LA HISTORIA DE NOÉ EXPLICADA POR MAX HEINDEL




Sobre el relato bíblico del arca de Noé, Max Heindel en su libro “Recolecciones de un místico”, escribió lo siguiente:

« En los primeros tiempos de la Atlántida, los humanos vivían en los valles más profundos de la tierra [lo que actualmente es el fondo oceánico] en donde la niebla era más densa, por lo que los atlantes respiraban por medio de agallas, y les hubiese sido imposible vivir en una atmósfera parecida a la que actualmente habitamos.

Con el transcurso del tiempo, el deseo de exploración causó el invento de buques aéreos, que fueron accionados por las fuerzas expansivas de los granos en brotación. Y la historia del “arca” es una rememoración deformada de aquel hecho.

Aquellos buques realmente funcionaron sobre las crestas de las montañas en las que la atmósfera más enrarecida les permitía sustentarse. Hoy flotan nuestros buques sobre el elemento en que los buques atlánticos estuvieron en inmersión.

Hemos practicado varios medios de propulsión que nos permiten remontarnos sobre las partes más elevadas de la tierra que actualmente ocupamos, comenzando a alcanzar la atmósfera para conquistar este elemento como subyugamos a las aguas.

Y tan seguramente como nuestros antecesores atlánticos hicieron un bello camino del líquido elemento en que respiraban y se elevaron sobre las aguas para vivir en otro elemento, del mismo modo nosotros conquistaremos el aire y nos elevaremos por encima de él hacia el elemento recién descubierto que llamamos éter»
(Capitulo 9)



O sea que Max Heindel afirma que en la época de la Atlántida, no había océanos porque el agua de los océanos se encontraba en la atmosfera en forma de vapor. Y es por eso que los humanos necesitaban respirar con branquias.

Y como se los indiqué en el artículo anterior a éste, esa afirmación que hizo Max Heindel es un completo disparate que él le copió a Rudolf Steiner.

Pero no contento con copiarle las mentiras que inventó ese otro embustero, Max Heindel todavía le añadió más falsedades a este asunto, asegurando que los atlantes construyeron buques que flotaban sobre esa densa neblina. Y resulta que uno de esos buques era el arca de Noé.


Y es por eso que Max Heindel también precisó que:

« En la Época Atlante, la atmósfera de la Tierra era una niebla muy densa. Y en la última mitad de la Época Atlante esa atmósfera se condensó, resultando en grandes inundaciones hasta que gradualmente el océano cubrió la mayor parte del globo.

Entonces la atmósfera se aclaró sobre la tierra, y este punto de la evolución lo describe la Biblia en la historia de Noé, quien fue el guía de los semitas y que saliendo de la sumergida Atlántida vio por primera vez la lluvia, fenómeno imposible en la nebulosa atmósfera de la primitiva Atlántida»
(Filosofía rosacruz en preguntas y respuestas I, n. 26)


Hay que remarcar que esa idea de que no podría haber lluvias en esa densa niebla es falso, ya que la atmosfera de Venus es sumamente densa y aún así hay precipitaciones.




Y su explicación sobre el Diluvio, Max Heindel la detalló en su libro “Recolecciones de un místico”, en donde él escribió:

« Ocurrió entonces el inevitable diluvio al enfriarse y condensarse la niebla. La atmósfera se esclareció y el “pueblo elegido” fue salvado. Aquellos que habían trabajado interiormente, aprendiendo a construir los órganos necesarios para respirar en una atmósfera tal como la que tenemos hoy, y sobrevivieron y vieron la luz»
(Capitulo 12)


Y aquí yo me pregunto:

¿Pero si Max Heindel asegura que los atlantes disponían de branquias que les permitían respirar en un ambiente muy acuoso, entonces por qué la Biblia dice que los antiguos humanos perecieron ahogados?


