Sobre
esta pregunta, en la conferencia que dio en Múnich, el 26 de mayo de 1907,
Rudolf Steiner respondió lo siguiente:
« El
tiempo que el Sol necesita para pasar por una constelación zodiacal, es el
período aproximado durante el cual el ser humano se reencarna dos veces, una
vez como hombre y la otra como mujer, pues las experiencias y acontecimientos
que al humano le pueden tocar en un organismo masculino o femenino, son tan profundamente
diferentes para la vida espiritual, que él se incorpora una vez como mujer y
otra vez como varón, en la misma faz de la Tierra.
Por
lo tanto, por regla general hay alternación, pero de esta regla se producen
excepciones, de tal manera que pueden sucederse tres, hasta cinco, pero nunca
más de siete encarnaciones del mismo sexo.
Es
contrario a todas las experiencias ocultas, si se afirma que existe la regla de
siete encarnaciones sucesivas del mismo sexo. »
(La
Teosofía de los Rosacruces, capítulo 5)
OBSERVACIONES
Esto que afirma Rudolf Steiner es incorrecto porque cuando el señor Sinnett le preguntó al maestro Kuthumi, ¿qué
es lo que determina el sexo con el que nacemos?
El maestro le respondió:
« Usualmente es una obra del azar,
guiada sin embargo por el karma individual, por las aptitudes morales, y por las
características y acciones de su nacimiento anterior. »
(CM
17, p.117)
O
sea que principalmente es un asunto de azar, y para nada tiene que ver con una alternación entre lo masculino y lo
femenino como lo pretendió Rudolf Steiner.
Y
también es falso que se requiera a fuerza nacer en los dos tipos de sexos para
poder abarcar todas las experiencias requeridas por el Ego, porque el maestro
Pastor explicó que tanto las mujeres como los hombres experimentan las mismas emociones
(celos, amor, odio, etc.). Y por lo tanto no es importante el sexo con el que
uno nace para poder evolucionar.
Y
como lo mostré más arriba, la verdadera teosofía NO dice que los humanos
cambien de sexo cada siete reencarnaciones, sino que esa afirmación fue una
mentira inventada por Leadbeater.
CONCLUSIÓN
Y esto me indica que
Rudolf Steiner no tenía un verdadero conocimiento esotérico sobre este tema y que él
solo estaba especulando cuando dio su respuesta.
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