BP WADIA EXPLICA POR QUÉ RENUNCIÓ A LA SOCIEDAD TEOSÓFICA DE ADYAR

 
 
 
 
La Sociedad Teosófica de Adyar es una institución importante en el mundo teosófico y desempeñó un papel fundamental en la historia y el desarrollo del Movimiento Teosófico moderno.
 
El señor Bahman Pestonji Wadia fue mucho más que un simple miembro de la Sociedad Teosófica de Adyar. Él desempeñó un papel importante e influyente, trabajando en estrecha colaboración con Annie Besant (la entonces presidenta), y apoyando fielmente las enseñanzas, las reivindicaciones y los esfuerzos tanto de ella como de su íntimo colega Charles Leadbeater.
 
Pero habiendo comenzado a examinar los hechos, BP Wadia descubrió numerosos factores importantes que finalmente lo llevaron a su conclusión y declaración de que “La Sociedad Teosófica es desleal a la Teosofía”.
 
Y al darse cuenta con dolor y profunda tristeza de que a los dirigentes de la Sociedad Teosófica de Adyar no les importaba esa traición —«la enfermedad es incurable», fueron sus palabras—, el Sr. Wadia renunció a su membrecía y escribió una carta abierta a los miembros de la Sociedad Teosófica de Adyar, en la que explicaba con serenidad sus razones.
 
A partir de entonces BP Wadia trabajó exclusivamente para la Logia Unida de Teósofos (LUT), y animó e invitó a todos los miembros desanimados o insatisfechos de la Sociedad Teosófica a separarse de lo que él llamaba esa empresa «desleal» y «sin alma» y a unirse a la LUT.
 
Fue en gran medida gracias a su propio esfuerzo durante los casi 40 siguientes años (hasta su fallecimiento) que la Logia Unida de Teósofos adquirió presencia internacional y una fuerza y energía revitalizadas.
 
La carta de renuncia y explicación se publicó en un folleto con el título: «A todos los compañeros teósofos y miembros de la Sociedad Teosófica».
 
Se reproduce a continuación con unas breves notas explicativas entre corchetes, principalmente para explicar y aclarar el significado de ciertas iniciales y abreviaturas que algunos lectores podrían desconocer.
 
 
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A TODOS LOS COMPAÑEROS TEÓSOFOS Y MIEMBROS DE LA SOCIEDAD TEOSÓFICA
 
DECLARACIÓN DE BP WADIA
 
 
 
Al Presidente y los miembros del Consejo General de la Sociedad Teosófica,
 
Adyar, Madrás, India.
 
 
Estimada señora [Annie Besant] y colegas:
 
Por la presente, presento mi renuncia como miembro del Consejo General de la Sociedad Teosófica. He trabajado en y para dicha Sociedad durante dieciocho años, y al terminar mi relación con ella, deseo dejar constancia de mi profundo agradecimiento por la ayuda y la cooperación prestadas por los funcionarios y miembros de la Sede Central en Adyar durante mi estancia de más de una década, así como en mi propia Sección de la India y en las siguientes Secciones que he visitado al servicio de la Teosofía: América, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Inglaterra, Francia, Países Bajos, Noruega, Escocia, Suecia y Suiza. Estoy profundamente agradecido por la oportunidad de servir que se me ha brindado en todos estos países.
 
Es justo que exponga las razones de mi renuncia. Y dado que expongo el asunto extensamente en el documento adjunto, me contentaré con presentar brevemente mis razones y llamar su atención sobre mi carta a todos los compañeros teósofos.
 
He llegado a la conclusión de que la Sociedad Teosófica se ha desviado del Programa Original inspirado por los ‘Impulsos Originales’ mediante los cuales los Maestros crearon la Sociedad Teosófica con la ayuda de Su Mensajera, HP Blavatsky.
 
Ya no es una Sociedad de buscadores de la Sabiduría, sino una organización donde muchos creen en unos pocos, y el seguimiento ciego ha llegado a prevalecer; donde las farsas se hacen pasar por realidades, y la credulidad de la superstición cobra impulso; y donde los nobles ideales de la Ética Teosófica son explotados y arrastrados al fango del psiquismo y la inmoralidad.
 
La Teosofía, como sistema de pensamiento propuesto por los Maestros a través de HPB, ha dejado de ser un tema serio de estudio persistente, y lo que ha tomado su lugar tiene poco que ver con las enseñanzas originales, viriles, sanas y profundas. La Sociedad Teosófica tal como existe hoy es desleal a la Teosofía y a su Santa Causa, y considero que quienes permanecen leales a la Teosofía no pueden ser leales a la Sociedad Teosófica.
 
Me he esforzado con seriedad y honestidad por dar a conocer este hecho a los miembros mediante la única vía directa que es: predicar la Verdad tal como la enseñó HPB. Pero el tiempo, la energía y el dinero invertidos en la Sociedad Teosófica han permitido comprender mejor que las condiciones existentes en la actual Sociedad Teosófica están tan arraigadas y tan extendidas que la enfermedad es incurable. La Sociedad Teosófica, como temía HPB, se ha quedado a la deriva, y espiritualmente hablando, se a vuelto un cadáver.
 
En estas circunstancias el teósofo sincero sólo puede seguir un único camino honesto, y yo lo he elegido: abandonar la Sociedad de la que se ha apartado la Vida de la Logia y continuar trabajando por la Teosofía, leal a los verdaderos Fundadores y a su Mensaje, cooperando con todos aquellos hermanos teósofos que se aferran a la base irrebatible de la unión: “similitud de objetivo, propósito y enseñanza” en referencia a ese Mensaje.
 
