El
siguiente artículo fue escrito por el periodista Pepe Rodríguez y publicado en
la revista española Tiempo
del número 157 de fecha el 13 de mayo de 1985.
En
resumen dice que Nueva Acrópolis es una secta que se aprovecha de los subsidios
municipales, que está formando un comando paramilitar interno, que tiene armas
de manera ilícita, y que explota a sus seguidores.
Pueden
descargar este artículo en pdf en este link.
O
leerlo a continuación:
Y a continuación se los transcribo:
NUEVA ACRÓPOLIS DEVELADA
La comunidad de Madrid subvenciona
a una secta nazi
La Administración socialista subvenciona a la asociación
de carácter cultural y juvenil Nueva Acrópolis, a la vez que informes del
Ministerio del Interior señalan el objetivo nazi de la citada organización, que
ve incrementadas anualmente sus arcas por el Gobierno autónomo de Madrid, entre
otros organismos de carácter oficial.
El día 5 de marzo de 1985, Ramiro Pinto —un antiguo
miembro de la secta Nueva Acrópolis— había sido invitado a dar una charla sobre
su experiencia en el Instituto Superior de Filosofía de Valladolid (en el marco
de un ciclo patrocinado por la Delegación Municipal de la Juventud y también
por la Fundación Friederich Ebert).
Pero Ramiro no pudo presentarse porque estaba en paradero desconocido. Once días antes
había participado en un debate, junto a otros ex-miembros de diversas sectas,
emitido por televisión.
La reacción de Nueva Acrópolis no se hizo esperar: uno de
los líderes de la secta advirtió a su padre del malestar que las palabras de
Ramiro habían causado y le comentó que en
un grupo siempre hay gente incontrolada que no sabe lo que puede llegar a hacer.
La amenaza velada no podía estar más clara, pero la
Policía se limitó a aconsejar que Ramiro desapareciera
por unos días.
Nueva Acrópolis se presenta como una organización
cultural y humanista registrada en el Ministerio del Interior con el número 14’741;
en su expediente no figura ninguno de los datos que inútilmente se atesoran en
otro departamento del mismo Ministerio y según los cuales se cataloga a Nueva
Acrópolis como filonazi.
Pero tal cariz político no es obstáculo para que la
Administración socialista financie algunas de las actividades de Nueva
Acrópolis a través de sus ramas llamadas: Asociación Juvenil la Tabla y Círculo
de Amigos de Nueva Acrópolis (esta última dedicada a la tercera edad) que
consiguen subvenciones como por ejemplo la que les da el Área de Juventud de la
Comunidad Autónoma de Madrid, por un importe de 200’000 pesetas anuales.
La Asociación Juvenil la Tabla (creada en 1980) relaciona
entre sus actividades: las acampadas, excursiones, escuela de teatro, oratoria
infantil, música, danza, artes marciales, etc., “coronando todo con una
profunda formación ética” dice uno de sus folletos.
Los miembros de esa asociación son adolescentes en edades
comprendidas entre los siete y los catorce años, y su “educación ética” se
alimenta de conceptos como los siguientes extraídos del libro de esta secta
titulado Cartas a Delia y Fernando:
“Para eso se os enseña ética y buenas costumbres; para ello se sensibilizan
vuestros corazones respecto a todos los seres vivientes y se os dice que es mayor
crimen matar un perro porque sí; que a un hombre por una causa noble… El no matarás debe ser matizado: mientras
no sea estrictamente necesario” (p.145)
En el Manual del
Dirigente (que es un texto secreto usado sólo por los líderes de esta
secta) en su página 86, el autor de ese manual, Jorge Ángel Livraga, quien
también es el cofundador de esa secta, propone que a los pupilos se les debe
estimular a todos ellos la vocación por el riesgo y el desprecio por la vida
física, si en ello va el honor; no en balde todos ellos pasarán en su día al
Cuerpo de Seguridad, cuyo lema es “saber orar, saber morir”.
(Nota de Cid: yo he constatado que esto es cierto y así
por ejemplo unos miembros del Cuerpo de Seguridad arriesgaron sus vidas para
evitar que unos maleantes se robaran el coche de lujo de la antigua lideresa de
México –coche que ella obligó que los acropolitanos le regalarán–, y
posteriormente cuando uno de esos Fuerzas Vivas se salió de esa organización,
él estaba todo anonadado de haber puesto su vida en peligro por ese vehículo.
Pero eso se debe porque Nueva Acrópolis condiciona de esa manera a sus
seguidores más fervientes.)
El organigrama secreto
Nueva Acrópolis es una estructura piramidal muy rígida y
oculta para los miembros recién llegados (“velada como se vela la luz muy
fuerte ante los ojos de los recién nacidos” se dice en el Manual del Dirigente.)
