LA INCORPORACIÓN DE LA ENERGÍA DIVINA POR EL HUMANO

Cuando se le preguntó:

¿En qué momento de la vida, la energía divina se incorpora dentro del ser humano?

El maestro Pastor respondió:

« El humano es él mismo una energía, e incorporar la energía divina, eso no ocurre en un momento específico, en un tiempo cíclico programado, sino que es al humano de desarrollar esa capacidad.

Por supuesto si él ya tuvo la voluntad de desarrollarse en sus vidas anteriores, él ya tendrá esa capacidad en su interior, y en ese caso incluso si solo es un bebé de dos meses, ya la poseerá desde su nacimiento. Pero en cambio si el individuo nunca ha querido tener buena voluntad, entonces podrá morir cien veces y renacer cien veces, y aún así seguirá sin poseerla.

Por lo tanto la energía divina se integra dentro de la persona, cuando la persona está lista para recibirla, ya que:

¿Para qué la energía divina descendería en ustedes, incluso si ustedes la desean, pero si ustedes todavía continúan siendo habitados por la ignorancia, la oscuridad y si continúan siendo parte de la irrealidad de este mundo?

No serviría de nada, porque la energía divina no podría quedarse dentro de ustedes, ella no haría más que rozarlos e incluso ustedes permanecerían ajenos a ella. Del mismo modo que si un individuo tuviera su sistema de temperatura corporal completamente inactivo, entonces no podría sentir ni el frío ni el calor, porque para que pueda sentir la temperatura, primero debe de activar su sistema de percepción. Y así también sucede con vuestra conciencia.

¿Qué es la energía divina, también llamada luz divina?

La energía divina es la energía que se encuentra plenamente concientizada. La energía siempre tiene un cierto grado de conciencia porque la conciencia es energía y la energía es conciencia. Pero cuando la energía se proyecta hacia la materia, su nivel de conciencia disminuye hasta quedar temporalmente dormida en el reino mineral. Y es por eso que algunos sabios dicen que ustedes tienen que ver a Dios en todo lo que existe porque todo está formado de energía, y resulta que la energía es la esencia de Dios.

¿Y cuándo desciende la energía divina hacia el humano?

El día en que la conciencia del humano está en el mismo grado vibratorio que la energía divina, porque entonces hay correspondencia. Y entonces en ese momento la energía divina desciende para concretar en ese humano ese estado de conciencia, y así la divinidad se convierte en la naturaleza propia de la persona y le permite irradiar el nivel de conciencia alcanzado y también el nivel de poder que le corresponde.

Y es por eso que Jesús tenía todos esos poderes, porque él había alcanzado un plano de conciencia donde se encuentran todas las energías necesarias para manifestar todo lo que él hizo, y es por eso que también él les dijo a los demás humanos:

« Todas estas cosas también ustedes las pueden hacer y aún más grandiosas. »

Porque es una cuestión de correspondencia vibratoria. No es un asunto que debido a que ustedes hayan sufrido mucho, o porque ustedes hayan rezado mucho, o porque ustedes hayan pensado mucho en los divino, que entonces Dios se va a sentir atraído por vuestro comportamiento y que él va decidir enviarles su energía y la iniciación. No. Dios pone su corazón y su ojo en todos sus hijos en todo momento. Pero depende de ustedes ver lo que está sucediendo y estar atentos a lo que se les da.

Entonces, la evolución de la conciencia siempre está ocurriendo dentro de ustedes y en relación con ustedes mismos. Y la energía divina llega cuando la conciencia se ha elevado al nivel donde la energía puede descender, ya que no serviría enviarla antes, debido a que el individuo no la captaría en su plano inferior de conciencia.

En cambio a nivel de su cuerpo etérico, de su cuerpo astral y de su cuerpo físico, ahí sí el individuo podría sentirla, pero de una manera desastrosa para él porque en lugar de ser bendecido, el individuo podría ser asesinado. Miren lo que está escrito en la Biblia sobre aquellos que tocaron el Arca de la Alianza y que no estaban listos, ellos cayeron muertos electrocutados.

Las energías son algo fantástico, pero también pueden ser algo extremadamente peligroso, porque las energías no son solamente las recompensas que da el Señor, sino que también y sobre todo las energías son frecuencias. Y ustedes saben muy bien lo que sucede cuando ponen los dedos en una corriente eléctrica.

