LOS CHAKRAS EXPLICADOS POR ARNOLD KRUMM-HELLER




Krumm-Heller dio una explicación muy somera sobre lo que son los chakras en su artículo titulado “Orígenes históricos tradicionales de la Fraternidad Rosa-Cruz”, en donde él escribió:

« A través de los siete centros de fuerza o chakras fluye la vida espiritual, vivificando la vitalidad de nuestro cuerpo y desenvolviendo esos centros de fuerza, para hacerlos florecer siempre y cada vez más, en la proporción en que vamos progresando en la senda de la evolución. Y así la vida Divina se manifiesta en el hombre, a través de los siete centros de fuerza o Chakras»



Y Krumm-Heller también dio unas cuantas pequeñas explicaciones adicionales en diferentes partes de su obra.


En su libro “Las plantas sagradas”, Krumm-Heller escribió:

« En los primeros días del nacimiento, se opera una intensa revolución en el interior del pequeño organismo, donde luchan por acomodarse diferentes elementos, y esta lucha tenaz va dejándose traslucir en los colores de las Rosas o Chakras cuyo procedimiento biológico es muy interesante para ser observado por un vidente»
(Capítulo 1)



En un artículo titulado “Secretos de la Masonería”, Krumm-Heller escribió:

« Los masones dan instrucciones sobre el despertar de los chakras, que un masón de la edad media denomina "llamitas" y ya en aquellos tiempos los neófitos tenían que aprender a manejar mágicamente las palabras de pase del primer y segundo grado»

(No sabría decirles si esto es cierto o no.)



En su libro “El mágico poder del mantram”, Krumm-Heller escribió:

« El mantram Ohansa, o mejor para los españoles: Ojanza, hace vibrar el chakra de la glándula pineal, y es de un poder inmenso. Los mantrams On-Uste y Ojanza encierran la clave de todo el ocultismo y son la clave de la iniciación.

Las consonantes, ya dije, corresponden a las constelaciones zodiacales y actúan sobre las chakras que están, hasta en su forma, conectadas con las consonantes»
(Capítulos 4 y 5)

(Tampoco sé si esto es verdadero o no.)



En su libro “Rosa esotérica”, Krumm-Heller escribió:

« Los clarividentes ven alrededor de la cabeza, como dos alas, exactamente de la forma de los párpados, y en el centro un disco que corresponde al disco solar. A este respecto, existen unas prácticas que pertenecen al secreto iniciático y, por consecuencia, no puedo darlas en este lugar. Solo diré que una vez despertados los chakras, todos resuenan con el antiguo y poderoso mantram egipcio, que se pronuncia FE UIN DAGJ»

(Dada la charlatanería que mostró tener Krumm-Heller, yo sospecho que esto es un invento suyo, aunque no lo puedo asegurar.)



Y en su libro “Curso zodiacal”, Krumm-Heller escribió:

« Lo que no se aprende como esencia, como base hasta los 21 años, no se aprende nunca. Los hombres que no forman su hogar y su fortuna hasta los 35 años, no lo harán nunca. Pero si bien eso es lo general, forman una excepción los ocultistas que hacen prácticas Rosacruces, pues ellos en todo tiempo pueden lograr una reactivación de sus facultades intelectuales y formar fortuna aún después de los 50 años, aplicando nuestras claves, pero siempre que pongan en movimiento los centros magnéticos, o sea que hagan rotar los chakras»

(Esto es falso ya que hay muchas personas que no son rosacruces y que han tenido éxito después de los 50 años.)




Y fuera de eso, no he encontrado que Krumm-Heller diera más explicaciones sobre los chakras, pero en cambio si en varias ocasiones criticó a Leadbeater diciendo que él le había copiado su enseñanza sobre los chakras a Gichtel.


En su artículo “Astrología II”, Krumm-Heller escribió:

« Leadbeater en su libro “Los Chakras” (nosotros poseemos sólo la edición alemana) cita a Gichtel haciendo referencia a su obra “Teosofía Práctica”, pero se permite criticar al primer fundador de la Sociedad Teosófica original, sosteniendo que le faltaba la exactitud del verdadero ocultista y queriendo dar a entender que el verdadero criterio sólo es peculiar de los neoteósofos del último siglo.

Nosotros podemos asegurar que no es así y responder como lo hizo Newton a Halley al ser criticado por éste sobre sus aficiones astrológicas: “Yo la he estudiado y usted no.”

Leadbeater en su libro, hace figurar la estampa de Gichtel “L'Homme Terrestre Naturel Tenebreux”, en la que observamos el Signo de Saturno en la Epífisis, el de Júpiter en la Hipófisis, el de Marte en la Tiroides, el del Sol en los Cuerpos Epitelares, el de Venus en el Timo, el de Mercurio en los Riñones, y el de la Luna en las Glándulas Sexuales.

