A
los 18 años empecé a dar conferencias públicas con una concurrencia y éxito del
cual Yo mismo era el primero en asombrarme. Todo ello me hizo de alguna manera
orgulloso de mi saber y la devoción de cientos de personas de buen corazón,
pero de mentes simples, que llegaban a querer besarme las manos luego de cada
alocución, me reafirmaban en aquel ambiente especial.
Muchos
me llamaban "Pequeño Krishnamurti" y os confieso que me parecía
natural. Aunque la renuncia de ese pensador a la Sociedad Teosófica y sus
ataques a los Maestros me hacían desear que él viajase a Argentina para
rebatirle.
Me
dediqué a nuclear a algunos teósofos “no viejos” (para un joven de 18, una
persona de 35 años está prácticamente a las puertas de la vejez) y nos
reuníamos en una cafetería de fines del siglo XIX a leer y a hablar de nuestros
temas preferidos.
Comencé
a escribir poesía, obras de teatro y prosas. También montaba teatro en la
Biblioteca Teosófica y largas sesiones de “Teatro Leído” de los Clásicos
griegos. Hoy no puedo evitar la risa al pensar lo que deberían padecer mis más
viejos seguidores en esas sesiones que duraban horas. Pero el político no había
(por lo menos conscientemente) nacido en Mi y lo cierto es que lo hacia con
buena voluntad, mucho entusiasmo, y la opinión de “los viejos” me importaba un
rábano.
Esta
“dicotomía” de jóvenes y viejos me hacia sentir cada vez más “extranjero"
entre los teósofos ya que el 80 % de ellos tenían más de 60 años y los que no
los tenían, parecían tenerlos; abúlicos, hablando siempre en voz baja,
temerosos de los mismos fenómenos que gustaban investigar en teoría, proclives
a la exposición de la pobreza y maniatados por una pseudo-humildad anárquica
que me desagradaba cada vez más profundamente.
El
grupo de jóvenes que yo lideraba dentro de la Sociedad Teosófica se fue
organizando bajo las siglas de “AJTA”. Al mismo tiempo seguí mi trabajo en la
Biblioteca Teosófica y en la misma Sociedad Teosófica donde a los 20 años era
Secretario Nacional interno, como ya lo he escrito en estas breves memorias, y
como el Presidente era un simpático anciano muy nostálgico que siempre
recordaba haber sido uno de los “Jóvenes Kumaras” que rodeaban a Krishnamurti a
principios de siglo y vivía muy poco el presente, no exageraría diciendo que la
entera Sección Argentina de la Sociedad Teosófica, en la práctica, quedó bajo
mi dirección.
Contaba
Yo con la ventaja de poder supervisar y alentar a las “Ramas” (micro
estructuras locales) de provincias, en donde tuve muy curiosas experiencias.
Cuando
el nuevo presidente internacional de la Sociedad Teosófica, Sri Ram, visitó por
primera vez Argentina le abrí mi corazón y le dije que, como Consejero de la
Sección Argentina, ya no sabía qué hacer para mantenerla a flote. Hacía diez
años que en vez de crecer, decrecíamos el número de afiliados y de la inmensa
biblioteca faltaban más y más libros.
Él
me dijo: "Ya lo sé" y agregó que fuese amoldando mi pensamiento a
trabajar fuera de la Sociedad Teosófica.
El
grupo de jóvenes teósofos no progresaba como Yo hubiera querido y pasé
sucesivamente a revistar en varias Ramas de la Sección Argentina de la Sociedad
Teosófica para vitalizarlas; éstas se llamaban "Lautaro", "Paz y
Armonía" y "Argentina". Empecé una campaña exterior de carteles
que anunciaban las conferencias de la Sociedad Teosófica que fue vista con
verdadero horror por mis compañeros ancianos del Consejo Nacional.
Sri
Ram visitó nuevamente Buenos Aires en 1957 y me dio lineamientos generales para
un nuevo Movimiento separado completamente de la Sociedad Teosófica.
Dejé
de concurrir prácticamente a la Sociedad Teosófica aunque en mi casa también se
reunía un grupo –en aquel entonces le llamaba "selecto"– de la Rama
Argentina. Era gente de edad, pero de buena voluntad y casi todos
profesionales, médicos, abogados, escritores. De alguna manera Yo me esforzaba
por seguir ayudando a la Sociedad Teosófica, tratando de que aquella
"elite" se organizase y adquiriese formas de estructuración que les
permitiesen potenciarse mutuamente.
