Sobre
este tema, en su libro “Enseñanzas de un
Iniciado”, Max Heindel escribió lo siguiente:
« Hace
algún tiempo, mientras me hallaba en mi cuerpo sutil viajando hacia un país
lejano donde tenía una misión que cumplir, oí de repente un grito. Y es que aunque
la voz humana puede ser oída solamente en el aire, hay tonos superiores que se
oyen en las regiones espirituales, a distancias que exceden a las atravesadas
por la telegrafía sin hilos.
Este
grito, sin embargo, venia de cerca, y yo estuve en el lugar del suceso en un
instante, pero no lo bastante pronto como para prestar la ayuda necesaria.
Hallé a un hombre resbalando por un terreno abrupto, sin vegetación, de unos cuatro
metros de ancho, y como luego pude comprobar, casi liso, sin la menor grieta donde
se pudieran asir los dedos.
Para
haberle podido salvar hubiera tenido la necesidad de materializar los brazos y
hombros, pero no había tiempo. En un momento el hombre hubo resbalado por el
borde del precipicio y cayó al fondo, probablemente hasta varios miles de pies
de profundidad, aunque no estoy muy seguro, pues tengo poca facilidad para esta
clase de apreciaciones.
Empujado
por un sentimiento natural de fraternidad humana, yo fui detrás de él, y en la
bajada observé el fenómeno que es la base de este artículo, es decir, que
cuando el cuerpo de ese hombre hubo
alcanzado una velocidad considerable, los éteres que componen el cuerpo vital
empezaron a esparcirse hacia fuera, y cuando el cuerpo chocó abajo contra la
roca, quedando como una masa desfigurada, ya quedaba poquísimo éter en él, si es
que todavía había algo.
Pero
gradualmente los éteres se reunieron entonces y retomando forma, y flotaban con
los vehículos más finos por encima del cuerpo aplastado; pero el espíritu del hombre
estaba completamente atontado e incapaz de darse cuenta del hecho de su
modificado estado.
En
cuanto vi que toda ayuda era inútil por el momento, me marche; pero meditando
sobre el asunto me pareció que algo fuera de lo común había sucedido y que me
incumbía el deber de averiguar si los éteres salían de este modo de todo cuerpo
que cae. Y en el caso afirmativo, ¿por qué razones?
En
tiempos pasados esto hubiera sido difícil de investigar, pero hoy en día los
aviones ocasionan muchas victimas, especialmente en estos desgraciados tiempos
de la guerra.
Fue
por consiguiente fácil de poner en claro el hecho de que, cuando un cuerpo que
cae ha alcanzado cierta velocidad, los éteres superiores salen del cuerpo
denso, y el hombre que cae se hace insensible.
Por
lo tanto cuando el cuerpo llega al suelo queda destrozado, pero el pobre hombre
puede recuperar el conocimiento cuando el éter se haya reorganizado de nuevo.
Entonces empezará a dolerse de las consecuencias físicas de la caída.
Ahora
bien, si la caída continúa después de la salida de los éteres superiores, la
velocidad aumentada disloca a los éteres inferiores y el cordón plateado es
todo lo que queda unido al cuerpo.
Este
se rompe en el momento del choque contra el suelo, y el átomo-simiente pasa al
punto de rotura, donde queda detenido en la forma usual.
Y
de estos hechos llegamos a la conclusión de que es la presión normal del aire
la que retiene al cuerpo vital dentro del físico. Pero cuando nos movemos con
una velocidad anormal, la presión es alterada en algunas partes del cuerpo
donde se forma un vació parcial, y esto provoca que los éteres salen del cuerpo
y fluyen dentro de este vacío.
Los
dos éteres superiores, que están muy ligeramente unidos, son los primeros en
desaparecer y dejan al hombre sin sentido después de haber producido el
panorama de la vida con la rapidez de un relámpago.
Y
después, si la caída sigue aumentando la presión del aire delante del cuerpo y
el vacío detrás, entonces los éteres inferiores, aunque se encuentran más
sólidamente atados, salen también empujados por la fuerza, y el cuerpo muere
antes de llegar al suelo.
Examinando
a cierto número de personas de salud normal, se ha visto que cada uno de los
átomos prismáticos que componen los éteres inferiores, está irradiando líneas
de fuerza que inducen a los átomos físicos, en los cuales está insertado, a
hacer un trabajo de tejido, dotando de vida al cuerpo entero.
Y
la dirección única de todas estas unidades de fuerza es hacia la periferia del
cuerpo, donde constituyen lo que se llama el “fluido ódico” consignado también
por otros muchos investigadores.
Y
cuando la presión del aire desde fuera es disminuida por la residencia en
grandes altitudes, se manifiesta una tendencia a la nerviosidad, porque la
fuerza etérea de dentro sale fuera con fuerza incontenible; y si el hombre no
fuese capaz de impedir parcialmente esta emanación de energía solar por un
esfuerzo de la voluntad, para vencer esta dificultad, nadie podría vivir en
semejantes sitios. »
(Capítulo
1)
OBSERVACIÓN
Pero
desafortunadamente todo esto que dijo Max Heindel, él lo está inventando porque
en realidad no existen los éteres por las razones que explico en este otro
capítulo.
Cid con el Chi Kung taoísta, es posible utilizar esa energía para generar nuevas celulas en el cuerpo y en el cerebro (nuevas neuronas) o hay peligro de saturar el cuerpo o el cerebro ya que escuche que no se puede acumular energía ahí o hay forma de generar más células cerebrales sin saturar el cerebro
ResponderBorrarNo se si fomente la generación de nuevas células, pero si te ayuda a que funcionen mejor. Pero como todo en la vida, los excesos son nocivos.
BorrarPero acaso el cuerpo no libera células nuevas para reparar los músculo y como somos energía supongo que al mejarla se producirían células nuevas, es lógico lo que digo no?
BorrarSi, pero no sé si un incremento de la energía implica también un aumento en la producción de células.
BorrarHola Cid,
ResponderBorrarÚltimamente me tiene muy triste lo que esta sucediendo en Australia, y te queria preguntar hay algo que se pueda hacer desde el punto de vista esoterico?
Alguna vez he leido de tu blog, que en las meditaciones se puede colaborar con ciertas logias, para el bienestar del mundo.
Porque no hay mucho más que hacer desde el plano físico (hablando de manera personal), más que hacer donaciones y disminuir/eliminar el consumo de carne (para disminuir la huella de carbono).
Disculpa la pregunta off-topic.
En efecto, de manera personal puedes tratar de llevar una vida más ecológica. Y si tienes la disposición puedes volverte un activista y dedicar parte de tu tiempo o de tu dinero para la causa.
BorrarY a nivel esotérico puedes dedicar unos minutos de tu tiempo para canalizar la energía divina hacia esos lugares del planeta que lo necesitan, y en este otro capítulo doy un ejemplo de cómo hacerlo:
• MEDITACIÓN PARA COLABORAR CON LA LOGIA BLANCA
http://esoterismo-guia.blogspot.com/2012/10/meditacion-colaborar-logia-blanca.html