Sobre este problema, el maestro Pastor explicó lo siguiente:
« En el pasado se acostumbraba que cuando dos personas querían
vivir juntas para practicar el matrimonio. No solo existía el deseo y la
promesa, sino que también (como cuando se ingresa en una orden religiosa) había
toda una preparación previa antes de la ceremonia en la que los individuos eran
separados y evaluados respectivamente en su capacidad de comunicarse, dominar
su codicia, y muchas otras pequeñas cosas que si los jóvenes no conocían y no
controlaban desde los primeros días, luego se convertirían en grandes causas de separación.
Porque usualmente las personas solo
van descubriendo estas cosas a medida que su relación de pareja va avanzando,
pero lo idóneo es que las hubieran conocido antes para así sentirlas, para tener la
experiencia, y saber como lidiar con esas situaciones.
Muchos problemas de las parejas
provienen de tener que enfrentar un obstáculo, un miedo o un límite que uno
siente en uno mismo, y que al no saber como lidiar con ello se convierte en
una tragedia. Y el problema es que cuando las personas se encuentran en esa
situación, su reacción habitual es querer apoyarse en el otro, o pedirle al
otro que lo resuelva con sus propias fuerzas.
Pero el otro también se encuentra en
su propio mundo, en su propio marco interno, y también tiene sus propias angustias, probablemente sobre diferentes temas, pero está en la
misma situación de incertidumbre. Entonces buscar apoyarse en el otro es como
buscar apoyarse en arenas movedizas.
Y es así como las parejas hablan,
comen, viven juntas, duermen juntas, pero no se encuentran, y para ilustrárselos,
voy a tomar el caso de Pablo y Susana:
Susana tiene miedo de ir a trabajar
porque no ha trabajado durante mucho tiempo, pero sabe que debe volver a
trabajar para que así el hogar tenga más estabilidad económica. Sin embargo ella
tiene miedo, hasta el punto de que incluso lee el periódico con temor de
encontrar un anuncio que le convenga.
Tiene miedo por varias razones:
primero porque no le gusta levantarse temprano, y luego porque es muy tímida y no
quiere enfrentar un entorno rodeado de hombres, y luego tiene miedo de tener
que confrontarse a sus límites, ya que ella se dice a sí misma:
« Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que
trabajé, y además soy muy torpe, y ya perdí la habilidad de escribir en una
máquina, y en mi generación lo hacíamos de una manera diferente, etc. »
Y cuando Susana lee el periódico por
la mañana mientras toma su café, ella piensa en todo eso, lo que provoca que
ella no ve los anuncios en donde podría pedir un empleo. Y no es que ella
lo haga intencionalmente, pero Susana se encuentra tan abrumada por otras necesidades que surgen en su mente, que ella no ve los anuncios que le convienen.
Y es así que aunque ella piense haber
leído cada línea de los clasificados, pero al momento de ver un cierto anuncio ella
habrá pensado, por ejemplo, en el pavo que comió en el invierno pasado, o lo
que debería de haberle dicho a su vecino, o lo que debería de escribir al banco
para extender el préstamo, etc. Y esto hace que ella lea de manera automatizada
pero sin prestar atención al contenido.
Y luego el sábado por la noche,
cuando Pablo acaba de podar el césped y enciende su cigarrillo para ver un rato
la televisión, él piensa que se la está pasando bien, y sin intención de culpar
a su esposa, pero simplemente para saber un poco sobre lo que está sucediendo
en la casa, él le pregunta:
"¿Leíste los clasificados en la semana?"
Pero esa pregunta muy inocente no es
una simple pregunta para ella. Es la pregunta que creará durante todo el
domingo la tensión y la ira en la pareja.
¿Por qué no es
solo una pregunta para Susana?
Porque Susana no oye a su marido
preguntarle "¿Has leído los clasificados?". Sino que ella siente que esas
palabras la confrontan contra sus temores. Y su esposo en vez de cuidarla, por
el contrario la precipita aún más en contra de esos miedos con esas palabras.
Y si la situación ya estaba algo
tensa por las incomprensiones que se han ido acumulando a lo largo del tiempo,
entonces Susana explota.
¿Y qué va hacer
ella?
Susana no le va a decir:
« Escucha cariño, cada vez que imagino volver al
trabajo, me da mucho miedo y cuando tú me hablas de eso, bueno, sabes que eso me
da aún más miedo. Ayúdame. Apoyarme. Te lo suplico. »
No, Susana, ella no va a decir eso,
ya que ella se ha sentido atacada. Entonces Susana va a mirar a su esposo y le va
a responder:
« ¡Trabajo, trabajo!