¿Puedo solicitarles, estimada señora y colegas, que acepten mi más sincero agradecimiento por su cooperación pasada y que den aviso oficial a esta mi carta de renuncia?
 
Fraternalmente y sinceramente suyo,
BP WADIA.
 
18 de julio de 1922.
 
 
 
 
 
A TODOS LOS COMPAÑEROS TEÓSOFOS
 
Mis hermanos:
 
Esta carta adjunta de renuncia a la Sociedad Teosófica con sede en Adyar, describe de forma somera las razones que me llevaron a romper mi vínculo con dicha organización.
 
Dado que he estado estrechamente vinculado a la Sociedad durante casi veinte años, es necesario ofrecer una explicación más completa para beneficio de amigos inquisitivos, colaboradores en la Gran Causa y todos aquellos que estén o puedan estar interesados en la Teosofía y la Sociedad Teosófica, administrada e influenciada por Adyar.
 
Tras haber vivido a diario durante diez años en Adyar, la Sede Internacional de la Sociedad Teosófica, y haber trabajado allí en diversos puestos, conozco a fondo la vida y las actividades de Adyar; y soy consciente de la vitalidad que infunde dicha vida y actividad, así como de la influencia que ambas irradian.
 
Desde 1919, cuando dejé Adyar, he trabajado y observado el trabajo de las diversas Secciones de la Sociedad Teosófica mencionadas en mi carta de renuncia; por lo tanto también poseo un amplio conocimiento de la posición de la Teosofía en estas doce Secciones y de las influencias que configuran el trabajo de la organización en esas regiones.
 
 
 
 
¿Qué haría HPB?
 
Para mí la Teosofía es el pan de vida, y su Causa es mi principal preocupación. Ningún sacrificio es demasiado grande por esa Santa Causa, y dejo la Sociedad Teosófica por el bien de la Teosofía. Mi salida de la Sociedad Teosófica está motivada por el ideal de un servicio más arduo a la Teosofía, que no puedo prestar dentro de la Sociedad Teosófica.
 
Al tomar esta decisión me he iluminado con la Luz de la Sabiduría de la más grande teósofa de nuestra era, esa fuente perenne e inagotable de inspiración para quienes buscan la Verdad en el Sendero de la Espiritualidad y todos sus caminos secundarios: H.P. Blavatsky.
 
Sus palabras claras e inequívocas sientan un precedente importante y valioso, que las condiciones actuales en la Sociedad Teosófica me obligan a seguir.
 
Permítanme citar sus palabras escritas en su revista Lucifer de agosto de 1889, en circunstancias que resultarán claras para cualquier lector inteligente si consulta el artículo titulado «Un enigma de Adyar», del cual fueron extraídas.
 
En respuesta a quienes intentaron vincular a HPB con la Sociedad Teosófica de Adyar, ella escribió:
 
« Es un disparate decir “HPB… es leal a la Sociedad Teosófica y a Adyar” (¡?!). HPB es leal hasta la muerte solo a la Causa Teosófica y a esos grandes Maestros cuya filosofía, por sí sola, puede unir a toda la Humanidad en una sola Hermandad.
 
Junto con el Coronel Olcott, ella es la principal Fundadora y Constructora de la Sociedad que fue y debe representar la Causa … Por lo tanto, el grado de su simpatía por “la Sociedad Teosófica de Adyar” depende del grado de lealtad de esa Sociedad hacia la Causa.
 
Entonces si la Sociedad Teosófica de Adyar se aparta de las líneas originales y muestra deslealtad en su política hacia la Causa y el programa original de la Sociedad, y si HPB llama a la Sociedad Teosófica desleal, la sacudirá como si fuera polvo de sus pies.
 
¿Y qué significa la lealtad a Adyar, en nombre de todas las maravillas?
 
¿Qué es Adyar, aparte de esa Causa y los dos (no un solo fundador, por favor) que la representan?
 
¿Por qué no ser leal al recinto o al baño de Adyar?
 
Termino asegurándole que no tiene por qué hacerse pasar por el ángel protector del Coronel Olcott. Ni él ni yo necesitamos a un tercero que nos proteja. Hemos trabajado, nos hemos esforzado y sufrido juntos durante quince largos años, y si después de todos estos años de mutua amistad el Presidente Fundador fuese capaz de escuchar acusaciones descabelladas y volverse en mi contra, bueno, el mundo es lo suficientemente amplio para ambos.
 
Que la nueva Sociedad Teosófica Exotérica, encabezada por el Sr. Harte, actúe con burocracia si el Presidente se lo permite, y que el Consejo General me expulse por “deslealtad”, si, de nuevo, el Coronel Olcott fuese tan ciego como para no ver dónde residen el verdadero amigo y su deber.
 
Solo que, a menos que se apresuren a hacerlo, a la primera señal de su deslealtad a la CAUSA, seré yo quien habré renunciado a mi cargo de Secretaria de Correspondencia vitalicia y abandonaré la Sociedad teosófica. Pero eso no me impedirá seguir al frente de quienes me sucederán. »
 
 
 
 
La Sociedad Teosófica es desleal a la Teosofía
 
Los acontecimientos de los últimos años, examinados en su debido orden de sucesión y correctamente interconectados, producen una cadena de evidencia que no deja lugar a dudas en la mente del estudiante sincero de la Sabiduría y lo convence de que la Sociedad Teosófica ha demostrado ser desleal a la Teosofía y a su Santa Causa.
 
