CONSEJOS PARA QUIENES DESEAN COLABORAR CON LOS MAESTROS PARA AYUDAR A LA HUMANIDAD



Aquí voy a poner los consejos que Pastor dio a aquellos que le preguntaron cómo colaborar con los Maestros y la Jerarquía para ayudar a la humanidad. Aunque los consejos fueron dados en función de la naturaleza de esas personas, también pueden servirnos si los consideramos en función de nuestra propia naturaleza.

« Preguntas:

- Soy maestro de primaria y tengo la impresión de participar tan poco en la construcción del ser divino que representa cada niño, ya que me encuentro imposibilitado para transmitirles el conocimiento espiritual. ¿Cómo abordar este problema para no perder el coraje y el entusiasmo?
- Luego, me interrogo desde hace años sobre la orientación a dar a mi vida, es decir, el tipo de servicio que puedo dar a la humanidad. ¿Si tuvieras algún consejo para darme acerca de eso?
- También hubiera querido saber, si es posible, ¿la naturaleza de los rayos que me condicionan?

Por lo visto, tienes mucha hambre

(Risas del público)

¿Por cuál pregunta quieres que empiece?

Por la primera pregunta.

En realidad mueres de deseo por comenzar por la última.

(Risas de la audiencia)

(Después de unos segundos de silencio)

Estos son tus rayos: cuatro para la personalidad, tres para el alma.

(Lo que son los rayos lo explico en: los siete rayos: introducción)

En cuanto para qué tipo de servicio estás de cierta manera hecho, yo diría que primero tienes todavía muchas cosas que consolidar en ti. Al decir esto, no me refiero que tengas todavía muchas cosas que aprender y comprender. No. Lo que quiero decir es que todavía te falta integrar las experiencias y enseñanzas que has adquirido. Primero tiene que hacerlas madurar en ti, antes de querer hacer algo con ellas. Veras, un campesino no va considerar recolectar una cosecha, antes de haberla sembrado. Tú, por tus esfuerzos ya has arado, debes sembrar ahora. Y sembrar, no como alguien que todavía tiene cosas que aprender, sino como alguien que tiene cosas que madurar.

¿Cuáles son esas cosas a madurar?

Muchas cosas. También tu carácter, debe de ser fortalecido en su convicción. Con esto no quiero decir que no la tengas hacia la Jerarquía o hacia tu trabajo espiritual. No es eso, pero eres joven, comprendes. Necesitas adquirir todavía más madurez. Lo que no significa que no puedas ayudar hasta que te hayas vuelto en lo que describo. Por supuesto que no. Pero no quieras ir demasiado rápido en tu ambición de ayudar, porque para nosotros serás verdaderamente útil cuando estés un poco más maduro.

Es como la madera, ves. La madera se vuelve realmente útil para el hombre cuando deja de estar verde y se endurece, igual aquí. Porque el deseo de ayudar a la humanidad es algo muy hermoso, es algo muy noble, es algo muy útil para nosotros. Y así muchos discípulos quieren ser comisionados para cumplir misiones en la Tierra. Pero también se necesita tener la fuerza. La fuerza de encontrarse con los demás.  La fuerza de soportar a los demás. La fuerza de confrontarte a los otros e incluso a tus propias dudas. Porque la fuerza no surge en el discípulo sólo porque ha estudiado y meditado mucho. No. La fuerza surge cuando el individuo tiene suficientemente la convicción en lo que cree, la convicción en lo que hace.

[Eso es muy cierto, ahora que he estado esforzándome por servir, es por momentos una lucha contra la adversidad. Les doy un ejemplo: ahora que mandé a un pueblo perdido en la sierra uniformes para que los niños pobres pudieran ir a la escuela (es incoherente pero les exigen uniformes), los vecinos del condominio en el que vivo fueron a acusarme con el administrador que estaba gastando mucha agua lavando ropa ajena (la ropa era nueva), que veían gente desconocida con bultos que entraban y salían de mi departamento, que dejaba dormir amigas de la sirvienta (llegaron tarde por las cosas, ni modo de correrlas). Tuve que pelearme en la asamblea, pero me vale gorro. No voy a dejar de ayudar sólo porque los vecinos y otros me miren feo.

Otro ejemplo, en el blog no dejo los comentarios abiertos porque a cada rato hay “anónimos” que se la pasan criticando destructivamente. A mí me vale, pero no quiero que un lector que todavía no tiene mucho conocimiento y experiencia repudie la enseñanza, sólo porque un tarado pone “son puras pendejadas lo que escribes”. También me estoy echando de enemigos a varios farsantes y sectas pero era de esperarse.

Esto para mostrarles que si no se tiene una convicción ya firme, esa adversidad va a desanimarlos, porque no crean que van a recibir porras celestiales entusiasmándolos a seguir. Los seres de luz brillan por su ausencia, y no es que no ayuden, pero su ayuda es invisible, lo que puede desmoronar a muchos a sentir que luchan solos. Entonces se tiene que tener una voluntad muy firme para no dejarse derrumbar ante el egoísmo de los demás, la negatividad que prepondera en el ambiente y los obstáculos que surjan.]

