LOS PELIGROS QUE HAY EN LA MAGIA Y LOS PODERES DE LOS YOGIS

 

 

(El siguiente artículo fue escrito por el investigador Alsibar quien ha estudiado a muchos guías espirituales y pueden leer el texto original en portugués en este link.)

 

 

 

¿Sabes cómo funciona la magia? ¿Sabías que utilizamos este poder de forma natural en nuestra vida diaria? ¿Cuál es la relación entre poder y meditación? Emprende con nosotros un viaje al universo de la magia y el poder, reflexionando sobre estas y otras cuestiones.

 

 

 

EL MAGO

 

La magia negra ha estado, durante mucho tiempo relacionada con la idea de rituales macabros, hechizos, pociones, maldiciones, sacrificios, etc. Pero lo que poca gente sabe es que la magia funciona controlando fuerzas naturales, invisibles, imperceptibles e ignoradas por las masas. El mago aprende a identificar y dominar conscientemente estas energías, dirigiéndolas según su voluntad y deseo.

 

La diferencia entre un mago y una persona común es que mientras el primero manipula estas fuerzas conscientemente, el segundo no sabe cómo actúan estas fuerzas en su vida. Y por lo tanto, además de no saber dirigir estas fuerzas para su beneficio propio, se convierte en víctima de ellas.

 

Estas fuerzas actúan constantemente en nuestra vida diaria y muchas veces no somos conscientes del daño que nos causan. Muchas veces son responsables de desastres, peleas, rupturas, separaciones y hasta tragedias, reflejándose también en nuestro campo mental, espiritual y físico.

 

 

 

 

LAS FUERZAS

 

Dejando de lado la atmósfera de misterio, muchas de estas fuerzas son bien conocidas por todos nosotros porque son comunes en nuestras vidas. Los pensamientos, deseos, intenciones, emociones y anhelos son fuerzas poderosas en el universo. Influiyen en nuestras vidas, nuestra gente y el entorno en el que vivimos.

 

Los pensamientos y sentimientos de odio, ira o envidia son verdaderas bombas de energía que al detonarse causan daños a los demás. ¿Alguna vez te has sentido mal al llegar a un lugar con una atmósfera pesada? ¿No te agrada la vibra de una persona?

 

Somos continuamente influenciados por estas energías en nuestra vida diaria, y por eso la vigilancia es tan importante. Quienes se observan a sí mismos se protegen a sí mismos y a los demás. Además, observarse a uno mismo es una forma eficaz de protegerse contra los ataques energéticos de los demás.

 

Es así como en nuestra vida diaria actuamos como verdaderos magos, manipulando fuerzas o siendo manipulados por ellas, aunque no estemos separados de ellas ni seamos conscientes de ellas.

 

 

 

 

PODERES Y CONCIENCIA PARCIAL

 

Sin embargo, hay poderes que sólo son eficaces cuando se utilizan de forma consciente y decidida. Estos son los poderes de la mente, la voluntad dirigida, el deseo intenso, la visualización, el habla intencional, el pensamiento controlado y la “mentalización”.

 

En este tipo de poder, la persona se encuentra en un nivel superior de conciencia pero aún así es limitada y parcial. De ahí el gran peligro. El problema es que incluso utilizando estos poderes conscientemente, el individuo todavía no está libre de la ILUSIÓN del EGO.

 

Esto me recuerda a esas escenas donde los súper villanos vibran cuando tienen en sus manos armas súper poderosas listas para dominar el mundo. Pues también lo es el EGO cuando descubre el gran poder que tiene en sus manos. Poder que puede controlar casi todo.

 

Me alegro que sea “casi”, ¿alguna vez han imaginado el daño que un EGO súper poderoso podría causar a las personas, al medio ambiente, al mundo? La historia está llena de ejemplos de este tipo.

 

 

 

 

LOS PELIGROS DEL USO DE PODERES

 

Debemos tener cuidado al utilizar estos poderes para lograr nuestros sueños, metas y planes. Muchas personas por inmadurez, ingenuidad o incluso malicia, utilizan estos poderes para influir en los hechos, manipular y dañar a las personas. Evidentemente, no siempre tienen éxito. Pero una cosa es segura, la fuerza con la que avanzamos hacia el bien o hacia el mal regresa hacia nosotros con mucha fuerza.