Pues bien, eso es exactamente lo que les sucedería si un Maestro viniera a iniciarlos cuando ustedes todavía no están listos, porque en realidad no hay diferencia entre las energías que describe la ciencia y las energías que describe el esoterismo, ya que son exactamente las mismas. Solo que la ciencia percibe únicamente las energías que se manifiestan en el plano físico, mientras que el esoterismo también habla de aquellas que se encuentran en los planos sutiles.

Entonces,

¿De dónde viene la posibilidad de integrar la energía divina?

Bueno, de la misma manera que ustedes necesitan de un transformador entre una toma de corriente y una bombilla que es muy débil para evitar que esa bombilla se queme, de la misma manera el cuerpo físico es muy frágil para la energía divina, y es por eso que sus cuerpos sutiles (su cuerpo etérico, su cuerpo astral, su cuerpo mental) van a servir de transformador para que la energía divina sean utilizables en el plano físico.

Pero para ello, estos cuerpos sutiles deben vibrar elevadamente y aprender a incorporar y transformar la energía divina.

¿Y cómo se logra eso?

Llevando una vida positiva, espiritual y sana, porque si ustedes pudieran ver la frecuencia vibratoria del cuerpo astral de un individuo que se comporta de manera profana, entonces ustedes verían que las vibraciones de ese cuerpo astral son muy burdas, son muy pesadas, muy densas, y por consiguiente inadecuadas. Pero depende de la persona mejorar su cuerpo astral cambiando su comportamiento, y de la misma manera sucede con los demás cuerpos sutiles.

Y es que ustedes deben de saber que cada gesto, cada pensamiento, cada emoción que tienen, transmite energía. Ustedes son en verdad solo energía. Y los pensamientos que tienen, los gestos que hacen y las emociones que sienten, todo cuanto se manifiesta en ustedes, todo eso genera energías que son un reflejo de quienes ustedes son, pero que al mismo tiempo solidifican lo que ustedes ya son actualmente.

Es decir que un individuo que quisiera dejar de ser por ejemplo irascible, él no podrá dejar de serlo mientras que solo se diga a sí mismo que no quiere tener más corajes, sino que tendrá realmente que trabajar en ello, y es así que efectivamente sus energías cambiarán porque él comenzará a actuar de otra manera.

Y es por eso que anteriormente les dije que si les molesta tener un defecto en vuestra personalidad, ustedes no deben sentirse culpables, sino que deben desarrollar la cualidad inversa, y así gradualmente ustedes lograrán que ese defecto desaparezca porque van a vivir esa energía de manera positiva y esa nueva actitud la van a incorpora cada vez más en vuestro interior.

Y de la misma manera para que vuestros cuerpos sutiles se acostumbren a incorporar cada vez más la energía divina, ustedes tienen que acostumbrarlos a ser cada vez más elevados.

¿Y cómo se logra eso?

Por medio de la sabiduría, ya que un humano solo se convierte en un ser divino, si primero se vuelve un sabio. Y no estoy hablando de la sabiduría intelectual, sino sobre todo de la sabiduría de la vida.

Así es que retomando el ejemplo del enojo (y suponiendo que ustedes se enojen con facilidad), reflexionen, investiguen y descubran qué es lo que hay en vuestro interior que lo lleva a ser terriblemente iracundos, qué es lo que los incita a tener estallidos de furia, de enojo, etc.

Y sepan que no son ustedes, sino que es vuestro cuerpo emocional, que en algunos casos puede incluso estar condicionado a esa actitud debido a que vuestro cielo de nacimiento los incita a ello. Sin embargo el tema astral no debe de ser experimentado como un yugo de la fatalidad, sino que debe de ser experimentado como las fuerzas con las que ustedes nacieron y con las cuales ustedes deben de aprender a manejar para lograr la vida que desean tener, ya que no olviden que una energía se puede vivir de manera positiva o negativa, y solo depende de ustedes cambiar el polo.

Entonces si toman conciencia que no son ustedes los que se enojan, sino que es vuestro cuerpo emocional, porque por ejemplo: unos minutos antes alguien lo exacerbó con palabras que llegaron a ofender a vuestro ego, o porque la influencia de cierto planeta en vuestra carta natal los pone muy irritables. Aún así sepan que esa persona no los controla, ni tampoco ese planeta los controla.

Esa persona y ese planeta solo les envían una energía y son ustedes los que deciden qué hacer con esa energía. Y si ustedes experimentan esa energía de manera negativa, sepan que también la pueden experimentar de manera positiva.

