Sobre esta falta de ética por parte del investigador de la Sociedad para la Investigación Psíquica, Richard Hodgson, la revista londinense "Light" escribió el siguiente artículo:
El Sr. R. Hodgson es acusado de supresión de pruebas
Parece conveniente, en aras de la verdad, que presentemos a nuestros lectores los siguientes extractos de una carta escrita por el coronel Olcott, fechada en Adyar, el 15 de mayo de 1886, al Sr. C. Reimers, y publicada por este último en "The South Australian Register" del 23 de julio pasado.
Los pasajes citados hablan por sí solos:
« En cuanto a la reciente cruzada de la SPR de Londres contra Madame Blavatsky, hay algo que decir que explica por qué ha tenido tan poco impacto permanente en la Sociedad Teosófica.
El informe Hodgson está tan lleno de resentimiento y malicia personal, y demuestra tan poco conocimiento de la ciencia psicológica, que teósofos y espiritistas experimentados e imparciales ven que el Sr. Hodgson se ha excedido, y que su golpe se volverá contra él mismo.
Quizás más que nadie aquí, a mí me ha dolido y conmocionado la conducta del Sr. Hodgson, pues como él mismo admite, le abrí nuestros archivos más privados, le di facilidades que de otro modo nunca habría podido conseguir para investigar, y esperaba que nos tratara con absoluta franqueza y lealtad.
Y también lamento tener que decir que para desprestigiar al Sr. Damodar (quien es el más noble, altruista y devoto de los jóvenes filántropos hindúes, y uno de los más exitosos de nuestros experimentadores psíquicos) el Sr. Hodgson suprimió un relato —verificable por el Departamento Postal y otras pruebas— de un vuelo astral o viaje psíquico del Sr. Damodar desde Cawnpore a Madrás la noche del 4 de noviembre de 1883, y del transporte de cierta carta (dirigida a mí por un caballero en Italia) de Madame Blavatsky.
Dicha carta me fue enviada por correo a Aligarh, NWP, la mañana del 5 de noviembre, a Adyar, por Madame Blavatsky, y llegó a Aligarh el 10, por correo regular, donde la encontré el 12.
Este es un caso tan irrefutable, tan fuera de toda teoría de colusión o engaño, y desbarata tanto el plan para impugnar la veracidad e integridad del Sr. Damodar, que fue ignorado intencionalmente.
Lamento tener que decir esto, ¿pero qué otra conclusión cabe cuando al Sr. Hodgson le mostraron las anotaciones de mi diario, de las cuales estaba dispuesto a copiar lo que le conviniera? »
(Este artículo se publicó en la revista "Light" del 9 de octubre de 1886, p.456)
OBSERVACIÓN
Es evidente que Richard Hodgson rechazó todas las evidencias que iban en contra de su creencia materialista de que todo lo paranormal es fraudulencia.
Y la comprobación de ello es que yo he publicado más de doscientos artículos detallando los testimonios y las pruebas que he encontrado a favor de Blavatsky, y que me han llevado a concluir que probablemente los Maestros transhimaláyicos si existen y que Blavatsky si fue su mensajera.
Pero en cambio el señor Hodgson en el informe que él escribió no aparece ninguno de esos testimonios ni tampoco ninguna de esas pruebas.
Por lo que es obvio que él eliminó de su investigación todo lo que pudiera favorecer a la credibilidad de Madame Blavatsky.
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