Si hubiera sabido que te ibas a casar conmigo para hacerme trabajar,
entonces mejor me habría casado con Juan-Eduardo porque al menos él si se hizo
rico, ya lo viste pasar con su nuevo coche deportivo la semana pasada. Y además
él si se ha mantenido delgado, mientras que tú, mira la barriga que tienes. ¡Eres
una boya para los niños cuando vamos de vacaciones al mar! »
(Risas en la sala)
Susana
contraatacará
Y Pablo estaba allí tranquilamente,
después de cortar el césped y habiendo encendiendo su cigarrillo para ver la
televisión, y simplemente preguntó si todo estaba bien en la casa. Y ahora
descubre que es un hombre nulo, gordo, incapaz y fallido.
Para un sábado, es un sábado...
(Risas en la sala)
¿Qué hará Pablo?
Él no se va a decir a sí mismo:
“Mi esposa está de mal humor, por lo
que no debo de tomar a pecho lo que ella me acaba de decir.”
Él también acaba de ser atacado y severamente
lastimado. Él está profundamente herido en sus sentimientos, y por consiguiente
entonces él le responderá:
« Hey, yo no
te digo nada por quedarte todos los días en la casa, pero al menos podrías rasurarte las
piernas porque pareces una gorila con falda y tus vellos me raspan y no me
dejan dormir cuando estamos en la cama. ¿Y
a caso me pediste mi opinión cuando te cambiaste de peinado? ¿Crees que a mi me gusta ese nuevo peinado
que has elejido? Oh, se nota que nunca has
tenido buen gusto, al menos no como María-Luisa, ella si sabe ponerse
atractiva. »
Y María-Luisa tiene veinticinco años
menor que Susana. Y precisamente por eso Pablo la menciona, porque sabe que eso
va lastimar a su esposa.
Y Susana recibe la herida, porque en
ese juego estúpido de batalla de egos, necesariamente todos salen heridos. Lo
que significa que ella le responderá:
« Pero si me dieras dinero, yo también podría ir a los
salones de belleza y yo también podría estar tan atractiva como lo está María-Luisa. »
Y Pablo le contestará:
« Dinero, dinero, siempre dinero, es por eso que te
casaste conmigo. »
Y Susana le responderá:
« ¡Claro que no, ya que eres pobre! »
Y así se seguirán lastimando el uno
al otro…
Y es por eso que las parejas siempre
hablan de dinero. No es porque el dinero sea la verdadera dificultad en el
hogar, no es porque se necesita el dinero para vivir. Es porque finalmente, en
la relación de poder que hay en ese tipo de conversaciones, siempre se llega al
dinero.
Porque es el dinero que
aparentemente da acceso a todo: acceso a la belleza, acceso a los coches
deportivos, acceso para ser apreciado y ser consentido, etc. Y dado que como la
mayoría de los hombres no son ricos, es muy fácil convertir una de esas
conversaciones en quejas sobre el dinero ya que el esposo no gana mucho dinero.
Y si ustedes van por el contrario con
las parejas que están llenas de dinero, ¿de qué van a discutir esas parejas?
De sexo
La mujer no le va a responder al
marido:
"¿Viste al vecino con su nuevo coche deportivo?"
Dado que como su esposo también
tiene un auto de lujo, incluso tiene un Rolls-Royce. Entonces no tiene sentido
tratar de lastimarlo con ese comentario. Y es por eso que en vez de reclamarle
por el dinero, ella le dirá:
« Con todas las mujeres que sabemos que ha tenido
Juan-Eduardo, solo podemos deducir que él es un gran seductor, muy conocedor de
la anatomía femenina y con un instrumento muy ventajoso. Mientras que usted mi querido
esposo, desde los años que lo practico, no me ha llevado ni una sola vez al nirvana. »
(Risas en la sala)
Podrá parecerles gracioso, pero es
la misma situación, ya sea por dinero o por sexo, nuevamente es la misma
tristeza, porque nuevamente el esposo se entera de que es un fracasado, esta
vez no económicamente pero si en los temas del amor.
¿Y que va a
hacer el marido rico?
Él se va con su Rolls-Royce al
casino para demostrar a todos que es muy rico. Y buscará también tener muchas
amantes, para así demostrarle de esa manera a su esposa que en realidad él tiene
una gran virilidad.