Y en todo lo cual hay un profundo secreto, pues en todo ello, como dicen los Teósofos Antiguos, se concentran las fuerzas planetarias»




Pero resulta que es falso lo que afirma Krumm-Heller, de que “Gichtel fue el primer fundador de la Sociedad Teosófica original”, porque Blavatsky precisó que:

« Ya había teósofos antes de la era cristiana, aunque algunos escritores católicos quieran atribuir el desarrollo del Sistema Teosófico Ecléctico, a la primera parte del tercer siglo después de Cristo.

Pero el importante historiador griego Diógenes Laercio menciona que el origen de la Teosofía se remonta a una época mucho más anterior y que se ubica al inicio de la dinastía de los Ptolemeos, y señala que su fundador fue un Hierofante egipcio llamado Pot-Amun quien era el sacerdote supremo en el templo de Amun, el dios de la sabiduría. »
(CW, II, p.88 y XIV, p.305-306)



En cuanto a la imagen a la que se refiere Krumm-Heller es esta:



Esta imagen fue tomada de una traducción francesa del siglo XIX del libro “Theosophia Practica” (1701) de Johann Georg Gichtel.

Y lo que dice el texto arriba es "El hombre terrestre, natural y tenebroso según las estrellas y los elementos".

Y lo que dice el texto abajo es: "El elemento de fuego reside en el corazón, el elemento del agua reside en el hígado, el elemento de la tierra reside en los pulmones, y el elemento del aire reside en la vejiga".

Y Leadbeater incorporó esta imagen en su libro “Los Chakras” escribiendo lo siguiente:


« También parece que algunos místicos europeos conocieron los chakras, según denota la obra Theosophia Practica del místico alemán Juan Jorge Gichtel, discípulo de Jacobo Boehme, que tal vez pertenecía a la secreta sociedad de los rosacruces.

Evidentemente Gichtel consideraba de índole secreta las figuras estampadas en su obra Theosophia Practica y las mantuvo reservadas para sus discípulos durante algunos años, pues como él mismo dice, eran resultado de una iluminación interior, probablemente lo que ahora llamamos clarividencia.

En la portada de su libro dice Gichtel que es: «Breve exposición de los tres principios de los tres mundos del hombre, representados en clara imágenes, que demuestran cómo y en dónde tienen sus respectivos centros en el hombre interno, según lo que el autor observó en sí mismo en divina contemplación, y lo que sintió, experimentó y percibió».

Sin embargo, como todos los místicos de su tiempo, Gichtel carece de la exactitud que debe caracterizar al ocultismo y misticismo, y al describir las figuras se desvía en prolijas, aunque a veces interesantes digresiones, sobre las dificultades y problemas de la vida espiritual.

Por lo tanto, no es su libro una obra maestra en lo atinente a la descripción de las figuras, si bien acaso no se atrevió a decir demasiado o quiso inducir a sus lectores a que aprendieran a ver por sí mismos aquello de lo cual escribía.

Asimismo se infiere de su conducta verdaderamente espiritual, que había actualizado bastante clarividencia para ver los chakras, pero que incapaz de conocer su genuino carácter y servicio, les aplicó, en su intento de explicarlos, el usual simbolismo de la escuela a que pertenecía. »





Y este reclamo hacia Leadbeater, Krumm-Heller lo volvió a repetir en otras ocasiones.


En su texto “El verdadero Yo”, él escribió:

« La influencia de los astros en relación con las partes del cuerpo humano, la mencionan nuestros antiguos sabios, como Gichtel que fue un Rosacruz de la Edad Media, y quien reprodujo un cuadro que muchos han conocido ahora gracias a la obra de Leadbeater, que no es más que un plagio, en la que se señalan siete llamitas, chakras las llaman.

El cuadro está en el museo de Berlín; en él se localiza el lugar que ocupa cada centro nervioso. En fin, nosotros sabemos que no se trata de una conquista teosófica de ahora, sino que en la Edad Media ya era conocido por los Rosacruces»

(Aquí Krumm-Heller es incongruente porque él acusa de plagio a Leadbeater, pero no hay plagio debido a que Leadbeater si está mencionando a Gichtel.)




En su libro “Curso zodiacal”, Krumm-Heller escribió:

« Los videntes observan que los chakras (círculos, discos, ruedas de los centros magnéticos) están inmóviles en la mayoría de los seres humanos y que, sólo cuando se hacen prácticas ocultas y el discípulo se convierte en Rosa-Cruz, comienzan a girar esas ruedas, que nos describe Gichtel como tales y que, en forma teosófica, nos ofrece Leadbeater.

