Arthur Edward Powell en el capítulo 8 de su libro "El Sistema Solar" escribió lo siguiente acerca de cómo evolucionan los diferentes reinos de la creación según las explicaciones que dio Leadbeater:
« Además de la línea evolutiva que seguimos los humanos, también hay otras líneas que pueden considerarse como corriendo paralelamente a la nuestra.
Pues la vida divina presiona hacia arriba a través de diversas líneas evolutivas, de la que la nuestra no es sino una de varias, y numéricamente de ningún modo es la más importante.
Deberemos tener presente que la humanidad ocupa solo una pequeña parte de la superficie de la Tierra, mientras que las entidades de un nivel correspondiente en otras líneas evolutivas no solo habitan la Tierra mucho más densamente que el hombre, sino que al mismo tiempo pueblan las enormes extensiones del mar y los espacios aéreos.
La tabla de la evolución de la vida anexada aquí muestra cómo las corrientes evolutivas fluyen juntas hasta el reino mineral, pero tan pronto se inicia el arco ascendente divergen en dos grandes líneas paralelas, para luego volverse a unir en el nivel de los Espíritus Solares.
Nota: esta información esta basada en lo que escribió Charles Leadbeater sobre las líneas de evolución en el capítulo 6 de su libro "El lado oculto de las cosas I", páginas 116 a 127. »

OBSERVACIONES
En ese diagrama se muestra que los seres después de evolucionar en el reino mineral, van a evolucionar en dos grandes lineás paralelas para que unos se vuelvan humanos mientras otros se van a convertir en ángeles.
El primer grupo en resumen primero va a evolucionar como musgos, luego como plantas con flores, luego como árboles, luego como mamíferos y posteriormente como humanos.
Mientras que el segundo grupo primero va a evolucionar en los otros tipos de vegetales, o en insectos, o en los espíritus del agua (las ondinas), o en los espíritus de la tierra (los gnomos). Para después todos ellos evolucionar como los espíritus del aire (las sílfides) y posteriormente como ángeles (los devas).
Pero el detalle es que eso es falso porque los verdaderos instructores teosóficos explicaron que el desarrollo de las chispas divinas se compone de dos ciclos.
Primero efectúan un proceso de involución en donde pasan por reinos de elementales cada vez más densos (elementales solares, elementales planetarios, espíritus de la naturaleza, etc.) hasta llegar finalmente al reino mineral, y posteriormente efectúan un proceso evolutivo en donde van a pasar alternativamente por los reinos vegetal, animal y humano.
Después del cual termina su ciclo de desarrollo planetario y en los siguientes ciclos van a proseguir con un desarrollo superior que en el cristianismo se les conoce como la jerarquía angelical (ángeles, arcángeles, etc.) y en la teosofía se les conoce como la jerarquía de los Dhyani-Chohanes.
Así que como ustedes mismos lo pueden constatar, la explicación que dio Leadbeater es falsa y Arthur Powell en su ignorancia se la copió.
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Y este es un ejemplo más de lo ignaro y charlatán que fue Charles Leadbeater, y desafortunadamente muchos enseñantes de esoterismo leyeron lo que escribió Arthur Powell y han repetido las mismas falsedades a sus alumnos, y entre ellos están: Alice Bailey, Vicente Beltrán Anglada, Jorge Ángel Livraga, etc.
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