Pero la realidad es que no es su
virilidad la verdadera causa de la disputa, como tampoco la billetera de Pablo es
la verdadera causa. Lo que pasa es que ustedes no saben comunicarse, y no saben
cómo hablar con su pareja.
Ustedes hacen de todas las
conversaciones, luchas de poder, y busca ver quién lastimará más al otro, para así
afirmar vuestro punto de vista, o para no dejarse maltratar, o para demostrar
que ustedes tienen razón.
Porque al final de cuentas, todo lo
que Susana quería de su esposo es que él le dijera:
« Cariño, puedo ver que te angustia buscar un trabajo. Así
que sabes qué vamos a hacer. Mira, ya no iremos al restaurante, reduciremos los
gastos, y visitaremos lugares menos caros para las vacaciones. Pero te prometo
que hasta el último día de tu vida, tú no necesitarás ir a trabajar. »
Eso es lo que Susana quería
escuchar, pero ella cree que su esposo es clarividente y que él puede leer los
pensamientos y los gestos. Pero Pablo no sabe lo que quiere Susana.
Entonces, una vez por todas, hablen entre
ustedes, pero también escuchen lo que realmente les quiere decir vuestra pareja,
confiesen mutuamente la verdadera razón de lo que les incomoda. Y si no
desean expresar vuestra incomodidad a vuestra pareja, entonces al menos tenga la
lucidez necesaria para no contraatacar.
Y también aprendan a hablar y
discutir con cierta gracia. Ustedes se disputan como verdaderos rivales,
aventándose las reclamaciones uno contra el otro sin la menor delicadeza.
Entonces no es sorprendente que haya reacciones, ya que es normal en esos casos
tan bruscos y con tan poca diplomacia.
¿Creen que el
otro quiere recibir algo hiriente?
Él también tiene su ego y él también
tiene poco discernimiento, por lo que escuchará a través de su propio universo,
y a vuestro resentimiento agregará su propio resentimiento.
Por ejemplo, él pensará:
“Tal vez tenga un poco razón mi pareja, pero el
tono de su voz es agresivo, y yo soy una persona muy sensible. Entonces, si
alguien me dice las cosas de esa manera, me lastima, así que yo le voy a responder
de la misma manera.”
Entonces, vuestra pareja va a contraatacar
y así se generan los resentimientos que se van acumulando hasta que finalmente
un día todo estalla y provoca que la gente se divorcie.
Así que traten de dialogar entre ustedes.
Quizás no con un profundo razonamiento y psicología. Tampoco debemos esperar
tanto. Pero al menos con un poco más de comprensión.
Y también sean corteses, y si es
posible con respeto mutuo. Y si el otro no quiere, al menos ustedes no agreguen
más resentimiento en la discusión.
Y escucho a uno de ustedes que
piensa en su interior:
« Si, pero muy a menudo si hay un verdadero ataque en
las palabras y en los actos de mi pareja. Y esto yo lo sé muy bien y no me puedes decir lo
contrario. Entonces, ¿cómo no podría yo también contraatacar cuando alguien me
ataca de verdad? »
Ok, citas ese caso, y es cierto que
a veces la pareja o un familiar te invaden, te ordenan, te humillan, quieren
obligarte, quieren controlarte, etc. Pero a pesar de eso, yo te respondo que eso
no es una razón para contraatacar.
Entonces,
¿Qué es lo que te
propongo hacer?
¿Acaso propongo
poner la otra mejilla?
No
Y deseo que antes de darte la
respuesta, tú encuentres la solución por ti mismo, porque no es bueno solamente
estarles respondiendo. El diálogo es un ejercicio. Así que trata de entender
por ti mismo cómo debes de reaccionar.
Te enfrentas a una verdadera
humillación, una verdadera intención de insultarte que no está justificada en
absoluto. Y yo te digo que no debes de contraatacar.
¿Qué vas a
hacer sin someterte a ti mismo?
Reflexiona. Vamos. Te daré una pista de
todos modos. Piensa en lo que había en la Edad Media.
¿Qué había en
la Edad Media?
Vamos, dime, cuando
digo Edad Media, ¿cuál es la primera imagen que se te viene a la mente?
Si, castillos.
¿Y qué había en
los castillos?
Exacto ¡había
caballeros!
Así que eso es lo que yo te
propongo: sé caballeroso, porque gran parte del desorden y de la miseria moral
y espiritual que existe hoy en día en la sociedad actual, proviene del hecho de
que los humanos ya no son caballerosos. La caballería ya no está viva, ya no se
transmite, ya no se enseña.