Ahora bien, no digo que tú no tengas esa convicción. Para nada. Incluso tienes la tendencia a querer convencerte demasiado a ti mismo [lo que puede tornarse en fanatismo si no hay discernimiento]. Pero te digo que todas esas cosas que has adquirido deben primero madurar en ti para que se vuelvan verdaderamente tu propia naturaleza. Por ahora estas cosas son un poco, no fuera de ti, sino todavía frescas, comprendes. Se requiere por lo tanto que se conviertan en tu propia naturaleza. Porque es necesario que puedas incluso confrontarte contra tus propias dudas, porque cuando tendrás una misión que cumplir, eso no significará que ya habrás todo comprendido, incluso acerca de tu misión. Y a veces serás invadido por enormes dudas. [Incluso Jesús las tuvo]. Y si no tienes la fuerza, vas a abandonar todo. Por lo tanto, primero tienes que madurar tu ser.

[Ahora, tampoco tienen que pasársela eternamente preparándose, porque entonces nunca van a hacer nada. Por ejemplo, yo si me esperara a comprender bien toda la enseñanza, nunca la escribiría, así que a medida que la voy estudiando, la voy publicando. Y si no puedo responder a muchas preguntas, pues ni modo. Hay que buscar un equilibrio entre preparación y acción.]

De todas maneras, ya estás trabajando en las cosas que te gustaría que te dijera que trabajaras y fueras más lejos con ellas, y el desanimo que percibo en ti, ahora que te dije que primero tienes que madurar, no es correcto, porque eso no significa que debas detener lo que ya as comenzado. No. ¡Continua! Tú lo que más debes hacer es tener discursos con la gente, ya que eres muy apto para hablar con las personas. No que tengas un verbo cautivador. No es en un aspecto mágico que sitúo tu talento, sino que tienes una percepción de las cosas que te da los medios de adaptar la enseñanza al nivel que lo requieren los otros. Esta es otra de las razones por la que debes primero de integrar bien en tu ser lo que has adquirido, para que justamente puedas adaptar ese adquirido a la persona que se encuentre en frente de ti, en vez de simplemente repetir lo aprendido.

También vehiculas una energía que hace que la gente se sienta cómoda, y sobre todo se ponga a la escucha. Es una especie de vibración ligera que sale de ti y que genera la relajación a tu alrededor. Y en esa relajación la comunicación y el dialogo son posibles. Así es que la labor que mejor te conviene, si quieres colaborar con nosotros para ayudar a la humanidad, es a través de conferencias, eventos y contacto con la gente.

Ahora, ya que comenzamos a la inversa, vamos a tu primera pregunta. (Esta la detallo en ¿cómo ser divino durante el trabajo?) »
(Conferencia del 27-06-85)


(Luego pondré más)

Ver también:

¿CÓMO SER DIVINO DURANTE EL TRABAJO?






Cuando un joven enseñante le preguntó al maestro Pastor:

Hola, soy maestro de primaria y tengo la impresión de participar tan poco en la construcción del ser divino que representa cada niño, ya que me encuentro imposibilitado para transmitirles el conocimiento espiritual. ¿Cómo abordar este problema para no perder el coraje y el entusiasmo?



El maestro le respondió:

Mediante la aplicación de las palabras de Jesús cuando dijo:

« Dar a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios. »
(Mateo 22:21)

Con esto quiero decir que lo que es de la tierra, lo que pertenece al mundo mundano, intenta hacerlo lo mejor posible. Pero no trates de hacer algo que rebase justamente la naturaleza de la expresión de tu profesión. No trates de hacer más de lo que tu profesión te permite de hacer. No te preguntes cómo enseñar la espiritualidad al niño con tu profesión. Y con esto no quiero decir que transmitir la espiritualidad no esté a tu alcance, pero eso no lo está actualmente al alcance de la institución en la que trabajas.

En este sentido quiero decir que elegiste un oficio que podría llegar a ser cósmico, si justamente las materias enseñadas no fueran solamente materiales, sino también espirituales [a no confundir con religiosas], pero las materias que actualmente se escogen son sólo terrenales. Por lo tanto, conténtate por el momento con hacer tu trabajo lo mejor posible. Añade un poco de paternalismo y todo estará bien. En el futuro, si estará al alcance de esta institución, porque la institución considerará al niño también como un ser cósmico.

¿Pero en la actualidad qué sucede?

El individuo en la sociedad sólo es considerado como un ser social y laboral, sin considerar para nada su naturaleza divina. Por lo tanto, no trates de cambiar la institución porque por el momento no se puede. En cambio, al lado de la institución, puedes vivir lo que eres como ser espiritual, y puedes muy bien también tratar de ser espiritual en tu trabajo. Pero no trates de hacer fuego con agua, no trates de construir una casa con cuatro tablas, no trates de cruzar el océano con un simple par de zapatillas. Debe saber utilizar al máximo y de la mejor manear el instrumento que tiene en tus manos que es tu profesión, sin desesperarte porque el instrumento es sólo eso: un instrumento.

Es a ti de encontrar las oportunidades para sublimarlo. Es a ti de encontrar la ocasión para inspirar al niño algo positivo, o de sustraerle al niño algo negativo. Es a ti de tratar de ser un padre guía en esos momentos. Pero no te desesperes y no te jales los cabellos porque no se puede hacer más con tu empleo. Y te lo digo, no puedes hacer más, porque no se te dan los medios. Debido a que el estado actual de la civilización es así. Entonces, trata de hacer lo máximo, pero no te culpabilices. Y si sientes que algo te falta porque quieres expresar más espiritualidad. No te prives. Se espiritual, pero intenta serlo como una extensión de la actividad, y no como si fuera la principal razón del trabajo que estas ejerciendo.

