BLAVATSKY DESCRITA POR ARNOLD KRUMM-HELLER




En su autobiografía, Arnold Krumm-Heller menciona que la primera vez que él descubrió la enseñanza de Blavatsky fue en su juventud cuando un señor le regaló “La Doctrina Secreta”, y al leer esta obra eso tuvo un gran impacto sobre él.

Al respecto Krumm-Heller escribió:

« Ya no sólo yo me interesaba en estos asuntos por mis sentimientos, sino que los argumentos científicos tan sólidos que empleaba Blavatsky, hicieron que tomara parte también mi cabeza. Y por consiguiente la obra de Blavatsky me indujo a suspender mi interés por el espiritismo y a mejor enfocarme en las enseñanzas de ocultismo. »
(Conferencias esotéricas, prólogo)



Y al principio, Krumm-Heller mostró una gran admiración por Blavatsky, al grado que incluso la llamaba “la Maestra”.

Por ejemplo en su libro “La iglesia gnóstica”, él escribió:

« Gnosis, es el conocimiento de lo profundo, de lo que está oculto, como esencia santa de todos los Conocimientos, y es Sabiduría como aquella savia de poderosa nutrición que se aspira en las enseñanzas de la Maestra Blavatsky»


Pero Krumm-Heller no comprendió la verdadera importancia que tuvo Blavatsky, a la cual él consideraba solo como una iniciada despistada que en vez de haberse enfocado en el buen esoterismo occidental, ella prefirió interesarse en el inextricable esoterismo oriental.

Algo que Krumm-Heller no veían con buenos ojos, y es por eso que en ese mismo libro él escribió.

« Naasenos y Setianos, tenían enseñanzas absolutamente idénticas a la Teosofía Moderna, y es una lástima que la Maestra Blavatsky no hubiese dado con los Tesoros Gnósticos. Porque de haber sido así, entonces su labor habría sido otra muy distinta sin necesidad de importar cosas mantenidas por el Oriente»


Y aquí Krumm-Heller no comprendió que Blavatsky fue la agente directa de los Maestros de sabiduría, quienes durante más de 1500 años se habían mantenido en silencio debido a la terrible persecución que hacía la Iglesia Católica contra todo aquello que no fuera su dogma.

Y fue solo a finales del siglo XIX que los Maestros decidieron hacer un nuevo intento para volver a revelar al público una parte de sus conocimientos.

Y sobre este asunto el maestro Morya señaló que:

« Uno o dos de nosotros esperábamos que el mundo hubiera avanzado a tal punto intelectualmente, si no intuitivamente, que la doctrina Oculta podría ganar una aceptación intelectual y pudiera darse el impulso para un nuevo ciclo de investigación esotérica.  Otros —más sabios como se podrá ver ahora— pensaban de modo distinto, pero aún así se dio el consentimiento para hacer la prueba»
(CM 44, p.263)


Y efectivamente los Maestros ya habían hecho revelaciones de su conocimiento en el pasado, y es por eso que los Naasenos, los Setianos, al igual que otras civilizaciones y diferentes ocultistas tienen conocimientos similares.

Pero estas enseñanzas anteriores se encuentran codificadas detrás de parábolas y de símbolos que si no se tienen las claves, es muy difícil descifrarlas. Además que con el paso del tiempo estas antiguas enseñanzas se han ido deformando enormemente.




Posteriormente, Krumm-Heller se volvió amigo y alumno de Rudolf Steiner, quien pretendía ser un maestro rosacruz, y quien mostró un profundo desprecio por Blavatsky.

Y se nota que Krumm-Heller quedó influenciado por su nuevo mentor, ya que en su libro “El mágico poder del mantram”, él escribió:

« Me he convencido que no hay nada, absolutamente nada de lo que trae la Blavatsky o los demás teósofos, que no se encuentre en las obras Rosa-Cruz de la Edad Media, publicadas por los alemanes, y me remito a la prueba; sólo necesito tiempo para buscar.

