Sobre
este tema, en su libro “Principios ocultos de
salud y curación”, Max Heindel escribió lo siguiente:
« Se recordará que la asimilación y el
crecimiento dependen de las fuerzas que operan sobre el polo positivo del éter
químico del cuerpo vital.
Este
cuerpo queda en libertad a los siete años, juntamente con el resto de dicho
cuerpo. Pero sólo el éter químico está completamente maduro a esa edad, pues
los otros éteres necesitarán un poco más de maduración, por así decirlo.
Mientras
que a los 14 años, el éter de vida del cuerpo vital, que es el que actúa en la
propagación, está completamente maduro. Y en el período que transcurre entre
los siete y los catorce años de edad, la asimilación excesiva ha ido acumulando
un acopio de energías que va a parar a los órganos sexuales y está en
disponibilidad en cuanto el cuerpo de deseos queda en libertad.
La
fuerza sexual se va acumulando en la sangre durante el tercero de los períodos
septenarios, y en ese tiempo el éter luminoso, que es el generado o conductor
del calor sanguíneo, se desarrolla por completo y controla el corazón, de
manera que el calor del cuerpo no sea ni demasiado alto ni excesivamente bajo. »
(Capítulo
1, la sangre)
OBSERVACIÓN
Desafortunadamente lo que dijo aquí Max Heindel es falso porque
en realidad los éteres no existen debido a las razones que les explico en este
otro capítulo.
(Link)
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