Tienes que comprender que el mundo está así y que hay que saber lidiar con ello. Es como si alguien que trabajara de cajero de banco, y estuviera todo el día detrás del mostrador, me dijera:

« ¿Pero cómo quieres que sea espiritual en este caso? ¿Cómo quieres que ayude a la humanidad, si tengo que estar ocho horas al día detrás de un cajero y no veo más que billetes? Ni siquiera puedo conversar con la gente. Y por la noche cuando llego a casa, estoy muy cansado para hacer algo espiritual. »

Comprendo su descontento, sin embargo a pesar de eso, hay que lidiar con la situación actual de la civilización, porque no es posible cambiar repentinamente las instituciones y la sociedad. Además, aunque ya no se acuerden, ustedes sabían antes de descender en el planeta que el mundo estaba así, y aunque no fueran las condiciones idóneas, aceptaron la situación al encarnarse, porque saben que a pesar de sus defectos, la sociedad actual les va ayudar con su evolución.

¿Entonces, qué es una estancia temporal en este mundo demente (como ustedes lo llaman) si eso les va ayudar a alcanzar una vida cósmica?

Por lo tanto, hay que hacer con la situación. Pero, al mismo tiempo que hay que lidiar con la situación, al mismo tiempo hay que tratar aún así de sublimar el asunto. Es decir que aquel que se encuentra detrás de un mostrador ocho horas al día y piensa que por ello no puede hacer nada espiritual durante ese tiempo se equivoca enormemente, porque algún día vendrá alguien que necesitará de su sonrisa. Algún día vendrá alguien que va a necesitar de su consejo, aunque este consejo sea puramente comercial. Pero será precisamente el canal que los guías de la persona habrán elegido para sacarla de una mala situación financiera. El empleado del banco se dirá:

-        “Simplemente hice mi trabajo, fue un consejo laboral, no hice nada especial.”

Pero en realidad habrá ayudado a la persona aunque haya sido parte de su trabajo. Por lo tanto, lo que hay que hacer es tratar de sublimar la labor terrestre que tengan que desempeñar. Lo que no significa que la traten de cambiar, porque la estructura social es muy dura. Pero si ustedes, en su actividad, a cada momento, sin importar lo que hagan, utilizan todo como un medio para transmitir la energía espiritual. Entonces, incluso aunque fueran un barrendero, su acción será espiritual.

Imaginen un barrendero limpiando la acera, él podría decirse:

-        ¿Pero qué contacto espiritual es el que puedo tener con la gente, con este trabajo?

Y yo le digo: por el contrario, mira qué bella labor estás haciendo. Limpias los caminos. Gracias a ti, la gente puede caminar por las calles que están higiénicas. Y para que tu trabajo sea también divino, con tu mente carga las aceras con energía espiritual, visualiza que el pavimento se llena de Luz divina, de manera que cuando la gente camine por esas calles que acabas de limpiar, reciban esa energía que has proyectado.



Y ese simple gesto puede ser la chispa que ayude a algunos a cambiar su vida, porque mientras que se encontraban totalmente deprimidos, con ideas suicidas, el simple hecho de haber caminado por esa calle energizada con la Luz divina, les trajo nuevas fuerzas para superar sus problemas y seguir adelante. Y todo eso gracias a ti.

Que todo sea un soporte a vuestra labor de transmitir la energía espiritual.

Que vuestra profesión se convierta en un servicio divino, pero para que ese servicio sea eficiente, no traten de volver su profesión más de lo que es. La civilización ha tirado sus dados y las cosas están establecidas así por un buen rato. Por eso es a ustedes de darles una segunda expresión a lo que hacen, aunque su actividad sea algo muy material y profano. Y esta segunda expresión sólo depende de vuestra intención interior. Ella no depende de transformar la cosa. Así, en tu caso que enseñas a los niños, no trates que la enseñanza que da la institución en la que trabajas se vuelva cósmica.


Bueno niños, ahora vamos a estudiar la interrelación que existe entre el cuaternario inferior que es la personalidad con la triada superior que es la individualidad.
¿Quién puede decirme lo que es el Antahkarana?


No

Como te dije, por el momento eso no es posible. En cambio, puedes volver tu trabajo divino, aunque las materias que enseñes sean muy terrestres, y eso depende de tu actitud interior al ejercer tu profesión. Puedes por ejemplo, dar una iniciación a un niño simplemente enseñándole el alfabeto. Te lo aseguro, algo tan sencillo como enseñar el ABC puede volverse iniciático, si cuando le enseñas las letras al niño concibes su mente como un receptáculo al que tratas de enviarle la Luz divina, y que para lograr eso te ofreces ser el intermediario entre el niño y la Jerarquía para enviarle esta energía divina.

Si te conectas con esta intención con la Jerarquía, entonces un simple curso acerca del alfabeto se vuelve el pretexto a la iniciación, porque todo el manejo energético es interior. En ese momento, aprender el alfabeto no es más que un pretexto para ti, para tener acceso a la consciencia del niño. Así como el esoterismo no es más que un pretexto para los Maestros para tener acceso a vuestra consciencia.