Y la ventaja es que todos los estudios sobre el Karma, sobre la Reencarnación, sobre la mónada, sobre los diferentes planos, etc., están más claros en la literatura Rosacruz y con la claridad occidental, y exentos del tecnicismo oriental»
(Capítulo 4)


Pero esto es incorrecto porque con cada nueva revelación que van haciendo los Maestros, ellos van aportando cada vez más información. Así que hay mucha más información en la Teosofía de la que ustedes pueden encontrar en las obras Rosacruz de la Edad Media. Sin contar además que las explicaciones que dan los antiguos ocultistas son muy difíciles y escabrosas de interpretar.






Y también Krumm-Heller dijo varias mentiras sobre Blavatsky.


En su libro “El mágico poder del mantram”, él escribió:

« La señora Blavatsky, así como yo, pertenecía a la O.T.O»
(Capítulo V)

La Ordo Templi Orientis, más conocida como O.T.O., fue una sociedad de ocultismo fundada a principios del siglo XX en Londres por los esoteristas Carl Kellner y Theodor Reuss. Y esta afirmación que hizo Krumm-Heller es falsa porque yo no veo cómo Blavatsky pudo haber pertenecido a dicha organización, dado que ella falleció más de una década antes en 1891.



En su libro “Curso de taumaturgia”, Krumm-Heller escribió:

« Hay autores que creen que para obtener los poderes mágicos, se requiere del celibato. Pero esto no es imprescindible y en muchos casos se requiere por el contrario de la colaboración femenina, porque ésta facilita la ascensión en el camino recto de la iniciación.

Sin embargo también sin pareja podemos lograrlo, ya que nosotros tenemos glándulas masculinas y femeninas en virtud de nuestra constitución hermafrodita, y por consiguiente las emanaciones que despide el sexo opuesto también podemos desarrollarlas sin la necesidad de tener una pareja.

Y un ejemplo de esto se encuentra en la señora Blavatsky que fue una verdadera iniciada y Mago. Ella supo desarrollar en sí las fuerzas mágicas durante su viudez. Aunque en sus últimos años volvió a casarse, posiblemente para poder fomentar dichas fuerzas, que antes consiguió autonómicamente, desarrollando en su organismo las glándulas masculinas»
(Capítulo 8)


Y aquí Krumm-Heller dice varias mentiras sobre Blavatsky, porque ella no se volvió a casar en sus últimos años, y Blavatsky repudiaba cualquier manejo de la energía sexual debido a que ella explicaba (al igual que los Maestros) que para poder obtener las iniciaciones y los poderes superiores se requiere de la más absoluta castidad.




Y en capítulo 22 de su novela Rosa-Cruz”, Krumm-Heller escribió:

« Blavatsky tuvo su Gurú que se llamaba K.H»

Pero esto es incorrecto porque el Maestro de Blavatsky se llama Morya, mientras que K.H. (Kuthumi) es el gran amigo de Morya.



Y en ese mismo capítulo Krumm-Heller también escribió:

« Blavatsky fue Rosa-Cruz»

Y esto también es erróneo porque Blavatsky precisó que el último Rosacruz genuino fue Cagliostro.


Y en ese mismo capítulo Krumm-Heller también escribió:

« La Sociedad Teosófica tuvo un origen Rosa-Cruz; la misma maestra lo confiesa»

Y esto también es falso, ya que por el contrario, Blavatsky explicó que la antigua Orden Rosacruz fue establecida por los Maestros de sabiduría a través de su agente Christian Rosenkreuz, y esto lo detallo en este otro capítulo (ver link).



Pero lo peor fue el artículo que Krumm-Heller escribió titulado “Randolph y la Maestra Blavatsky” que está plagado de mentiras y el cual se los transcribí en el capítulo siguiente a este.







CONCLUSIÓN

Esto me muestra que Arnold Krumm-Heller no investigaba con seriedad y que él tendía a inventar mentiras con facilidad, lo cual me hace desconfiar bastante sobre la calidad de su enseñanza.
















1 comentario:

  1. Al actual “maestro” de la Orden Rosacruz tradición maestro Huiracocha no le gustaría leer estas cosas. Su emocional primario saldría a La Luz en defensa de él, y se justificaría defendiéndole diciendo “que como todos han cometido algún error”.

    Tenía a Krumm Heller como si fuera un Dios, incluso explicaba alguna historieta que le contaron que a día de hoy después de haber leído mucho sobre esoterismo considero que eran falsas.

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