RENÉ GUÉNON SE EQUIVOCÓ CON VSEVOLOD SOLOVIOFF


 
Vsevolod Sergeyevich Solovioff (1849-1903) cuyo apellido en español también se escribe “Solovieff” o “Solovyov” fue un novelista ruso que de 1884 a 1886 fue un gran amigo de Blavatsky, pero que posteriormente se volvió su acérrimo enemigo y en 1892 él escribió una serie de artículos para una revista rusa, que al año siguiente se publicaron como un libro titulado “Una Moderna Sacerdotisa de Isis”, en donde Solovyoff acusa a Blavatsky de ser una mujer sin escrúpulos, una charlatana y una espía rusa.
 
Y René Guénon en su libro “El Teosofismo: historia de una pseudo-religión” (1921) recopió abundantemente lo que escribió Solovioff contra Blavatsky considerándolo como una verdad irrefutable, al grado que el capítulo 4 de su libro prácticamente solo trata de eso y lleva por título “Madame Blavatsky y Solovioff”.
 
Esta utilización masiva por parte de René Guénon de lo que escribió Solovioff, molestó a los teósofos y es por ello que el teósofo y profesor emérito de la Universidad de Neuchâtel, George Méautis, en su folleto titulado “Teosofía y teosofismo: respuesta a una crítica de la teosofía del Sr. René Guénon” (1922), escribió:
 
« En solo veinte páginas René Guénon hace más de diez referencias al libro que escribió el novelista ruso Solovioff titulado “Una moderna sacerdotisa de Isis” y que es el panfleto de un hombre que abusó deshonrosamente de la confianza que Madame Blavatsky había depositado en él»
 
 
Esta crítica irritó ostensiblemente a Guénon quien en la segunda edición de su libro publicada en 1925, añadió la siguiente nota suplementaria:
 
« Se nos ha criticado por hacer un uso extensivo de lo que [los teósofos] han llamado "el panfleto de Solovioff, titulado Una sacerdotisa moderna de Isis, obra de un hombre que abusó indignamente de la confianza que la Sra. Blavatsky había depositado en él".
 
Pero nosotros responderemos a esto que Solovioff fue al menos un filósofo valioso, quizás el único que tuvo Rusia, y que personas que lo conocieron muy bien nos han certificado que su probidad intelectual estaba por encima de todo lo demás. A veces se le ha criticado por su tendencia muy eslava a cierto misticismo, pero ciertamente no es del lado teósofo que estaría justificado lanzarle tal reproche»
(Nota A del capítulo 6)
 
 
Pero el detalle es que Vsevolod Solovioff no era filósofo sino novelista, porque resulta que en su ignorancia René Guénon confundió a Vsevolod Solovioff con su hermano mayor quien si era filósofo y se llamaba Vladimir Sergueyevich Solovioff (1853-1900).
 

 
Y el colmo del asunto es que Vladimir Solovioff era muy favorable hacia la Teosofía y siguió mostrando una gran admiración y apoyo hacia Blavatsky durante toda su vida, como lo demuestra la reseña positiva que él escribió en la revista rusa Russkoye Obozreniye del libro de Blavatsky “La Clave de la Teosofía” (ver vol. IV, agosto de 1890).
 
Y esto les muestra la poca seriedad con la que René Guénon abordó su investigación ya que ni siquiera se dio la pena de verificar cuál Solovioff escribió ese libro que tanto él utilizó para despreciar a Blavatsky.
 
Pero eso no es lo peor. Lo peor es que Guénon ni siquiera investigó este tema, porque si él hubiera querido realmente investigar, entonces él se habría interesado por el libro que publicó la hermana de Blavatsky: Vera Zhelihovsky.
 

 
Vera estuvo muy indignada por la cobardía que mostró Vsevolod Solovioff ya que éste comenzó a publicar sus difamaciones contra Blavatsky solo al año siguiente de que Blavatsky ya había fallecido (en 1891) impidiendo así a Blavatsky poderse defender, y es por eso que Vera escribió un libro titulado “Una Moderna Sacerdotisa de la Verdad” (1893) que ustedes pueden leer traducido al inglés en este link y en donde ella presenta documentos que muestran que Vsevolod Solovioff mintió y escribió ese libro únicamente con las malévolas intenciones de socavar la reputación de Blavatsky.
 
Por ejemplo, Vera transcribió una carta que Blavatsky le envió y en donde ella le dijo:
 
« Es evidente que Solovioff está muy en cólera contra mí porque no consiguió lo que él esperaba de mí. »
 
Y en una carta que Blavatsky le escribió al Sr. Sinnett descubrimos qué es lo que quería Solovioff:
 
« Solovioff está loco, o bien él actúa así por haberse comprometido con la oferta de espionaje que me hizo y ahora está temeroso de que yo hable y lo comprometa en San Petersburgo. ... Solovioff no me perdonará jamás por haber rechazado su propuesta. »
 
Vemos por lo tanto que quien era un espía ruso era Vsevolod Solovioff, quien le solicitó a Blavatsky que lo ayudara a espiar, pero como ella se rehusó, a partir de ese momento él la detestó.
 
 
Y la prueba de que el libro de Vsevolod Solovioff está lleno de mentiras, varios investigadores lo han demostrado. Y para mostrárselos los invito a leer el artículo de Aquila in Terris en este link.
 
Y para quienes quieran profundizar más sobre este tema, les recomiendo que lean también el libro de Beatrice Hasting “El Fraude Solovioff” que está compuesto por más de 80 páginas en donde ella detalla y demuestras todas las falsedades que dijo Solovioff, y su libro lo pueden descargar en inglés en este link.
 
 
 
 
 
 
CONCLUSIÓN
 
René Guénon se apoyó mucho en el libro de Vsevolod Solovioff solo porque ese individuo despotricó contra Blavatsky, pero si Guénon hubiera querido realmente saber la verdad entonces él habría indagado con mayor seriedad, y ahí él se habría dado cuenta que ese libro no es para nada fiable. Pero a Guénon no le interesaba investigar, sino solo recopilar a todos los personajes que hablaron mal de Blavatsky para así él también poder desprestigiarla sin importarle si estos detractores eran legítimos o no.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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