H.P.
Blavatsky les pidió a sus amigos que después de su muerte, en el aniversario de
su fallecimiento, ellos leyeran extractos del Bhagavad-Gita y La Luz de
Asia. Y esto se ha vuelto una tradición que se efectúa en las diferentes
Logias teosóficas el 8 de mayo de cada año.
Pero
en 1892, en Nueva York, además de leer esos interesantes pasajes enunciados, la
señora Jasper Niemand también leyó después de unos comentarios introductorios,
algunos extractos de las cartas privadas de Blavatsky a fin de satisfacer las muchas
solicitudes que se habían hecho al respecto, y a continuación les transcribo lo
que ella dijo en esa ocasión:
~ * ~
Señor
Presidente, Amigos:
Siendo
ésta la primera ocasión en la cual hablo en público, les ruego perdonen mi
inexperiencia mientras expongo algunas observaciones sobre los extractos seleccionados
de las cartas de Madame Blavatsky dirigidas a algunos amigos.
Usando
una frase de Charles Lamb, diremos que con respecto a Madame Blavatsky, el
mundo fue «la víctima de influencias negativas». El mundo no logró conocerla y
este fallo fue para él su propia desgracia. Y entre las numerosas acusaciones
que se le endosaron, se destaca una según la cual Madame Blavatsky no tenía
ningún modelo moral. Pero eso es falso.
Ella
tenía tal ideal y además poseía la reverencia propia del Oriente hacia esto,
una reverencia que el mundo Occidental ignora. Por lo tanto, podemos esperar
que ella enseñara en extensión tal modelo, bajo la privacidad de un juramento,
habiendo indicaciones de ello en todo lo que se ha publicado con respecto a la Escuela
Esotérica.
Y
los siguientes extractos, tomados de cartas privadas hacia sus amigos,
mostrarán que su ideal era omnipresente en su mente y en su corazón.
Sus
enseñanzas principales son resumibles en las siguientes proposiciones:
- Que la moral estriba en la Ley y en el hecho.
- Que la Ley moral es la Ley Natural.
- Que la Evolución lleva a la Virtud.
- Que la identidad fundamental de todas las almas con el Alma Universal, hace posible el contagio moral a través del medio psíquico sutil.
- Que la identidad espiritual de todo ser convierte la Hermandad Universal en el único sendero posible para las personas en la búsqueda de la verdad.
Ella
no confiaba en apelar al sentimiento, ya que vio que las religiones existentes
no tuvieron éxito en ese procedimiento, debido a que la civilización moderna lo
frustra y además la emotividad no es una base para la Voluntad que anula todas
las tentaciones carnales y la Fe capaz de mover montañas.
Así
ella enseñó el aspecto científico del
pecado y su implicación. Enseñó que la Ley Universal en cada departamento, se
opone rígidamente y castiga la comisión del pecado, y mostrando el libre
albedrío humano contrapesado por la declaración «La venganza es mía, dice la
Ley, yo reparé».
Blavatsky
enseñó que la tremenda responsabilidad del ocultista se extiende hasta el átomo
más diminuto de la materia, y por siempre nos prohíbe formularnos la pregunta
de Caín a la que nos sometemos diariamente:
-
“¿Soy, acaso, el custodio de mi Hermano?”
Ella
enseñó que la respuesta profunda reverbera en las edades, según podemos leer en
nuestras Biblias:
-
“¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano
me clama desde la tierra.”
Ella
enseñó la justicia y su verdadero discernimiento sin olvidarse de la misericordia
y del Amor. Una vez ella escribió:
-
“El ha desarrollado un odio extraordinaria
hacia mí, sin embargo, lo amé demasiado para odiarlo.”
Pero
sobre todo enseñó que «aquellos de corazón puro ven a Dios», impartiendo esto
como un hecho científico y mostrando su posibilidad material y espiritualmente,
a través de las leyes espirituales operantes en la substancia Única, y al
evidenciárnoslo, elevó nuestro osadía más allá de las estrellas visibles.