Es necesario ver la cadena de acontecimientos forjada; pues cada uno en sí mismo parece inocuo, y en ciertos casos incluso asume una forma sutil de Teosofía correcta. Pero al interconectar los acontecimientos sucesivos en su verdadera trascendencia e importancia interna, la deslealtad al «programa original» al que se refiere HPB emerge, clara e inconfundible, ante la mirada observadora del estudiante.
 
De pie en la alta y serena cima de la montaña, con los pies plantados en la nieve eterna de la Razón Pura, cuando el estudiante observa con juiciosa atención el valle de la Sociedad Teosófica a la luz del sol de la Sabiduría de HPB y sus Maestros, no deja de ver la naturaleza ilusoria de las sombras siempre cambiantes y los cascarones vacíos que danzan allí.
 
Los niños del Valle, jugando con las sombras móviles, pierden de vista la Luz del Sol y las confunden con realidades. Inconscientes de que las sombras son fantasmas, las persiguen, creyendo que recorren el estrecho sendero que los llevará al Árbol de la Sabiduría.
 
He estado en ese Valle y he jugado a ese trágico juego durante una temporada, gastando valioso tiempo y energía, pero afortunadamente —por lo que sean alabados los Grandes Poderes— había estado un tiempo en la cima de la montaña antes de descender al Valle y la Visión permaneció grabada en lo más profundo de mi memoria.
 
 
 
 
Una disculpa
 
Así las cosas, permítanme hacer una confesión. Durante todos estos años he intentado difundir las enseñanzas teosóficas y he participado activamente en diversas labores de propaganda. Incluso estando involucrado en otros campos de actividad, seguí con el trabajo teosófico, y al hacerlo he cometido el error de confundir farsas con realidades, la luz de la luna con la del sol, creyendo e induciendo a otros a creer lo que ahora estoy convencido de que es erróneo.
 
Incluso cuando el sagrado recuerdo de mi temprana visión en la cima de la montaña me hizo sospechar, descarté todas las dudas, argumentando conmigo mismo que tal vez no tenía el conocimiento adecuado. Así, durante un tiempo, fui infiel a mi Ser Superior, por sinceridad y humildad; pero las buenas intenciones o los motivos altruistas no transforman una acción incorrecta en correcta.
 
Así cometí el error y por la presente pido disculpas a todos los implicados por el error, del cual no culpo a nadie más que a mí mismo. Las falsas nociones de devoción y lealtad, la aceptación no verificada de declaraciones, la creencia en falsas doctrinas y la adoración de personalidades me llevaron a influir a otros en estas direcciones, por lo que el Karma exigirá su precio, y como garantía ofrezco esta sincera disculpa.
 
 
 
 
¿Qué es la Teosofía?
 
La Teosofía, como sistema de pensamiento que HPB, la mensajera acreditada de la Logia de los Maestros, propuso, se mantiene igual que antes e inquebrantable. Acepto a HPB como Mensajera de la Gran Logia por el mérito, valor y veracidad intrínsecos de su mensaje. Por la iluminación que su Mensaje aporta y la inspiración que genera, acepto a la Mensajera.
 
La Mensajera siempre debe ser juzgada por el Mensaje, no por las afirmaciones de aquel ni sobre él. Y la evidencia interna de la validez de su Mensaje es abrumadora; su consistencia es completa; el suelo en el que se arraiga es el Campo de la Antigua Ermita, donde generaciones sucesivas de maestros sembradores han fracasado y donde generaciones sucesivas de estudiantes buscadores han cosechado la cosecha, cuya calidad puede ser probada, y que yo he probado con reverencia y humildad, pero también con valentía y con la mayor capacidad intelectual posible.
 
Ese sistema de pensamiento no es un sistema en evolución, pues forma parte de un Registro ininterrumpido que abarca miles de generaciones de Videntes, cuyas respectivas experiencias se realizaron para comprobar y verificar las tradiciones transmitidas oralmente de una raza a otra, de las enseñanzas de seres superiores y exaltados que velaron por la infancia de la Humanidad. Que durante largas eras, los «Sabios» de la Quinta Raza, del linaje salvado y rescatado del último cataclismo y desplazamiento de continentes, habían dedicado sus vidas al aprendizaje, no a la enseñanza.
 
¿Cómo lo hicieron?
 
La respuesta es:
 
« Comprobando y verificando en cada aspecto de la naturaleza las tradiciones de antaño mediante las visiones independientes de grandes adeptos; es decir, hombres que han desarrollado y perfeccionado sus capacidades físicas, mentales, psíquicas y espirituales al máximo grado posible. Ninguna visión de un adepto fue aceptada hasta que fue comprobada y confirmada por las visiones —obtenidas de modo que constituyeran evidencia independiente – de otros adeptos, y por siglos de experiencias. »
[La Doctrina Secreta I, p.272-273, edición de 1888]
 
 
Por lo tanto, estoy totalmente de acuerdo y concuerdo de todo corazón con la opinión de que:
 
« Ninguno de nosotros tiene derecho a presentar sus propios puntos de vista como “Teosofía”, en conflicto con los de HPB, pues todo lo que sabemos de la Teosofía proviene de ella.
 
Cuando ella dice '”La Doctrina Secreta enseña”, nadie puede negarla; podemos estar en desacuerdo con la enseñanza, pero sigue siendo 'la Doctrina Secreta' o Teosofía.
 
Ella siempre alentó el pensamiento y la crítica independientes, y nunca resintió las diferencias de opinión, pero nunca vaciló en la clara proclamación: “La Doctrina Secreta es” tal y tal...
 