Si quieres expresar divinidad con tu trabajo, tienes que vivir tu empleo de esa manera, y te lo aclaro: no sientas que enseñas algo que no tiene valor, o que no tiene ninguna acción en la evolución espiritual de los niños. Esa acción divina depende de ti. No de lo que les vas a decir, ya que ellos necesitan de esa enseñanza que les das para la vida material. Pero la iniciación, la Luz divina, la energía espiritual, todo eso solamente depende de ton intención y de tu actitud interior.

(Conferencia del 27.06.85)






OBSERVACIONES

Todo el tiempo escucho a gente de buena voluntad y que quiere ayudar, quejarse porque después de atender sus deberes profesionales y familiares, ya no les queda nada de tiempo y de energía para servir a la humanidad. Y eso es cierto si separan la espiritualidad de su vida cotidiana, pero como dice Pastor, el tiempo en que uno era muy espiritual una vez a la semana, cuando iba al templo y el resto de los días se mantenía profano, ha caducado.

Si quieren ayudar a cambiar el mundo tienen que adaptarse con la situación en la que viven y vive el mundo, y buscar la forma de cómo hacer descender la Luz divina en cada una de sus acciones. Por ejemplo, la persona trabajadora que se queja de no poder salir a ayudar a los demás porque trabaja ocho horas diarias detrás de un cajero tiene con ese trabajo una enorme posibilidad de ayudar a los demás. Simplemente cada noche, antes de dormir tiene que pedir a los Maestros o a los Ángeles (o sea a la Jerarquía) que le ayuden a transmitir la Luz divina a todas las personas que va a atender detrás de su cajero durante todo su día laboral.

Que cada vez que se presente una persona, por el simple hecho de sonreírle y verla, por ese simple gesto ella pueda sembrar en su interior una chispa de Luz divina que ayude a la persona en su vida y en su evolución. Y no necesita hacer grandes rituales para pedir la ayuda de la Jerarquía, con que simplemente les diga: “Yo me ofrezco como canal, ustedes transmitan la Luz a través de mí”.

Y como en la mayoría de esos lugares (bancos, supermercados, etc.) hay mucha tensión porque todo mudo está apurado y estresado, la persona va recibir mayor cantidad de Luz porque ahí es donde más se necesita. Si quieren recibir mucha energía siendo un canal, no vayan al Templo donde la gente se encuentra con una actitud espiritual, sino a los lugares donde hay más stress y negatividad, porque ahí es precisamente donde más se requiere. No se imaginan la cantidad de Luz que recibirían si hicieran ese trabajo por ejemplo en una prisión, porque es justamente en ese tipo de lugares donde más hace falta.

Y les aseguro que no necesitan ser grandes iniciados para transmitirla. Gitta Mallasz (la autora del libro La Respuesta del Ángel) menciona que una sobreviviente de los campos de concentración nazis, le contó que su amiga Lili quien también había sido deportada, irradiaba tanto amor que muchos reclusos aceptaron trabajar en el sector más duro (donde Lili se encontraba) para estar cerca de ella, tanto su presencia consolaba y daba fuerzas. Es un evento trágico, pero es para mostrarles cuanto los Seres de Luz valoran y aprovechan cada ofrecimiento que reciben de enviar la Luz donde más se necesita.

Así es que pueden colaborar con la Jerarquía de una manera fantástica y sin necesidad de sacrificar sus vidas profesionales y familiares. Simplemente poniendo lo divino en sus actividades cotidianas. Y para eso no necesitan estar rezando e invocando interiormente todo el día. Por ejemplo en el caso de la persona que trabaja en un banco. Esta persona no necesita cada vez que llega un nuevo cliente decirse interiormente: “¡invoco a los ángeles y a los maestros para que te iluminen!”. A cabo de seiscientas o novecientas veces va a estar tan harta que va a abandonar la labor. No hay que irse a los extremos, sino tener la actitud justa.

¿Y cuál es esa actitud justa?

Simplemente ser el canal, para eso es la petición en la noche, para que los Seres de Luz hagan todo el trabajo a través de ustedes. Ustedes simplemente asegúrense de no obstruir el flujo evitando vibraciones negativas y para eso sólo se requiere mantener una actitud positiva, con eso es suficiente.

Así es que si quieren, díganles a los Seres de Luz:

« Miren mis estimados hermanos mayores luminosos, yo me ofrezco para ser el canal de Luz que ustedes tanto necesitan, pero comprenderán que no tengo tiempo cada vez que salude a un nuevo cliente de rezar, invocar, visualizar y hacer todo lo que hay que hacer para proyectar la energía. Así es que ese trabajo se los dejo a ustedes que sabrán hacerlo mucho mejor. Yo en cambio me comprometo a tratar de mantener una actitud elevada, evitando estar malhumorado o hablar mal de los demás para que esas bajas vibraciones no obstruyan el canal. Así es que mitad y mitad con la colaboración, okey. »

Y con esa simple labor no sólo van a generarse un enorme karma positivo (imagínense a cuanta gente van a ayudar), sino que además van a nutrirse por la Luz divina que los va a estar contantemente atravesando, y su vida en todos los aspectos cambiará, así como su consciencia se desarrollará. Y si son aplicados y perseverantes no me extrañaría que a cabo de un tiempo su Maestro se les aparezca y los acepte ya como discípulo personal, por todo el trabajo que efectuaron, sin necesidad de irlo a buscar por todo el mundo.