En una energía, siempre hay lo positivo y lo negativo. Es decir, que si ustedes quieren experimentar esa energía a través de una fuerte ira, es vuestra decisión. Pero si observan con más atención, ustedes descubrirán que esas palabras o esa vibración planetaria también puede traerles todo lo contrario. Pero mientras que ustedes permanezcan en un rango vibratorio demasiado bajo, entonces ustedes experimentarán esa energía en su aspecto negativo, en lugar de vivirla en su aspecto positivo.

Entonces volviendo con el cuerpo emocional.

Ahora que ya saben que no son ustedes quienes están de mal humor, sino que es vuestro cuerpo emocional, entonces solo tienen que aprender a controlarlo.

Y cuando digo esto, escucho a algunos de ustedes que me dicen:

« Pero si ya no tengo derecho a mi ira, si ya no puedo expresar el estado de ánimo en el que me encuentro, si ya no puedo manifestar mi enojo, ¿dónde está mi libertad? »

Y mi respuesta es que si ustedes quieren manifestar esa personalidad, tienen toda la libertad de hacerlo, pero luego no se quejen de ser desdichados y de tener el cuerpo todo agobiado con ulceras de estomago y ataques cardiacos.

Yo les digo lo que deben de hacer para poder estar en equilibrio y así poder alcanzar la dicha. Pero si lo que les digo no les inspira y no les gusta, nunca les obligaré a hacerlo. En cambio para aquellos que si quieren hacerlo, les reitero que tienen que aprender a controlar vuestro cuerpo emocional.

Observen como ustedes controlan vuestro brazo y vuestra mano, y no dejan que hagan gestos incontrolados. Pues bien, de la misma manera ustedes deben controlar vuestro cuerpo emocional.

Si quieren ser felices, deben de controlar vuestro cuerpo emocional para que nunca les vuelva a enviar emociones negativas, o de tristeza, o de complejos, etc. Así que de la misma manera que ustedes controlan vuestro brazo, también controlen vuestro cuerpo emocional, porque sepan que vuestro cuerpo emocional no vale más que vuestro brazo. Ustedes le dan mucha importancia a vuestro cuerpo emocional, pero en realidad él es solo un instrumento, al igual que vuestro cuerpo físico.

Y para vuestro pensamiento, es lo mismo, ya que ustedes constantemente tienen pensamientos negativos, fantasías, deseos incumplidos, pesadillas, problemas o demasiados sueños que los invaden. Entonces también aprendan a controlar vuestros pensamientos al igual que vuestros sentimientos.

Todos estos cuerpos se superponen los unos con los otros, y ustedes son la síntesis de todo ello. Pero de la misma manera que ustedes no dejan que vuestro brazo y vuestra pierna se vayan a ningún lado sin que ustedes se lo indiquen. De la misma manera ustedes deben de controla vuestro cuerpo emocional y vuestro cuerpo mental, porque de lo contrario ustedes nunca lograrán ser felices.

Vean como a pesar que ustedes lo desean, cuanto de lo contrario ustedes están haciendo para obtenerlo, ya que ustedes desean ser felices y sin embargo pierden un tiempo enorme siendo miserables. Ustedes desean encontrar la plenitud y sin embargo pierden un tiempo inmenso estando nerviosos, enojados y no perdonando a quienes los han lastimado, lo que les impide poder obtener la paz.

Entonces deben tomar conciencia de vuestra situación y hacer una unidad, saber lo que realmente quieren y trabajar en ello. Y en el momento en que ustedes saben lo que quieren, y se conocen más profundamente, entonces también saben que esos diferentes cuerpos no importan más que vuestro brazo o vuestra mano, porque son solamente instrumentos.

Aunque por ahora a esos cuerpos les gusta sentirse los reyes y sofocan vuestra vida, por lo que no es de extrañar que las personas sientan tantos desequilibrios en su interior. Pero les aseguro que vuestro cuerpo emocional y vuestro cuerpo mental son solamente instrumentos, y por lo tanto depende de ustedes mismos dirigirlos. Así que no se dejen más dominar por esos cuerpos, o de lo contrario ustedes inevitablemente terminarán por ser dañados porque esos cuerpos carecen de conciencia.

Tomen por ejemplo vuestro cuerpo emocional, pues bien ahí solo encontrarán emociones, pero no encontraran una conciencia despierta si no solo una conciencia muy rudimentaria al igual que sucede con vuestro cuerpo físico. Porque si el cuerpo emocional tuviera una conciencia despierta, entonces no haría la locura de dañarse con todas esas emociones negativas que mantiene y que nutre.