El
primero de estos extractos de las cartas de H.P.B., lleva la fecha de 29 de
Noviembre de 1878 y su interés radica en que ahí ella habla de la institución
original de tres grados de la Sociedad Teosófica, hecho que a menudo es objeto
de polémica en estos días:
« En las dos circulares incluidas, encontrarás
los fines y los propósitos de la Sociedad Teosófica. Es una hermandad de la
humanidad establecida para emanciparnos de todas las religiones dogmáticas
fundadas en la interpretación de la letra muerta, y para enseñar a la gente y a
cada miembro en:
·
creer únicamente en un Dios impersonal,
·
confiar en los poderes que cada uno tiene;
considerándose cada cual como su propio salvador,
·
aprender la infinidad de poderes psicológicos
ocultos, escondidos en el hombre físico y desarrollarlos,
·
asegurar la inmortalidad del espíritu divino
en el ser humano y la sobrevivencia del alma,
·
hacer que las personas consideren con respeto
a todo ser de cualquier raza, color o credo
·
probar que las únicas verdades reveladas al
ser humano por otros seres superiores (no un dios), están contenidas en los
Vedas de los antiguos Arias de la India.
Finalmente,
tal hermandad se estableció para demostrar al individuo que jamás existió,
existe, ni existirá ningún tipo de milagros. Que no puede haber nada
sobrenatural en este universo y que, al menos en la tierra, el único dios es el
ser humano mismo.
Es
inmanente en sus poderes convertirse y continuar siendo un dios después de la
muerte física. La sociedad actual no acepta nada cuya posibilidad no sea
demostrable a voluntad.
Creemos en
los fenómenos pero
no en la
intervención constante de
“espíritus” para producirlos. Sostenemos
que el espíritu encarnado tiene más poderes para efectuarlos que el
desencarnado. Creemos en la existencia de espíritus de muchas clases, entre los
cuales, los espíritus humanos son simplemente una de las tantas categorías.
La
Sociedad Teosófica exige de sus miembros sólo el tiempo que pueden entregarle,
sin que este interfiera en el tiempo dedicado a los asuntos personales. Existen
tres grados de membrecía. Y los miembros deben dedicarse casi completamente al
trabajo de la Sociedad Teosófica sólo en el tercer grado, que es el más elevado.
Y
todo ser es elegible si es una persona honesta y pura, no es un libertino y
especialmente no es un cristiano fanático. Impugnamos enfáticamente la
idolatría y el materialismo.
De
los dos pecados imperdonables, el primero es la Hipocresía. Son mejores cien
errores fruto de una sinceridad e imprudencia desatinada y sin discernimiento
que la “santidad” de un Tartufo como sepulcro blanqueado y cuyo interior es
putrefacto.
Esto
no es imperdonable pero si es muy peligroso… la duda y una constante vacilación
conducen al fracaso… Qué benéfico sería un breve periodo sin duda, murmullo y
desesperación; una simple fracción de lo que cada uno de nosotros ha debido
experimentar. Sin embargo, cada uno es el artífice de su propio destino.
Aquellos
que se alejan de los Maestros para acercarse a los Saptarishi, los Rishis de
las Estrellas, no son Teósofos.
Permitidme
citar de un libro muy sabio desde el punto de vista esotérico pero exotéricamente
muy infantil, la obra de algunos viejos amigos y enemigos:
-
“Hay más alegría en el Reino de los Cielos
por un pecador arrepentido que por noventa y nueve santos…”
Seamos
justos y demos al César lo que es del César, a pesar de lo imperfecto y aún de
lo malvado que el César pueda ser. Y otro adepto del año 107 A.C. dijo:
-
“Benditos los pacificadores.”
Y
este dicho está aún vigente hoy día entre los maestros. »
La
segunda carta de Blavatsky lleva la fecha del 1 de diciembre de 1888, y el
extracto es el siguiente:
« La Sección Esotérica debe ser una Escuela
para Teósofos serios, dispuestos a aprender más acerca de las auténticas
doctrinas Esotéricas (de lo que pueden aprender de las obras publicadas)… Allí
no hay lugar para el despotismo; no hay dinero que pagar ni que acumular. No es
fuente de gloria para mí, sino de toda una suerte de sinsabores e ingratitudes
en un fututo no muy lejano.
(Los
eventos subsecuentes confirmaron esa predicción.)
Sin
embargo, si entre los Teósofos que ya han dado su promesa, puedo colocar en el
sendero correcto y verdadero a al menos media docena de ellos, así que moriré
feliz. Muchos son los llamados y pocos los escogidos. Y si no cumplen con las
líneas a las cuales te refieres y que los maestros trazaron originalmente, no
podrán tener éxito.
(Su
corresponsal había citado la carta de Simla del maestro Kuthumi publicada en el
artículo El Mundo Oculto.)
Puedo
mostrar el camino sólo a aquellos cuyos ojos están abiertos a la verdad, cuyas
almas rebosan de altruismo, caridad y amor hacia la creación entera y que
piensan en ellos mismos en último término.