Hay que ser mañoso para servir. En vez de estarse quejando por la situación en la que se encuentran. Busquen como transformar esa situación en una oportunidad.

Así la persona que trabaja detrás de un cajero, puede volverse un canal fantástico, y va servir de una manera impresionante, porque va ayudar a sembrar la Luz en cientos y cientos de personas, y ni siquiera tendrá que irlos a buscar, las personas solitas irán a ella y hasta se pondrán en fila para recibir su bendición.

Que la Luz divina te acompañe hermano. El siguiente...

Por último, como consejo y se los digo por experiencia, no traten de hacer mucho al principio. Incluso algo tan sencillo como mantener una actitud positiva, puede ser extenuante en esta sociedad caótica y enfermiza, en donde estamos acostumbrados a estar desanimados,  y más cuando se está en ambientes estresantes. Por lo tanto, al principio comprométanse hacer el esfuerzo, aunque sea la primera hora, y ya que se sientan más cómodos aumenten otra hora, y así paulatinamente. Y si fallan seguido, no se preocupen, es normal. Nadie se los va a reclamar. Lo importante es que no se desanimen y sigan intentándolo.













¿POR QUÉ EL PENSAMIENTO POSITIVO NO SIEMPRE FUNCIONA?



Sus células no se encuentran disociadas de ustedes mismos. Todo lo que ustedes piensan, sus células lo piensan también: por reflejo.

Por lo tanto, cada vez que piensan en algo, ese pensamiento genera ciertas vibraciones que van a programar a sus células.  ¡A todas sus células!  Sin importar que estas sean las células de la sangre, o las células del hígado o de la medula espinal, etcétera, poco importa.

Sus células no tienen la capacidad de distinguir si el pensamiento es bueno o malo, simplemente reciben una impresión generada por la vibración del pensamiento, una impresión que sus células no pueden ni juzgar, ni tampoco siquiera repetir. Simplemente reciben la vibración y se moldean a ese pensamiento.

Lo que implica que si ustedes tienen tendencia a decir constantemente cosas negativas de ustedes mismos como por ejemplo: “ya no sirvo para nada” o “todo el tiempo estoy cansado”, etc. Sus células van a trabajar para que su decreto se haga cada vez más realidad, y cada vez van a sentirse más cansados y más inútiles.

O también cuando caen en un desequilibrio físico como por ejemplo cuando se enferman. Si están demasiado conscientes de su enfermedad, o si piensan demasiado en alguna deformación que tengan, o en algún problema físico, o en su incapacidad en esto o en su incapacidad en lo otro, o en su disminución de capacidad en algo, etc. Simplemente están reforzando el problema.

Así que si quieren liberarse de esa situación tienen que hacer lo contrario, pero cuando digo hacer lo contrario, eso NO significa que desde mañana le van a hablar a sus células, diciéndoles puras cosas bonitas y lindas, como por ejemplo:

« Bueno, a partir de ahora, mis pequeñas compañeras, vamos a pensar completamente otra cosa. Vamos a pensar que somos muy grandes, muy fuertes, muy sanos y eternamente jóvenes…»

Ustedes no pueden esperar que la situación vaya a cambiar, simplemente porque ahora decretan lo contrario.

¿Entonces, qué actitud deben de tener entre esos dos extremos?

Deben de tener la actitud justa, y para eso deben de estimar lo que es adecuado. Ustedes no pueden pasar de un día para el otro, de una incapacidad que conocen y a la que han estado reforzando durante mucho tiempo con sus pensamientos, a un gran control de la cosa o a la abundancia de lo que actualmente recienten como carencia. Por ejemplo, para alguien que experimenta una disminución de la vista, esta persona no puede esperar que ordenando ahora a las células de sus ojos que vean bien, con eso ya va a tener una excelente vista.

¿Por qué razón?

Porque si desde años y años, sus células han estado condicionadas a generar una incapacidad, y de repente, reciben la orden contraria de ahora generar la capacidad, simplemente sus células no van a obedecer. Van a reaccionar como si la orden fuera una mentira.

Sus células van a reaccionar exactamente como los soldados de un ejército reaccionarían, si de repente un general que no conocen se les apareciera y les diera una orden contraria a la que están acostumbrados a ejecutar, que por ejemplo, les dijera: “regálenle flores al enemigo en vez de atacarlo”. Los soldados van a pensar que ese general está loco o que es un traidor, y por lo tanto, no van a obedecerlo y van a rechazar la orden.


Lo mismo sucede con las células, así es que si quieren ver cambios verdaderos, tienen que cambiar poco a poco el pensamiento.

(Pastor, maestro de sabiduría, 22.10.88)





OBSERVACIONES

Ese hecho que no se proceda paulatinamente es la principal razón de por qué a mucha gente que efectúa algún tipo de programación positiva, no les funciona.

