Cuando
uno de sus seguidores le preguntó a Samael:
Maestro, usted nos ha dicho que
en el Sol existen seres humanos. ¿Nos pudiera usted decir cómo son aquellos
seres humanos?
Samael le respondió:
« Pues
los habitantes del Sol son personas de una estatura o un cuerpo más o menos
como el de los seres humanos de la Tierra, pero sus cuerpos son armoniosos,
perfectos, bellísimos, y los hombres y las mujeres viven en un estado de
armonía insuperable.
Y puedo asegurarles que el Sol es un
mundo gigantesco que tiene rica vida mineral, vegetal, animal y humana. Tiene
elevadísimas cordilleras, tiene polos llenos de hielo, enormes y profundos
mares, selvas extraordinarias, etc., etc., etc.
Y aunque parezca increíble, hay
lugares en el Sol donde uno puede morirse de puro frío, montañas inmensas
cubiertas de nieve con climas sumamente fríos. Y también existen climas
templados muy agradables y climas cálidos. Las costas por ejemplo son muy
calientes porque están al pie de los mares, naturalmente eso es obvio que deben
ser lugares muy calientes. Así pues, en el Sol existen todos los climas.
Y los habitantes del Sol jamás viven
en ciudades, ellos consideran absurdo el hecho de formar ciudades, y estoy de
acuerdo con ellos porque la vida en las ciudades es realmente dañosa y
perjudicial en alto grado. En las ciudades, los seres humanos vivimos
encaramados unos sobre otros en edificios de varios pisos, pegados casa contra
casa, entre el humo de las fábricas y de los automóviles, rozándonos
mutuamente, dañándonos en forma voluntaria e involuntaria, etc., etc., etc.
Por tal motivo, los habitantes del
Sol jamás cometerían el desatino de vivir en ciudades; a ellos no les gustan
las ciudades, ellos viven normalmente en los campos. Sin embargo tienen
pequeñas villas donde hacen investigaciones de tipo científico, pero son muy
pequeñas.
Seguido en mi cuerpo astral he
viajado al Sol, y en una ocasión estuve platicando allí con un grupo de sabios
solares. Ellos me atendieron muy armoniosamente. Y lo interesante del caso es
que a pesar de que yo estaba allí en mi vehículo astral, ellos me pudieron ver
y oír. No hay duda de que ellos estaban allí en esos momentos en sus cuerpos de
carne y hueso, pero a pesar de estar en sus cuerpos físicos, ellos podían verme
a mí como si yo estuviera también en cuerpo físico como ellos, es decir que
ellos poseen facultades de clarividencia extraordinarias, facultades de
clariaudiencia, etc.
Platicamos sentados ante una hermosa
mesa y después me pidieron excusas porque era el momento preciso y adecuado
para pasar al laboratorio. Los vi allí mirando a través de unos lentes, y también
los vi hacer enormes y complicados cálculos matemáticos. Por esos días ellos
estaban muy preocupados con un sistema de mundos muy lejano, situado a muchos
millones de años luz, demasiado lejos del mundo solar donde ellos viven.
Estaban interesadísimos en
investigar a fondo tal juego de mundos porque proyectaban por esos días hacer
una expedición a los mismos; mundos lejanos de dicho sistema estelar.
Es claro que los habitantes del Sol
poseen naves cósmicas maravillosas que pueden viajar a través del espacio, pero
ellos estaban trazando debidamente la ruta y haciendo cálculos para poder
llegar con precisión al mencionado sistema de mundos en que estaban por esos
días interesadísimos en conocer exactamente.
Yo quedé francamente anonadado,
asombrado. Esos telescopios que ellos poseen son extraordinarios. Hablando
esotéricamente, a tales telescopios los podemos llamar tescohanos; un término
bastante exótico, ¿verdad?
Bien, es muy novedoso para ustedes descubrir
que hay habitantes en el Sol, ¿verdad? Pues sepan también que ellos con sus
telescopios pueden ver el planeta Tierra, como cualquier otro planeta del
sistema solar; pueden con sus lentes, no solamente ver nuestro mundo, sino
también sus ciudades y las casas que tenemos en nuestro mundo.
Y también pueden ver a las gentes
que viven en cada casa que ellos quieran investigar, y no solamente verlas
desde el punto de vista meramente físico, sino desde el aspecto esotérico u
oculto.
Ellos pueden perfectamente ver el
aura de las personas, el estado psicológico en que se encuentra cada persona,
etc. Ellos pues, no ignoran el estado desastroso en que se encuentra nuestro
plantea Tierra, y lamentan el estado en que nos encontramos, desean lo mejor
para nuestro mundo.
Desgraciadamente hemos de reconocer
que la Tierra está completamente fracasada. Y en modo alguno ellos desean o
quieren tener relaciones con gentes que poseen el Ego, el Yo, el Mí Mismo, el
Sí Mismo, la Legión. Los habitantes solares sólo entran en contacto con
personas bien muertas. Y cuando yo hablo así de personas bien muertas, quiero
que sepan entender que no estoy hablando de muerte física, me refiero en forma
enfática a la muerte del Ego. »
(Conferencia “Los soles son mundos
habitados”)
CONCLUSIÓN
Samael creía que el Sol era un planeta rocoso lleno de vida
física como lo es la Tierra, pero actualmente sabemos con toda certeza que eso
es una completa falsedad, y que todas las aseveraciones que Samael Aun Weor afirmó
con respecto a los habitantes del Sol, solo fueron un delirio más de las
numerosas mentiras que dijo ese individuo.
Jajajajajja.
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