Los caballeros desaparecieron y ya
no escuchamos más hablar de ellos. Y atención, no me malinterpreten, yo no
estoy deseando el regreso de la Edad Media, pero la caballería era una
expresión de moralidad, cultura, espiritualidad y belleza humana que el hombre
debería haber preservado a través de los siglos.
Incluso si esta caballería hubiera
pasado a manos de la gente humilde o considerada sencilla por pertenecer al
pueblo. Porque la caballería nunca se formó para pertenecer únicamente a los
nobles. Absolutamente no.
La caballería no debe de pertenecer a
ninguna casta. La caballería debe ser libre y simplemente pertenecer al hombre
que es digno de recibirla. El hombre que descubriendo las ideas caballerescas,
se dijera a sí mismo:
"Sí, me gusta, me queda bien y cultivaré esa forma de actuar."
¿Y por qué es
un estado mental que habría merecido continuar?
Simplemente porque más allá de la
cultura de una sociedad, la forma de actuar caballeresca es lo que hace posible
reaccionar en cualquier situación y en cualquier momento y bajo cualquier
circunstancia, de la manera más divina.
Porque aunque ustedes se basen en el
conocimiento de la ciencia. Y confíen en el conocimiento de la cultura
de vuestro país. Y se apoyen en el conocimiento de la enseñanza esotérica y
espiritual. Sin embargo, habrá momentos en donde no tendrán respuesta, ni de
todos los temas, ni de todas las circunstancias con las que se enfrentarán.
Y ante tal o aquel evento, ustedes se
dirán a ustedes mismos:
« Ante esta situación que tengo en frente de mí, no sé
qué debo hacer. »
Pues bien, la caballería da las
respuestas a esos casos, ya que sin decirte exactamente que tienes que hacer.
Pero habiendo hecho crecer en ti los mayores aspectos de la nobleza y la belleza
humana. Automáticamente enfrentas la situación de la mejor manera posible.
Y actuar así, de manera caballerosa,
y especialmente si eres guiado por la espiritualidad, eso se convierte en la
mejor reacción posible que puedas adoptar, sin que por ello logres comprenderlo
de manera intelectual y sepas lo que tienes que hacer. Simplemente te
encuentras haciendolo.
Entonces,
¡SEAN CABALLEROSOS!
¿Qué quiero decir con eso?
En la caballería, siempre se buscaba
que predominaran las grandes aptitudes humanas y las cuales se resumen en priorizar
hacer lo correcto. Entonces, en la caballería se buscaba destruir el egoísmo y
el egocentrismo, y para lograr eso la caballería invocaba al coraje.
Y de hecho, es algo similar con lo
que sucede en la espiritualidad. Por lo tanto si no saben qué hacer: sean
caballerosos y al mismo tiempo estarán actuando como un discípulo debido a que las
grandes aptitudes humanas que desarrolla la caballerosidad, se asemejan con las
grandes cualidades espirituales que se le exigen al discípulo. »
(Conferencia
del 6.06.93)
OBSERVACIONES
Obviamente esto que mencionó el
maestro Pastor no es el Santo Grial que les va a solucionar todos los problemas
de pareja, pero si pueden aplicar varios de sus consejos, lo que les va ayudar mucho.
Primero observen y conozcan a su
pareja, porque por ejemplo si Pablo se hubiera percatado que su esposa estaba
muy angustiada por volver a trabajar, entonces él no le hubiera dicho ese
comentario y se habría evitado toda la disputa que eso provocó.
E incluso si le hubiera respondido
como ella quería, él habría tenido una esposa muy agradecida, pero eso ya requiere
de mucha observación, así es que con simplemente no decir las cosas que generan
una disputa ya es una enorme ganancia.
Segundo, si ven que no se pudo y van
a comenzar una discusión, no participen en ese juego de ver quien lastima más
al otro. Comprendan que su pareja no es perfecta y hay que aprender a lidiar
con eso.
Y tercero, si se encuentran en una
situación en donde no saben qué hacer, reaccionen con caballerosidad, y aunque
la otra persona no necesariamente lo va a valorar, ustedes sabrán que actuaron
de la manera más correcta que pudieron en ese momento.
Este es el mejor tema que he leído en este blog, felicidades.
ResponderBorrarMe pareció hermoso este escrito, me estremeció hasta el alma, estoy tratando de ser cada día mas espiritual y humilde pero este mundo lleno de gente materialista, egoísta me hace daño, a veces me pregunto de que sirve ser espiritual? me sorprende las vanidades del ser humano por ejemplo veo como han sacado películas, series, documentales de uno de los delincuentes mas malvados de esta era como lo fue Pablo Escobar y ver gente fascinada idealizando a ese señor.