A lo que Max Heindel respondió:

« Cuando la niebla del aire en la época de los atlantes se condensó y llenó las cuencas y valles de la tierra con océanos de agua, obligando a los hombres a ir hacía las alturas y las montañas, muchos perecieron por asfixia, porque no habían desarrollado los pulmones. Y por esto ellos no pudieron pasar el portal del arco iris, que fue, por decirlo así, la puerta de entrada de la nueva edad con sus secas condiciones atmosféricas»
(Capitulo 24)


Y aquí yo vuelvo a preguntar:

Pero la Biblia dice que los antiguos humanos perecieron ahogados, no asfixiados, y además: ¿Para qué los atlantes harían la estupídez de salir fuera del agua pára morir, si ellos (según Max Heindel) podían respirar en un ambiente muy acuoso?

Por lo tanto lo único que los atlantes tenían que hacer para sobrevivir era acercarse a la superficie del océano (para evitar la fuerte presión que ya había en el fondo oceánico) y una vez cerca de la superficie ellos podrían muy bien seguir viviendo recreando el ambiente acuoso al que ellos estaban acostumbrados, ya que después de todo, lo único que requerían para hacer eso era de agua.

¡Y en el océano hay mucha agua!



Y esto muestra lo incoherente que Max Heindel podía ser con las fantasías que él mismo se inventaba.



En cuanto al arcoíris que se menciona en la Biblia que vio Noé y su familia cuando ellos salieron del arca, Max Heindel señaló lo siguiente:

« En los tiempos primeros de los atlantes, cuando no existía la lluvia como si existe ahora y la atmósfera no era más que una nebulosa húmeda y caliente a través de la cual el sol parecía una de nuestras lámparas en un día de niebla, el fenómeno del arco iris era un imposible.

El arco iris no pudo hacer su aparición hasta que la niebla se condensó en agua, y el agua inundó la tierra y dejó la atmósfera clara como se describe en la narración bíblica de Noé»
(Capitulo 3)


Pero aquí una vez más Max Heindel está errado, ya que si los buques atlantes podían flotar por encima de la densa neblina, como él mismo lo indicó más arriba, entonces los tripulantes y pasajeros de esos navíos podían observar con frecuencia los arcoíris que aparecían en el cielo.






CONCLUSIÓN

Y este es un ejemplo más de a qué punto la enseñanza de Max Heindel es ficticia y está llena de falsedades.









7 comentarios:

  1. ¿Cual sería la historia de Noé explicada por los verdaderos maestros?.

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    1. El mito del diluvio y el patriarca Noé esconde diferentes alegorías. Le recomiendo que consulte La Doctrina Secreta, y para este tema en particular el tercer volumen en español, ahí está plasmada la enseñanza de los Maestros en cuanto a los diluvios y a “Noé”. Estos son algunos extractos que le pueden servir mientras tanto:

      “Por otra parte, ni el Diluvio caldeo ni el bíblico, con sus fábulas de Xisuthros y de Noé, están basados en el Diluvio universal, ni aun en los de los Atlantes, registrados en la alegoría inda del Manu Vaivasvata. Son aquéllos alegorías exotéricas basadas en los Misterios Esotéricos de Samotracia. Si los caldeos más antiguos conocían la verdad esotérica, oculta en las leyendas puránicas, las otras naciones sólo conocían el Misterio Samotracio, y lo alegorizaban. Lo adaptaron a sus nociones astronómicas y antropológicas, o más bien fálicas.” La Doctrina Secreta

