ARNOLD KRUMM-HELLER FUE DISCÍPULO DE RUDOLF STEINER




Sobre este asunto, el investigador Roberto Cantú en su libro “Equestrian Rebels” escribió lo siguiente:

« Durante la segunda mitad de la Primera Guerra Mundial, Arnold Krumm-Heller estuvo viviendo en Berlín, y ahí es donde él se volvió amigo y alumno de Rudolf Steiner. Y se dice que Steiner lo llamaba “su estudiante favorito”. (Koenig 19)

Y parece que fue entonces cuando Krumm-Heller también adoptó el antisemitismo de Steiner.

Posteriormente Krumm-Heller regresó a México en 1919, en donde se convirtió en el Director General de las Escuelas durante la administración de Carranza, y su filosofía educativa coincidió con las enseñanzas de su mentor Rudolf Steiner. »
(“Equestrian Rebels: Critical Perspectives on Mariano Azuela and the Novel of the Mexican Revolution” por Roberto Cantu, Cambridge Scholars Publishing, 2016, p.301)




El investigador Mariano Villalba en su estudio titulado “Arnold Krumm-Heller y el esoterismo en América Latina” añadió:

« Según Krumm-Heller, la Escuela Racionalista era el ideal más avanzado para los obreros de América Latina, porque evitaría a los obreros ir a las escuelas “clericales” o de la “ciencia oficial”. Y según los principios educativos de su maestro Rudolf Steiner, esto llevaría a un desarrollo de la glándula pineal de los futuros obreros mexicanos.

Y en sus últimos años de vida, circuló por su casa en Berlín, Emil Bock, jefe de la comunidad cristiana de Rudolf Steiner. »
(https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/rehmlac/article/view/33355/37596)




Y acerca de Rudolf Steiner, el propio Krumm-Heller en sus libros mencionó lo siguiente:


En su libro “Las plantas sagradas”, él escribió:

« Rudolf Steiner es el célebre Rosa-Cruz. »
(Capítulo 11)



En su libro “Del incienso a la osmoterapia”, él escribió:

« Yo tuve la gran suerte de asistir a las clases universitarias del doctor Steiner, ser su amigo y discípulo. Y a ese genio debemos muchas indicaciones para la aplicación de la osmoterapia. »
(Capítulo 2)



En su libro “Curso de taumaturgia”, él escribió:

« Therion y Reuss Willson fueron los maestros del Dr. Steiner, del cual fui su discípulo predilecto.

El Dr. Rudolf Steiner, mi maestro en taumaturgia, y uno de los hombres más sabios y más ilustres del siglo, fue secretario de la Sociedad Teosófica, de la cual se separó por no encontrar entre los que figuraban en esta institución, después de la muerte de la señora Blabatsky, hombres capaces de asimilar sus enseñanzas, y que fundo entonces la Sociedad Antroposófica que ha dejado muy atrás a los filósofos de Benares.

Ha sido también el fundador de las escuelas Waldorf, tan celebres en Alemania. Y también sus enseñanzas a los agricultores han sido muy divulgadas. Pero según mi opinión, lo más interesante de su labor pedagógica han sido sus conferencias médicas que un colega las tomo taquigráficamente y que me han servido de estimulo en muchos de mis trabajos. »
(Capítulos 3 y 6)



Y posteriormente en ese mismo libro, Krumm Heller añadió:

« Cuando nos reuníamos los iniciados como Theodor Reuss, Ernst Peithmann y otros, y formábamos así el “Sumum Supremun Santuarium”, nosotros experimentábamos como a esas reuniones acudían los Gurus [Maestros] que ya conocen mis lectores y de los cuales no conocemos el nombre. Solamente algunos de dichos Gurus se han dado a conocer y son citados por los teósofos.

Nosotros tenemos, entre otros, al príncipe Rakoczi [el conde de Saint-Germain], pero hay uno cuyo nombre será admirado quizá dentro de cincuenta años, y ése es el del Dr. Rudolf Steiner.

Este maestro en su estado de éxtasis nos daba conferencias sobre la Atlántida y uno salía de la clase con la convicción absoluta de que la Atlántida había tenido que ser tal como el Dr. Steiner la había visto.

Yo puedo enorgullecerme de ser discípulo directo no sólo de Papus, Terrino, Reuss, sino también de Rudolf Steiner e invito a todos mis lectores a leer las obras de este notable iniciado. »
(Capítulo 10)






OBSERVACIONES

Vemos que Arnold Krumm-Heller fue un gran admirador, amigo y discípulo de Rudolf Steiner, y él se mantuvo cercano a la Sociedad Antroposófica fundada por Steiner hasta su muerte.

Y todo esto es una pésima noticia porque mi investigación me ha demostrado que Rudolf Steiner fue un instructor tremendamente erróneo y delirante, como lo detallo en este otro capítulo:


Y me desconcierta mucho que Krumm-Heller con todo el conocimiento esotérico que él alegaba tener, no se haya dado cuenta de las absurdeces que dijo Rudolf Steiner, como por ejemplo cuando Steiner afirmó que el sol y la luna se encontraban dentro de la tierra, y que el sol se separó de la tierra durante la época hiperbórea, lo que provocó que los humanos se fueran a vivir a los otros planetas; y luego cuando la luna también se separó de la tierra, entonces los humanos regresaron a vivir a la tierra durante la época atlante.

Pero eso es absurdo y cualquiera que haya estudiado sobre ese tema sabe que es completamente opuesto a lo que enseña la teosofía y la ciencia.

Y también me desconcierta mucho que Krumm-Heller siendo un médico militar, no se haya dado cuenta de los disparates que decía Rudolf Steiner sobre el cuerpo humano, como por ejemplo cuando Steiner afirmó que el corazón no es el órgano que hace circular la sangre, o que el cerebro es un segundo estómago.





CONCLUSIÓN

Y todo esto me indica tres cosas:

1)   Que Krumm-Heller no supo distinguir entre los verdaderos instructores y los embusteros.
2)   Que los conocimientos esotéricos y médicos de Krumm-Heller no son tan buenos como lo aseguran sus seguidores, ya que entonces él se habría percatado del profundo charlatanismo de Rudolf Steiner, y
3)   Que Krumm-Heller integró dentro de su enseñanza varias de las falsedades que inventó Rudolf Steiner.
















2 comentarios:

  1. Por favor, vamos mal si tomas el trabajo de Steiner de manera explícita. Un poquito de tranquilidad.

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    1. ¿Tranquilidad?

      Rudolf Steiner fue un individuo profundamente ignorante que decía los delirios más aberrantes, y me molesta mucho ver como sus proselitistas siguen engañando a las personas haciéndoles creer que ese individuo fue un gran instructor.

      Y si tú no te quieres confrontar a esa triste realidad significa que tampoco te interesa develar a los charlatanes sino que prefieres mantenerlos en su pedestal. Tus intereses has de tener para que no se sepa la verdad.

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