Los mandos tienen una doble nomenclatura: una interna para
la organización y otra externa para el público.
La cúspide la ocupa el Comando Mundial (denominado
externamente el director general) y actualmente es el fundador de esa secta:
Jorge Ángel Livraga Rizzi (denominado JAL por sus seguidores) quien es hijo de
una familia italiana que huyó a Argentina cuando el dictador Mussolini fue
derrocado.
Le sigue el Guardián de los Sellos (denominado el subdirector
general).
Luego están los Comandos Continentales (los directores
continentales).
Luego los Comandos Centrales (los directores nacionales).
Luego los Secretarios Nacionales Federales (se les
denomina igual en la nomenclatura externa).
Luego los Comandos Unificados de Zona (los encargados de
región).
Y finalmente los Jefes de Filiales (los encargados de provincia).
Un grupo fascista
La Comando Central de España y que también es Comando
Central de Europa es la argentina Delia Steinberg Guzmán quien se ha instalado
en España desde 1972 para expandir la secta por Europa, y quien afirma con la
mejor de sus sonrisas:
-
“Nuestra tan cacareada estructura
paramilitar es que tenemos un conjunto de miembros que se dedican a la
seguridad de nuestra organización, lo que nos parece algo bastante apropiado
para la cantidad de gente que concurre a nuestros actos.”
Pero tal diplomática respuesta dista mucho del párrafo
que transcribimos a continuación y que se encuentra en el Boletín Interno del Cuerpo de Seguridad de diciembre de 1977 y en
donde se especifica que:
“Todavía estamos lejos de la guardia de la Roma Imperial o del ejercito de Napoleón;
somos muy conscientes de ello, pero si sabemos que somos el embrión de una y otra,
y que llegará el día en que el Cuerpo de Seguridad también será un gran
ejercito y una gran fuerza.”
El doctor Antonio Alzina, quien se ha auto-invitado a la
entrevista que hago (olvidándose de presentarse como el jefe de Inteligencia de
Nueva Acrópolis que él es) también aporta un granito de cortina de humo al
afirmar que: “nosotros no somos ni fachas, ni neonazis, ni comunistas, ni
demócratas, ni nada”. Se queda cortado, mirando a Delia como buscando su
aquiescencia para seguir hablando y concluye orgullosos: “nosotros somos
acropolitanos”.
En el boletín interno correspondiente a enero de 1976 se
lee algo acerca de:
“Un electoralismo que hace más de cuarenta años arruinó a España y del cual
nos salvaron la ideología providencial de un José Antonio y la acción eficaz de
un Francisco Franco.”
Queda claro que no son ni comunistas ni demócratas.
Y teniendo en cuenta además las líneas doctrinales de Livraga,
su amor por los uniformes (falsa azul y blusa blanca para las Brigadas Femeninas,
pantalón marrón y camisa caqui para las Brigadas de Trabajo, y pantalón y
camisa negros para el Cuerpo de Seguridad), por los brazaletes, por los
estandartes, por el saludo brazo en alto, por la simbología (dicen que sus símbolos
están en descanso, pero que cuando llegue el momento de actuar, la rueda de las
Brigadas de Trabajo se transformará en una cruz gamada y el águila acropolitana
extenderá sus alas como el águila nazi), etc.
Todo eso muestra que Nueva Acrópolis es fascista; y el
gobierno español está financiando las actividades de un grupo neonazi.
Delia pone cara de póker cuando se le habla de armas y
entrenamiento físico militar. Ella me dice:
-
“Yo personalmente he
invitado a la autoridades a que revisen la casa cuando quieran. No se puede ser
filósofo como yo te planteo, con una postura tan radicalmente opuesta, con una
actividad como la que tú me estás planteando. Esas actividades realmente no
existen.”
(Nota de Cid: el Cuerpo de Seguridad tiene muy poco de filosófico
y si mucho de paramilitar.)
Un castillo con armas
Delia y Livraga viven en las habitaciones privadas de su
centro de la Gran Vía madrileña, y uno de sus antiguos colaboradores íntimos
asegura que si tienen armas, me dijo:
-
“A JAL le encanta jugar
a los soldaditos y yo he visto en la parte privada de la escuela cuatro o cinco
pistolas, pero no sé de quiénes son. Toni Chao le hacía de guardaespaldas y
siempre llevaba una pistola del calibre 9 mm en la sobaquera. Y también he
visto como JAL llevaba una pequeña pistola (se supone del calibre 7.22 mm) en
el bolsillo interno de su pantalón.
Toni viajó expresamente a Bélgica para comprar una determinada pistola que
le indicó JAL. De todas formas no tiene para tener armas en serio, aunque le encantaría.