Los teósofos tienen el encargo de no erosionar la Doctrina Secreta para propiciar a las iglesias cristianas que han olvidado a Cristo, como tampoco pueden erosionarla para propiciar a la Ciencia Materialista.
 
Con firmeza, calma, sin ira pero también sin miedo, deben permanecer fieles a la Doctrina Secreta tal como ella la dio... La condición del éxito es la lealtad perfecta; “Dejad que las iglesias asciendan a la Religión de la Sabiduría, porque ésta no puede descender hasta ellas”. »
[Extracto del artículo “Teosofía y Cristianismo” escrito por Annie Besant y publicado en la revista Lucifer de octubre de 1891]
 
 
 
 
 
Advertencias de HPB
 
Pero un examen cuidadoso de la gran cantidad de literatura "teosófica" presentada durante los últimos años demuestra que los últimos escritores han fallado de "no debilitar la Doctrina Secreta" y cuando uno revisa con calma los efectos de estas nuevas enseñanzas en las actividades externas de la Sociedad Teosófica, en "órdenes", "ligas", "templos", "iglesias", así como en la vida de sus miembros, uno no deja de ver el significado de las palabras de advertencia de la profecía que HPB pronunció en el capítulo final de la Clave de la Teosofía que trata sobre el "Futuro de la Sociedad Teosófica".
 
Al describir ciertas causas, ella llegó a la conclusión de que:
 
« El único resultado posible es que la Sociedad Teosófica se desvíe hacia algún banco de arena del pensamiento y permanezca allí como un cadáver varado, pudriéndose y muriendo. »
[p.305]
 
 
Esas causas temidas por HPB, y contra las cuales advirtió a la la Sociedad Teosófica, han estado entre nosotros durante varios años, y ¡ay! “la gran necesidad que tendrán nuestros sucesores en la dirección de la Sociedad de un juicio imparcial y claro” se ha sentido profundamente, hasta el punto de que hoy su completa ausencia ha llevado a muchos (entre ellos yo) a desesperar de la vida de la Sociedad, aunque es posible que como un cadáver sin alma, prospere como los templos sin vida y las iglesias muertas de Oriente y Occidente.
 
[Nota: Fue el propio Maestro KH quien informó a HPB, casi al final de su vida, que bajo la influencia del Coronel Olcott, la sección de la Sociedad Teosófica gobernada por Adyar se había separado involuntariamente de la influencia de los Maestros y se había convertido en un cadáver sin alma que estaría destinado a desmoronarse tras la muerte de Olcott. Aunque estas palabras del Maestro han sido publicadas por la Sociedad de Adyar, es comprensible que eviten llamar la atención sobre ellas, debido a sus obvias y condenatorias implicaciones.]
 
 
¿Y en qué banco de arena del pensamiento ha varado la Sociedad Teosófica?
 
En el de un programa ya establecido supuestamente de avance espiritual, pero convertido en credo, con sus iniciados salvadores, su eterno infierno de oportunidades perdidas, el demonio de los magos negros jesuíticos y el Jardín del Edén permanente dentro de 750 años en el sur de California para los fieles que obedecen y siguen como soldados de un ejército fanático, con celo, aunque no con demasiada sabiduría; la pseudoteosofía ha sustituido a la teosofía.
 
La doctrina directa y viril enseñada por HPB de buscar al Dios interior, «El Iniciador de Iniciados», ha sido olvidada, y se anima a la gente a buscar iniciados en el reino de la mortalidad; y se establece un umbral de divinidad en el mundo de la carne, y se erige sobre él una puerta para que la crucen los verdaderos creyentes.
 
La advertencia de HPB sobre los “falsos profetas de la Teosofía” y sus “monstruosas exageraciones, planes y farsas idiotas” ha sido desatendida. [Esto Blavatsky lo señaló en su artículo “Pseudo-Teosofía” publicado en Lucifer de marzo de 1889]
 
Se ha establecido una jerarquía de “iniciados” dentro de la Sociedad Teosófica y el seguimiento ciego y la adoración absurda de personalidades ha proliferado. Y esto ha sucedido a pesar de las elocuentes palabras de HPB escritas en 1888:
 
« Hay que recordar que la Sociedad Teosófica no fue fundada como una guardería para forzar el suministro de ocultistas, sino como una fábrica para la producción de adeptos. »
 
 
Qué diferente es el estado actual de las cosas en la Sociedad Teosófica si pensamos en las otras palabras de HPB:
 
« Que nadie establezca un papado en lugar de la Teosofía, pues esto sería suicida y siempre ha tenido consecuencias fatales. Todos somos compañeros de estudios, más o menos avanzados; pero nadie que pertenezca a la Sociedad Teosófica debe considerarse, en el mejor de los casos, más que un alumno-maestro, alguien que no tiene derecho a dogmatizar. »
[Blavatsky en una carta a la Convención Anual de la Sección Americana de la Sociedad Teosófica, abril de 1888]
 
 
En lugar de condiscípulos y maestros-alumnos, oyendo los primeros lo que los segundos habían oído, tenemos en la Sociedad Teosófica declaraciones inverificables por un lado y una credulidad desmedida por el otro; incluso una especie de "sucesión apostólica" se ha convertido en objeto de creencia en la Sociedad Teosófica, principalmente a través de la organización secreta y privada de la Sección Esotérica.
 
Se presentan súplicas insensatas en nombre de los "sucesores" de HPB como argumentos serios para reforzar falsas doctrinas y enseñanzas burdas. Se olvida, y se permite que se olvide que la única verdadera "sucesión apostólica" es la de la Enseñanza y nunca la de quienes se atribuyen el magisterio.
 