El
ciego nunca se beneficiará de estas enseñanzas. A ellos les gustaría convertir
“el angosto portal” en una amplia arteria cuyo destino no es el Reino de los
Cielos ahora y después, ni el Buddha-Christos en el Santuario de nuestras
almas, sino a sus ídolos con pies de arcilla…
La
Sección Esotérica no es terrenal, no interfiere con la administración exotérica
de las Logias, no se interesa en la Teosofía externa, no cuenta con ningún
oficial ni empleados y no necesita salas de conferencias…
Por
último, no precisa de pago de tasas ni de tiempo, ya que así como recibí la
doctrina gratuitamente, así la impartiré. Y preferiría morir de hambre en la
miseria que cobrar un centavo por mi enseñanza de las verdades sagradas…
Quizá
me falten algunos meses o años (el maestro sabe) para terminar mi estancia
terrenal en este cuerpo viejo, detestable y ruinoso, por lo tanto estoy
preparada a responder al llamado de cualquier buen Teósofo dispuesto a trabajar
para la Teosofía siguiendo las líneas trazadas por los Maestros y, análogamente
al pelícano de los Rosacruces, estoy preparada a alimentar, con la sangre de mi
corazón, los “Siete” escogidos.
Aquel
al cual le gustaría su herencia antes de mi muerte que pregunte primero. Lo que
tengo, o mejor dicho, lo que se me permite dar, lo daré. Pero muchos son los
llamados pero pocos los escogidos. Sin embargo a mal que no tiene remedio,
ponerle buena cara.
Cualquier
cosa que acontezca, moriré en mi puesto con la bandera teosófica en la mano y
mientras viva, espero sinceramente que todo el lodo que se le lance se deposite
en mi persona. De todos modos, me propongo continuar protegiendo la verdad
gloriosa con mi ajado cuerpo mientras dure. Y cuando fallezca, depositaré mi
confianza en aquellos que continúen el trabajo y protejan la bandera de la
Verdad a su vez.
Pero,
Oh, me duele profundamente cuando al mirar alrededor percibo sólo egoísmo,
vanidad personal y pequeñas ambiciones malintencionadas. Que quiere decir eso
de que “¿el soldado no es libre?”
(Se
refiere al dilema que se le presentó acerca de un soldado en el ejército,
miembro de la Sociedad Teosófica.)
Por
supuesto ningún soldado es libre de deambular con su cuerpo físico a donde le
plazca. Sin embargo, ¿qué tiene que ver la enseñanza esotérica con el hombre
externo?
Un
soldado podría encontrarse relegado a su garita de centinela como un percebe a
una barca y sin embargo, su Ego es libre de dirigirse a donde él quiera y
pensar en lo que él prefiera.
A
nadie se le exige que lleve una carga más pesada de la que puede soportar, ni
que haga más de lo que le sea posible. Un hombre acaudalado, independiente y
libre de deber alguno, deberá moverse e irse como un misionero para enseñar la
Teosofía a los Saduceos y a los Gentiles del Cristianismo.
Un
ser anclado por su deber a un lugar, no tiene ningún derecho a abandonarlo para
cumplir con otro, aunque sea más grandioso; ya que el primer deber que el ocultismo
enseña, es efectuar la propia tarea resueltamente cumpliendo con todo deber.
Y
perdonen estas paradojas aparentemente
absurdas pero las repetiré hasta la náusea y durante el último mes. »
Otro
extracto es el siguiente:
« Una persona nos pregunta:
-
“¿Si doy mi voto me arriesgo, quizá, a que se
me ordene dejar a mi esposa, mis niños y mi hogar?”
Yo
le contesto: “No”
Ya
que el individuo que se ausenta en una cosa será infiel en la otra. Ningún
verdadero maestro aceptará un discípulo que para irse con él, sacrifica a los
demás en lugar de sí mismo.
Si
una persona, debido a las circunstancias o a su posición en la vida, no puede
convertirse en un pleno adepto en esta existencia, que prepare su equipaje
mental para qué la próxima vez esté preparado a la primera llamada cuando
vuelva a nacer.
Lo
que se debe hacer antes de dar el voto irreparablemente, es sondear la propia
naturaleza hasta lo más profundo ya que la autodisciplina radica en el
autoconocimiento.
