En este artículo
Blavatsky nos revela algunos aspectos de la magia que se practicaba en África:
« Antes de entrar en el tema del arte oculto tal como se
efectúa en la costa occidental de África, será conveniente aclarar primero el
asunto considerando lo que queremos decir con el término de “magia”, el cual ha
sido muy distorsionado
Existen muchas definiciones para
esta palabra, y en épocas pasadas se usaba simplemente para designar a todo
aquello que "no era comprendido por el pueblo", pero para nuestro
propósito será suficiente definirlo como el conocimiento de ciertas leyes de la
naturaleza que todavía son desconocidas por la gente.
Es un hecho reconocido que ninguna
ley de la naturaleza puede ser abrogada, ni siquiera por un solo momento. Por
lo tanto, cuando parece que ese es el caso, como por ejemplo, cuando una ley
tan universalmente conocida como lo es la ley de la atracción gravitacional
parece ser anulada, y que alguien se pone a flotar como se menciona que fue el
caso de Jesús y de muchos otros santos, debemos reconocer a través de ese hecho
de que puede haber otras leyes actualmente desconocidas por los científicos que
permiten efectuar esa proeza.
Y el conocimiento de esas leyes
ocultas es lo que nosotros entendemos con el término de ciencia oculta o magia.
Y no hay otra magia que esa, y nunca
ha existido en ningún período de la historia del mundo otra magia que no se
base en las leyes de la naturaleza. Todos los llamados “milagros” que se
mencionan en la antigüedad pueden ser y son reproducidos en la actualidad por
magos cuando la ocasión lo requiere. Y un verdadero acto de magia es una pura
hazaña científica y no debe confundirse con la prestidigitación o el engaño de
ningún tipo.
Existen varias escuelas de magia, todas
operando y procediendo de tradiciones muy diversas. Las principales de ellas, y
sobre las cuales todas las demás se basan, son: la hindú, la tibetana, la
egipcia (incluyendo la árabe y la judía) y la africana.
Esta última en su gran mayoría es
profundamente opuesta a las tres otras debido a que tiene su fundamento en la
magia negra y en la nigromancia, mientras que las otras tres operan
principalmente por medio de lo que los expertos denominan "magia
blanca", y en otros casos "psicologizando" al espectador.
Y se puede psicologizar a toda una
multitud de espectadores y hacer que vean y sientan las cosas que elija el
operador, aunque los espectadores permanezcan todo el tiempo en plena posesión
de sus facultades ordinarias. Y esto es bien conocido en la India en donde los
faquires itinerantes hacen su exhibición.
Por ejemplo, ellos ponen una pequeña
carpa y les dicen a los espectadores que elijan cualquier animal que deseen ver
emerger de ella, y los transeúntes nombran en rotación muchos animales diferentes,
y en todos los casos el animal deseado sale por la abertura de la lona y se
aleja lentamente hasta desaparecer en una esquina adyacente; ya sea un perro,
un oso, un tigre, etc.
Pues bien, esto se hace simplemente
"psicologizando" a los espectadores, al igual que todas las otras
grandes hazañas indias, como "el truco de la canasta", "el árbol
de mango", "lanzar una cuerda al aire y trepar por ella, jalarla
hacia arriba y desaparecer en el cielo", y las mil y otras proezas
similares que son tan conocidas en el Oriente.
Pero la diferencia entre esta
escuela india de magia y las escuelas de Vudú o de la Obeah que hay en África
es muy grande, porque en la primera hay una ilusión, y es que lo que ve el
espectador no está sucediendo realmente, sino que su mente simplemente se
encuentra manipulada por el operador. Pero en cambio en la magia africana, por
el contrario el observador ve realmente lo que está sucediendo, debido a que la
fuerza empleada por los nigromantes africanos no es una acción psicológica sino
que es una acción demonosófica (o sea que emplean “demonios”, entidades
astrales para lograrlo).