Gichtel ve estas ruedas como especies de rosas o flores de loto y advierte que corresponden o derivan de nuestras propias glándulas.

Como la mayor parte de los Discípulos conocen la terminología teosófica oriental, diremos que después de haber despertado Sahasrara pasamos a Ajna y Vishuddi, y ahora, en los Cuerpos Epitelares, llegamos a Anahata.

De la cabeza hemos bajado al cuello, y al seguir descendiendo, nos hallamos con este último y enigmático centro de emociones.

Steiner, fue el primero que nos llamó la atención sobre el Corazón y su grandiosa importancia como plexo, pero no admitía el efecto de chakras como lo presenta Leadbeater, quien probablemente ignora la anatomía oculta Rosacruz por su incapacidad para leer esas obras de la época de Gichtel, escritas en una mezcolanza de alemán y latín medieval»
(Géminis)



En su libro “Rosa esotérica, Krumm-Heller escribió:

« El gran Rosa-Cruz, Comenius, habla de los 7 Centros o Nadis en nosotros, de los mismos que habla también, más tarde, Gichtel. Y luego Leadbeater hace mención a estos Nadis, denominándolos Chakras»

(Los nadis no son chakras y Krumm-Heller no indica dónde supuestamente Comenius habla sobre este asunto.)



Y en su libro “El mágico poder del mantram”, Krumm-Heller escribió:

« La O M escuchada o pronunciada, ejerce una acción inmediata sobre nuestros chakras o centros nerviosos del organismo. Leadbeater es el primero ahora de los teósofos que hace justicia al mérito, y cita en su obra el cuadro de Gichtel. Pero es verdad que lo relaciona otra vez con estudios hindúes, yo no comprendo por qué. »
(Capítulo 4)






CONCLUSIÓN

Arnold Krumm-Heller dio muy pocas informaciones sobre los chakras, varias de esas informaciones son falsas, y sus alabanzas sobre las enseñanzas que da el ocultismo occidental acerca de este tema son muy exageradas, porque si bien es cierto que algunos místicos occidentales mostraron tener un cierto conocimiento al respecto, pero su conocimiento es muy pequeño.
















11 comentarios:

  1. Sr Cid usted ha conocido alguna persona con el kundalini despierto?

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    1. Si he conocido, pero debes de saber que hay diferentes grados en el despertar de la kundalini.

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  2. Cid o serapum saben de libros esotericos de hechizos y magia?

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    1. Encuentras muchos, pero no sé que tan válidos sean.

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    2. cid que opinas de la ilusion del libre albredio de verdad no lo tenemos y solo creemos en ellos para ser mas eficiente en la misison que lo asigno la creacion?

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    3. Los maestros explican que los humanos si disponemos del libre albedrío, pero que este se encuentra condicionado por el karma, nuestras responsabilidades y las pruebas por las que tenemos que pasar durante nuestra vida.

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  3. Xd veo que estas activo ahora

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  4. Estoy confuso Cid, por un lado se dice que el mal lo crean los hombres, por otro que el mal es necesario y por otro se recompensa a aquel que evita una catástrofe.
    Cuando es bueno intervenir en ese mal, para que no se manifieste?

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    1. Primero debes de saber que hay dos tipos de mal:

      - El mal que Dios crea, y
      - El mal que los hombres crean.

      El mal que Dios crea es por así decirlo un mal “armonioso” ya que forma parte de las polaridades que sirven para que el Universo pueda existir.

      En cambio el mal que los hombres crean es un mal “desarmonioso” y es por eso que es nocivo, y es por eso que se recompensa a aquellos que trabajan para disminuirlo.

      Y lo idóneo sería que los humanos no lo produjeran, pero cuando los humanos no quieren aprender por las buenas, no queda más remedio que confrontarlos contra ese mal que ellos generan.

      Y este tema lo detallo más en este otro capítulo:

      • LA LUCHA ENTRE EL BIEN Y EL MAL

      http://esoterismo-guia.blogspot.com/2014/04/lucha-bien-contra-el-mal.html

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  5. Cuando dices la frase: "no sé si esto es cierto" es porque tu conciencia está en un nivel diferente a los niveles de consciencia desde los cuales los maestros iniciados de la sabiduría occidental dimanan sus conocimientos y enseñanzas. En todo momento un maestro de sabiduría explica no para el intelecto sino para el corazón, y este último es el órgano de la "Razón" Humana con la que se comprenden los misterios.

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  6. El hombre que no ha llegado a la sagrada iniciación siempre está en posesión de una parte dela verdad, pero le falta la otra parte, y esto le hace ver de manera dual o parcial la verdad.

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