Grev Kafi es el
seudónimo de una pareja de pintores rusos, Gregory Kabachny y Evdokia
Fideliskaya, quienes son muy seguidores de los Roerich, y para homenajearlos
ellos pintaron los siguientes cuadros:
NICOLÁS ROERICH
En
esta pintura aparece Nicolás Roerich flotando en el aire y sosteniendo con una
manta blanca que lleva su símbolo de la paz, la piedra chintamani que en las
tradiciones budista e hinduista es una piedra mítica que le otorga deseos a
quien la porta y que fue muy mencionada por Roerich en sus relatos.
El
entorno parece representar el valle de Kullu en la India, que es donde los
Roerich tenían su casa y que se encuentra a un lado de la cordillera
himaláyica.
HELENA ROERICH
En
esta segunda pintura aparece Helena Roerich sentada recibiendo luz desde la
Hermandad de los Maestros que se encuentran en la cordillera del Himalaya y ella
transmitiendo luego esa luz a la tierra.
Y
ella se encuentra teniendo posada la piedra chintamani en su muslo derecho.
LOS RAYOS QUE LES SALEN
En
cuanto a los rayos que les ponen a Nicolás y Helena Roerich, los instructores
esotéricos explicaron que cuando un humano tiene su chakra coronario muy
activado, a nivel sutil desprende una luz energética hacia arriba, y que los
ángeles también tienen unos rayos de energía que salen de manera diagonal desde
sus espaldas pero que los clarividentes confundieron con alas.
Sin
embargo a mí me parece inapropiado haberles puesto esos rayos a los Roerich, el
de arriba porque ellos eran humanos todavía muy imperfectos y para nada tenían
su chakra coronario activado, y los rayos laterales tampoco porque los ángeles
se encuentran muchísimo más desarrollados que los humanos.
Esto
de ponerle rayos se lo copiaron a Nicolás Roerich quien así pintó al maestro Morya en su obra “Fiat Rex”:
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