Richard Hodgson fue un investigador de la Sociedad para la Investigación Psíquica (SPR), y el señor Hodgson en su Informe que lleva su nombre consideró que Madame Blavatsky en realidad no estuvo en el Tíbet.
Él escribió:
« De que Madame Blavatsky pasó siete años en el Tíbet, hay muchas razones para dudarlo.
En una carta que escribió a un hindú estadounidense, solo confesó haber adquirido conocimiento oculto de unos chamanes siberianos errantes, lo cual, interpretado de alguna manera, probablemente significa, si su afirmación tiene algún fundamento, que aprendió sus magias.
Según su propio relato, en una de las cartas Blavatsky-Coulomb, parece que antes de conocer a Madame Coulomb en El Cairo, en 1872, ella había estado llenando una página que deseaba que se "arrancara del libro" de su vida. Esta parte de su historia no nos concierne por ahora, salvo que demuestra que la historia de sus experiencias tibetanas es fábula. »
(p.314-315)
OBSERVACIONES
Richard Hodgson para respaldar su aseveración menciona una carta que supuestamente Blavatsky le escribió a un hindú estadounidense y en donde ella confesaría haber adquirido conocimiento oculto solo de unos chamanes siberianos errantes.
Pero Hodgson no da las referencias de esa carta para poder comprobar que lo que él dice es cierto.
Yo no he sabido de la existencia de esa carta, y en cambio es bien conocido que Blavatsky aseveró que ella obtuvo sus conocimientos ocultos principalmente de los Maestros transhimaláyicos, siendo discípula del Mahatma Morya (ver link).
Así es que yo sospecho que esa carta la inventó el señor Hodgson.
En cuanto a las cartas Blavatsky-Coulomb, los datos históricos muestran que esas cartas fueron elaboradas por la señora Coulomb para desprestigiar a Blavatsky, por lo que el contenido de esas cartas no es fidedigno, y es deplorable que el señor Hodgson las utilice como prueba para su afirmación.
PRUEBAS DE QUE BLAVATSKY SI ESTUVO EN EL TIBET
Y sabemos que Blavatsky si estuvo en el Tíbet porque varias personas así lo atestiguaron:
1) Una de ellas fue un indio cuya carta fue publicada en la revista The Theosophist de agosto de 1900 con esta introducción:
“Por medio de la generosidad de un Príncipe Indio, hemos recibido desde Simla una carta escrita para un caballero indio que viajaba hacia la China, y la publicamos porque la referencia a Blavatsky la hace particularmente interesante. Por respeto a la privacidad de las personas, omitimos los nombres de la carta original que se encuentra en nuestro poder.”
« Rung Jung Mahan, China, Enero 1 de 1900
Mi estimado ___
Tu carta enviada por medio de Su Alteza, Rajá Sanhib Hira Singh, me alcanzó mientras viajaba por las montañas Spiti. Ahora he cruzado estas montañas y estoy en el territorio de Mahan, en China. Este lugar es conocido por el nombre de Rung Jung y se encuentra dentro del territorio del imperio chino.
El lugar tiene una gran cueva y está rodeado por altas montañas. Es un refugio principal de Lamas y el punto de reunión de los Mahatmas. Grandes Rishis lo han elegido por su antigüedad, belleza y encanto. El lugar está acondicionado para la contemplación divina. Un hombre no puede encontrar un lugar mejor adaptado para enfocar la mente.
El gran Lama aquí es Kut Te Hum... quien es el gurú de todos los Lamas... Sus chelas (discípulos) también están siempre meditando y tratando de absorberse en la Gran Divinidad. Y conversando con ellos, llegue a enterarme que Madame Blavatsky había visitado este lugar y meditado aquí durante algún tiempo. Antes, tenía dudas de su llegada, pero todas han desaparecido ahora y me siento confiado de su divina contemplación en este santo y sagrado lugar. La lección y Updesha que recibí de estos Lamas me mostraron que los objetivos de la Sociedad Teosófica no son simplemente visionarios y teóricos, sino que también son esquemas prácticos... »
(p.700)
2) Otro testimonio fue dado por Margaret Cousins, quien obtuvo un gran reconocimiento a finales de 1920, por lograr visitar la sagrada cueva de Amarnath en los Himalayas, situada a 4270 m sobre el nivel del mar.
Y sobre su expedición, la revista World Theosophy escribió lo siguiente:
« Cuando la Sra. Cousins regresó con seguridad a la ciudad de Srinagar (que es la capital del estado de Kashmir), ella fue invitada por un prominente sadhu (maestro espiritual) a visitarlo ya que él estaba muy impresionado por la valentía que la dama mostró al realizar el largo y peligroso viaje casi sola y fuera de la estación acostumbrada para el peregrinaje.
Durante la conversación, la cual versó sobre religión, filosofía y arte, la Sra. Cousins le preguntó al sadhu si había conocido a algún europeo que hubiese penetrado en los sitios internos de los Himalayas y se hubiese contactado con los grandes Rishis y su sabiduría.
Él contestó que “había conocidos muy pocos porque aquellos que venían a las montañas no venían en una búsqueda superior y no estaban física o espiritualmente preparados”.
Pero entonces recordó que “en los primeros tiempos de su vida de discípulo en los Himalayas, una dama había encontrado a los Maestros superiores y recibido la Sabiduría Antigua. Y retrocediendo retrospectivamente en su memoria, recordó que ella no era británica sino rusa, y por último también logró recordar su nombre el cual era Blavatsky.
Él no la había conocido personalmente, pero había escuchado de su logro por comentarios de sus compañeros ascetas. »
(Artículo “En los Himalayas”, agosto 1931, p.591)
3) En 1927 se publicó en China el libro “La Voz del Silencio” escrito por Blavatsky y en el prefacio la Editorial Foreword precisó que la edición fue impresa por solicitud del noveno Panchen Lama (quien en el Budismo tibetano es la segunda autoridad más importante después del Dalai Lama) y que su grupo, junto con varios eruditos chinos, verificaron la traducción y que también señalaron que Blavatsky había estudiado durante varios años en el monasterio de Tashilunpo y conoció muy bien al anterior Panchen Lama.
4) Pero la prueba más fehaciente de que Blavatsky si estuvo en el Tíbet fue el increíble conocimiento que ella tenía del Budismo tibetano, debido a que en el siglo XIX ese conocimiento no se podía obtener fuera del Tíbet, y varios expertos aseveraron que el conocimiento de Blavatsky sobre el Budismo era impresionante (ver link).
CONCLUSIÓN
Y esto les muestra que Richard Hodgson no investigó con seriedad y que él solo desacreditó a Blavatsky por desprecio hacia ella.
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