ResponderBorrarQue tristeza. Ver esas tontada triunfar en las pantallas.
BorrarEs porque no has entendido el por qué de todo lo que nos rodea, cuando entiendas eso, te dejarás de estremecer ante las cosas. Hay que dejar de ver todo desde una panorámica fatalista, para empezar a verla desde una panorámica más realista. Lo que para ti es catástrofe para otra persona es solo un actual nivel de conciencia y el ser materialista aunque a simple vista para ti puede ser perjudicial y por ende en contra de lo que tu supones que es la divinidad para este individuo es solo un paso más en su proceso de desarrollo. ¿Acaso el que tu hermano sea materialista es un impedimento en tu desarrollo? ¿Acaso él juzga tu forma de ver la vida? ¿Acaso vives tu vida a costilla de tu hermano? El progreso espiritual está en manos solo de la misma persona. El que tu entorno te atormente y te desanime solo deja en evidencia las debilidades de tu propio ser. ¿Acaso el adepto se formó en un día? ¿Acaso Brahma creo todo en solo siete días? No hermano anónimo. Toma las riendas de tu propio desarrollo y cuando entiendas todo esto tu vida se llenará de equilibrio. Oh humanidad que vive su vida solo a través de los ojos de sus hermanos e ignoran que tienen ojos. La humildad no se alcanza a punta de solo palabras, que tu espiritualidad sea tu mayor secreto. Como dije un viejo proverbio "que lo que haga tu mano derecha que no se dé cuenta la izquierda" el querer humildad es solo rectificar la carencia de esta misma, el querer más espiritualidad es solo el olvido de esta. El humano no está para aprender o ser, el humano está es para encontrarse consigo mismo. No sufras por esa ilusión que solo empapa la realidad de las cosas.
ResponderBorrarJ.j.z
Con ese escrito leo perfectamente que usted justifica la maldad, es como si se justificara al corrupto por que quiere enriquecerse pero lo hace de manera ilícita, a diferencia de la persona honesta que también quiere tener dinero pero lo obtiene de manera licita.
BorrarEs que la maldad existe, ese comentario no justifica la maldad, sino que la entiende, cosa que usted no la entiende, sigue atrapado en la dualidad de juzgar las cosas como buenas o malas, y no ve el bosque que conforma la vida de obstáculos y experiencias
BorrarHola Cid gracias por todo. Estoy hablando de mis sentimientos con mi llama gemela últimamente pero el otro dia estaba estudiando y a eso de las 2 de l mañana levante mi mirada y me vi al otro lado de mi mesa. Era yo con una casaca negra mirandome fijamente. Duro 2 segundos.luego me esfume fue extraño qué crees que sea?
ResponderBorrarNo sabría decirte
BorrarCid conoces a este señor? Que opinas?
ResponderBorrarhttps://m.youtube.com/user/MaestroRolland
Podría ser un verdadero maestro o un iniciado, o alguien que esta cerca de ser un discípulo. Es muy curioso.
No lo conozco pero gracias por mencionarlo y cuando pueda lo investigaré.
BorrarCid quien es j.j.z? Veo que comenta es peculiar sus comentarios
ResponderBorrarNo lo sé
BorrarNo dice nada que un estudiante mínimamente serio de esoterismo sepa. O pueda coincidir en varios de sus puntos.
BorrarTranquilo anónimo hermano mio. No te preocupes por mi, de si lo que se es algo de lo que un estudiante mínimamente serio sepa. No le des mucha importancia a mi persona o a quien soy yo o que es el conocimiento que yo pueda aportar. Pero de algo si te puedo asegurar tan bien como desde el cielo a la tierra. Muchos empiezan como eruditos, pero son pocos los que terminan siendo sabios. Muchos leen libros y libros y son hambrientos en conocimiento pero te puedo asegurar que es poco el conocimiento que alcanzan y es porque quieren entender cada palabra, más nunca entender la esencia de lo que están leyendo. Así que relajata no es mi deber ni mi deseo demostrarle a nadie nada. Y al anónimo que pregunto quién yo soy. Soy un estudiante de sabiduría que ha tenido la más grata fortuna de ser ayudado en mi búsqueda y solución a muchas de mis dudas de muchas maneras.
ResponderBorrarJ. J. Z