Al
principio el experimento fue relativamente bien, pero tanto ellos como mi
anterior grupo de jóvenes teósofos se fueron diluyendo, agobiados por la nueva
forma de encarar una responsabilidad que desbordaba sus personas y se hacía social,
con trascendencia histórica
Las
actitudes "teosóficas" de contemplación, pacifismo, avaricia,
inercia, temor a infringir leyes kármicas con la propaganda, daban paso ahora a
una nueva visión del mundo, más amplia y generosa, más fuerte y decididamente
más agresiva. Al año tenía unos 7 u 8 Miembros y unos 25 Probacionistas. Todos
muy jóvenes, pues el más viejo era Yo, que contaba en aquel entonces 27 años de
vida.
Pasó
algo más de un año y nuestra primera Estructura en Argentina se había afirmado,
contando con una docena de buenos Miembros que alimentaban un primer Consejo de
4 personas.
Luego
de un viaje "relámpago" a Montevideo, Sri Ram regresó a Buenos Aires
y nos dio los últimos elementos y las últimas indicaciones. Se mostraba feliz
de ver que nuestra Escuela funcionaba ya en Uruguay y pronto en Chile, a la vez
que en 3 ó 4 ciudades del interior de Argentina. Él se aseguró de que Yo había
cortado mis vínculos materiales con la Sociedad Teosófica y me dijo muchas
cosas que no creo prudentes repetir, pero que ya, algunas y muy importantes, se
han cumplido inexorablemente. »
_ _ _
En
resumen Livraga dice que su interés por el esoterismo lo motivo a ingresar en
la Sociedad Teosófica de Argentina en donde desempeñó grandes cargos, pero el
embotamiento de los miembros de esa institución y el apoyo por parte del nuevo
presidente internacional, Sri Ram, lo motivaron a renunciar para crear su
propia organización Nueva Acrópolis.
¿QUÉ TAN
VERÍDICO ES ESE RELATO?
Sobre
este asunto, el antiguo miembro de Nueva Acrópolis, Juliano, en su libro
titulado “El Gran Engaño”, escribió lo
siguiente:
« La
realidad es que Livraga no abandonó a la Sociedad Teosófica, sino que él fue
expulsado de esa institución por falta de ética. Y hay documentos que tratan
del tema y a continuación les transcribo dos
documentos que se encuentran en los archivos de la Sociedad Teosófica de
Argentina.
1. El primero es el comunicado de
dicha expulsión:
EXPULSIÓN DE LA
SOCIEDAD TEOSÓFICA DEL SR. JORGE ÁNGEL LIVRAGA DE ACUERDO A LA LISTA DE
MIEMBROS DE LA SECCIÓN DE ARGENTINA
Cuaderno nº
6 - Nº 3451
Nombre:
Jorge Ángel Livraga
Nacionalidad: Argentina
Fecha de nacimiento: 3/9/30
Fecha de entrada en la S.T.:
30/5/50. Entró a la Rama Dharma, a continuación a la Rama Paz Armonía, después
se cambió a la Rama Lautaro. Y finalmente se convirtió en un "miembro
suelto".
Fin de afiliación: Un Congreso
Nacional lo expulsó de la Sociedad Teosófica.
Motivo de la expulsión: Debido a que
puso una información engañosa en contra de la Sociedad Teosófica ante la
Procuraduría General de la Provincia de Santa Fe.
Comentarios
El Consejo Nacional de la Sociedad
Teosófica en la Argentina decidió detener la entrada de los "miembros
sueltos" el 6/8/61 hasta que el Reglamento se modificó (Véanse las páginas
214, 215, 217, 219, y 222 en los documentos del Consejo Nacional para el año
1961.)
Como miembro suelto, el Sr. J.A.
Livraga organizó y estableció un grupo con el nombre de “Grupo de Jóvenes
Teosófico Argentino”, que no tenía nada que ver con la Sociedad Teosófica en
Argentina (y sin ningún tipo de vínculo con la real "Juventud Teosófica
Argentina”, dirigida legalmente por el Sr. Luis Spairani). Esa
"organización privada" del Sr. Livraga tenía sus reuniones en
Amenábar 863 (Buenos Aires).
Desde 1959 hasta 1962 el Sr.
Livraga, atacó constantemente a la Sociedad Teosófica Argentina y a sus
autoridades establecidas. La última sentencia de la Fiscalía de Estado fue
totalmente favorable a la Sociedad Teosófica; debido a que la información que
puso Livraga contra la Sociedad Teosófica fue falsa y el Sr. Livraga tuvo que
pagar todos los costos de la demanda.
