EL MAL EXPLICADO POR EL MAESTRO KUTHUMI




En este capítulo voy a transcribir lo que escribió el maestro Kuthumi acerca del mal en el libro Las Cartas Mahatmas.



¿QUÉ ES EL MAL?

Al respecto el maestro Kuthumi respondió:

« El mal no tiene existencia intrínseca ya que no es más que la ausencia de bien, y por consiguiente existe solo para aquel que es su victima. Procede de dos causas, y lo mismo que el bien, no es una causa independiente de la Naturaleza.

La Naturaleza está desprovista de bondad o de malicia, ella solo sigue leyes inmutables cuando otorga vida y alegría, o cuando envía sufrimiento y muerte, y destruye lo que ella ha creado.

La Naturaleza tiene un antídoto para todo veneno, y sus leyes tienen una recompensa para todo sufrimiento. La mariposa devorada por un pájaro se convierte en ese pájaro, y el pajarillo devorado por un animal pasa a una forma superior. Es la ley ciega de la necesidad y el eterno ajuste de las cosas, y por ende no puede llamársele mal de la naturaleza.

El verdadero Mal procede de la inteligencia humana y su origen reside completamente en el hombre racional que se disocia de la Naturaleza. Entonces solo la humanidad cuando vive en desarmonía es la verdadera originadora del mal.

El mal es el resultado del bien mal concebido, es la progenie del egoísmo y de la codicia humana. Piensa profundamente y encontrarás que con excepción de la muerte (que no es un mal sino una ley necesaria) y de los accidentes que desafortunadamente seguido ocurren pero que siempre encontrarán su recompensa en una vida futura, el origen de todo mal, ya sea grande o pequeño, está en la acción humana, o sea en el hombre cuya inteligencia lo vuelve el único agente libre de la Naturaleza.

No es la Naturaleza la que crea enfermedades, sino el hombre. El destino normal del hombre en el sistema de la Naturaleza es de morir de muerte natural ocasionada por la vejez (exceptuando los accidentes). No de enfermedades.

El alimento, las relaciones sexuales, el beber, son todas necesidades naturales de la vida. Sin embargo, el exceso en ellas ocasiona la enfermedad, la miseria, el sufrimiento mental y físicos.

Y también la ambición y el deseo de asegurar la felicidad y la comodidad de aquellos que amamos, obteniendo honores y riquezas, son sentimientos naturales y loables. Pero cuando estos transforman al hombre en un tirano ambicioso y cruel en un avaro, en un ególatra egoísta, traen sufrimiento indecible a los que están a su alrededor, tanto a las naciones como a los individuos.

Todo esto entonces: el alimento, la riqueza, la ambición y mil otras cosas más, se convierten en el origen y la causa del mal, sea por su abundancia o sea por su ausencia. Conviértete en un glotón, en un libertino, en un tirano, y serás el causante de enfermedades, de sufrimientos y de miseria. Carece de todo eso y te morirás de hambre siendo despreciado como un don nadie, y la mayoría del rebaño humano (o sea tus semejantes) harán de ti un desdichado para toda tu vida.

Por lo tanto no es a la Naturaleza o a una Deidad imaginaria (el diablo) a la que hay que culpar por el mal que existe en la Tierra, sino a los propios humanos envilecidos por el egoísmo, el odio y la ambición desmesurada. »
(CM 10, p.56-57)


Esta afirmación de que el mal no existe por si mismo, sino que es creado por los propios hombres, lo he encontrado también en otras enseñanzas elevadas. Por ejemplo los ángeles en el libro “La Respuesta del Ángel” explicaron que el mal no es otra cosa que la energía que no está en su lugar (ver link).

Y el maestro Pastor también explicó que todas las calamidades que lastiman a la humanidad son a consecuencia de las malas vibraciones que generan los propios humanos, pero el día en que las personas aprenderán a vivir en armonía, entonces la Tierra se volverá un paraíso terrenal.






EL MAL EN EL COSMOS

Al respecto el maestro Kuthumi escribió:

« Ahora pasemos a la extraordinaria hipótesis de que el Mal, con su sequito concomitante de pecado y sufrimiento, no es el resultado de los desequilibrios que se crean los propios hombres, sino que podría ser acaso el maquiavélico esquema del Gobernante moral del Universo.

Concebible como esta idea podría parecer para ti verídica porque has sido educado en esa perniciosa falacia, en cambio para mí eso es totalmente inconcebible debido a que nuestros mejores Adeptos han escudriñado el Universo durante milenios y ellos no han encontrado en ninguna parte el más mínimo rastro de ese intrigante diabólico como lo preconiza tu religión, sino que solo ellos han encontrado la Ley inmutable e inexorable que rige al Universo por todas partes.

