A esta pregunta, el
maestro Pastor respondió lo siguiente:
« La
pregunta tiene varias vertientes, pero en realidad el rasgo principal es sobre
la imperfección. Entonces, primero responderé a esa primera parte que es:
¿Puede surgir
la imperfección de un creador perfecto?
Y según la lógica universal, o
simplemente la lógica de la mente humana, esto no puede ser, pero en realidad
el argumento formulado en esta pregunta es incorrecto porque las palabras
utilizadas son incorrectas.
Para comprender lo qué es el
universo y lo qué es Dios, ustedes no deben de asociarlos con la perfección y
la imperfección. Y por lo tanto, deben de usar otras palabras, porque de lo
contrario el individuo se topa con conceptos en conflicto y ya no puede avanzar
en la comprensión.
Es como dos caballos que corren uno
frente al otro a toda velocidad, y por supuesto, se golpearán y sufrirán muchas
lesiones, y posiblemente incluso se destruirán a sí mismos. Por lo tanto, no
pongan las cosas cara a cara, sino encuentren una dirección para ellas.
En metafísica, cuando el pensamiento
tiene que analizar algo, no debe confrontar un concepto con su contrario, sino
buscar la dirección en la que el pensamiento podrá encontrar una apertura.
Entonces si imaginamos a un ser perfecto y creemos que el mundo es imperfecto,
esto crea un terreno de conflicto y el pensamiento no puede avanzar porque se
generan muchos obstáculos para la compresión de esta aparente contradicción.
Entonces,
¿Cómo pensar
para entender al universo y al creador?
De hecho, lo que deben de entender es
el término de movimiento y ver el universo como un vasto campo en movimiento. Por
lo tanto a las nociones de imperfección y de perfección deben de añadir una
tercera noción que es la de evolución.
Y entonces me dirán
“ Pero
si introducimos la teoría de la evolución, esto confirma que estamos hablando
de un mundo imperfecto que está evolucionando para volverse perfecto."
Pero yo les respondo que no es exactamente
eso. No es porque utilizo el concepto de evolución que ustedes ya deben de
concebir que la imperfección y la perfección toman sentido.
Comprendan que todo lo que existe en
el universo no es solamente un asunto de forma, sino que sobre todo es un
asunto de conciencia. Por lo que la palabra imperfección no es la que se debe de
utilizar, y es por eso que nosotros preferimos utilizar la palabra despertar. Y
la palabra evolución es simplemente un despertar progresivo de la sustancia
cósmica.
Y es por esa razón que uno no debe
concebir que al pasar por la evolución, el mundo pasa de una imperfección hacia
la perfección, porque eso esquematiza demasiado el proceso y no deja clara la
idea, debido al conflicto que se crea entre estas dos nociones, y por lo tanto,
disminuye el campo de su comprensión.
Entonces, deben considerar que todo siendo
sustancia, todos los átomos siendo átomos de conciencia, estos átomos están en
un proceso de despertar, y que por lo tanto ellos no van hacia la perfección
(porque en esencia ellos ya son perfectos), sino que van hacia el pleno
conocimiento y hacia la plena conciencia de lo que ellos son.
Entonces, la perfección no es algo
que se pueda adquirir, no es un objetivo que los humanos y las diferentes creaturas
deban lograr. No. En cambio lo que si hay que hacer, es simplemente despertar la
conciencia que hay en todos esos seres.
Es porque el hombre se basa
demasiado en sus observaciones científicas para comprender el universo, que eso
limita su comprensión, porque pensar así, en un primer paso no digo que sea
falso, pero limita la comprensión debido a que únicamente se percibe el
universo en su aspecto material, pero no se percibe en su aspecto de
conciencia, impidiendo de esta manera concebir la realidad divina.
En cambio si ustedes se colocan a
nivel de la conciencia, y ya no a nivel de la forma (la cual solo es un
instrumento para el desarrollo de la conciencia). Entonces comprenderán mucho
mejor de dónde venimos y hacia dónde vamos.
