LOS RETRATOS DE LOS MAESTROS QUE TUVO WILLIAM JUDGE



William Quan Judge fue el principal colaborador de Blavatsky y la persona que desarrolló el movimiento teosófico en los Estados Unidos.
 
Los retratos más famosos de los maestros Kuthumi y Morya fueron pintados en 1884 en Londres por el pintor alemán Hermann Schmiechen, quien era un retratista muy conocido en esa época y que en ese entonces vivía en Londres y era miembro de la Sociedad Teosófica.
 

 
Y la manera como fueron pintados esos retratos la relato en este otro capítulo (ver link).
 
 
Schmiechen hizo varias copias de esos retratos y William Judge recibió copias de los dos cuadros.
 
Y en su testamento William Judge estipuló que su colaboradora Jasper Niemand podría elegir uno de los dos cuadros, mientras que el otro cuadro se le entregaría al Sr. Emil Augustus Neresheimer quien fue un prominente miembro de la Sociedad Teosófica Aryan y apoyó mucho a William Judge.
 
Jasper Niemand eligió el retrato del maestro Morya (y no se sabe qué fue posteriormente de esa pintura) y el retrato del maestro Kuthumi es actualmente propiedad de la Sociedad Teosófica de Pasadena.
 
 
 
 
 
Fotos
 
Posteriormente la información histórica es contradictoria, ya que el coronel Olcott acusó a los miembros de la Sociedad Teosófica en los Estados Unidos (presidida por William Judge) de lucrar con esos retratos.
 
« En cuanto a las fotografías que contra mi protesta apasionada se permitió hacer a partir de las copias, son tan inferiores a los retratos originales que se encuentran en Adyar como una vela de sebo lo es a la luz eléctrica. Y me ha entristecido inexpresablemente que estos rostros gloriosos se encuentren en fotografías baratas y hayan sido vendidos por los seguidores de William Judge. »
(Viejas Hojas de un Diario, Vol. III, p.165)
 
 
Mientras que la Logia Unida de Teósofos precisó que fueron miembros de la Logia de Londres quienes tomaron esas fotos, y luego mandaron algunas a William Judge, pero él las rechazó:
 
« Hacia finales de 1889, algunos teósofos en Londres tuvieron la idea de imprimir fotografías de los Maestros y ponerlas a la venta. No hay nada que sugiera que Madame Blavatsky supiera esto o lo aprobara y no duró mucho tiempo.
 
Cuando algunos de esos teósofos londinenses que participaron en el proyecto enviaron cuatro de estas fotos a William Judge en Nueva York, y considerando erróneamente que él querría venderlas a algunos de los miembros estadounidenses, él respondió por escrito:
 
“Tengo dos fotos pequeñas de los Maestros y dos grandes. Éstas últimas las di a un amigo para conservarlas, y como no conozco el precio, debo dejarlo a usted para que me informe. Tengo a mano las dos pequeñas como fideicomisario y las devolveré si lo desean, ya que no tomaré parte para comercializar fotografías de los Maestros.
. . .
Por lo tanto, este negocio lleva a una conclusión: he dado instrucciones en la oficina de mi revista Path para no ordenar fotos de nadie y no recibir ninguna, sino para enviarlas de vuelta y avisar a todas las personas directamente a Londres.
 
En cuanto a las imágenes de los Maestros, considero todo un escándalo, pues son sagradas y al mismo tiempo se venden por dinero. No es excusa para decir que cuestan eso, porque si van a ir a ciertas personas apropiadas debiesen ser gratuitas y si eso no se puede solventar, entonces no deberían serlo en absoluto.
 
Por supuesto, no la critico de ninguna manera porque no tengo derecho y no creo que usted lo haya causado, pero sólo expreso mi opinión personal, pues creo que puedo hacerlo seguramente con usted como con nadie más."
 
(Carta a la Condesa Wachtmeister, fechada el 25 de febrero de 1890). »
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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