Los magos blancos con frecuencia han
empleado y dominado a espíritus inferiores para cumplir sus órdenes, y también
han invocado la ayuda de poderosos y benéficos seres para llevar a cabo sus
propósitos. Pero en su caso, los espíritus que son por naturaleza maléficos se
convierten en esclavos del mago, y él los controla y los obliga a llevar a cabo
sus benéficos planes. En cambio el nigromante o devoto de la magia negra, es
por el contrario el esclavo del espíritu maligno al que se ha entregado.
Mientras que la filosofía de un mago
blanco exige una vida de la mayor pureza y la práctica de todas las virtudes,
mientras que él debe someter por completo y tener en perfecto control a todos
sus deseos y apetitos, mentales y físicos, y debe convertirse simplemente en un
virtuoso encarnado, purgado absolutamente de toda debilidad y pusilanimidad
humana, En cambio el mago negro debe ultrajar y degradar su naturaleza humana
en todos los sentidos concebibles.
El menor de los crímenes necesarios
para que él (o ella) pueda alcanzar el poder buscado es el asesinato real,
mediante el cual se proporciona la víctima humana esencial para el sacrificio.
Y la mente humana apenas puede darse cuenta o incluso imaginar una décima parte
de los horrores y atrocidades que realmente cometieron los hechiceros Obeah.
Sin embargo, aunque el precio a
pagar es terrible, el poder es real, no hay posibilidad de error al respecto. Y
en la costa oeste, todo rey mezquino tiene su "hacedor de lluvia", y
aunque está de moda entre los viajeros occidentales y los misioneros
ridiculizar y negar los poderes de esos individuos. Ellos realmente poseen y
usan el poder de causar tormentas de lluvia, viento y relámpagos.
Y cuando uno considera que por
ignorante y brutal que pueda ser un salvaje, sin embargo tiene una inmensa
cantidad de astucia natural, y su misma ignorancia le lleva a desconfiar de lo
que no se le pueda probar, por lo que ningún "hacedor de lluvia"
podría vivir durante un año, a menos que diera casos repetidos de sus poderes
cuando el rey lo requiriera (ya que el fracaso simplemente significaría la
muerte).
Y la hipótesis de que sus conjuros
solo funcionan cuando el clima está a punto de cambiar es solo una invención de
los misioneros, debido a que los jefes nativos son, como muchos salvajes,
capaces de detectar un cambio de clima que se aproxima muchas horas antes de
que ocurra.
¿Y en esos
casos mandarían a buscar al hacedor de lluvia y le darían suficiente ganado
para que le dure doce meses, además de esposas y otros lujos, si hubiera la
menor apariencia de que se acerca la lluvia?
Por supuesto
que no.
Recuerdo bien la primera experiencia
que tuve con esos brujos africanos. Durante varias semanas no había llovido
aunque era la temporada de lluvias. Todos los harinosos morían por falta de
agua, el ganado estaba siendo sacrificado, mujeres y niños habían muerto por
decenas, y los hombres empezaban a fallecer también, siendo ellos mismos poco
más que esqueletos. Día tras día, el sol brillaba sobre la tierra reseca, sin
una nube que se interpusiera, como un globo de cobre resplandeciente, y toda la
naturaleza languidecía en ese horrible horno.
Hasta que de repente el rey ordenó
que se golpeara el gran tambor de guerra y todos los guerreros se reunieron
apresuradamente. Él les anunció la llegada de dos célebres hacedores de lluvia
que procederían inmediatamente a aliviar la angustia reinante.
El mayor de los dos brujos era un
hombrecillo atrofiado, de piernas arqueadas, cubierto por un trapo de lana que
habría sido blanca si no hubiera estado manchado con grasa, suciedad y plumas.
El segundo era un buen espécimen de la raza susu, pero con una expresión muy
siniestra.
Por alguna razón desconocida los
guerreros formaron en cuclillas un gran círculo alrededor, todos ellos armados
hasta los dientes, con el rey en el centro y los hacedores de lluvia frente a
él, y entonces comenzaron sus encantamientos.
El cenit y el horizonte fueron
examinados con entusiasmo de vez en cuando, pero no apareció ni un vestigio de
nube. Y en ese momento el anciano rodó por el suelo con convulsiones como si
tuviera un ataque epiléptico, y su compañero se puso de pie señalando con ambas
manos el cielo cobrizo. Todos los ojos siguieron su gesto y miraron el lugar al
que apuntaban sus manos, pero no se veía nada.
Inmóvil como una estatua de piedra,
estaba de pie con la mirada clavada en el cielo, y en aproximadamente un minuto
se comenzó a observar un tono más oscuro en el tinte cobrizo, y en otro minuto ese
tono se volvió más y más oscuro, y unos segundos después se convirtió en una
nube negra que pronto se extendió por los cielos.
Luego se vio un destello vívido y
una fuerte lluvia cayó de esa nube, que ahora se había extendido por completo.
Fue algo para recordar. Durante dos días y dos noches, ese torrente se derramó
y pareció como si fuera a lavar todo del suelo.
Después de que el rey despidió a los
hacedores de lluvia, y ellos depositaron el ganado y los regalos recibidos bajo
vigilancia, yo entré en la cabaña en la que ellos se encontraban alojados y
pasé la noche con ellos, discutiendo sobre su arte mágico.
La cabaña tenía unos cuatro metros
de diámetro, estaba construida con postes firmemente clavados en el suelo y
tenía un fuerte techo cónico de paja, y finalmente los convencí de que me
mostraran unos ejemplos más de su habilidad.
Ellos comenzaron a cantar, o mejor
dicho a canturrear una larga invocación, y después de unos minutos el joven pareció
elevarse en el aire a unos tres pies del suelo y permanecer allí flotando.
Había una luz brillante en la cabaña
provocada por una gran fogata que ardía en el centro, de modo que se podía
observar con claridad el más mínimo detalle. Pero aún así me levanté para
observar de más cerca al hombre más joven y no había dudas sobre su levitación.
Luego flotó cerca de la pared y la
atravesó hacia el exterior. Yo corrí hacia la puerta, que estaba en el lado
opuesto de la cabaña, y miré a mi alrededor, y ahí vi una figura luminosa que
parecía un hombre frotado cubierto con aceite fosforecido; pero los torrentes
de lluvia eran tan intensos que volví a refugiarme dentro de la cabaña.
Cuando volví a entrar en la cabaña
solo estaba presente el anciano. Examiné los troncos con cuidado, pero no había
ninguna abertura. El anciano prosiguió su cántico, y en otro momento su
compañero reapareció flotando en el aire. Se sentó en el suelo y vi que su piel
negra relucía por la lluvia, y los pocos trapos que vestía estaban tan húmedos
como si lo hubieran sumergido en un río.
La siguiente hazaña la realizó el
anciano y consistió en varias desapariciones y reapariciones instantáneas. Y el
punto curioso de esto era que el anciano también estaba empapado.
Después de esto hubo una exhibición
muy interesante. Siguiendo las instrucciones del anciano, nos dispusimos
alrededor del fuego en los tres puntos de un triángulo imaginario, y los brujos
agitaron las manos sobre el fuego al ritmo de su cántico, cuando decenas de
tic-polongas que son de las serpientes más mortíferas de África, salieron
lentamente de las brasas ardientes, y entrelazándose, dieron vueltas en una
loca danza sobre sus colas alrededor del fuego, haciendo todo el tiempo un
silbido continuo.
Y al oír la orden, todas las
serpientes saltaron al fuego y desaparecieron. Entonces el joven se me acercó y
arrodillándose, abrió la boca de la que rápidamente asomó la cabeza un
tic-polonga. El joven se la arrebató, sacando una serpiente de casi un metro de
largo de su garganta y la arrojó también al fuego. Y luego en rápida sucesión
extrajo siete serpientes más de su garganta y las aventó todas también hacia el
fuego.
Pero yo quería saber qué podían
hacer estos brujos en lo que respecta a invocar a los espíritus, y una vez más
ellos aceptaron mostrarme, pero esta vez sus conjuros duraron casi veinte
minutos, cuando comenzó lentamente a levantarse del fuego una forma nebulosa
que finalmente se transformó en una figura humana: era un hombre de gran edad,
un hombre blanco, pero absolutamente desnudo.
Le hice varias preguntas al hombre,
pero no obtuve respuesta. Entonces me levanté y caminé alrededor del fuego, y
noté particularmente una cicatriz lívida en su espalda. No pude obtener una
explicación satisfactoria de quién era, pero los brujos parecían bastante
temerosos de él, y evidentemente por los comentarios que intercambiaron, ellos
esperaban ver a un hombre negro.
Después de la aparición de este
hombre blanco, no pude persuadirlos esa noche de que intentaran algo más,
aunque la noche siguiente volvieron a aceptar complacerme.
Y la hazaña impresionante que
realizaron fue una vieja costumbre que efectúan los sacerdotes de Baal. Ellos
comenzaron a canturrear un cántico lúgubre, y lentamente comenzaron a dar
vueltas alrededor del fuego (lo que indica que el fuego siempre es parte
esencial de esos procedimientos mágicos) manteniendo cierto ritmo tanto en sus
movimientos como en sus cadencias.
Y progresivamente el movimiento se
hizo cada vez más rápido hasta que giraron como derviches danzantes. Entonces
hubo dos movimientos distintos, y durante todo el tiempo que estuvieron girando
alrededor del círculo, giraron rápidamente sobre sus propios ejes.
Con la rapidez de sus evoluciones,
sus voces se elevaron más y más fuertemente hasta que el estrépito se volvió
insoportable. Y luego, y con un movimiento simultáneo, cada uno de ellos
comenzó a cortar su cuerpo desnudo en brazos, pecho y muslos, cubriéndose de
profundas heridas y con la sangre derramándose por todo su cuerpo.
Entonces el anciano detuvo su
desenfrenado movimiento, y sentándose en el suelo, miró atentamente al joven
con aparente solicitud. El joven continuó con sus frenéticos movimientos hasta
que exhausto no pudo soportar más y cayó jadeante e indefenso al suelo.
El anciano entonces tomó los dos
cuchillos y ungió las hojas con un poco de grasa maloliente de una calabaza,
luego acarició todo el cuerpo del joven con la hoja que le había hecho las
heridas, y terminó la operación frotándolo vigorosamente con las palmas de las
manos también ungidas con ese ungüento.
Pues bien, a los pocos minutos el
joven se levantó y no quedaba el menor rastro de herida o cicatriz en su piel
de ébano. Luego el joven realizó los mismos buenos oficios con el anciano
surtiendo el mismo efecto. Y diez minutos después ambos estaban acostados en
sus colchonetas en un sueño dulce y tranquilo.
Para realizar esta proeza ellos
efectuaron muchas invocaciones, gestos, el fuego circular y otras cosas que me
hicieron convencer que una parte, en todo caso, de los procesos mágicos de
África occidental se había transmitido desde los días en que Baal era un Dios
real y poderoso en la tierra. »
(Revista Lucifer,
noviembre de 1890, p.231-234)
OBSERVACIONES
El esoterismo explica que si es
posible levitar y atravesar muros con el cuerpo físico, pero es muy difícil,
y el hecho que el hombre joven brillara como si estuviera cubierto con aceite
fosforecido, me hace sospechar que en realidad él levitó con su cuerpo astral,
el cual lo materializó lo suficiente para volverlo visible, mientras que su
cuerpo físico lo ocultó con la ayuda de la "psicologización".
Y también es posible hacer
desaparecer el cuerpo físico y volverlo a reaparecer (y a ese fenómeno se le conoce como teleportación). Pero sospecho que el anciano también utilizó la misma técnica que
el joven.
Y en donde si estoy muy convencido
que emplearon la psicologización es en el espectáculo de las serpientes porque
el comportamiento que tuvieron esos animales no corresponde a sus capacidades,
aunque otro investigador sugirió que tal vez obligaron a elementales a tomar
esas formas de serpientes temporalmente.
En cuanto a la invocación del hombre
muerto, pienso que probablemente si fue real, ya que ese tipo de
materializaciones también suceden en el espiritismo occidental.
Y el último espectáculo que dieron, ahí
no sabría decirles si fue una ilusión o si fue verdaderamente genuino.
Interesante. Tal y como lo dice B., son conocimiento profundos del mundo invisible. Nada de milagros y cosas por el estilo. Son conocimientos de la naturaleza y sus elementos.
ResponderBorrarEntonces¿la religión Yoruba y Paleros son del Sendero de la Mano Izquierda? ¿puede haber paleros que usen esas energías para hacer bien?
ResponderBorrarFelicidades por el blog!!!
SAludos!!
No sabría decirte porque apenas estoy recopilando información sobre este tema, pero por lo que he estudiado, parece que las entidades con las que las religiones africanas se asocian no son muy elevadas, sino que por el contrario suelen ser bastante bajas, lo que no impide que también se puedan utilizar para hacer el bien, aunque la mayor parte del tiempo se utilizan para hacer el mal.
BorrarSaludos! al respecto puedo decir que efectivamente las religiones derivadas de la diáspora africana tienen distintos fundamentos; algunas son más espirituales y buscan comunión con entidades en pro de la evolución, la sanación y el bienestar de la gente; otras, más que mal, simplemente actúan con ignorancia o por motivos más egoistas. Menciono por ejemplo la diferencia entre Umbanda, Kimbanda y Kiumbanda. La primera suele religar a través de Orishás, o sea dioses o seres superiores, en busca del bien. La segunda, actúa a través de un espiritismo más mundano, no necesariamente maligno, podria decirse que es más personal (donde Umbanda sería impersonal) y se relaciona con entidades no necesariamente divinas, suelen invocarse a "santos" o espiritus de difuntos que "trabajan" desde el astral para su evolucion espiritual y de quienes les invocan, sin embargo esto no quita que gente use entidades para inflingir males a otros por venganzas o envidias, amarres de amor, etc; eso sí, las mismas entidades se encargan de que el mal karma actúe sobre quien lo generó, por lo que a muchos les llaman "policia del astral". Por ultimo en Kiumbanda los oficiantes suelen invocar entidades del bajo astral con fines malevolos y egoistas, lucran con aquello y generan negatividad. Cabe decir eso si que las entidades de Kiumbanda están sujetas a las entidades de Kimbanda y estas a su vez a las divinidades de Umbanda. Mi opinión respecto al fundamento de la magia africana es distinta a lo expuesto por Blavatsky ya que la verdadera magia del continente negro tiene el mismo origen que la Kabbalah y es análoga a los misterios de Egipto. La misma fue degradada con el pasar de los milenios ante la degradación humana, donde sus hierofantes e Iniciados guardaron los preceptos. Lo poco que quedó fue malinterpretado y mal usado y lo poco que se usa para bien no es la tradición que fue primordialmente. Más adelante intentaré compartir más acerca de las Religiones Africanas desde una perspectiva más iniciática, pues la mayoria de autores no son de fiar, o el conocimiento fue demonizado por autores cristianos.
BorrarSr JNTHN me gustaria fuera amable y me explicara desde su perspectiva para que los Santeros,Babalawos y paleros usan el cadáver de una persona recién fallecida? yo laboro en un ente de seguridad y he visto a varios compañeros de trabajo que practican la religion Yoruba que al llegar a un sitio de suceso donde hay fallecidos sea por homicidio,suicidio,accidente automovilístico,toman al cadáver de la victima por la cintura y lo sacuden mientras hacen oraciones en africano.Me tiene desconcertada.
BorrarCiertamente este tipo de ritual vendría a ser más ligado a la Magia Oscura en el sentido que, manipulando el cuerpo de un difunto se busca encontrar comunion con poderes del astral; es necromancia y al involucrar cadaveres inmediatamente podriamos decir que dicha magia no tiene nada de evolucionada espiritualmente hablando. Depende que pretenderian con el cadaver, una podria ser realizar alguna "atadura" del recientemente fallecido para que de respuestas al invocar al muerto, otra podria ser que pretendan extraer cierta energia vital o astral del cadaver que, al haber muerto en circunstancias violentas o repentinas, está cargado por asi decirlo, con una fuerza que puede usarse en ciertos rituales. Es similar a cuando en ciertas tradiciones afroamericanas se recogen las piedras de sitios donde ha golpeado un remolino de viento, o de un lugar donde ocurrio un accidente - la carga energetica de los objetos se relaciona con cierta fuerza muy tempestuosa que podria servir en magia, para bien o para mal. Supongo que un cadaver tendria una concentracion mayor de dicha fuerza pero, como ya dije, muy ligado a lo oscuro. Menciono que esto que he dicho forma parte de lo que he aprendido consultando diversas fuentes que aqui no apuntaré pues no recuerdo exactamente los libros, espero poder compilar algunos y compartirlos en un blog abocado al tema. Saludos
BorrarGracias por compartir sus conocimientos sobre el tema,por favor de publicar su blog deje la información por este medio para poder leerle.
Borrar"Por sus frutos los conocerás". Una gran enseñanza.
ResponderBorrarMuy interesante, siempre me ha llamado la atención que precisamente como dice Blavatsky, la magia y rituales africanos son diferentes y se nota más el flagelamiento y uso de sangre.
ResponderBorrarAunque debe haber su contraparte occidental, a veces simplemente no quiero saber lo que personas perversas pueden llegar a hacer por obtener "poder".
Por cierto, ¿en dónde puedo leer todas las publicaciones de la revista Lucifer,hay alguna página que reúna todo el archivo?
Aquí las puedes descargar:
Borrarhttp://iapsop.com/archive/materials/lucifer/
Lo de traspasar un muro es conocido en ocultismo con "Estados gina"
ResponderBorrarSon misterios del cuaternario
Con ayuda de elementales pueden hacer que el vehículo físico se vuelva "sutil", y pueden traspasar objetos físicos, existen muchos relatos de indígenas americanos entrando en rocas o en árboles.
El cuaternario tiene muchos misterios y conocimiento oculto y muchos brujos se aferran a ellos pero nada tienen de ser espirituales todo lo contrario inflan más el ego atandote más a la materia.
Y es obvio porque trabajas solo con el cuaternario inferior.
Algunos ritmos específicos de tambores también puede inducir estos fenómenos.
Es raro q se conozca solo está parte oscura, debe tener una contrapartida espiritual. Y x otro lado, no hay nada de información sobre magia de las Américas?
ResponderBorrarSaludos, Joaquín
Me disculpo con Cid por tomarme la libertad de responder en estas entradas, pero me es muy enriquecedor compartir lo que voy encontrando.
BorrarNo es raro que se conozca lo más oscuro de las tradiciones africanistas, dado que durante la diaspora y en tiempos en que los colonos europeos traficaron esclavos de diversas naciones africanas, las tradiciones de su gente se vio demonizada por el afan de cristianizar al maximo posible de personas. Consideremos que la oralidad era el medio de difusion de los secretos esotericos africanos, lo cual se fue perdiendo en la diaspora, y por otra parte esta la distorsion que se hizo de muchos ritos otrora sagrados con fines egoistas. Un shaman podria querer ganarse la vida vendiendo hechizos que al final serian usados mas para vanidades y venganzas que para otra cosa. Otra cosa es que las tradiciones africanistas no tienen el mismo concepto dual del bien y del mal que se tiene a traves del cristianismo, pues la vida se despliega en muchos ambitos y lo que puede ser bueno en occidente podria facilmente ser perjudicial en pueblos del continente negro.
A pesar del oscurantismo que hay en cuanto a la magia africana recomiendo estudiarla sin prejuicios, pues hay mucho material en la red y en librerias que te venden recetarios de hechizos (la mayoria falsos) donde es patente el uso de africanismos, de tradiciones voudoun (vudú - altamente explotado en america) y de falsedades que implican huesos de muerto o cosas estrafalarias que al imaginario colectivo occidental le dan mas de un escalofrio, pero de que vende, vende.
Recomiendo leer el libro "Umbanda iniciatica E Esoterica" de Oliveira Magno, esta en portugues pero es comprensible, y es una joya de la tradicion umbandista original, relacionada al hermetismo y a la kabbalah. Si me apuntas algun email te lo puedo compartir. Saludos
Bien se leía en las estancias de Dzyan que los hijos de raza oscura llevan un daño (karma) que deben subsanar.
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