En
algunos círculos se dice que, a menudo la autodisciplina conduce a un estado de
confianza en sí mismo que a la larga se convierte en vanidad y orgullo. Pero insensato
es aquel que afirma eso; debido a que esto puede acontecer cuando nuestras
intenciones son de tipo terrenal o egoísta; sin embargo la confianza en sí
mismo es el primer paso hacia esa especie de Voluntad que moverá una montaña:
-
“Sé sincero contigo mismo, por lo tanto, como
la noche sigue al día, y así no podrás ser falso con ningún ser humano.”
Entonces,
la cuestión que surge es la siguiente:
Polonio,
con esta frase que les puse arriba, ¿se refería a la sabiduría terrestre o al
conocimiento oculto?
Y
con la expresión “contigo mismo”, ¿indicaba el Ego falso (la personalidad
neurótica) o la chispa en nosotros que es simplemente el reflejo del Ego Uno
Universal?
Sin
embargo estoy soñando. Tuve sólo cuatro horas de descanso…. Da mis sinceros y
fraternales respetos a … y dejémosle que sienta mi vieja mano dándole el
apretón del Maestro, el poderoso apretón de la pata del León del Punjab más
allá del Atlántico. Y a ti te envío mi eterno cariño y gratitud.
Tuya
H. P. B. »
La
tercera carta le fue escrita a William Judge y en ella le dice:
« Vivir en la Sociedad Teosófica como perros y
gatos se opone a todas las reglas y deseos de los Maestros, y al mismo tiempo
pugna contra nuestra llamada Hermandad y todas sus reglas.
Ellos
están disgustados. Atisban y en esa mirada (¡oh Dios! ¡Si tan sólo pudierais
verla como yo puedo!) se encierra un profundo océano de disgusto, desdén y dolor.
Al
ideal se le llenó de barro, pero no siendo un ídolo con los pies de arcilla, se
yergue aún inamovible… y lo que los profanos disciernen es el fango que
lanzaron con sus manos, creando entonces un velo, una barrera impenetrable
entre ellos y el ideal pero sin tocarlo…
Tened
una Sociedad extensa, cuantas más personas mejor; con el tiempo, todo lo que es
cizaña y superfluo está destinado a desaparecer, mientras todo lo que es grano
permanecerá. Sin embargo, la semilla se encuentra tanto en el ser malo como en
el bueno, solo que es más difícil llamarla a la vida y hacerla germinar.
El
buen agricultor no se detiene a escoger las simientes de su mano. Da a cada una
su oportunidad y hasta algunas semillas casi podridas se avivan cuando se
esparcen en buen terreno. Sed ese terreno… miradme —el abono teosófico
universal— la cuerda con la cual se me ahorca y fustiga, está tejida de la
fibra de lino que sembré y cada hilo torcido representa uno de mis (llamados)
“errores”.
Por
lo tanto, si en vuestra selección falláis sólo nueve veces entre diez, implica
que tuvisteis un éxito de diez y esto es más de lo que muchos otros teósofos
pueden decir… Esas pocas almas verdaderas serán el núcleo para el futuro éxito
y sus niños lo lograrán… Sembremos el bien y si crece el mal, el viento lo
disipará a su tiempo, soplando como todas las otras cosas en esta vida.
Soy
la madre y creadora de la Sociedad Teosófica. Tiene mi fluido magnético y el
niño ha heredado todos los atributos físicos, psíquicos y espirituales maternos,
fallos y virtudes, si hay algunas. Por lo tanto, soy la única que, hasta cierto
punto… puede servir como canalizador de su Karma.
Cuando
me encontré al borde de la muerte, se me preguntó si estaba dispuesta y
contesté que Sí; ya que era la única manera de salvar la Sociedad Teosófica.
Por lo tanto, consentí a vivir, que en mi caso implica sufrir físicamente doce
horas diurnas y mentalmente durante las doce horas nocturnas, cuando me libero
del cascarón físico….
Es
verdadero lo que se dice de la Kali Yuga, o sea la Edad Oscura, el ciclo actual.
Y una vez que me he ofrecido como chivo expiatorio, la Kali Yuga reclama lo
suyo, mientras cualquier otro ser rehuiría tal situación; ya que en esta vida
estoy destinada y sobrecargada, peor que un pobre burro alicaído lleno de
llagas al cual se le obliga a arrastrar, por un sendero empinado, una carreta
llena de piedras pesadas.
Eres
el primero al cual se lo confío, porque me obligas a confesarme… Si no pierdes
la paciencia se te abrirá una perspectiva amplia y noble ante ti… Trata de oír
la pequeña voz interior.