Los miembros han olvidado el método de verificar las enseñanzas y los ipse dixits; y que "tal o cual lo dijo" es todo lo que se requiere. Así, una Teosofía tan diferente de la de HPB, como la noche lo es del día, ha llegado a prevalecer, ¡y por desgracia! miles de miembros ni siquiera la conocen.
 
El efecto inconsciente de algunas de estas enseñanzas, y su inesperada influencia, ha producido algunas anomalías extrañas. Así, los "Hermanos de la Hermandad", quienes deberían ser de una sola mente, una sola voluntad, un solo objetivo, un solo propósito, con los dedos en una mano, luchan y combaten como si fueran seguidores de diversas sectas fanáticas.
 
Esto es consecuencia directa del descuido de la ética de la Teosofía y la instalación del psiquismo. Y en este caso también se ha ignorado la directa advertencia de HPB:
 
« Ya en el pasado se detuvo el crecimiento en relación con los fenómenos psíquicos, y aún puede llegar el momento en que los fundamentos morales y éticos de la Sociedad se destruyan de manera similar.” »
[Carta de Blavatsky a la Convención Americana de abril de 1889.]
 
 
¿Qué es la destrucción sino los pronunciamientos psíquicos y la materialización de hechos espirituales, la creación de semidioses que ahuyentan a los dioses?
 
 
La obra de HPB, Isis Develada, fue:
 
« Dirigida contra el cristianismo teológico, principal oponente del libre pensamiento. No contiene ni una sola palabra contra las enseñanzas puras de Jesús, sino que denuncia implacablemente su degradación, convirtiéndolas en sistemas eclesiásticos perniciosos que arruinan la fe de los hombres en su inmortalidad y en su Dios, y subvierten toda restricción moral. »
[Prefacio en Isis Develada II, 1877]
 
Y hoy en día algunos miembros de la Sociedad Teosófica hacen todo lo contrario, e incluso enseñan el "perdón de los pecados" y la "absolución".
 
HPB en su obra Isis Develada describió la sucesión apostólica como "un fraude flagrante y palpable", pero ahora existe una "Iglesia Teosófica" con todos los "eclesiasticismos perniciosos", incluyendo la "sucesión apostólica" ¡de los Maestros!
 
Dijo HPB:
 
« El mundo no necesita una Iglesia sectaria, ya sea de Buda, Jesús, Mahoma, Swedenborg, Calvino o cualquier otra. Siendo UNA sola Verdad, el hombre necesita una sola iglesia: el Templo de Dios en nuestro interior, amurallado por la materia, pero penetrable por cualquiera que pueda encontrar el camino:  los puros de corazón ven a Dios. »
[Isis Develada II, p.635]
 
 
 
 
El contraste
 
Pero hoy en día los lugares de culto con sus sacerdotes y oficiales, sus rituales y ceremonias, sus farsas y parafernalia son alentados como teosóficos.
 
Los santos nombres de los Maestros se usan en toda ocasión y a cada paso. No se puede pertenecer a «Su Escuela» si se trabaja políticamente en el movimiento no violento y de no cooperación del gran líder indio, el Sr. MK Gandhi.
 
“Nadie puede atacar a la LCC [es decir, la Iglesia Católica Liberal y permanecer en la ES es decir, la Sección Esotérica]”.
 
“Los miembros deben elegir entre la ES y la Liga de Lealtad [es decir, un grupo formado por aquellos miembros de la Sociedad que querían mostrar y expresar su lealtad a HP Blavatsky y sus enseñanzas] No pueden permanecer en ambas”.
 
Todos deben creer en la inminente llegada de un maestro mundial para estar en la ES; es necesario participar activamente en ciertos movimientos, pues se dice que están bendecidos por el Bodhisattva o el Cristo para estar en la ES.
 
Se emiten mensajes, órdenes e instrucciones de "Maestros y Devas", que no solo indican a qué actividades secundarias debe unirse un miembro "leal", sino también sobre cómo tocar el órgano de la iglesia, cómo deben comportarse los jóvenes pendencieros, cómo vestirse y qué cantar al manipular rituales masónicos, y sobre una docena de temas más.
 
Estas órdenes demuestran la ausencia de sentido de la proporción, inteligencia iluminada y sensatez. Obedecer y seguir, seguir y obedecer, es la instrucción para quienes están inoculados con el virus de la locura psíquica que se propaga en nombre de la Teosofía.
 
 
 
 
Los pasos dados
 
Cuando observé por primera vez estas tendencias, las acepté con la verdadera devoción asiática de un estudiante hacia estudiantes más avanzados; pero esa misma devoción me obligó a tratar de entender lo que no estaba claro, y por una persistente demanda de conocimiento adecuado, a través de años de observación y reflexión, llegué a una evidencia concluyente, definida e inquebrantable que trajo la convicción lógica de que esas tendencias no eran teosóficas, y que la Sociedad Teosófica se estaba desviando lenta pero seguramente del Camino recto que los Maestros habían hecho para ella a través de HPB y que estaba a la deriva en el banco de arena al que había señalado el dedo de advertencia de HPB.
 