      “¿No es esto evidente? Nuah es Noé, en su arca flotando sobre las aguas; siendo aquélla el emblema del Argha, o la Luna, el Principio femenino; Noé es el “Espíritu” cayendo en la Materia. En cuanto toca Tierra, le vemos plantar una viña, beber el vino y embriagarse con el mismo, es decir, el Espíritu se embriaga en cuanto queda finalmente prisionero de la Materia. El séptimo capítulo del Génesis es sólo otra versión del primero. Así, mientras leemos en el último: “y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas”, el primero dice: “y las aguas prevalecieron…; y el arca (con Noé, el Espíritu) iba sobre las aguas”. Así, pues, Noé, si es idéntico al Nuah caldeo, es el Espíritu vivificando a la Materia, que es el Caos, representado por el océano, o las Aguas del Diluvio. En la leyenda babilónica (el acontecimiento precósmico mezclado con el terrestre), Istar (Ashteroth o Venus, la Diosa lunar), es la que está encerrada en el arca y suelta una paloma en busca de tierra firme.” Isis sin Velo

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    2. “Como todos esos cataclismos son periódicos y cíclicos, y como el Manu Vaivasvata representa un carácter genérico, bajo varias circunstancias y acontecimientos, no parece existir objeción seria alguna para suponer que tuviese el primer “gran diluvio” un significado tanto alegórico como cósmico, y que ocurriese al fin del Satya Yuga, la “Edad de la Verdad”, cuando la Segunda Raza–Raíz, “el Manu con huesos”, hizo su primera aparición como los “Nacidos del Sudor”.
      El Segundo Diluvio, el llamado “universal”, que afectó a la Cuarta Raza–Raíz, considerada ahora con razón por la teología como “la raza maldita de los gigantes”, los Cainitas, y los “hijos de Ham”, es el diluvio que percibió primeramente la geología. Si se comparan con cuidado las relaciones de las diversas leyendas caldeas y otras obras exotéricas de las naciones, se verá que todas ellas concuerdan con las narraciones ortodoxas dadas en los libros Brahmânicos. Y podrá observarse que mientras en el primer relato “no existe todavía Dios ni mortal alguno sobre la Tierra”, en la segunda vemos que cuando Manu Vaivasvata aborda al Himaván, [Himalayas], fue permitido a los Siete Rishis tenerle compañía; demostrándose así que mientras algunas narraciones se refieren al Diluvio Sideral y Cósmico anterior a la pretendida “Creación”, las otras tratan, una del Gran Diluvio de la Materia sobre la Tierra y la otra de un verdadero diluvio. En la Shatapatha Bráhmana, observa Manu que el Diluvio ha destruido a todos los seres vivientes, y que él solo ha sido preservado, es decir, sólo el germen de la vida escapó a la Disolución anterior del Universo, o Mahâpralâya, después de un “Día de Brahmâ”; y el Mahâbhârata se refiere simplemente al cataclismo geológico que destruyó casi enteramente a la Cuarta Raza para dejar puesto a la Quinta. Por esto nuestra Cosmogonía Esotérica presenta al Manu Vaivasvata bajo tres atributos distintos358: a) como el “Manu–Raíz”, sobre el Globo A, en la Primera Ronda; b) como el “Germen de Vida” sobre el Globo D, en la Cuarta Ronda: y c) como el “Germen del Hombre”, al principio de cada Raza–Raíz, especialmente en nuestra Quinta Raza. El principio mismo de esta última presenció durante el Dvâpara Yuga.” La Doctrina Secreta

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  2. La Historia de Adán, Noé y demás aspectos del Génesis está descrita en el "Tratado de reintegración de los seres" de Martínez de Pasqually fundador de la corriente Espíritual llamada "Martinismo"

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  3. Holaaaaa me pueden hacer un favor, el chico con nombre en el blog de "el serapeum" o cid el administrador
    Si podrían profundizar en esta frase
    sólo el germen de la vida escapó a la Disolución anterior del Universo, o Mahâpralâya, después de un “Día de Brahmâ”

    Es muy muy interesante. Abrazo.

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    1. Al final de un ciclo de existencia toda manifestación desaparece y solo sobrevive la esencia que es la que va a servir como semilla para engendrar una nueva creación en el siguiente ciclo de existencia.

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  4. Me llama la atención la palabra "escapó".
    Gracias cid.
    :)

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