Y el cuerpo mental tampoco tiene una conciencia despierta, él funciona como un robot, y todo el tiempo está generando pensamientos. Y los humanos cometen el error de decir: “yo pienso y yo siento”, porque decir eso es como si una persona estuviera pedaleando su bicicleta y se identificara con su bicicleta, y entonces se diría a sí misma: “yo ruedo”.

Lo cual no es cierto porque es su bicicleta la que rueda. Así que no se identifiquen con vuestros cuerpos. Comprendan que ustedes no son vuestros cuerpos, sino que ustedes manejan vuestros cuerpos como el conductor maneja su vehículo.

Y para recibir la energía divina, vuestros cuerpos tienen que ser como una copa, pero para que esa copa pueda recibir el vino divino, esa copa tiene que estar vacía.

Intenten poner vino en una copa que está llena de barro y piedras, y el vino se desbordará por los lados. Y es por eso que les expliqué antes que la energía divina solo puede descender en ustedes el día en que ustedes están listos para recibirla, porque que así la energía divina puede integrarse en ustedes.

Entonces,

¿Cómo limpiar vuestra copa para que esté vacía, y cuando digo vacía no estoy hablando de la personalidad, sino para que se convierta en el receptáculo de la energía divina?

Pues bien, solo tienen que quitar todas las energías nocivas que hay en ella, y hacer eso no es complicado. Vuestra personalidad siempre estará ahí, ya que la copa existe, y la forma de cada copa es diferente, así como la personalidad de cada humano también lo es.

Hay algunas copas que son de vidrio, otras de madera, otras de plata, otras de oro, y algunas están decoradas mientras que otras no lo están. Esa es vuestra personalidad y ella se mantendrá. Por lo que ir a Dios no significa convertirse en una hormiga divina entre las otras hormigas para satisfacer solo a la reina. Absolutamente no.

Vuestra personalidad permanecerá pero ya no estará saturada de todas esas cosas negativas. Vuestra copa ya no estará llena de barro y de piedras. Todas esas emociones destructivas, pensamientos oscuros y defectos se habrán ido, y así se podrá llenar vuestra copa de la energía divina.

Y tan pronto como comiencen a limpiar vuestra copa (o sea vuestros cuerpos), el agua de arriba descenderá cada vez más para ayudarlos con vuestra limpieza, y también para limpiar más rápido, si ese es vuestro deseo de hacerlo más rápido.

Entonces si ustedes quieren ir hacia la felicidad, si quieren ir hacia la plenitud, si quieren ir hacia Dios, en primer lugar les pido que no busquen un maestro, no busquen una escuela, no se pregunten qué enseñanza es la mejor, sino que les pido que trabajen en purificar vuestros cuerpos.

Limpien vuestro cuerpo físico, limpien vuestro cuerpo emocional, limpien vuestro cuerpo mental, y cuando tengan limpios vuestros cuerpos, entonces ustedes serán dignos de conocer al Maestro.

Pero mientras que ustedes no tengan limpios vuestros cuerpos, ningún Maestro vendrá a ustedes y nada podrá aliviarlos, porque es como si alguien tuviera sus dedos atrapados en una trampa y fuera a todos los lugares del mundo para dejar de sufrir, pero nadie les señala a ese individuo que tiene sus dedos atorados en una trampa, Y como los demás son tan ciegos como él, solo ven su dolor, pero no ven lo que produce ese dolor. Y de hecho ellos están en la misma situación.

Todo el mundo se siente desdichado, pero la gente no busca descubrir qué es lo que los hace sufrir, y en el fondo no quieren saberlo, porque tan pronto como se trata de controlar la causa de su infelicidad, eso les da flojera y prefieren aceptarlo diciéndose:

-      “Es mi carácter de ser así, o es la fatalidad, o es porque me parezco a mis padres, o es porque de pequeño me regañaron y eso me traumatizó, o es porque mis compañeros de la escuela me acomplejaron, etc.”

Los humanos siempre le echan la culpa a los demás, y no digo que los demás no tengan su parte de responsabilidad, pero si ustedes esperan que el mundo se vuelva perfecto para que así ustedes por fin puedan ser felices. Pues entonces van a tener que esperar muchas reencarnaciones, muchísimas hasta que ese día llegue. Y entre tiempo ustedes seguirán sufriendo enormemente.

Comprendan que el mundo no va a volverse perfecto solo para que ustedes sean felices. El mundo será perfecto el día en que todos los humanos se vuelvan perfectos. Porque ustedes vienen a mí, aquí con sus preguntas y con sus problemas, pero afuera hay tantos y mucho más que están todavía más perdidos.