El Presidente Mundial Sr. Sri Ram
fue informado sobre el caso y él respondió al Secretario General hermano
Nazareno Rimini.
Para el nuevo Reglamento de la
Sociedad Teosófica que fue aprobado de acuerdo
con el Decreto Nº 01355 de 26/11/64 por el Superior Gobierno de Santa
Fe, se establece que la Sociedad Teosófica Argentina no permite celebrar
reuniones de "miembros sueltos", salvo en casos particulares.
De todos los componentes del grupo
del Sr. Livraga, siete lo dejaron y volvieron a la Rama Fraternidad de la
Sociedad Teosófica.
Siempre estamos a su entera
disposición. Esperamos que esta información sea útil para usted. En oportunidad
de la visita de nuestro Presidente Internacional hemos de darle una copia de
esta carta.
Sírvase recibir nuestro cordial
saludo.
(Firmado) Pauline de Palmeri,
Secretario
(Firmado) Juan Carlos Palmer,
Secretario General
_____________________________
Observaciones
El documento nos indica que Livraga
fue expulsado por faltas de ética. Intentó aprovecharse de la estructura de la
Sociedad Teosófica en Argentina para crear un grupo para jóvenes con un nombre
que llevaba a confundir ese grupo con el legítimo grupo juvenil de la Sociedad
Teosófica.
Usaba a “miembros sueltos”, como él,
condición favorable para sus planes pues no pertenecían a ninguna rama de la
Sociedad Teosófica. Y cuando se le descubrió e impidió seguir, Livraga demandó
a la Sociedad Teosófica, pero perdió el juicio y tuvo qué pagar sus costos. Y
es por eso que al final lo expulsaron de esa organización
Si Sri Ram y Livraga hubieran tenido
algún proyecto conjunto, a Livraga no se le habría expulsado de la Sociedad
Teosófica, pues no hubiera habido necesidad de hacer eso.
Y teniendo claro que Livraga debía
fundar una escuela lejos de la supuestamente agotada Sociedad Teosófica, ¿para
qué aprovecharse de la estructura de la misma, usando su nombre si era ya tan
caduca?
Livraga trató de hacerlo organizando
reuniones en su domicilio en Buenos Aires, a nombre de la Sociedad Teosófica,
en Amenábar 83, que después fue el “Cuartel General” de Nueva Acrópolis.
Sri Ram se enteró de la expulsión de
Livraga, por medio de una carta. Esto fue en 1950. ¿Pero cómo es esto posible,
si Livraga aseguraba que por aquel entonces casi vivía con Sri Ram,
preparándose para la fundación de Acrópolis en 1957?
2. El segundo documento es una carta
que la Sociedad Teosófica de Argentina le envió al Consejo Europeo. A causa de
las continuas denuncias contra Nueva Acrópolis, en 1982 el Consejo Europeo
pidió información sobre Livraga a la Sociedad Teosófica de Argentina y esta
organización le respondió lo siguiente:
SOCIEDAD
TEOSÓFICA EN ARGENTINA
Santiago 320 - 2000 Rosario
Secretario General
Para el Vicepresidente del Consejo
Europeo
Dr. H. Van Der Hecht
166 Rue de la Cambre
B-1200 Bruselas
Bélgica
Estimado Dr. Van Der Hecht:
Por medio de la presente carta
estamos respondiendo a su envío de 2/2/82 que nos ha llegado justo cuando
tenemos nuestro tiempo de vacaciones en las actividades, después que recibimos
la visita de nuestra Presidenta Internacional, la señora Radha Burnier, por lo
que esperamos que perdonen el retraso en la respuesta a su amable carta.
Enviamos ahora la información
requerida:
El Sr. Livraga se unió a la Sociedad
Teosófica en Argentina hace muchos años, cuando era un joven estudiante de
Teosofía. Él se casó con una joven estudiante, Ada Albrecht, quien más tarde
fundó la Nueva Acrópolis, junto con él.
Desde el principio mostró indudables
cualidades de líder, atrayendo a muchos muchachos y muchachas. Era obvio que él
estaba de acuerdo con un punto de vista muy particular de la Teosofía, muy
diferente de lo general en aquellos días. Sus métodos de enseñanza de la
Teosofía no eran los habituales en las ramas de la Sociedad Teosófica.
La pareja Livraga-Albrecht
mantuvieron sus actividades desde hace algunos años, y todos nos dicen
claramente que este fenómeno se extendió y aumentó como un movimiento dentro
del gran movimiento de la Sociedad Teosófica.