Y no creo que los jóvenes se entrenen con armas, ya que JAL no es tan idiota
como para arriesgarse a que algún muchacho lo comentase fuera de la estructura
interna.”
Estos supuestos hechos se remontan hacia 1981 y en ellos
es pieza clave Antonio Chao Fernández, quien es un hombre vinculado con la Legión
y círculos militares, y que ha trabajado como periodista en TVE y que pertenece
a Nueva Acrópolis desde 1973, de la que ha sido secretario nacional hachado (ser
hachado es una distinción que solo concede Livraga en virtud de méritos
suficientes).
Actualmente Chao dice haberse retirado de Nueva Acrópolis
aunque mantiene frecuentes contactos con Delia y Livraga. Hasta hace muy poco
había estado casado con la Comando Central de Luxemburgo y tuvo a su cargo la
misión de hacer contactos especiales exteriores para los máximos líderes (al
margen de la Jefatura de Inteligencia).
Chao ha comentado que tuvo licencia para armas cortas
hasta el año 1980 o 1981, pero que al caducar su licencia entregó su pistola. No
obstante en febrero de 1980 Chao compró un revólver del calibre 7.22 mm en la
armería madrileña Ramón Alonso; arma que según el armero, Chao le devolvió hace
tan solo algunos meses para que intentara venderla.
Chao también ha sido el Guardián de Santiuste, que es un castillo
que estaba en mal estado y que pertenece a Enrique Calle Donoso, quien es un
simpatizante de Nueva Acrópolis (y conocido en esa secta con el alias de “el Duende”)
y que les dejó el castillo al grupo para que haga en él cursillos y actividades
a cambio de que las Brigadas de Trabajo se lo reconstruyan.
Enrique Calle compró este castillo de Riba de Santiuste
(cerca de Sigüenza) en el mismo lote que el castillo de Gálvez de Sorbe y el castillo
de Alcolea de las Peñas. Pagó unas 130’000 pesetas por cada uno en una subasta
en el mes de febrero de 1973.
De las ruinas de Santiuste hora ya se erige un castillo francamente
hermoso construido gracias a los jóvenes acropolitanos que se han deslomado por
el ideal.
A pesar de que Delia asegura de que en invierno jamás van
al castillo a hacer actividades; el día 26 de enero pasado acudieron al
castillo una treintena de adolescentes de la filial de Zaragoza, por lo que pude
hacer una rápida visita en su interior.
En una dependencia colgada de una pared había una
carabina Remington y otra Winchester de repetición, ambas del calibre 22 mm, y
una de aire comprimido. Como munición habría alrededor de setecientas u
ochocientas balas del calibre 22 mm y algunas pocas del 9 mm.
En la pared vecina dominaba un decorativo conjunto de
armas formado por una veintena de cuchillos de monte, un machete, una espada,
un fusil Mauser, un fusil Cetme sin culata y diversas antiguallas.
Estas armas estaban al alcance de cualquier adolescente
que podía llegar a ellas con solo traspasar la puerta que las oculta.
En otras dependencias encontramos escudos abollados y
espadas muy melladas por el entrenamiento caballeresco
de los miembros más jóvenes del Cuerpo de Seguridad y de la Asociación Juvenil
la Tabla.
Una multinacional con “ideal”
Nueva Acrópolis, con sede internacional en Bruselas, está
instalada en 17 países europeos y en otros tantos americanos, y cuanta con 10’000
seguidores.
En España se encuentra en 27 provincias y son alrededor
de mil miembros.
Si ideal, su meta es hacer de cada persona un
acropolitano, objetivo idéntico al que perseguía Hitler con su modelo de raza
aria.
Livraga en su Manual
del Dirigente explica que:
“Esta estructura se alimenta de hombres y a los aptos los transfunde en su
gran cuerpo, en su gran alma, para tornarlos en alguna medida, en superhombres.
Mientras que los ineptos deben de ser dejados atrás y ellos serán recogidos por
alguna estructura-hiena que se alimente de carroña.” (p.50)
Los niños
Con respecto a los niños, en Nueva Acrópolis se piensa
que hay que entregárselos a los pedagogos
de esa organización ya que todos los padres no son aptos para educarlos
correctamente.
En el Manual del
Dirigente se especifica que:
“Los niños deben estar correctamente uniformados o por lo menos que vistan
uniformes en cuanto entren en los recintos de Nueva Acrópolis.”
La manipulación a la que se somete a los menores queda
claramente manifestada en el Manual del
Dirigente.
Explotación de los miembros
Todos los que se pueden son utilizados como mano de obra
gratuita.
