Cuando le preguntaron al maestro Pastor:
¿Cuáles son los
diferentes significados ocultos del fuego y en relación con el ser humano?
Esto fue lo que el maestro contestó:
Depende de qué
fuego va a ser analizado, ya que su naturaleza es diferente si se considera el
fuego en el Cosmos, el fuego en la Tierra, o el fuego en un ritual. Porque aunque
se trata del mismo elemento, su nivel de vibración es tan diferente que su
naturaleza cambia por completo.
El fuego como
un elemento sagrado, podemos considerar que tiene tres aspectos:
- El fuego como medio para formar la materia.
- El fuego como medio para sostener la vida.
- El fuego como medio para transmitir una vibración.
EL FUEGO QUE FORMA LA
MATERIA
(Nota: aquí toma más sentido la
explicación que da Pastor si remplazan la palabra fuego por la palabra energía.
Y es que Pastor se está refiriendo a la energía
primordial que los ocultistas también llaman el “Fuego cósmico”.)
El aspecto del
fuego que más concierne a los seres que viven en la Tierra es el calor, porque es
el calor del fuego quien crea la vida. El calor del fuego cósmico es una
especie de sustancia sutil que logra desarrollarse, expandirse y manifestarse
en planos cada vez más densos, y dado que en esta sustancia hay movimiento, también
hay creación de un fuego más material.
Y con esto quiero
decir que en ese fuego se crean los primeros átomos de vida. Porque es en el
calor del fuego cósmico que se encuentra la reserva de átomos, la base misma de
toda la existencia manifestada, ya que el calor es como una matriz.
Y dado que esta
sustancia también es una matriz. Un día, ese fuego con su total de átomos
creados y al mismo tiempo no creados (debido a que inicialmente son creados al
estado de principio, de arquetipo, y no en el estado de átomos como ustedes los
conocen, debido a que esa forma solo la adquieren después que los átomos han
sido proyectados al Universo).
Entonces, un
día ese fuego se acerca a la inteligencia que dirige la creación y ese fuego va
a ser absorbido por el mental de un Ser superior, que ustedes llaman el Logos
planetario o el Logos solar, dependiendo de si se está hablando de la creación de
un planeta o de un sistema solar.
Y cuando este
Logos va a exteriorizar el fuego sagrado, lo que va a salir ya no es más esa “sustancia
calor”, sino al contrario billones y billones de átomos que se vuelven físicos.
Y esotéricamente
se dice que habiendo pasado por la inteligencia de ese Ser, esos átomos han
sido instituidos por este, y por consiguiente conocen la estructura que deben de
ejecutar como forma. Y así se crean las formas físicas en el Universo.
EL FUEGO QUE DIRIGE LA
VIDA
(Aquí Pastor también habla de un fuego-energía, pero de un nivel más
inferior, porque ya que no se trata de la energía que sirve para formar la creación,
sino de la energía que dirige a la creación y que paulatinamente el humano va
aprendiendo a controlar.)
En cambio, cuando
se considera el fuego en su sentido iniciático, ese fuego es revelador, porque se
trata de la Luz divina. Ella es el poder del orden, pero por poder me refiero
en el sentido de mental, de la inteligencia capaz de concepción cósmica.
Es el mismo
fuego que reside en ustedes, al nivel de los chakras. Es el fuego que irradia a
través del chakra de la cabeza cuando la persona alcanza la iluminación. Es el
fuego que utilizan los sanadores para curar. Es el mismo fuego que dirige a los
elementos, cuando el hombre los domina por el poder que adquiere a través de su
evolución. Es el fuego que ustedes tienen la tarea de desarrollar y controlar
en ustedes mismos.
EL FUEGO EN LOS
RITUALES
(Y aquí si se
trata del fuego como el elemento incandescente tal como lo conocemos.)
El fuego que se
puede encontrar en prácticamente todos los altares, ya sea de rituales
religiosos (como la misa), o de rituales populares (como la fiesta de los
muertos), o de rituales de magia (ya sea blanca o negra). Ese fuego físico
tiene una irradiación hacia los planos sutiles y es capaz de purificar, pero
solamente si la intención de quien lo enciende es de purificar.
Es decir que el
fuego en sí no tiene nada de especial, no conlleva un programa propio, no está
estructurado contrario a los átomos, pero el fuego va a tomar la vibración de
la intención de la persona que enciende la llama.
Y es por eso
que el fuego sirve de soporte para el conjuro o el ritual. Porque al encender
una vela, ustedes encienden un fuego para llevar vuestro mensaje, o vuestra
encantación, hasta los planos sutiles, ahí donde el fuego, justamente, por su
irradiación, tiene acceso.
Y unido a este
fuego, hay una multitud de espíritus, y es por eso que dependiendo de la
intención de hacer el bien o el mal, ustedes van a obtener la colaboración de
espíritus elevados o bajos, quienes van a efectuar eso orden que se les da. Y por
lo tanto, todo depende de vuestra vibración interior. Si van a utilizar ese
fuego para llamar a un ángel y enviarlo a hacer el bien, o si lo van a usar
para llamar a un demonio y enviarlo a hacer el mal.
EL FUEGO COMO ELEMENTO
Como vimos, el
fuego es sobre todo un soporte como cualquiera de los otros tres principales
elementos (tierra, agua, aire), pero también existen otros elementos que
también sirven de soporte como son: la sal, el aceite, el carbón, el incienso,
etc.
Cada elemento
es un soporte que corresponde a una jerarquía de entidades sutiles a la que
están asociados, ya sea desde que se inició la creación como es el caso para el
fuego o el agua, ya sea más tarde por convención como es el caso para la sal o
el aceite.
Ahora bien, hay
que remarcar que la sal y el aceite en sí mismos NO son la terminal física de
una jerarquía de seres especializados. Pero debido a su tipo de vibración en el
mundo sutil y por convención de un Iniciador y de un Iniciado, es toda una
jerarquía de espíritus que trabajan gracias y a través de la sal y el aceite.
¿Por qué un elemento es la terminal física de una
jerarquía de espíritus?
Hay que
imaginar el plano físico como una especie de terminal en la que llegan a su
término todas las energías cósmicas. Todas las energías que en su parte elevada
son sutiles, y que en su última etapa más densa conducen a algo físico.
Y del mismo
modo que la Jerarquía Blanca está compuesta por los Innombrables, los
Arcángeles, los Maestros, los Guías y los humanos nobles.
También existe
toda una jerarquía de espíritus, que en su aspecto más material está formada
por los elementos, y cuyos miembros más densos (conocidos como elementales o
espíritus de la naturaleza) se presentan ante ustedes (cuando se da la ocasión)
con una apariencia aparentemente física. Lo que no quiere decir que esas formas
existan tal como aparecieron.
Esas entidades
existen principalmente en forma de vibraciones que se revelan al contacto del
espíritu humano, en la forma descrita en las mitologías (gnomos, elfos, hadas,
etc.). Es el espíritu del elemento, o del árbol, o de la flor, que dependiendo
de su naturaleza, tanto biológica, como química y vibratoria, exterioriza una
forma que le corresponde.
¿Por qué los gnomos son descritos de esa manera en los
cuentos antiguos?
Precisamente porque el suelo es pesado y soñoliento.
¿En cambio, por qué las salamandras son descritas tan
agiles?
Porque el fuego es un elemento mucho más activo que el
elemento solido de la tierra. Y por consiguiente el alma que reina en el fuego
tiene un nivel vibratorio más elevado y por consecuencia su manifestación se
corresponde.
(Conferencia
del 11.09.86)
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