He visto a muchos que han leído libros de visualización creativa y/o de pensamiento positivo. Y muy entusiasmados por lo estudiado se ponen a hacer sus decretos. Pero al poco tiempo se frustran porque no ven los resultados llegar, y es que cometen el error de creer que con sólo pensar lo contrario, ya todo se va a resolver. Estas personas no comprenden que primero tienen que desvanecer el condicionamiento que han estado desarrollando ¡durante años!

Y eso no quiere decir que ahora van a tardar la misma cantidad de años para cambiar, pero tampoco pueden esperar cambiar la situación que crearon en tantos años con sólo unos días de decreto contrario. Hay que ir paulatinamente. Por ejemplo, si la persona constantemente se dice:

-        “Hay qué cansado me siento.”

Si comienza a decir:

-        “¡A partir de ahora me siento de maravilla!”

Excepto algunos raros casos, no le va a funcionar, pero si en vez de eso decreta:

-        “Hay qué cansado me siento, pero aun así cada vez me estoy siento un poco mejor”.

Paulatinamente va a sentir efectivamente una mejoría, y cuando eso pase, entonces puede añadir más intensidad al decreto diciendo:

-        “¡Cada día me siento con más fuerzas!”

Y así va gradualmente revirtiendo el proceso, hasta que finalmente la persona puede constatar que efectivamente ¡se encuentra llena de vigor!

Aquí Pastor lo detalló para los problemas de salud, pero el proceso se puede generalizar a los problemas económicos, emocionales, profesionales, etc. A todo tipo de problemas que al igual que las enfermedades son desequilibrios energéticos. Sin embargo, hay otros aspectos que deben también de considerar.



EL PENSAMIENTO AUNADO A LA ACCIÓN ES MUCHO MÁS EFECTIVO

Así por ejemplo, si una persona sufre de pobreza, no puede esperar cambiar su situación sólo decretando que a partir de ahora sólo va a recibir la abundancia. Durante años ha estado condicionando su ser a vivir en la pobreza. Cuantas veces he escuchado a gente pobre decir: “esa es la voluntad del Señor”, “¿Qué puedo hacer?”, “Es que la sociedad no me permite cambiar mi situación”. Y es cierto que la sociedad influye mucho. Pero les aseguro que cuando uno se crea una convicción, ni la sociedad puede impedir que lo logres. Yo lo atestiguo.

Entonces, la persona pobre no puede esperar cambiar su situación, simplemente repitiendo como perico:

-        “¡A partir de ahora soy rico!”

En cambio si piensa:

-        “Aunque sigo amolado, cada día genero más energías que crean la abundancia.”

Efectivamente va a crear las circunstancias que lo favorezcan. Ahora bien, como dice el dicho: una mano con el crucifijo y la otra con el martillo. No pueden esperar que todo les llegue así nada más porque lo decretan sin hacer nada para obtenerlo, aunque lo hagan de la forma correcta. Si bien en teoría es posible, para eso se requiere que ya tengan su mental desarrollado a un grado muy elevado que en la actualidad muy pocos humanos tienen. Entonces, si quieren lograr sus metas, deben combinar la fuerza del pensamiento con la fuerza de la acción. Esto me recuerda un chiste:

Había un hombrecito muy pobre y desdichado que todo el día se la pasaba rezando en la iglesia:

-        “Oh diosito, por favor, quiero ser rico, ayúdame, te lo suplico…”

Y así todo los días.

-        “¡Oh diosito, te lo imploro, ayúdame a volverme rico, tengo tres mujeres que mantener y ocho hijos!”

Hasta que un día, el techo de la iglesia se ilumina de un blanco intenso, se escuchan sonar trompetas celestiales, ángeles tiran guirlandas alrededor, y aparece el Todopoderoso en persona y le dice:

-        “Hijo mío, yo te quiero ayudar, pero por lo menos compra un billete de lotería.”

Igual aquí, el pensamiento va a generar energías que les va a abrir puertas, les va a brindar oportunidades, pero si ustedes no hacen el esfuerzo de entrar por esas puertas, de tomar esas oportunidades. Entonces su objetivo va a tardar mucho en concretizarse, porque no teniendo todavía ese poder mental lo suficientemente desarrollado, para que el pensamiento se materialice se va a requerir de varias reencarnaciones.

Y es así que en muchas ocasiones, personas que nacen adineradas o reciben sorpresivamente una fortuna es porque durante una o varias vidas estuvieron soñando y deseando ser ricos. Y el pensamiento siendo energía, algún día este terminó por concretizarse en el plano físico, pero a costa de cuánto tiempo perdido.



HAY QUE SER CONGRUENTE CON SU OBJETIVO

No pueden esperar por ejemplo, adelgazar y al mismo tiempo atascarse de comida chatarra. Cierto hay personas que su metabolismo les permite comer todo lo que quieran y no engordan. Pero si actúan contrario a los principios de la salud, por ejemplo, emborrachándose continuamente ya que su hígado parece inmune, o fumando veinte cigarrillos al día porque a sus pulmones no les pasa nada, es consumir la inmunidad que desarrollaron en vidas pasadas.

Así es que no se quejen si a la siguiente reencarnación nacen con los pulmones o el hígado todo defectuoso. Tampoco acusen a Dios de haberles castigado con semejante calvario. Ustedes son los únicos responsables. (Ver ¿Es karma injusto?)