La recompensa de esta búsqueda persistente trajo consigo un sentido de responsabilidad hacia mis compañeros en la Sociedad Transversal, evento tras evento que me brindó una y otra oportunidad, y las aproveché según mi capacidad y discernimiento
 
 El único método seguro para ayudar a la Sociedad era presentar a los miembros las verdaderas enseñanzas, el «programa original», las tendencias de los «impulsos originales», y así lo hice. Con el mensaje (1) del Poder de Dios interior y la vivencia de la vida espiritual, (2) de la naturaleza anti-teosófica del seguimiento ciego, (3) de los peligros que enfrenta la Sociedad Teosófica, (4) de la antigua, eterna y constante doctrina de la Teosofía en contraposición a una ciencia en evolución, (5) de la Religión-Sabiduría para ser comprendida y vivida, y no los numerosos credos o uno solo para creer, (6) del Servicio con la vida y no con palabras ni obras, y (7) de conformarme inteligentemente a las enseñanzas que HPB no escribió, inventó ni creó, sino que con la ayuda de los Maestros, fueron grabadas, viajé por muchos países, recorriendo miles de kilómetros.
 
Compartí ese mensaje en cientos de reuniones de miembros, en decenas de conferencias públicas, a través de innumerables entrevistas, manteniendo una correspondencia incesante. El mensaje fue escuchado con cortesía e incluso en cierta medida, bien recibido.
 
Entonces los miembros escucharon y leyeron [por parte del liderazgo de la Sociedad Teosófica] que el estudio de HPB recomendado por mí era el resultado de influencias que emanaban de jesuitas y magos negros; se atribuyeron motivos extraños, por decir lo menos; se invocó el nombre de la tolerancia y se emitió una advertencia contra el dogmatismo sobre HPB.
 
Se preguntó: "¿Por qué 'De vuelta a Blavatsky'?"
 
A lo que respondí: "Si no 'De vuelta a Blavatsky', entonces 'Adelante con HPB'".
 
Lo que me preocupaba eran las enseñanzas de HPB y el sagrado deber de los teósofos de no socavar la Doctrina Secreta. Pero esto se describió falsamente como un esfuerzo por menospreciar a los líderes actuales y como algo impulsado por el odio.
 
Al revisar el trabajo realizado, el esfuerzo realizado, la energía invertida, el tiempo empleado, tengo la genuina satisfacción de que un gran número de miembros de la Sociedad Teosófica han sido concientizados sobre las condiciones dentro de la Sociedad Teosófica y sobre cuál es la verdadera línea de enseñanza.
 
Los miembros que han estado sujetos a las peculiares influencias psíquicas mencionadas anteriormente despertaron temporalmente a la realidad de la existencia de la presentación verdaderamente espiritual de la Teosofía de HPB; sin embargo el hábito de creer en personalidades y de aceptar ciertas cosas como hechos plenamente establecidos desde los cuales considerar todos los eventos y enseñanzas, es tan fuerte que en el momento en que se escuchó el rumor de "mago negro" e "influencia jesuítica", muchos de ellos, con simple credulidad, recurrieron a los "sucesores de HPB" —"los ojos de la Sociedad"— en lugar de usar su propio discernimiento.
 
No digo esto para criticar a tales miembros; casi todos ellos ignoraban la verdadera esencia de la situación, ignoraban el hecho de que el programa original de la Sociedad Teosófica, inspirado en los impulsos originales que vinieron de los Maestros, ya no están en la Sociedad Teosófica actual.
 
Convencido de que la Sociedad Teosófica se había estado desviando rápidamente, como profetizó HPB, intenté por un lado con todas mis fuerzas, dar la voz de alarma y advertencia, mientras que por otro lado me esforcé por llegar al origen del problema.
 
Comencé a comparar con minucioso cuidado y exactitud imparcial las enseñanzas de HPB; tomando la Doctrina Secreta, comencé no solo a releerla, sino también a compararla con el contenido de los libros más recientes, y los encontré diferentes. En algunos casos, los pronunciamientos posteriores contradecían rotundamente las enseñanzas de HPB e incluso el contenido de las cartas de los Maestros publicadas por ella.
 
Con cuidado recombiné las enseñanzas y descubrí dónde y cómo las cristalinas aguas de la Teosofía se convirtieron en un arroyo turbio que sació la sed de miles de personas, al tiempo que las envenenaba, mientras se desplazaba cada vez más rápido por lugares desconocidos.
 
Siguiendo el curso del arroyo fangoso hasta donde inundaba la corriente clara, llegué al lugar marcado, en el lenguaje de HPB, como el final del Ciclo – 1897.
 
Antes de eso, en la llanura entre las dos corrientes de aguas blancas y grises, había ocurrido más de una batalla campal, y como siempre, la victoria material ha sido una derrota espiritual.
 
No es este el lugar para detallar los acontecimientos de 1884-1885, ni de 1888-1891, ni de 1891-1893, ni de 1894-1895 y la derrota física pero victoria moral de 1896.
 
 
 
 
Conclusiones alcanzadas
 
Así me vi impulsado a aplicar las enseñanzas de HPB a los acontecimientos de la Sociedad Teosófica y del mundo en general, con los que la emanación de las enseñanzas estaba íntimamente relacionada.
 
Tras estudiar algunos de los acontecimientos de la batalla campal de 1894-1895 [que fue el período de la más acalorada persecución y difamación contra William Judge por parte de Annie Besant, el coronel Olcott y otros, bajo la influencia de GN Chakravarti], procedí a lo que siempre es más importante para el estudiante: la causa del pleito.
 
Y descubrí que el Hércules espiritual con corazón de león y mirada de águila, o sea la propia HPB, había intentado frenar el avance de las hordas de bárbaros que querían dominar las aguas bravas, pues percibía en ellas la tendencia a teñirlas; lo había logrado, pero su fallecimiento produjo la catástrofe, y coincidió con el cierre del Ciclo en la Sociedad Teosófica y el mundo.
 
