Charles Leadbeater logró
tomar un enorme control sobre Annie Besant quien se había convertido en la
presidenta de la Sociedad Teosófica, y una vez habiendo logrado eso, Leadbeater
inventó la mentira que pronto iba a venir un nuevo mesías para así engatusar a muchas
personas y de esta forma incrementar su poderío.
El propio
Leadbeater
Inicialmente
Leadbeater quería erigirse a él mismo como el próximo mesías, y sobre este
asunto el coronel Prentice comentó lo siguiente:
«
Morton me dijo que él estaba profundamente convencido de que Leadbeater había
engañado completamente a la Señora Besant con respecto a sus supuestos logros
ocultistas, y que él inicialmente tenía la intención de usarla como un medio
para que ella lo proclama [a Leadbeater] como el próximo vehículo de la
reencarnación de Cristo ante los teósofos y el mundo entero. Y esto confirma la
historia que me contó F.T. Brooks en 1913.
Sin
embargo, su reputación empañada le hizo imposible a Leadbeater reclamar ese
estatus tan exaltado para sí mismo, por lo que él tuvo que buscar un sujeto
adecuado a quien él pudiera dominar. »
(Este
documento se encuentra en los archivos del investigador Gregory Tillet.)
Leadbeater
no era tonto y rápidamente se dio cuenta que si él mismo pretendía ser el próximo
mesías, nadie le iba a creer por la pésima reputación que él tenía, así es que él
buscó a un muchacho que él pudiera manipular y controlar.
Hubert
Parece
que el primer muchacho que Leadbeater iba a elegir para ese rol fue Hubert Van
Hook, hijo del Dr. Weller Van Hook, quien era un cómplice de Leadbeater, y que
en 1907 comenzó sus funciones como Secretario General de la Sección Americana de
la Sociedad Teosófica.
Pero
por motivos que todavía no he descubierto Leadbeater descartó a Hubert para ese
rol, y Hubert resentido le reveló a quien quisiera escucharlo las fechorías de
Leadbeater.
Y
así por ejemplo, el Sr. T.H. Martyn, quien fue antiguo Secretario General de la
Sección Australiana de la Sociedad Teosófica, escribió lo siguiente:
«
En 1919 fui a los Estados Unidos, el joven Van Hook estaba en Nueva York y él
me habló libremente de la inmoralidad de Charles Leadbeater y como también
Leadbeater fingía percibir por medio de su clarividencia las vidas pasadas de
las personas. »
(Carta del señor T.H. Martyn a la señora Annie Besant,
publicada por H.N. Stokes, Washington D.C. 1921, p.1)
Krishnamurti
Un
día de abril de 1909, mientras que Leadbeater se encontraba en la sede central
de la Sociedad Teosófica (la cual se encuentra ubicada en la ciudad de Adyar en
India) él estaba acompañado por algunos de sus discípulos incluyendo a John Van
Manen, Ernest Wood, y B. P. Wadia cuando caminaba por la playa para nadar.
Entonces
varios niños de trabajadores teosóficos que vivían en la propiedad se unieron
al grupo, y Leadbeater se sintió especialmente atraído por uno de los muchachos
que nunca había visto antes, un niño muy delgado de aspecto triste, que se
llamaba Krishnamurti y que según él tenía “un aura muy bella”.
El
joven Krishnamurti tenía en ese momento catorce años. Poco después de este primer
encuentro con este joven, Leadbeater le dijo a Ernest Wood que con toda
probabilidad el muchacho llegaría ser el vehículo del Señor Maitreya, y que
tendría que ser entrenado para ese propósito
Yo
pienso que más bien Leadbeater eligió a Krishnamurti porque pensó que le iba a
ser fácil controlarlo, pero cuando Krishnamurti creció, Leadbeater descubrió que
no le iba a ser fácil controlar a Krishnamurti.
Y
eso Leadbeater lo descubrió en noviembre de 1913, cuando Krishnamurti ya había
cumplido 18 años, y le envió a Leadbeater una carta que parecía ser una nota de
independencia, la cual en parte dice lo siguiente:
«
Pienso que ahora ya es tiempo para que tome mis asuntos en mis propias manos.
Pienso que podría llevar a cabo mejor las instrucciones del Maestro si no se me
forzaran haciéndolas desagradables tal como ha ocurrido por algunos años.
.
. .
No
se me ha dado ninguna oportunidad para sentir mis propias responsabilidades, y
he sido arrastrado como un bebé. No había querido escribir antes acerca de esto
porque no deseaba preocupar a la señora Besant, pero pienso que ustedes dos saben
ahora cual es mi posición. »
(Mary Lutyens ”Candles in the Sun”, 1957, p.77)
Ragopal
Casualmente después de recibir
esa carta Leadbeater hizo otro “descubrimiento” de un posible mesías.
Esta
vez se trataba de un joven hindú de trece años, un Brahmin del sur de la India llamado
Rajagopalacharya, conocido posteriormente como simplemente Ragopal, el cual
había sido descubierto por Leadbeater durante la Convención de diciembre
de 1913 en Benarés.
Pero
para infortunio de Leadbeater, Krishnamurti ya era muy famoso y por
consiguiente su nuevo prospecto Ragopal no tuvo éxito.
Pero
para que Ragopal no se afligiera posteriormente Annie Besant declaró que Ragopal
sería un de los doce apóstoles de Krishnamurti.
Krishnamurti
renuncia a su rol de mesías
El
3 de agosto de 1929 Krishnamurti se hartó de ese circo, renunció a su rol de mesías
y disolvió la organización que Besant había fundado para venerarlo
llamada ‘La Orden de la Estrella’.
Leadbeater
aunque furioso, no le quedó más remedio que aguantarse, aunque si mostró cada
vez más su repudio hacia Krishnamurti.
Su
biógrafo Gregory Tillett sobre este asunto comentó lo siguiente:
«
Leadbeater asistió obedientemente a algunas de las pláticas que dio
Krishnamurti, a veces cayendo ostentosamente dormido, y en otras ocasiones
declarando entre susurros ‘Cada día dice más tonterías’, y le advirtió a
aquellos de sus alumnos que lo acompañaron a la Convención que no se
tomaran al pie de la letra las enseñanzas de Krishnamurti, sino que escucharan
muy críticamente.
Leadbeater
era abiertamente hostil hacia Krishnamurti, y casi no habló con él, mientras
que la señora Besant permaneció abiertamente reverente hacia Krishnamurti –en
verdad más aún así que antes– pero ella no podía abandonar sus antiguas ideas
tal como él exigía, y estaba desgarrada entre la lealtad que ella sentía hacia
él, y la lealtad que ella sentía hacia Leadbeater y su pseudo-teosofía.
Leadbeater
no podía abandonar su autoridad oculta y rango, ni tampoco podía admitir
públicamente lo que había ocurrido, y ni siquiera explicarlo. Esto creó
problemas para los miembros de la Sociedad Teosófica que esperaban que sus
líderes los guiaran y les explicaran lo que estaba pasando. »
(Libro “The Elder Brother”, p.236)
~ * ~
Posteriormente Leadbeater
de plano declaró que Krishnamurti había sido un mesías fallido y siguió
asegurando que si iba a venir el Señor Cristo-Maitreya el Instructor del Mundo a
través de otro mesías, pero Leadbeater ya no quiso dar más detalles al respecto
(ni cuándo sería, ni el nombre del próximo mesías), y poco tiempo después
Leadbeater falleció.
!Feliz año!
ResponderBorrarSiento de manera inexorable que J. Krishnamurti fue una reparación realizada por los maestros de Blavatsky, no para reparar el conocimiento esotérico, para reparar la corrupción sectaria y contraria a los principios de la teosofía original. Fue un rebelde necesario y estoy seguro que bendecido por los grandes maestros. Los relatos descritos de sus episodios místicos iniciales da a lugar que efectivamente se trató de ese trabajo. Por esa inteligencia y magnetismo que incluso aún desprende en muchos de sus vídeos mantengo esta opinión. Y respeto al que disienta y se ría de mis palabras.