Sobre este éter, Jorge Angel Livraga en su libro de
texto titulado “Introducción a la Sabiduría de Oriente, Primera Parte”, él escribió
lo siguiente:
« En
el Éter, o Substancia, o Espacio Cósmico, “cristalizaciones” del cual serian
los planetas, imperaría principalmente el Segundo Logos que es Amor-Sabiduría
en lo subjetivo y Energía-Vida en lo objetivo; y rodeando el sistema, que en
conjunto tiene la forma de un huevo, existe una capa de tipo electrónico, de
“tensión superficial”, que separa, cual membrana cósmica, el llamado Éter Solar
del Éter Cósmico, que es menos denso. »
(Tema 2)
Aquí
Livraga hace una mezcolanza entre la substancia etérica enunciada por Charles
Leadbeater quien pretendió que por medio de su clarividencia él percibió los
estados pre-constitutivos de la materia y por eso Livraga dice que los planetas
son las “cristalizaciones” de ese éter. Pero resulta que ese éter no existe por
las razones que les explico en este otro capítulo (ver link).
Y
ese concepto Livraga lo mezcla con el concepto que manejaron los científicos de
los siglos pasados cuando ellos concibieron que existía “un éter que impregna el
universo”.
En los siglos XVII y XVIII, los
científicos teorizaron la hipótesis de que existía una substancia invisible en
el espacio que permitía la propagación de la luz y a la que ellos llamaron
“éter”.
Sin embargo el resultado negativo
que dio el experimento de Michelson-Morley en 1887 les sugirió a los
científicos que ese éter no existía, y la teoría de la relatividad publicada en
1905 por Albert Einstein terminó por provocar que la comunidad científica
desechara completamente esa teoría del éter.
Y esto muestra lo poco que Livraga investigaba
porque para cuando él publicó su libro (en 1980) lo que escribió ya era
obsoleto desde hace 75 años.
Pero no contento con enseñar
conceptos erróneos, Livraga incrementó todavía la falsedad aún más inventando
que el éter que se encuentra dentro del sistema solar (al que él llamó “el Éter
Solar”) es más denso que el éter que se encuentra fuera del sistema solar entre
las estrellas (al que él llamó “el Éter Cósmico”).
~ * ~
Y este es un
ejemplo más de lo ignorante y charlatán que fue Jorge Angel Livraga.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario