El siguiente artículo contiene
varios relatos de personas del siglo XVII que afirmaron haber presenciado
acontecimientos de hechicería en las regiones musulmanas:
Mientras leía el extracto del Padre
Labat en el artículo “Diversos tipos de magia en África”, publicado en la
revista Theosophist de octubre de
1892, recordé ciertos pasajes de escritores antiguos que describen hazañas de brujería
de la misma naturaleza que las que se menciona en ese artículo, y a
continuación se las relato para así demostrar a los lectores que esas prácticas
no son de ninguna manera exclusivas de los africanos.
Por ejemplo, el viajero italiano
Pietro della Valle que visitó Turquía, Egipto, Siria, Persia y la India, en el
curso de sus peregrinaciones en el siglo XVII, él escribió lo siguiente:
« Una mujer árabe de nombre Meluk, fue encarcelada por el
cargo de haber embrujado, o como lo llaman ellos, comido el corazón de un joven
oriundo de Ormuz, quien últimamente de ser cristiano se había convertido en
mahometano.
La causa de la ofensa fue que el
joven, después de estar algún tiempo en compañía de una de sus hijas, la había
abandonado, y el joven que se encontraba en un estado lamentable y en peligro
de muerte, era uno de sus acusadores.
Este tipo de brujería que los nativos
llaman “comer el corazón” y que es lo que en Occidente llamamos “hechizo”, no
es algo nuevo ni inaudito pues muchas personas lo han practicado anteriormente
en Sclavonia y en el país de los Triballes
Y esto lo sabemos por Ortelius,
quien tomó el relato de Plinio, quien según el informe de Isigones testifica
que esta especie de encantamiento estaba muy en uso entre esa gente, y muchos
otros a los que él menciona, como lo es todavía ahora y especialmente entre los
árabes que habitan la costa occidental del Golfo Pérsico, donde este arte maléfico
es común.
La manera en que lo hacen es sólo utilizando
los ojos y la boca. Ellos mantienen los ojos fijos en la persona cuyo corazón
se proponen “comer”, y pronuncian entre dientes no sé qué palabras diabólicas,
en virtud de las cuales y por la operación del diablo, la persona por más sana
y fuerte que sea, al poco tiempo sucumbe a una enfermedad desconocida que lo
hace parecer fétido, y lo consume poco a poco hasta que finalmente lo destruye.
Y esto ocurre más rápido o más lento
dependiendo de la medida en que se come el corazón, porque estos hechiceros
pueden cortar el todo o solo una parte; es decir, pueden consumirlo en su
totalidad de una vez, o poco a poco, como les plazca.
Los vulgares le dan este nombre,
porque creen que el diablo, actuando sobre la imaginación de la persona que
ataca cuando murmura sus perversas palabras, representa invisiblemente para
ella el corazón y las entrañas del paciente, sacados de su cuerpo y la hace
devorarlos.
Estos miserables encuentran esta actividad
tan deliciosa, que muy a menudo para saciar su apetito y sin ningún impulso de
resentimiento o enemistad, destruirán a personas inocentes, e incluso a sus
parientes más cercanos, ya que se cuenta que nuestra prisionera mató a una de
sus propias hijas de esta manera.
Y esto me lo confirmó una historia
similar que escuché en Ispahan de boca de un agustino portugués llamado P.
Schostian de Jesús y quien es un hombre digno de creer y de singular virtud, y quien
era prior de su convento cuando partí.
Él me aseguró que en uno de los
lugares dependientes del Portugal, en los confines de Arabia Felix (Yemen), no
sé si fue en Mascate o en Ormuz, ahí un árabe fue detenido y condenado por un
delito similar.
Y después que confesó su crimen, el
Capitán o Gobernador portugués de ese lugar, para comprender mejor la verdad de
esas oscuras y diabólicas acciones de las que no hay duda en ese país, ordenó
que el hechicero fuera llevado ante él, antes de que lo llevaran a su castigo,
y le preguntó a ese individuo que así como podía comer el corazón de un hombre,
si podía también comer el interior de un pepino sin abrirlo.
El hechicero dijo que si podía y
para probarlo le trajeron un pepino. El hombre lo miró sin tocarlo, de manera
constante por algún tiempo, y con sus encantamientos habituales, y luego le
dijo al Capitán que se había comido todo el interior; y en consecuencia, cuando
se abrió, no se encontró nada más que la corteza.
Esto, aunque sorprendente, no es
imposible debido a que el diablo de quien el brujo se sirve en estas
operaciones, teniendo en el orden de la naturaleza, mayor poder que todas las
criaturas inferiores, puede escondiéndose de Dios, producir estos efectos y
otros aún más impresionantes. »
Sin embargo, para consuelo de sus
lectores occidentales, el piadoso y prolijo Pietro della Valle añade:
« El mismo padre me dijo que a uno de estos hechiceros (no sé
si era el mismo u otro habiendo sido tomado por un delito similar) le
preguntaron si podía comerse el corazón del Capitán portugués, y él respondió
que no porque los cristianos tenían algo en el pecho que los cubría como una
coraza, y ese algo era tan impenetrable que estaba a prueba de todos los maleficios.
Y eso no puede ser más que la virtud
del bautismo, la armadura de la fe y los privilegios de los hijos de la Iglesia
contra los cuales no pueden prevalecer los ataques del infierno. »
Pero volviendo al primer tema, della
Valle precisó que:
« Esa bruja tuvo algunas dificultades al principio para
confesar su culpa; pero al verse presionada con amenazas de muerte y ser
conducida de hecho a la plaza pública, donde la vi con el joven enfermo, ahí
ella dijo que aunque ella no había sido la causante de su mal, tal vez ella podría
curarlo, si ellos la dejaba quedarse sola con él en la casa, sin interrupción.
Por lo que ella confesó tácitamente también
saber de brujería porque en esos países se tiene la certeza de que esas mujeres
malvadas pueden eliminar la enfermedad que han causado, si esa enfermedad no
llegado todavía al último extremo.
Y de los muchos remedios que
utilizan para devolver la salud a los enfermos, hay uno muy extraordinario y
que consiste en que la bruja arroja algo de su boca, como el grano de una
granada, que se cree que es parte del corazón que ella ha comido.
El paciente lo recoge inmediatamente
como parte de sus propios intestinos y lo traga con avidez; y así, como si su
corazón fuera reemplazado en su cuerpo, recupera gradualmente su salud.
No me atrevo a asegurarles estas
cosas como ciertamente verdaderas, sin haberlas visto yo mismo, superando como
lo hacen el curso de la naturaleza.
Si son como se dice, solo puede ser
en apariencia, por las ilusiones del diablo; y si los afligidos recuperan
realmente su salud es porque el mismo diablo deja de atormentarlos sin
detenerse más en sus curiosas especulaciones.
Pues bien, habiendo dado la bruja
esperanzas de curar al paciente, el oficial prometió que no se le haría ningún
daño, y ambos fueron enviados a casa; pero un arquero fue puesto sobre ella
como guardia para que no pudiera escapar. »
Otro ejemplo de hechicería que se
practicaba en el Medio Oriente aparece en el "Ayeeni-Akliari" de Abul
Fazal, quien escribió aproximadamente al mismo tiempo que el viajero italiano
que les acabo de mencionar, y en su texto aparece el siguiente pasaje:
« Uno de los individuos más sorprendentes de ese país son los “Jiggerkhars”
(o devoradores de hígado) llamados así porque se dice que esa clase de brujos pueden
robarle el hígado a otra persona por medio de sus miradas y encantamientos.
Otros relatos dicen que al mirar a
una persona le quita los sentidos y luego le roba algo parecido a la semilla de
una granada, que esconde en la llamada de su pierna.
Luego el Jiggerkhar arroja al fuego
el grano antes descrito, que se extiende hasta el tamaño de un plato, y lo
distribuye entre sus compañeros para que lo coman; y al terminar esa ceremonia,
también concluye la vida de la persona que ha sido hechizada.
Un Jiggerkhar es capaz de comunicar
su arte a otro, enseñándole los encantamientos y haciéndole comer un poco del
pastel de hígado. Pero si alguien abre la pantorrilla de la pierna del mago,
extrae el grano, y se lo da a la persona afectada para que se lo coma, el
afectado se recupera inmediatamente.
Estos Jiggerkhars son en su mayoría
mujeres y se dice además que pueden traer inteligencia desde una gran distancia
en un corto espacio de tiempo; y si son arrojadas a un río con una piedra
atada, no se hundirán. »
Y los Torquemadas de esa época
trataron a los Jiggerkhars de la siguiente manera:
« Para privar a cualquiera de esos individuos de utilizar ese
poder maligno, les marcan las sienes y todas las articulaciones de su cuerpo,
les llenan los ojos de sal, los suspenden durante cuarenta días en una caverna
subterránea y les repiten ciertos encantamientos.
En ese estado se le llama
"Detchereh". Y aunque después de haberlos sometidos a ese tratamiento,
ellos ya no son capaces de destruir el hígado de nadie, aún así conservan el
poder de descubrir otro Jiggerkhar, y por eso se les utiliza para detectar a esos
perturbadores de la humanidad.
Pero también tienen su lado positivo
porque también pueden curar muchas enfermedades administrando una poción o
repitiendo un encantamiento. Se cuentan muchas otras historias maravillosas de
esos individuos. »
Conclusión
Estas hazañas, ya sean atribuibles a
la sugestión, a la herbolaria, o a la manipulación de los elementales, parecen
haber sido realizadas con mucha frecuencia tanto por asiáticos como por
africanos.