Entonces empezaron a traer a un
número cada vez mayor de muchachos y muchachas a la Sociedad Teosófica como
"miembros sueltos", es decir no pertenecientes a ninguna Rama. Las
autoridades seccionales alarmadas por ese incremento y fuerza diarios, lo
vieron como una tentativa de apropiación de la Sociedad Teosófica en Argentina.
Esta circunstancia obligó a las
autoridades de la Sección argentina a hacer un cambio en nuestros estatutos en
función de que estos nuevos miembros tenían que pertenecer a alguna Rama de la
Ciudad de Buenos Aires, lugar de los eventos y lugar donde vivían los miembros
influenciados.
El ingreso controlado de los nuevos
miembros cesó y Livraga entró en un período conflictivo en su relación con las
Autoridades Seccionales. Este período fue relativamente corto, que estalló en
un juicio contra la Sociedad Teosófica de Argentina promovido por el Sr.
Livraga por violaciones hipotéticas de las leyes nacionales.
El juicio fue breve una vez
presentada la defensa, por lo que la Sociedad Teosófica de Argentina fue
declarada inocente de los cargos y exonerada.
Cuando el veredicto de la Justicia
se conoció, el Sr. Livraga fue expulsado de la
Sociedad Teosófica en Argentina.
Nunca él fue Secretario General de
la Sección Argentina ni de ninguna otra Sección.
A continuación detallamos algunos
trazos de sus disposiciones particulares en las que se hizo hincapié después de
su expulsión de la Sociedad Teosófica:
1) La devoción teosófica de Livraga
fue un fuerte apego expresamente hacia H.P.B. con exclusión de los líderes que
siguieron en ella.
2) Nueva Acrópolis se estableció
como una academia teosófica y de estudios filosóficos con materia definida y grados.
3) Él y su esposa adquirieron desde
el principio un carácter de "instructores", asumiendo una fuerte
"autoridad espiritual".
4) Hay muchas evidencias sobre la
verdadera naturaleza de esa institución que se conecta internamente con el
extremismo de la ultraderecha y el nazismo.
5) Estas y muchas otras evidencias
que omitimos mostrar, no eran adecuadas para la estructura de la Sociedad
Teosófica, que nunca podría apoyar tal disposición.
El Sr. Livraga dejó el país hace
seis o siete años para conseguir establecerse en España, sospechoso de
abandonar el país por motivos políticos o seudo-políticos y de prisa.
Por otra parte, la pareja
Livraga-Albrecht se separó y la Sra. Livraga estableció un movimiento de
características similares a Nueva Acrópolis llamada Hastinapura, al parecer sin
connotaciones o extremismo político.
Nueva Acrópolis creció más en los
países iberoamericanos porque ofrece atracción para los jóvenes debido a sus
planes de enseñanza y estructuras dinámicas. Hay casi ningún adulto en esos dos
movimientos.
Repetimos que Livraga-Albrecht son
líderes y poseen una atracción magnética muy fuerte. Ellos han tratado de
infiltrarse en la Sociedad Teosófica en tal vez varios lugares para hacer uso
de su estructura y de sus fines, probablemente para destruir a la Sociedad
Teosófica a la que aborrecen, sin embargo ésta es una suposición.
_____________________________
Observaciones
En resumen el comunicado de la
Sociedad Teosófica en Argentina dice que después de fracasar en su intento de
robarse la Logia Teosófica de Buenos Aires, Livraga dejó Argentina.
Su prisa y razones políticas o
seudo-políticas que menciona el documento, tienen un enlace en las palabras que
Livraga dijo durante su visita a la sede de Acrópolis en Italia, donde aseveró
haber “trabajado para el Servicio Secreto argentino”, exigiendo a los
traductores que lo tradujeran exactamente así a los miembros presentes.
Al fundar Nueva Acrópolis, Livraga
usó ideas de la Sociedad Teosófica como plagiar sus Tres Principios, con leves
modificaciones, haciendo caso omiso de la Sociedad Teosófica que le solicitó
que no los utilizara.
Y el siguiente paso fue un fenómeno
que ocurre en todos los que fundan estos grupos y es buscar tener el aval de un
origen misterioso.
La mentalidad de mentir fácilmente
se ve en Livraga, de quien a todas luces es falsa su afirmación de que él
recibió esa misión por parte de un Sri Ram quien no lo conocía excepto por
haberlo visto una sola vez.
Y su supuesta amistad con Livraga
también es refutada por el hecho que Sri Ram avaló que expulsaran a Livraga de
la Sociedad Teosófica.
Y Livraga también miente también
miente con relación a los orígenes de Nueva Acrópolis, utilizando los
mecanismos de quienes han fundado “organizaciones esotéricas”.