 

Pero incluso aquellos que mueven estas fuerzas sólo para alcanzar metas y cumplir sueños, que no causan daño a nadie, corren un grave riesgo. Cuando te dedicas a algo con suficiente intensidad y energía, las posibilidades de lograrlo son grandes. El problema es cuando nos volvemos demasiado ambiciosos, materialistas o tiránicos. El individuo queda totalmente ciego, lo que conduce al debilitamiento de las dimensiones emocional, social y espiritual de su vida.

 

Y cuando te das cuenta de la gravedad de la situación, muchas veces ya es demasiado tarde. Es entonces cuando llegan las enfermedades, las tragedias o incluso la muerte. La película “El abogado del diablo”, con Keanu Reeves y Al Pacino, ilustra magistralmente este proceso. Por eso la introspección es tan necesaria, porque sin ella el hombre camina en el limbo, perdido en medio de la oscuridad, sujeto a sorpresas, ataques y peligros de su propio EGO.

 

 

 

 

LOS SIDHIS O PODERES YÓGUICOS

 

Otro tipo de poder es el de los yoguis, místicos y santos. La tradición cristiana tiene varios casos y ejemplos de este tipo en su historia, Francisco de Assis, Santo Expedito, Santo Antonio y muchos otros.

 

La tradición hindú, a lo largo de los siglos y milenios, ha producido grandes yoguis en su historia. Por ello, la tradición yóguica reconoce los poderes como eventos naturales en el proceso de evolución y desarrollo del ser.

 

Los sidhis –como se les conoce– son abordados por Patanjali, en sus Yoga Sutras, como un resultado natural de la meditación profunda o Samadhi. En el libro Autobiografía de un yogui, de Paramahansa Yogananda, se encuentran varios relatos de estos fantásticos poderes, tales como: telepatía, bilocación, materializaciones, curas, premoniciones, reanimación, entre otros.

 

Pero lo que poca gente sabe es que incluso un yogui puede convertirse en mago negro. Lo único que necesita para ello es que utilice sus poderes (generalmente conseguidos tras años de practicar alguna técnica) y empiece a utilizarlos con fines únicamente personales y egoístas.

 

 

 

 

EL YOGI LADRÓN

 

Sri Yukteswar, el maestro de Yogananda, dijo que conoció a “un autor musulmán de maravillas”. Este musulmán, llamado Afizal Khan, había aprendido una técnica de un maestro yogui que le dio dominio sobre uno de los reinos invisibles.

 

Después de años y años de práctica, finalmente logró el dominio total del poder de materializar y teletransportar objetos, pero desafortunadamente empezó a usarlo para robar a la gente.

 

Sri. Yukteswar dijo que lo vio realizar varias materializaciones, y no eran pequeñas joyas, ni cenizas, ni objetos producidos sobre un escenario con fondo negro. Vio un banquete entero producido frente a él de la “nada”.

 

(Nota de Cid: yo soy muy desconfiado con esa declaración porque para materializar objetos se requiere de mucha energía, cuya cantidad se incrementa exponencialmente mientras más grande es el objeto; por lo que si ese relato es real, pienso que más bien fue una ilusión.)

 

 

¿Pero entonces por qué robó?

 

La explicación dada fue la siguiente: los objetos producidos astralmente tienen poca durabilidad, es decir, se desmaterializan rápidamente. A diferencia de los objetos del mundo material cuya durabilidad y consistencia es mucho mayor. Por lo tanto, deseaba las cosas producidas por el proceso natural ya que eran más duraderas, y por lo tanto más valiosas.

 

No contaré detalles, ni el final de esta fascinante historia descrita en la Autobiografía, simplemente mencioné este caso sólo para mostrar que incluso un yogui o un meditador corren el riesgo de perderse en el camino, tal vez incluso más que otros.

 

 

 

 

EL FAMOSO CASO DE UN SUPUESTO “YOGI” MALVADO

 

Es importante señalar que la literatura espiritista ya registra varios casos de yoguis que cruzaron al lado orcuro. Todo indica que no pudieron resistir la tentación de los poderes y comenzaron a utilizarlos de forma incorrecta y egoísta.

 

Si hay egoísmo es porque todavía hay EGO. Esto demuestra que existe la posibilidad de que se desarrollen poderes incluso si la persona aún no está completamente libre de ilusiones, y cuando esto sucede, el daño es grande.