Por lo tanto debes de excusarme si yo me rehúso categóricamente a perder mi tiempo en semejantes especulaciones pueriles. »
(CM 22, p.142-143)


El esoterismo explica que si existen jerarquías de seres oscuros, pero estos no son “los enemigos de Dios” como lo promulga el cristianismo y otras religiones parecidas, debido a que estos seres oscuros también fueron creados por Dios y tienen un papel que desempeñar dentro de la Creación.

Y detallo más sobre esas jerarquías en estos otros capítulos:

·        El inframundo






EL MAL EN EL PLANETA

Pero si bien no existe el mal a nivel cósmico como una fuerza malévola independiente. En cambio si existe en la Tierra el mal creado por los propios hombres, y sobre este asunto el maestro Kuthumi escribió lo siguiente:

« Sería propicio que yo te diera algunos detalles más sobre la Atnatida, en vista de que esa antigua civilización se encuentra profundamente conectada con el mal, si no con su origen. »
(CM 23B, p.156)

Si bien, se sabe que inexorablemente varios humanos se van a transformar en magos negros a lo largo de la evolución de una humanidad, en el caso de la Tierra, los eventos que sucedieron durante la Atlántida fueron los que generaron los más poderosos magos negros que han surgido en nuestro planeta.

Y me acuerdo que el maestro Pastor dio más detalles al respecto y cuando encuentre esa conferencia se las transcribo.

Pero a pesar que los magos negros generan mucho mal, los maestros no pueden impedir ese mal porque ellos deben de respetar el libre albedrio que disponen los humanos (incluyendo el de los magos negros).

Y es por eso que el maestro Morya escribió:

« Nosotros no podemos contrarrestar la labor de los magos negros que se encuentran en la Tierra, y cuyos malos resultados tratamos de paliar, pero en cuyo trabajo nosotros no tenemos el derecho a entrometernos en tanto que ellos no crucen nuestro sendero. »
(CM 134, p.463)

Y esto también se debe porque ese mal que generan los magos negros sirve como prueba para hacer evolucionar a los humanos, y es por eso que el maestro Kuthumi precisó:

« El mundo se mueve y vive bajo la sombra del mortífero árbol upas del Mal; y aunque sus emanaciones son peligrosas, estas solo pueden alcanzar a aquellos cuyas naturas intermedias-superiores sean tan susceptibles a la infección como lo es la inferior. »
(CM 64, p.359)

« Sin embargo nosotros proseguiremos con nuestra obra periódica y no permitiremos que se nos frustren nuestros intentos filantrópicos, hasta aquel día en que los cimientos de un nuevo continente de pensamiento luminoso estén tan firmemente construidos, que ninguna fuerza de oposición y de ignorante malicia guiada por los Hermanos de la Sombra pueda prevalecer. »
(CM 9, p.51)






EL MAL EN EL HOMBRE

Al respecto el maestro Kuthumi señaló:

« Visto desde nuestro punto de vista, el mal es mucho más grande en la parte espiritual del hombre que en la parte material. »
(CM 11, p.64)

« La potencia para el mal es tan grande en el hombre — ¡Sí! — Incluso más grande que la potencialidad para el bien. »
(CM 20C, p.130)

Y es por eso que antes de querer recorrer el sendero iniciático, primero el discípulo tiene que eliminar completamente todo germen de maldad que pueda haber en su interior.

Y es por esa razón que el maestro Kuthumi le contestó al señor Sinnett:

« Para volverse un discípulo aceptado debes de haberle cerrado la puerta a toda pasión humana que conduzca hacia el mal. ¿Eres todo eso? ¿Has comenzado alguna vez un curso de entrenamiento que te conduzca a eso? »
(CM 62, p.352)






¿CÓMO EVALUAR EL MAL?

El maestro Kuthumi indicó que se necesita de un nivel superior de conciencia para poder medir el mal de forma correcta:

« El bien y el mal no se deben de evaluar por los acontecimientos que suceden en el plano físico. »
(CM 68, p.372)

Y esto se debe porque nosotros no tenemos la capacidad para saber cuando un daño se produce por razones kármicas y cuando se produce por la maldad de los demás.






¿CÓMO RESPONDER AL MAL?

El maestro Kuthumi mencionó:

« Nosotros repetimos como Confucio:

“Devuelve bien con bien, y mal con JUSTICIA.”
»
(CM 85, p.401)






3 comentarios:


  1. Una respuesta muy curiosa.

    ¿CÓMO RESPONDER AL MAL?

    El maestro Kuthumi mencionó:

    « Nosotros repetimos como Confucio:

    “Devuelve bien con bien, y mal con JUSTICIA.”

    Muy interesante Cid.

    ResponderBorrar
  2. Hola sid, cuales son las tendencias lunares en nuestro ser?

    ResponderBorrar