Si,
dentro de mí se albergan “dos personas” ¿y qué?
También en ti hay dos, la única diferencia es que las mías son
conscientes y responsables, mientras las tuyas no lo son. Por eso eres más
feliz que yo.
Sé
que sientes simpatía por mí porque percibes que siempre te defendí y siempre lo
haré, en el bien o en el mal, según la situación.
Bueno,
señor y mi único amigo, la crisis se está acercando. Estoy finalizando la Doctrina Secreta y tú vas a reemplazarme
o tomar mi lugar en América. Sé que tendrás éxito si no te desanimas, sin
embargo, permanece fiel a los maestros, a su enseñanza y a los nombres. Que ellos
te ayuden y que nos permitan enviarte nuestras mejores bendiciones. »
Y
en otro extracto, ella dijo:
« Existen traidores conscientes e
inconscientes. Hay falsedad e indiscreción. Y no pienses que si permanezco en
silencio por el voto y el deber que contraje, no sepa quien es quien… No debo
decir nada a pesar del gran disgusto que me genera.
Sin
embargo, al diluirse las filas a nuestro alrededor y mientras nuestras mejores
fuerzas intelectuales nos abandonan una tras otra, convirtiéndose en acérrimos
enemigos, digo: benditos aquellos con un corazón puro y dotados únicamente de
intuición, la cual es mejor que el intelecto.
El
deber, si no la felicidad de cada Teósofo y especialmente de cada esoterista,
consiste en secundar a los demás en llevar su carga. Sin embargo, ningún
Teósofo o ninguna otra persona, tiene derecho alguno a sacrificarse a menos que
sepa con certidumbre que tal acción ayuda a alguien y no está sacrificándose en
vano por la gloria vacía de la virtud abstracta…
Cada
ser tiene una energía psíquica y vital limitada. Es como un capital. Si una
persona tiene un dólar al día y gasta dos, al final del mes tendrá un déficit
de 30 dólares.
Uno
rehúsa a escuchar, sin protestar, cualquier cosa mala dicha de un hermano, como
si Buddha nuestro divino Señor, o Jesús o algún otro iniciado, hubiera
condenado a alguien basándose en un rumor.
¡Oh!
pobres ciegos que no sabéis la diferencia entre la imputación oral, un acto no
caritativo y el retirarse en piedad silenciosa, castigándolo, sin embargo
dándole una oportunidad de arrepentirse por su conducta
Ningún
ser humano hablará mal de su hermano sin la causa y la prueba de la iniquidad
de este último y se abstendrá de toda denigración, calumnia y parloteo. Ningún
individuo debería decir algo, en ausencia de su hermano, que no se lo expresara
abiertamente.
Las
insinuaciones contra el prójimo, a menudo producen más consecuencias negativas
que una calumnia burda. Cada Teósofo debe luchar contra el mal, pero debe tener
el coraje de sus palabras y acciones y lo que hace debe efectuarse abierta y
honradamente delante de todos.
Cada
voto o promesa, a menos que se asiente sobre cuatro columnas, es un edificio
inseguro. Y estas cuatro columnas son: la sinceridad absoluta, una
determinación impávida, un propósito altruista y un poder moral, siendo el
cuarto soporte que equilibra las otras tres columnas. Solo se registran las
promesas de aquellos que están seguros de la fuerza del cuarto pilar. »
Y
el extracto de la última carta es el siguiente:
« ¿Sois acaso niños que queréis maravillas? ¿Tenéis tan poca fe que necesitáis un
estímulo constante, como un fuego a punto de apagarse necesita combustible?
¿Permitiríais que el
núcleo de esta espléndida Sociedad fallezca en vuestras manos como un enfermo
bajo la supervisión de un charlatán?
Jamás
deberíais olvidar qué cosa tan solemne es para nosotros ejercer nuestros
poderes y levantar los terribles centinelas que yacen en el umbral. Ellos no
pueden dañar al iniciado ya experimentado, pero en cambio pueden abalanzarse
sobre el neófito desprotegido.
Vosotros
sois como muchos niños que juegan con el fuego por su belleza, mientras
deberíais ser hombres que estudian la filosofía por amor a ella.
Y
si entre vosotros anidara uno que encarnara en sí la idea antes descrita, sería
mi deber dejar la silla del maestro para pasársela a él. Ya que sería el
extremo del atrevimiento si yo reclamara la posesión de tantas virtudes en mi
persona.