El artículo octavo del reglamento para miembros impone
como deber el participar en el trabajo formativo por un mínimo de doce horas mensuales,
y añade:
“El trabajo formativo podrá ser sustituido en todo o en parte con un plus
de cuota extra de manera proporcional. Cada hora de trabajo no realizada
incrementará la cuota en un 8%.”
Cada miembro además paga distintas cantidades en concepto
de cuotas y cursillos.
Otros aspectos maquiavélicos
de Nueva Acrópolis
Sobre la rígida disciplina es elocuente el artículo diez
del mismo reglamento que obliga a:
“Abstenerse de toda crítica hacia los dirigentes, instructores y
compañeros. De los dos primeros en todos los casos; de los últimos en lo
referente a cuestiones personales.”
Igualmente elocuente sobre su ideología es el párrafo siguiente
extraído del Manual del Dirigente en
donde se dice que en caso de que la estructura paralice el crecimiento de Nueva
Acrópolis en algún lugar, entonces:
“Se debe canalizar la propaganda interna hacia un ‘salto hacia adelante’, y
si fuese imprescindible hacerlo señalando a alguna ideología exterior como el
enemigo
Como por ejemplo el materialismo dialectico en alguna de sus formas políticas
más agresivas, y que con su acción embota las conciencias haciéndolo
indirectamente responsable de la propia paralización de Nueva Acrópolis, y
exagerando el peligro que esa ideología entraña de manera inmediata para Nueva Acrópolis.”
(p.106)
Sobre su fariseísmo habla suficientemente este otro
párrafo del mismo manual:
“Hacer una invitación aparentemente inocente a seguir cursos y conferencias
es más provechosa que la exposición violenta de símbolos misteriosos o
sentencias enigmáticas.
O sea que la parafernalia nazi queda para la intimidad.
En lo externo Nueva Acrópolis vende cultura, y en lo
interno cría su ideal acropolitano que en apariencia parece muy digno pero que
cuando le rascas descubres que en realidad es fascismo disfrazado de humanismo.
PEPE RODRÍGUEZ
OBSERVACIÓN
El periodista Pepe Rodríguez hizo un gran trabajo de investigación, y más considerando
que lo hizo en una época donde no había internet y se sabía muy poco sobre esta
organización. Y después de este artículo, Nueva Acrópolis atacó fuertemente a Pepe
Rodríguez pero él no se asustó y siguió denunciando a esta organización de ser
una secta.
FOTOS
Jorge Ángel Livraga fue el fundador y el dictador absoluto de esta secta.
Delia Steinberg Guzmán en su despacho cuando era joven, y después que JAL
falleció ella se volvió la nueva Comando Mundial de esta secta.
Militantes de Nueva Acrópolis descargando leña a las puertas del castillo
que ellos estuvieron gratuitamente reconstruyendo.
Y yo les pregunto:
¿De qué les sirvió a estos individuos que se destrozaran físicamente para
reconstruir ese castillo?
Miguel Martínez conoció personalmente a Livraga y sobre este asunto comentó:
“La
organización tuvo bastante éxito en España, los acropolitanos lograron
establecer una buena red de contactos y se les concedió el uso de 99 años de un
gran castillo en Riba de Santiuste en la zona desértica cerca de Sigüenza.
Los
jóvenes acropolitanos derramaron mucho sudor para poner el castillo en buenas
condiciones.
En
una reunión cerca de L'Aquila en Italia, hacia 1983, Livraga nos contó cómo los
nuevos miembros fueron llevados al trabajo en el castillo hasta que cayeron al
suelo por cansancio; y luego veían a los jóvenes de las Fuerzas Vivas del grupo
que seguían trabajando y les preguntaban: ¿Dónde encuentras la fuerza para
seguir trabajando?
Y
los jóvenes señalaron los símbolos de sus brazaletes.”
Todo ese sacrificio les sirvió a Livraga y a Donoso, pero
en cambio a estos pobres ilusos solo les sirvió para que se destruyeran sus
cuerpos dejándose esclavizar por el “ideal acropolitano”.
Y me da asco constatar que Nueva Acrópolis sigue manipulando
a sus seguidores más fervientes haciéndoles creer que se sacrifican por un noble
ideal, cuando en realidad solo los explotan para el beneficio de los dirigentes
de esa organización (ya que el voluntariado y la cultura son solo una fachada)
y es por eso que Nueva Acrópolis es principalmente acusada por tanta gente de
ser una secta, porque al igual que las demás sectas no tienen reparo en abusar
de sus seguidores.
No veo nada malo en eso, los comunistas conspiran abiertamente contra los valores tradicionales y nadie les dice nada. Doble rasero moral
ResponderBorrarJamás debe de ser considerado como algo “bueno” explotar y abusar a los demás.
Borrar