Y en esa visión,
¿Cuál es la
imperfección del mundo?
Bueno, toda la imperfección del
mundo radica en el hecho de que los átomos de conciencia proyectados en el
universo por el movimiento de la vida, por la belleza y la gloria de la vida,
aún no están despiertos a su ritmo de conciencia, a su propia conciencia
interior. Y la imperfección del mundo no es más que eso: un adormecimiento,
porque si el mundo fuera imperfecto, les puedo asegurar que no se mantendría y terminaría
por colapsar.
Y no importaría que los maestros y
toda la jerarquía angelical efectuaran miles y millones de reparaciones para tratar
de corregir al universo. Si este fuera imperfecto en sus cimientos, terminaría
por derrumbarse. Pero si el universo funciona y sigue funcionando desde hace
muchísimo tiempo, eso significa que el universo es perfecto porque en las bases
de la creación hay perfección.
¿Pero la
perfección de qué?
Por supuesto, no la perfección de esos
átomos de conciencia debido a que estos se encuentran en un proceso de
despertar. Pero en cambio si hay perfección en los ciclos, es decir, en las
leyes que rigen al universo.
¿Y cuáles son
estas leyes?
Estas leyes son energéticas, vibratorias;
y estas son las frecuencias que crean al universo y que determinan la vida de
las galaxias y de las estrellas, por ejemplo: la cantidad de estrellas que pueden
nacer, la rotación que tienen, su pulsación, etc. Y también son los parámetros
con los que se construyen a los planetas: su trayectoria, su frecuencia, su
fuego interior que les permite crear vida, etc. Y también son las bases sobre
las cuales se crean a todas las creaturas: el desarrollo que van a tener esas
creaturas, el ritmo de las razas, etc. Todo eso es perfecto.
Entonces,
¿Qué es
perfecto en la creación?
Pues bien, todo el marco por decirlo
de alguna manera, toda la decoración, todo el terreno que conforma al universo.
Y todo eso es perfecto porque está formado por leyes que son plenamente
conscientes de sí mismas y que por eso funcionan.
¿Y qué es
imperfecto?
Lo que es “imperfecto”, pero se los
reitero que nosotros preferimos llamarlo dormido, son los átomos de conciencia
que precisamente tienen la misión de descubrir lo que es la vida, para así experimentarla,
conocerla, generarla y luego perpetuarla.
Entonces no es el mundo lo que es
imperfecto, sino quien lo habita, y ese eres tú, esas son todas las creaturas
ya formadas o en proceso de formación que habitan el mundo, ya sean humanas,
animales, vegetales y otras.
Por lo tanto, se requiere disociar
el universo, de los habitantes del universo, es decir, los átomos de conciencia
que gracias a ese universo se darán cuenta de su propia naturaleza y
gradualmente desarrollarán el control sobre ellos mismos.
Espero que esto les haya quedado claro
porque de lo contrario, seguirán sin comprender nada.
Si el mundo fuera imperfecto, si el
universo fuera inestable, entonces éste se derrumbaría porque las fallas
estructurales no le permitirían mantenerse. Pero el hecho mismo que el universo
se perpetúe, es la prueba que su estructura es saludable. Las leyes son
omniscientes, omnipresentes, omnipotentes, se conocen, y por eso pueden perpetuarse
y mantener su existencia.
Pero por el otro lado, los átomos de
conciencia, estos si son “imperfectos” en el sentido de que se encuentran
dormidos y están en un proceso de despertar para también volverse omnipotentes,
omnipresentes, omniscientes, como son las leyes que rigen al universo.
Entonces, cuando miren al mundo, no
lo miren como imperfecto, mírenlo como un pequeño niño que está creciendo.
Y pregúntese:
¿Qué me lleva a
considerar que el mundo es imperfecto? ¿Es
porque hay guerras? ¿Es porque hay
enfermedades? ¿Es porque los hombres
abusan de los demás? ¿Son todas esas
condiciones las que me hacen juzgar que el mundo es imperfecto?