ADEUDOS KARMICOS

Frecuentemente el anhelo deseado no se logra porque hay algún karma negativo que obstaculiza su realización. Por ejemplo, es bien sabido que las mujeres que no pueden procrear, seguido después que adoptaron un niño, milagrosamente se encuentran embarazadas.

(Lo que no quiere decir que si se encuentran en esa situación, adopten un niño sólo para que así puedan ser fértiles, porque entonces es posible que la vida se los niegue, a pesar de su buena acción, para que aprendan a tener la actitud justa, como dice Pastor.)

La explicación esotérica más común a ese suceso es que la mujer tenía algún adeudo karmico que le impedía poder satisfacer su anhelo de ser madre, y al haber generado un karma positivo adoptando un niño, el karma negativo que tenían quedó anulado.

Por lo tanto, la mejor forma de liberarse del karma negativo que tengamos es generando karma positivo, y la mejor forma de generarlo es ayudando a los demás.





HAY QUE DESCENDER LA CONCIENCIA AL INTERIOR DEL CUERPO PARA ENTENDER SU ENFERMEDAD Y SANARSE



Cuando se quiere realmente sanar, lo primero que hay que hacer es tomar consciencia de su desequilibrio, porque la mayoría de las personas, ni siquiera están conscientes de lo que origina sus deficiencias. Por ejemplo, se dicen:

-        “Pues sí, tengo la vista que disminuye.”

Y se ponen anteojos. ¿Pero es qué realmente introducen su consciencia al interior de sus ojos para sentir lo que les ocurre?

No, simplemente hacen una constatación y reaccionan a esa constatación. En cambio, si descendieran su consciencia al interior de sus ojos y sintiera la debilidad que se manifiesta en ellos, entonces serían más capaces de dirigir su energía para resolver esa situación. Y así por ejemplo, en este caso citado de disminución de la vista, se darían cuenta por “casualidad” que el problema no viene del ojo, y que por lo tanto no hay que darle órdenes a las células que componen el ojo. (Ver ¿por qué el pensamiento positivono siempre funciona?)

La persona se daría cuenta que el problema en realidad viene de un intercambio químico que está mal equilibrado y que se efectúa incorrectamente entre las glándulas que se encuentran en el interior de su cerebro, justo detrás de los ojos.


A partir del momento que la persona sabe que es esa glándula en particular la que hay que sanar, porque el hecho de haber descendido su consciencia en su órgano, le permitió revelarle la situación exacta del padecimiento y el lugar exacto donde se encuentra el problema. A partir de ese momento, la persona no va a enviarle ordenes de componerse a sus ojos, sino a su glándula pituitaria, y poco a poco, va a ir revertiendo el proceso. Y si realmente tiene fe, si realmente quiere hacer el esfuerzo, si considera esa sanación como siendo algo útil. Pues bien, la persona puede incluso lograr hacer desaparecer por completo su debilidad.

De la misma manera para todos los otros problemas. Siempre hay que observar y sentir el lugar donde se origina el problema, pero no se puede saber dónde se origina el problema que si descienden su consciencia al interior de ese problema, que si descienden en su enfermedad, que si descienden en su neurosis, o en su traumatismo.

Y si descienden por ejemplo en su úlcera, entonces los medicamentos se vuelven inútiles, porque comienzan a trabajar en el lugar exacto donde se origina el padecimiento. Pero mientras no desciendan en su úlcera, entonces sí, tendrán que tomar medicamentos, porque no se sentirán responsables de su úlcera. Dirán:

« Son los nervios, y si tengo los nervios tan tensos es a causa de mi jefe, o es a causa de mi pareja, o es causa del trafico, o es a causa de mi madre, etcétera, etc. »

Pero si en vez de esquivar el problema, achacándole la culpa a otros, descienden su consciencia adentro de su ulcera, entonces van a percibir el lugar donde se produce la tensión, y puede que no sea el jefe, o al menos el jefe sea simplemente una causa entre tantas otras. Pero que la causa principal sea algo más profundo, que es completamente personal a ustedes y que no tiene necesariamente que ver con los demás. Y a partir de ese momento, pueden sanarse.

Cuando se encuentren enfermos, o si tienen problemas con su temperamento, o cualquier otro padecimiento que sea físico, emocional o psicológico. Recuerden siempre al momento de la crisis, descender y tratar de sentir lo que provoca su enfermedad, lo que provoca su enojo, su ansiedad, o cualquier otra cosa que sientan.

Es descendiendo en el corazón del problema con el testimonio que es vuestra consciencia que podrán verdaderamente encontrar una solución. Nadie pude hacerlo por ustedes, ni siquiera un curandero. En cambio si ustedes descienden, todo les es posible.

Pastor (maestro de sabiduría, 22-10-88)


ANÉCDOTA

Extrañamente, conocí a una persona muy humilde que no tenía nada de conocimientos esotéricos, pero que efectuó de manera intuitiva el procedimiento que menciona Pasto de descender adentro de su padecimiento, y curiosamente llegó a la misma conclusión referente a su problema ocular (por lo visto es algo frecuente). Esta persona me mencionó que después de haberlo profundamente reflexionado, llegó a la conclusión que su disminución de vista no se debía a sus ojos, sino a algún problema que tenía en la cabeza. Por lo tanto, en vez de ir con el oculista para que le pusiera unos costosos anteojos, iba a ir con el herbolario, para que le hiciera unos tés para su problema (les digo que era alguien muy humilde).