Así, la hazaña de “Kongo Brown” que
se menciona en el artículo sobre la magia africana y en donde se señala que
hizo brotar un plátano en unos pocos minutos, ha sido también presenciada por
personas en la India.
Y un contemporáneo de Pietro della
Valle menciona que él vio un fenómeno parecido en el patio de una fábrica en
Broach.
Menciona que el hechicero plantó una
estaca de madera en el suelo y se ofreció a convertirla en un árbol. Luego
improvisó una especie de tienda de campaña con una camisa sobre el perchero, y
entrando en ella, comenzó sus encantamientos.
De vez en cuando se quitaba la
camiseta y mostraba a la empresa que se había producido un árbol joven que
estaba creciendo rápidamente.
Esto continuó hasta que los
espectadores vieron ante ellos un árbol de varios pies de altura y cargado de
frutos.
Durante la operación uno de los
espectadores, al observar un desgarro en la camiseta, miró hacia adentro y vio
al hechicero cortarse el brazo y humedecer la clavija con su sangre.
Otros fenómenos fueron interceptados
por el capellán de la fábrica, quien expresó enérgicamente su desaprobación de
que los cristianos presenciaran y alentaran tales actuaciones, y habiendo
amenazado con negar la comunión a quienes persistieran en permanecer ahí, el
proceso llegó a su fin.
Y el modus operandi en este caso
parece apuntar a la ayuda de los elementales.
Ahora bien, la existencia de ese conocimiento
oculto entre un pueblo que se encontraba tan poco avanzado como era el caso de
las tribus africanas, es difícil de explicar, excepto si consideramos la
hipótesis de que surgió de los restos del conocimiento oculto de la antigua civilización
atlántica.
Y posiblemente la antigua leyenda
árabe de la destrucción de la escuela de ocultismo Domdaniel cerca de Túnez,
que se dice que fue fundada por Halil Magliraby, y en la que Southey basó su
poema de "Thalaba", puede ser una versión simbólica de la historia
del diluvio atlante.
P.J.G.
(The Theosophist, diciembre de 1892,
p.158-160)
OBSERVACIÓN
Obviamente
estos relatos de hechicería hay que tomarlos con mucha cautela debido a toda la
fantasía, imaginación, superstición y desconocimiento que se tenía en aquellos
tiempos, pero cuando uno sabe que la hechicería si existe, puede que haya algo
de cierto en ellos.
CID ayudame, hace 4 años tuve una relación sentimental con una mujer, al principio la trataba mal y ahora fue ella la que me trata mal, la relación ha terminado,m quiere y yo l quiero pero ella no quiere volver, este año me he enamorado más que nunca tanto así que ella se ha aprovechado mucho de eso,me siento mal no puedo dormir, en junio decidí olvidarla hice sesiones de Ayahuasca y logré superarla y hace 2 semanas ella me busco y me dijo que quería regresar y me emocioné tanto peroapero nomno leyle acepténacepté lecle dije que meeme demuestresdemuestre que ha cambiado y yo volvería con ella, ahora me dice que ya no quiere nada y me ha vuelto a desestabilizar no duermo nada no puedo solo pienso en ella y mis errores, quisiera volver a ese punto dónde yo la trataba mal y eche a perder esto. Ella es mi primer enamorada, he intentado salir con otras mujeres y no puedo no siento nada solo pienso en ella.
ResponderBorrarPor eso CID aquí va estaba tentado a hacerle un amarre de amor pero se que el karma es muy oscuro, se que lo mejor es dejarla ir ya lo había logrado y otra vez me desestabilizó, ahora quiero usar algunos conocimientos como las visualizaciones para volver al mismo punto de partida dónde nos conocimos, que tan malo sería mi karma si uso ese metodo o usar algún amuleto para atraerla, no obligarla sino atraerla nuevamente quiero corregir esos errores que hice, no será lo mismo y aquel es mi primer amor y yo el de ella, la próxima reencarnación ya no se qué pasará esta es mi única oportunidad, ayúdame CID a no salirme del camino en verdad es difícil olvidarme de esto nunca he vivido con familiares no tengo apego con nadie ni con nada pero siento que es mi único amor y no quiero dejarlo ir ayúdame cid
Me disculpo Brayan pero soy pésimo para asesorar sobre los asuntos del corazón por lo que no sabría qué recomendarte.
BorrarInteresante artículo hermano cid.
ResponderBorrarEn realidad se pueden hacer muchas cosas con la ayuda de los elementales,
Así que yo no descartaría nada, teniendo en cuenta que estas energías van dirigidas al linga sarira de la persona, repercutiendo Inmediatamente en el vehículo físico, lo que me llama la atencion es que existan personas con tal grado de maldad en el corazón. Aunque el karma a la larga se los comerá vivos, el daño que se puede hacer en el plano astral es terrible.
Saludos