Y si concluye que esas son las
condiciones, vayan al final de vuestro pensamiento y comprendan que si no es el
ritmo de las estaciones, si no es la belleza del mundo y la disposición
metódica de las leyes que guían a la naturaleza, si todo eso no es imperfecto.
Entonces,
¿A quién
podemos culpar por la imperfección?
Y la respuesta es al hombre mismo
que actúa de manera diferente a las leyes que rigen a la creación. Al hombre
que esclaviza a su hermano, al hombre que hace la guerra, al hombre que no sabe
compartir y que genera la hambruna, al
hombre que perturba el ciclo de la naturaleza hasta el punto de perturbar su propia
armonía.
Entonces,
¿Quién es el
imperfecto?
Son simplemente los hombres y no la
estructura de la naturaleza, el mundo y el universo. Pero una vez más se los
reitero, no es que los humanos sean imperfectos, sino es simplemente que la
conciencia de los humanos todavía se encuentra muy dormida.
Y si por una varita mágica los maestros
vinieran y crearan una sociedad perfecta, un sistema donde cada persona tendría
lo que desea y en la abundancia que lo desea. Pues bien, para comenzar, esa
sociedad no funcionaría porque los humanos no la aceptarían, ya que para que
haya armonía se requiere que todos participen, y todavía hay demasiados hombres
egoístas, ambiciosos, pérfidos que lo impedirían.
Entonces primero hay que seguir
despertando a los humanos antes de poder instaurar una sociedad armoniosa.
Pero además si esa sociedad pudiera aparecer
en al actualidad, aún así los hombres la seguirían viendo como una
imperfección. Porque el hombre mira el mundo con sus ojos nublados, y por lo
tanto con su programación, o sea con el sustrato que extrae de sus experiencias
y con las conclusiones que saca de sus propias acciones y de los traumatismos
que él ha sufrido.
Y todas estas cosas crean unas gafas
que distorsionan la realidad, y es a través de estas gafas que el hombre mira
al mundo y que lo juzga, y que por ejemplo, juzga su propia anatomía y se dice
a sí mismo:
"Si
estoy enfermo, es porque el mundo es imperfecto."
Y se pregunta:
"¿Por
qué Dios no creó un cuerpo que nunca caiga enfermo, que nunca muera, que nunca
tenga frío, que nunca tenga hambre? ¿Por
qué me creó de esta manera si es para sufrir en la faz de la Tierra?"
Pero hay algo que el humano no comprende.
Y es que si el Padre, si la conciencia divina lo creó con un cuerpo que tiene
que vestir, con un calor que tiene que proteger, con un estómago que tiene que
alimentar, con un pulmón que tiene que llenar de aire.
Esto se debe porque el cuerpo es una
gran necesidad cósmica. Por lo tanto, no es por debilidad, no es para que el
humano sea frágil que Dios lo creó de esa manera. No. Pero es simplemente
porque su cuerpo forma parte de su propia belleza, y como todas las bellezas,
deben de cuidarse.
Si ustedes deben de comer, es para
regenerar vuestra materia. Si ustedes tienen que respirar, es para regenerar vuestra
energía. Si ustedes tienen que cubrirse, es porque hay un fuego muy valioso
llamado kundalini que controla toda la temperatura de vuestro cuerpo, y ese
fuego debe de ser atendido.
Por lo tanto hay una razón para
todo, y es una razón alquímica, una razón cósmica. Nada es debilidad o
imperfección. Nuevamente ustedes están viendo las cosas de una manera demasiado
material, sin capturar el aspecto superior que también hay en la creación.
Y el cuidado de estos elementos crea
la armonía, crea la perfección, pero si en algún momento de vuestra vida, no
saben cómo vivirlos y por consiguiente los desequilibran. Entonces ustedes
alteran las concordancias y las correspondencias entre estos elementos. Y así
inevitablemente ustedes crean estados conflictivos que generarán las enfermedades
y los trastornos que tanto padecen. »
(Conferencia
del 29.07.87)
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