El
hecho que los maestros tengan verdaderamente estas pâramitâs [virtudes] y
estados de desarrollo Bodhisâtvico [elevados estados de conciencia], constituye
su derecho a que les debamos reverencia como nuestros maestros.
Debería
ser la meta de cada uno de nosotros esforzarnos, con la máxima intensidad de
nuestra naturaleza, para seguirlos y emularlos… Tratad de comprender que el
progreso está constituido por una serie de pasos en sucesión, cada uno de los
cuales se gana mediante un esfuerzo heroico.
Retirarse
implicaría desesperación o timidez… Las pasiones conquistadas, como los tigres
aniquilados, no pueden levantarse y desgarrarte. Por lo tanto no te desesperes.
Con cada despertar matutino, trata de vivir el día en armonía con el Ser
Superior.
“Inténtalo”
es el grito de batalla que el maestro enseña a cada discípulo. No se espera
nada más de ti. Aquel que hace lo mejor que puede, hace todo lo que se le puede pedir.
Hay
un momento en su pasado en el cual aún un Buddha cesa de ser un mortal pecador
y da su primer paso hacia el estado Búddhico. Las 16 pâramitâs no son sólo para
los sacerdotes y los yoguis, como se ha dicho, sino que representan modelos
para todos nosotros hacia los cuales hemos de apuntar y ningún clérigo, yogui, discípulo,
ni maestro, las alcanzaron todas de una vez.
La
Voz del Silencio afirma enfáticamente la idea según la cual se espera ver a los
pecadores entrar en el Sendero y no a los Santos.
No
creo en el éxito de la Sociedad Teosófica a menos que asimiléis al Maestro o a
mi misma; a menos que trabajéis conmigo y con Ellos mano en mano, corazón con
corazón…
Sí,
aquel que se ofrece a los maestros como un chela, sin reservas… que haga lo que
pueda si algún día los viera… Las cosas se hicieron así porque yo era la única
responsable de los eventos. Sólo yo debía soportar el Karma en caso de fracasar
y recibiría ninguna recompensa en caso de éxito…
Vi
que a la Sociedad Teosófica se le hubiera aplastado si no me hubiese ofrecido
como chivo expiatorio para su redención. Esto es lo que hice. La Sociedad
Teosófica vive y a mí me mataron. Asesinada en mi honor, mi fama, mi nombre y
en todo aquello que H.P.B. consideraba querida e íntima; ya que este cuerpo es mío
y a través de él siento profundamente…
Puedo
errar en mis poderes como H.P.B. No he trabajado, afanándome por 40 años,
desempeñando roles, arriesgando mi futura recompensa y recibiendo el Karma en
esta desafortunada apariencia para servir a los Maestros, sin que se me
permitiera tener voz en el asunto.
H.P.B.
no es infalible. H.P.B. es un cuerpo anciano, enfermo y ajado, y sin embargo es
lo mejor que puedo tener en este ciclo. Por lo tanto, seguid el sendero que
muestro y a los Maestros que están detrás de él y no me sigáis a mí, ni a mi sendero
personal.
Cuando
esté muerta y haya dejado dicho cuerpo, conoceréis la verdad completa. Entonces,
sabréis que nunca, nunca he sido falsa con nadie, ni he engañado a nadie; pero
muchas veces tuve que dejar que la gente se auto-engañara; ya que no tenía
ningún derecho de interferir con su Karma…
¡Oh
topos ciegos, todos vosotros! ¿Quién es capaz de ofrecerse en sacrificio como
yo lo hice? »
(Este
texto se publico con el título “Ella habla aun estando muerta” en la revista Path de junio,
julio y agosto de 1892.)
Como protegerse de las malas energias y la maldad de los demas (rituales,amuletos...) y pedir un protector y guia como un maestro o un angel?
ResponderBorrarLo primero, manteniendo elevadas tus vibraciones; lo segundo, llevando una vida de discípulo.
BorrarQue profundo este articulo me llena como cuando lei la clave de la teosofia gracias cid
ResponderBorrarGracias a ti por leerme
BorrarSí, es verdaderamente estremecedor.
BorrarCrees que en el futuro aparecerán teosofos un poco más capacitados y con una mejor intuición a comparaciones de los que aparecieron en los inicios del movimiento teosofico? Que depronto podrán resistir más a esas influencias nefastas a las que estuvieron expuestos todos los teosofos en dichos tiempo?
ResponderBorrarPienso que si
BorrarPorque a lo ultimo nos dice topos ciegos? Jaja
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