Para continuar mi propia narrativa: fui en busca de los restos del ejército físicamente derrotado pero moralmente victorioso, y en muchas tierras, con los ojos abiertos y los oídos atentos al susurro de la Palabra Perdida, vagué mientras me esforzaba por enseñar las verdades por las que se había librado la guerra.
 
En las imponentes alturas de Suiza, en la fascinante playa de la costa del Pacífico, en los encantadores valles del Tirol, en la secreta y silenciosa cripta del sur de la India, así como en los bulliciosos centros de Nueva York, como un peregrino que canta con afán sus sencillas canciones y mendiga el pan de vida, vagué, y la búsqueda no ha sido en vano.
 
Los soldados dispersos se habían unido, habían erigido una fortaleza, habían desplegado la verdadera bandera teosófica y estaban enviando el viejo y familiar mensaje.
 
 
 
 
William Quan Judge
 
Al dejar la Sociedad Teosófica, considero mi deber sagrado dejar constancia de un resultado particular de mi estudio mencionado anteriormente, para que los miembros actuales tengan la oportunidad y los futuros miembros reciban la advertencia, en referencia a las enseñanzas de William Q. Judge.
 
Junto con HPB y el coronel Olcott, fue el fundador de la Sociedad Teosófica y trabajó con el método correcto de enseñanza con todos aquellos que entraron en contacto con él. Su vida y obra deben juzgarse con el mismo criterio que siempre he aplicado a HPB: la iluminación e inspiración de sus enseñanzas; la evidencia interna de la validez y consistencia de su mensaje; y además, la coherencia de sus enseñanzas con las de la Doctrina Secreta.
 
Y lo acepto como un buen y verdadero teósofo que vivió y trabajó, que luchó y murió, dejando su propio legado al Movimiento Teosófico del siglo que comenzó en 1875: un valiente servidor de la Logia y de los Maestros, que ha sido agraviado en la Sociedad Teosófica y cuyas enseñanzas siguen siendo desconocidas hasta el día de hoy para sus miembros.
 
Acepto a William Q. Judge como un verdadero teósofo, no sólo por su propio buen carácter y sus propias maravillosas enseñanzas éticas, sino porque se mantuvo fiel a la línea de los Maestros y permaneció hasta la muerte fiel al Programa Original que Ellos establecieron.
 
 
 
 
La Logia Unida de Teósofos
 
El pequeño grupo de estudiantes que se ha reunido alrededor de la vieja bandera y que ha erigido su Casa de Servicio se conoce como la Logia Unida de Teósofos, cuya Declaración es la siguiente:
 
« La política de esta Logia es la devoción independiente a la Causa de la Teosofía, sin profesar apego a ninguna organización teosófica. Es leal a los grandes fundadores del Movimiento Teosófico, pero no se preocupa por disensiones ni diferencias de opinión individuales.
 
El trabajo que lleva a cabo y el fin que persigue son demasiado absorbentes y elevados como para dejarle tiempo o interés en participar en asuntos secundarios. Ese trabajo y ese fin son la difusión de los Principios Fundamentales de la filosofía de la Teosofía y su aplicación práctica, mediante una mayor realización del SER; una convicción más profunda de la Hermandad Universal.
 
Sostiene que la base inexpugnable para la unión entre los teósofos, dondequiera y comoquiera que se encuentren, es la similitud de objetivo, propósito y enseñanza, y por lo tanto no tiene Constitución, Estatutos ni Oficiales, siendo esa base el único vínculo entre sus asociados.
 
Y su objetivo es difundir esta idea entre los teósofos para promover la unidad.
 
Considera como Teósofos a todos los que se dedican al verdadero servicio de la Humanidad, sin distinción de raza, credo, sexo, condición u organización, y acoge con agrado en su asociación a todos aquellos que estén de acuerdo con sus fines declarados y que deseen capacitarse, mediante el estudio o de otras maneras, para ser más capaces de ayudar y enseñar a los demás. »
 
 
Con estos amigos prestaré el servicio que me sea posible a la Causa de la Teosofía, adoptando el único método verdadero: que es estudiar con seriedad y proclamar honestamente el Mensaje de los Grandes Seres, dado en el último cuarto del siglo XIX. Y la asimilación y difusión de este mensaje es la tarea de nuestra humanidad, que nos llevará al año prometido: 1975.
 
Para concluir, debo dirigir un llamado a los miles de miembros de la Sociedad Teosófica.
 
Mis hermanos:
 
La Teosofía, fuente de todas las filosofías y creencias, necesita servidores devotos que den su vida por su Causa. Es más poderosa que cualquier Sociedad u organización, y su Servicio es mucho más importante que el de cualquier Sociedad que se esfuerce o pretenda hablar en su nombre.
 
Al defender su causa, a veces nos ciegan las disputas entre personalidades en pugna; y en la polvareda que levantan grupos de luchadores en conflicto, nos perdemos.
 
La Teosofía, re-proclamada por HPB bajo la guía de los Señores de la Sabiduría y la Compasión, es Verdad Viva; los Maestros que trabajaron a través de ella son encarnaciones vivientes de la Sabiduría y trabajan hoy bajo las mismas antiguas y consagradas reglas de Amor y Altruismo. Son nuestros Hermanos Mayores y por lo tanto los Servidores de la Humanidad.
 