En cambio, conozco a otra persona que ha estudiado mucho esoterismo, incluso a leído a Pastor, pero por lo visto no aplica lo que lee, porque lleva media vida con su problema de vista, y se ha gastado una fortuna comprando cada año, nuevos lentes.

Como pueden ver lo importante, no es tanto estudiar, sino integrar lo estudiado.


OBSERVACIÓN

Ahora bien, descender la conciencia al interior de uno para ver el funcionamiento de su órgano, para comprender lo que causa su enfermedad o su trauma, es parecido a subir la conciencia para contemplar a Dios. La dirección hacia dónde va la conciencia es diferente, pero el procedimiento es el mismo. Por eso, en la medida que sean capaces de meditar (o sea de ascender la conciencia), también se les facilitará descenderla al interior de vuestro ser.

Por eso, cuando se busca entamar el sendero iniciático de manera más aplicada, es tan importante primero aprender a relajarse, a controlar los pensamientos, las emociones, y a efectuar una limpieza interior previa. Porque mientras que estén llenos de traumas, pasiones, complejos, resentimientos, etc. No podrán ni ascender, ni descender. Cada vez que cierren los ojos, todo el cortejo de traumatismos y pensamientos que traen consigo los hostigarán sin permitirles una profunda relajación y concentración. (Lo detallo en ¿por qué a muchos se les dificulta meditar?)

Es por esa razón que les recomiendo que primero principalmente trabajen en controlar sus pensamientos y en efectuar una profunda limpieza emocional interior.

Es también por eso que los adeptos que ya tienen un gran control de su mental, de su emociona (o sea de sus cuerpos sutiles) y un enorme desarrollo de su conciencia pueden hacer cosas que para los humanos comunes parecen imposibles y milagrosas. Y es por eso que en otra conferencia Pastor dijo:

« Se habla del descenso del humano al plano físico, de la “caída del hombre” como si fuese un suceso perteneciendo al pasado.

[Este descenso del ser humano en la materia es simbolizada en la Biblia con la expulsión de Adán y Eva del paraíso para mandarlos vivir a la tierra, como lo indica el versículo: “Y el SEÑOR Dios hizo vestiduras de piel para Adán y su mujer, y los vistió” (Génesis 3:21). Ahora bien, los humanos eran inicialmente etéreos, y es sólo paulatinamente que fueron densificándose lo suficiente para “revestirse” con cuerpos físicos.]

Entonces, se habla del descenso del ser humano en la materia como si fuera un acontecimiento ya terminado, pero en realidad todavía se encuentran en ese proceso, aunque ya no propiamente en un aspecto de materialización, sino en consciencia. Ustedes todavía se encuentran en el proceso de acercase con su consciencia a su materia. Es por eso que todavía les es si difícil de comprender vuestro cuerpo, porque si el ser humano supiera realmente reencarnar, entonces él comprendería completamente su materia.

Las células de su hígado, o de su cerebro, o de cualquier otra parte de su cuerpo ya no tendrían secretos para él. Sabría como disponer de una memoria gigantesca, sabría como reparar cualquier lugar de su cuerpo, sabría eliminar cualquier enfermedad, porque tendría el control hasta de la más pequeña de sus células. Pero como el hombre todavía no ha llegado a ese grado de desarrollo, todavía no puede conocer y controlar la pequeña célula que obra a nivel de su hígado, o de su cerebro, o de una glándula, etc. Y por lo tanto, no sabe como a través de ellas sanarse de una enfermedad, reparar un miembro roto o borra cualquier incapacidad. Por lo tanto, los humanos tienen que ir aprendiendo paulatinamente a descender en su materia y todo lo que la humanidad vive en este momento va de hecho con ese propósito: que los humanos cada vez controlen más y más su materia. » (18-05-88)

(Para profundizar más este tema les recomiendo que lean:
   - ¿Para que venimos a la Tierra?)


Es interesante ver como el ángel en el libro La Respuesta del Ángel dice algo parecido:

« Ángel: De un lado estoy yo, del otro está él.
(Gesto de arriba hacia abajo)
Entre los dos estás tú.

Gitta: ¿Quién es él?

Ángel: Tu “pequeño yo”.

Gitta piensa interiormente: “¿Qué?  ¡El ángel se interesa por ese “pequeño yo” que tanto detesto y del cual quisiera tanto deshacerme!” y replica despectivamente:
-        Conozco bastante bien a mi “pequeño yo” pero a ti no te conozco lo suficiente.

Ángel: ¡Niña tonta!  ¿No ves que yo y “tu pequeño yo” estamos unidos en la tarea?  ¡No separes lo que es uno!  Para ÉL [Dios] nada es pequeño.  ¡No juzgues!

Hanna (quien era la transmisora) me explicó más tarde cómo ella sintió la indignación del ángel ante mi afirmación de conocer a mi ego. El ángel quería sacudirme y decirme: “Cómo podrías conocer a tu “pequeño yo” si no conoces ni siquiera a una célula de tu cuerpo. ¡Tú lo conoces tan poco a él como a mí!  ¿Por cuánto tiempo más seguirás tan ciega?” »