 

Joyce Collin Smith, prestigiosa escritora e investigadora británica, en el libro “No Llame A Nadie Maestro” (“Don't Call Nobody Master”) cita el caso de un conocido “yogui y gurú” espiritual que tuvo mucho éxito en los años 60, porque ella fue su secretaria privada durante mucho tiempo.

 

Con el tiempo fue testigo de varios absurdos cometidos por este caballero y de cómo utilizó sus poderes de telepatía e hipnotismo para lograr sus objetivos. Según su relato de primera mano, este hombre se volvió cada vez más extraño y arrogante, hasta convertirse en un completo y peligroso “mago malvado”.

 

Estos casos nos alertan sobre los peligros que se encuentran en el camino del meditador, sin embargo no sólo los meditadores y los yoguis pueden convertirse en magos negros. Cualquiera que no esté atento puede, incluso inconscientemente, actuar como un mago oscuro.

 

 

 

 

¡SIEMPRE VIGILANCIA!

 

Por eso la vigilancia es tan importante. A aquellos que sólo buscan alcanzar sus objetivos a través de las famosas técnicas para desarrollar los poderes de la mente, como la mentalización, visualización, fuerza de voluntad, etc. ¡Cuidarse! Porque mientras el EGO todavía esté actuando, si todavía queda algún rastro de deseo y ambición, el riesgo de problemas en el presente y en el futuro es grande.

 

Y para quienes meditan y buscan la liberación o el despertar, el cuidado debe ser redoblado, porque cuando los poderes despiertan, la tentación de utilizarlos para fines personales es aún mayor.

 

Es bueno recordar que a lo largo de nuestra vida nos movemos y manipulamos fuerzas desconocidas y por eso debemos tener cuidado para no convertirnos en presa fácil de fuerzas y energías negativas. Y para que esto no suceda, y no suframos las consecuencias del uso incorrecto de estas fuerzas, tenemos que controlar nuestros pensamientos, emociones y acciones.

 

 

¿Cómo se realiza esta vigilancia?

 

Para que no haya malos entendidos te lo explico a continuación: para las personas que no son meditadores ni buscadores, sino que simplemente quieren tener una vida “normal”, es importante controlar sus pensamientos, sentimientos, acciones, palabras y emociones negativas, para que no atraigan cosas malas a sus vidas. Recuerde lo poderosas y peligrosas que son estas cosas.

 

Mientras que aquellos que utilizan estos poderes conscientemente para lograr objetivos, deben tener cuidado y estar alerta para no ser absorbidos por la ambición, el autoritarismo, el egoísmo, el orgullo o el materialismo exacerbado. Haz auto-reflexiones periódicas, ora o medita, intenta siempre mantener un equilibrio entre las diferentes dimensiones de la vida.

 

 

 

 

LA VIGILANCIA NO DUAL DEL MEDITADOR

 

Finalmente, si eres buscador o meditador, aquí tienes una advertencia importante: ten más cuidado porque “a quien más se le haya dado, más se le pedirá”.

 

Sin embargo esta vigilancia del buscador no se produce de forma dualista, como suele ocurrir con otras personas. La vigilancia del meditador ocurre en la Unidad, cuando no hay observador ni objeto observado. En este estado de observación pura y simple, sin interferencias ni ningún tipo de acción directa por parte del meditador, se produce la verdadera vigilancia. No hay nadie mirando ni nada que ser vigilado. Sólo existe el estado VIGILANCIA o ALERTA.

 

En este estado de Unidad, Tranquilidad y Paz, el meditador no necesita temer el despertar de los poderes, siempre y cuando siga siendo un simple espectador de ellos. Pase lo que pase, debes permanecer fijo en la Unidad de Meditación o Conciencia Pasiva, sin que el Ego interfiera o los utilice para sus fines egoístas.

 

Esta es normalmente la guía de todos los sabios, yoguis y personas iluminadas, es el "movimiento en reposo" - mencionado por Jesús en el quinto evangelio. Esta es la forma más segura de evitar que el meditador se convierta en un peligroso mago negro.

 

Es bueno recordar que cualquiera que utilice sus poderes, ocultos o no, tendrá que rendir cuentas ante el universo. Si los has utilizado bien será recompensado, de lo contrario pagará caro la imprudencia e irresponsabilidad de tus acciones. Y entonces “será el llanto y el crujir de dientes” – como dijo el gran maestro nazareno.