-
Una
falsa base que lo legitime utilizando espuriamente el renombre de la Sociedad
Teosófica, más el plagio de los Tres Principios y una presunta alianza con su
presidente Sri Ram.
-
Más
un origen misterioso que dote de un tinte espiritual al nuevo grupo, enlazado
con un Maestro o Inteligencia atemporal. Livraga dijo haber sido inspirado y
tener contacto con los Maestros de la Jerarquía Blanca, dogma dentro de Nueva
Acrópolis, con Kutumi, por ejemplo, Maestros de quienes Livraga dijo haber
recibido por revelación los símbolos del grupo y de las Fuerzas Vivas.
Siguiendo la política de libertad de
pensamiento, uno de los principios de la Sociedad Teosófica que Livraga nunca
aceptó, fue no crear un círculo élite de discípulos. Por lo tanto, el nombre
del Sr. Sri Ram no debe utilizarse como una especie de autoridad.
En una declaración oficial aprobada
por el Consejo General de la Sociedad Teosófica, se puede leer: "Ningún
profesor, o escritor, de H. P. Blavatsky en adelante, tiene autoridad para
imponer sus enseñanzas u opiniones a los miembros".
En su primera visita a México, en su
discurso antes de dar el lema que daba nombre al año (que fue el de la
Consolidación), Livraga dijo al auditorio que la primera Reunión Internacional
de Acrópolis había sido en México, y añadió con una sonrisa, “no éramos más que
dos”, refiriéndose a Sri Ram y a él.
Y aquí uno se pregunta:
¿Sri Ram viajó
a México con un expulsado de la Sociedad Teosófica para fundar otro grupo
adverso, engañando así a la Sociedad Teosófica para después volver a ella como
si nada?
Si era tan importante como para
hacer necesario actuar en forma tan complicada y engañosa, ¿por qué el mismo
Sri Ram no fundó la nueva organización? ¿Por qué Sri Ram no abandonó la
Sociedad Teosófica para mostrar que era obsoleta?
Al contrario, Sri Ram trabajó en
ella hasta su deceso.
En uno de los Bastiones,
publicaciones para miembros de Acrópolis, Livraga narraba que esa primera
Reunión Internacional fue en la pirámide de Cuicuilco (hoy, aclaramos nosotros,
cerca del centro comercial Perisur), donde Sri Ram dio un último mensaje y dejó
ahí a Livraga. Pero esas afirmaciones no se sustentan en la realidad. »
(p.13-19)
MI OPINIÓN
La
investigación que he efectuado sobre Livraga me ha demostrado que él fue un
hombre muy mentiroso y embustero, y por lo tanto soy desconfiado con lo que él afirma. Además
que su gran megalomanía, la cual se nota por ejemplo en su autobiografía por el
hecho que se pone en mayúscula cada vez que él se menciona, me hace considerar
que exageró los cargos que dice haber desempeñado en la Sociedad Teosófica de
Argentina.
Y
dado que la Sociedad Teosófica si tiene documentación histórica con la cual
respalda su narración, mientras que Livraga solo se basa en su palabra, me
inclino a que ha de ser cierto lo que dice esa institución.
Y
en resumen lo que dice es que Livraga entró en la Sociedad Teosófica de
Argentina el 30 de mayo de 1950, pero posteriormente fue expulsado por haber efectuado acusaciones engañosas en contra de la
Sociedad Teosófica ante la Procuraduría.
Pero Livraga para dar una mejor
impresión a sus seguidores, él les inventó en su autobiografía que en realidad él
se había retirado de esa institución porque era una organización decrépita y porque Sri Ram se
lo había solicitado. Algo que no tiene sentido porque en realidad Sri Ram fue otro lacayo
de la pseudo-teosofía de Leadbeater y a pesar que él pudo haber efectuado todos
los cambios que él quisiera (ya que él era el presidente internacional)
prefirió que la Sociedad Teosófica siguiera degradándose.
Lo único que puedo decir es que nueva acrópolis ha seguido los pasos de la sociedad teosófica cuando ésta ya estaba desconectada de la sabiduría esotérica real: culto a la personalidad de los líderes, estructuración semi religiosa, dogmas y rituales pseudo esotéricos, alejamiento de la enseñanza de los maestros del Tíbet, los cuales no se estudian, no se conocen, no se siguen, etc.; además de un culto y apego al título de "maestro" que los envuelve en una ciega ambición de tener su propio gurú personal, y tener "discípulos" que los vean como maestros, y que les den la atención, energía y poder que ellos desean para sí mismos.
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