Su Sabiduría difiere de la sabiduría de nuestro mundo científico; su Compasión difiere de la de nuestro mundo religioso; su Altruismo difiere del de nuestro mundo ético; su Servicio difiere del de nuestro mundo filantrópico. No buscan establecer la solidaridad de la Hermandad mediante la caridad, sino iluminando nuestras mentes e inspirándonos a "trabajar con la corriente y apoyar el impulso hacia adelante", recordándonos que "siempre es más sabio trabajar y forzar la corriente de los acontecimientos que esperar el tiempo".
 
En Su Servicio reside la libertad perfecta, y ese servicio es su propia recompensa. Guiado por el conocimiento certero de las enseñanzas de HPB, inspirado por las palabras de los Grandes Señores, elijo lo que para mí es el camino correcto, sin odio hacia nadie, con amor hacia todos, con un espíritu de absoluta impersonalidad, ignorando las dulces y melodiosas voces de personalidades amadas y veneradas, tan fáciles de seguir, porque el Gobernante Interno ordena en una Palabra de Oro: «Sigue la Línea Recta de los Maestros de HPB».
 
Quienes buscan eso lo encontrarán, siempre que sean fieles a sí mismos: intelectualmente honestos, con motivos puros y perseverantes en su búsqueda.
 
He intentado servir, y las vías de servicio nunca se cierran. Ese servicio a la Sabiduría de los Maestros mediante el autosacrificio absoluto; mediante la completa eliminación del yo inferior; mediante la repetición de lo escuchado y comprobado, y admitiendo sin miedo la ignorancia donde el conocimiento no ha sido comprobado mediante el caminar con humildad, pero con serena confianza en sí mismos, por el Sendero de la Espiritualidad: y ese Servicio intentaré prestar.
 
Quienes hayan tenido la amabilidad de aceptarlo en el pasado tendrán la oportunidad de hacerlo en el futuro. Al agradecerles su cooperación en ese Servicio en el pasado, les insto a continuar sin miedo y con sentido de justicia, para avanzar en el futuro.
 
El Sol de la Sabiduría siempre brilla con fuerza, sobre justos e injustos, sobre santos y pecadores; nunca se pone para nadie. A los espiritualmente sanos les da más Vida; a los enfermos les quita toda la escoria. Es nuestra tarea aprovechar su Resplandor y trabajar arduamente, de la enfermedad en la salud, de la debilidad al vigor, de una gloria en otra. Sean honestos consigo mismos, fieles al Gobernante Interno.
 
No elijan a quién servirán, sino a qué, dónde y cómo servirán, pues la Verdad central de la Teosofía nos aleja del ámbito de las Personalidades al Reino de lo Impersonal. «Sean Teósofos, trabajen para la Teosofía; Teosofía primero y Teosofía después», fue el grito de HPB, y quienes enseñan la Teosofía que HPB enseñó son sus verdaderos sucesores; quienes sirven a la Teosofía a la luz de esas Enseñanzas son los verdaderos Servidores de los Servidores de la Humanidad.
 
Su fiel servidor,
BP Wadia.
 
18 de julio de 1922.
 
 
 
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504 Metropolitan Bldg.,
Los Ángeles, California, EE.UU.
 
Para el Secretario General,
Sección India de la Sociedad Teosófica,
Ciudad de Benarés.
 
Estimado señor y hermano:
 
Por la presente, presento mi renuncia como miembro del Consejo Indio y de la Sección India de la Sociedad Teosófica. Permítanme llamar su atención sobre los dos documentos adjuntos. Al hacerlo, permítanme agradecerles a ustedes y a todos aquellos que me han brindado la oportunidad de servir a la Madre Patria a través de la Teosofía.
 
No es necesario narrar aquí mis experiencias especiales en ese servicio o explayarse sobre las conclusiones extraídas de ellas; aquellos hermanos y amigos en la India, quienes, encendidos por la Sabiduría de los grandes Maestros que HPB enseñó, desean aprender sobre mis puntos de vista y opiniones, sobre mi trabajo actual por la Teosofía en el nuevo mundo y sobre mis planes futuros de labor Teosófica en el suelo sagrado de nuestra Madre Patria, pueden comunicarse conmigo en la dirección antes mencionada; y será una alegría y una ayuda escuchar de mis correligionarios y mis compatriotas, de quienes estoy separado por miles de millas, pero con quienes estoy unido en el espíritu de aspiración y servicio al antiguo y glorioso Aryavarta, porque la causa de la Teosofía es la causa de la Madre Patria.
 
Fraternalmente y sinceramente suyo,
BP Wadia.
 
18 de julio de 1922.
 
 
 
 
 
 
 
 
OBSERVACIÓN DE CID
 
BP Wadia descubrió lo que yo posteriormente tardé décadas en descubrir:
 
Que Blavatsky no cometió errores en su enseñanza como lo aseveró Annie Besant.
 
Que William Judge fue el bueno en el movimiento teosófico y que él salvó la teosofía genuina de desaparecer.
 
Que Charles Leadbeater fue un charlatán que controló por completo a Annie Besant, quien en ese entonces presidía a la Sociedad Teosófica de Adyar, y ellos:
 
-        Remplazaron la teosofía original por una versión tergiversada la cual está llena de errores y mentiras.
-        Transformaron la Sociedad Teosófica de Adyar en una secta adventista que iba a ser liderada por Krishnamurti.
-        Desarrollaron la farsa Iglesia Católica Liberal para satisfacer los delirios de Leadbeater y sus secuaces, y cuyos falsos obispos desde entonces controlan en gran medida a la Sociedad Teosófica de Adyar.
-        Y expulsaron a todos los teósofos que no estuvieron de acuerdo con esos cambios nocivos que ellos efectuaron.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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