Entonces se los repito: desarrollen el control, la buena voluntad, la sabiduría, el amor y les aseguro que la luz divina se acercará cada vez más. Y el Maestro los atenderá si ustedes hacen eso. El Maestro ya los vio en el momento en que ustedes tomaron la decisión de evolucionar, él vio encenderse una pequeña lucecita en la Tierra, y entonces él se dijo a sí mismo:

« Ahí hay una pequeña chispa que viene de surgir y que se quiere convertir en una flama para iluminar a los otros humanos, así que vamos a ayudarla. »

Y él vendrá a protegerlos y a apoyarlos en vuestros esfuerzos, pero para eso es necesario que ustedes sean firmes con vuestra decisión de cambiar, y que también sean disciplinados y persistentes en vuestro trabajo, porque si solo deciden hacerlo pero sin realmente hacerlo, así no tiene valor.

Es como si ustedes planearan construir un refugio, pero se la pasaran dibujando los planos pero sin nunca construir nada y cuando llega la tormenta, ¿de quién es la culpa?

Pues bien, lo mismo sucede con el refugio divino.

Así que planifiquen sabiamente, adquieran el control, avancen y actúen. Porque es a través de la acción que el hombre se transforma, porque la acción genera energías que lo condicionan vibratoriamente a ser alguien diferente. Y a fuerza de insistir en ese cambio, se convierte en lo que hace.

Y así por ejemplo, los días en que sientan que la desdicha los invade de nuevo. ¡Sonrían!  Y no piensen que es para quedar bien con los demás y que por fuera están sonriendo aunque por dentro están llorando. No. Sonrían y traten de creerlo, y descubrirán que no habrán sonreído más de tres veces que la desdicha se alejará.

Porque producir una acción envía una vibración que los condiciona. Y es por eso que el hombre solo puede convertirse en Dios si cambia y se comporta como un ser divino, pero comportarse como un humano divino significa que ya no es un hombre pernicioso.

Así que elijan el mundo al que ustedes quieren pertenecer: el mundo profano que es el que hasta ahora han conocido, o el mundo luminoso que es el que les aguarda. Y si elijen el mundo luminoso, actúen de acuerdo con las leyes de ese mundo.

Y la oscuridad del mundo terrenal cambiará, porque luego vuestro vecino hará lo mismo y alguien en otro continente hará lo mismo, y luego serán cientos, y luego serán miles, millones, y así la negatividad del mundo se convertirá en positividad. Pero todos tienen que ponerse manos a la obra.

Esperar al Mesías es una actitud mediocre. No sirve de nada, incluso si le rezan a Cristo día y noche, incluso si le ofrecen vuestra sangre. Todo eso es inútil porque el Mesías no tendrá ningún efecto sobre ustedes, a menos que ustedes mismos ya estén lo suficientemente preparados para recibirlo, porque el Mesías es simplemente el portador de la luz divina.

Entonces,

¿Cómo podrían reconocer su palabra, cómo podrían reconocer su luz, si ustedes mismos no son ya luminosos en alguna parte?

¿Cómo la oscuridad reconoce a la luz?

No puede porque la oscuridad solo conoce una cosa, y es la oscuridad. Así que conviértanse en luz y entonces se darán cuenta de que no necesitan esperar al Mesías porque ya existen guías en todas partes a vuestro alrededor, que Dios es omnipresente y que todo está ahí para enseñarles. Incluso un simple árbol, un pequeño pájaro, vuestro hijo, vuestro vecino, un evento social, un fenómeno de la naturaleza. Ustedes se darán cuenta que todo les trae una instrucción, que todo es iniciático y que la vida es extremadamente rica.

Pero para eso tienen que tener una mente abierta, un ojo observador, un corazón libre, y no estar cargado con todos esos problemas psicológicos y emocionales que llevan a cuestas.

¡Todo eso tírenlo al fuego!

Y para hacer eso, escriban en una hoja todo lo que les pesa, todo lo que los molesta, y luego de haber escrito todo lo que los aflige, aprieten fuertemente esa hoja en vuestro pecho, imaginen que todo eso que odian en ustedes lo trasladan a esa hoja, y quemen esa hoja.

Mírenla arder, sientan como se consume y desaparece, y siéntanse libres, diferentes; y trabajen para mantener esa libertad que ha nacido en ustedes para que así las antiguas cadenas que los apretaban no los vuelvan a esclavizar nunca más. »

(Conferencia del 21.10.85)