Sobre este asunto, Blavatsky explicó
lo siguiente:
« De todos los fenómenos producidos por la Hermandad
oculta que se encuentra en relación con la Sociedad Teosófica, ninguno ha sido más
conocido, más presenciado por un gran número de testigos, y más comentado a
través de las publicaciones teosóficas, que las cartas que los maestros han
enviado.
Este fenómeno ya ha sido ampliamente
descrito en el libro “El Mundo Oculto”
y en otras publicaciones, por lo que sería inútil repetir aquí las descripciones
ya dadas. Y nuestro propósito en este artículo está más conectado en explicar
cómo funciona el proceso de la misteriosa formación de las cartas que envían
los maestros.
Cuando el Sr. Sinnett le pidió al
Mahatma Kuthumi una explicación sobre este fenómeno, el venerable maestro le
respondió lo siguiente:
". . . tenga en cuenta que mis cartas no son escritas, sino impresas o precipitadas, y luego se corrigen todos los errores. . . Tengo que pensar y fotografiar cada palabra y oración cuidadosamente en mi cerebro, antes de que pueda reproducirse por medio de la precipitación.
De la misma manera como sucede con la
fijación de superficies preparadas químicamente para captar las imágenes tomadas
por una cámara fotográfica, requiere de una disposición previa dentro del foco
del objeto a fotografiar, ya que de lo contrario como se encuentra a menudo en las
malas fotografías, las extremidades de la persona podrían aparecer fuera de
toda proporción con la cabeza, y así sucesivamente.
Por lo que aquí también, primero
tenemos que organizar nuestras frases e imprimir cada letra para que aparezca
en papel en nuestras mentes antes de que sea conveniente leerla. Y por el momento,
es todo lo que me es permitido decirle.”
Pero desde que se escribió lo anterior, los maestros han tenido la posibilidad de permitir que el velo se desvanezca un poco más, y el modus operandi se puede explicar ahora un poco más al público.
Aquellos que tienen incluso un conocimiento superficial de la ciencia del mesmerismo saben cómo los pensamientos del hipnotizador, aunque silenciosamente formulados en su mente, se transfieren instantáneamente a los del sujeto.
Pero no es necesario que el operador
(si es lo suficientemente poderoso) esté presente cerca del sujeto para producir
el resultado anterior. Y se sabe incluso que algunos practicantes célebres de
esta ciencia han podido dormir a sus sujetos incluso a una distancia de varios
días de viaje.
Y este hecho que ya es conocido nos
servirá de guía para comprender el tema relativamente desconocido que ahora estamos
discutiendo.
El trabajo de escribir las cartas como
lo hacen los maestros es llevado a cabo por medio de una especie de telegrafía psíquica.
Los maestros rara vez escriben sus cartas de la manera ordinaria. Existe una
conexión electromagnética, por así decirlo, entre un maestro y sus discípulos en
el plano psíquico, y uno de estos discípulos va a actuar como su amanuense (o
sea que va a precipitar lo que el maestro le va a transmitir telepáticamente).
Cuando el maestro quiere escribir
una carta de esta manera, él llama la atención de su discípulo a quien
selecciona para esta tarea, y hace sonar una campana astral para alertarlo (escuchada
también por muchos de nuestros compañeros y otros). Esto es parecido a una
oficina de telégrafo que envía señales de aviso a la oficina receptora para
alertarla antes de enviar su mensaje para que así la oficina receptora esté
preparada para recibirlo.
Los pensamientos que surgen de la
mente del maestro son luego revestidos con palabras, pronunciados mentalmente,
y proyectados a lo largo de las corrientes astrales que las envían hacia el
discípulo para impregnarse en el cerebro del discípulo. Y de allí son
transportados por las corrientes nerviosas a las palmas de sus manos y las
puntas de sus dedos, que descansan sobre un pedazo de papel preparado
magnéticamente.
Y a medida que las ondas de
pensamiento se imprimen en el tejido, los materiales son atraídos hacia éste
desde el océano del âkas (que
impregna cada átomo del universo) por un proceso oculto que está fuera de lugar
aquí describirlo, y las marcas permanentes quedan postradas.
Y a partir de esto, queda muy claro que el éxito de la escritura descrita anteriormente depende principalmente de dos aspectos:
1) La fuerza y la
claridad con la que los pensamientos son proyectados, y
2) La libertad con la que se encuentra el cerebro receptor de
la perturbación de cada descripción.
Y la comparación con el telégrafo
eléctrico ordinario muestra exactamente lo mismo, ya que si por alguna razón u
otra, la batería que suministra la energía eléctrica cae por debajo de la
potencia requerida para la línea de telégrafo, o hay algún trastorno en el
aparato receptor, entonces el mensaje transmitido se mutila o se vuelve en
mayor o menor medida ilegible.
Y el telegrama enviado a Inglaterra
por el agente de Reuter en Simla sobre la clasificación de las opiniones de los
gobiernos locales acerca del proyecto de ley de enmienda en el procedimiento
penal, que suscitó tanta discusión, nos da una idea de cómo pueden surgir
imprecisiones en el envío de un telegrama, y lo mismo puede también suceder en
el proceso de la precipitación.
Y tales inexactitudes, de hecho surgen con mucha frecuencia, como se puede deducir por lo señalado por el Maestro en el extracto que les puse arriba, ya que él precisó:
- "Tenga en cuenta que mis cartas no son escritas, sino
impresas o más bien dicho precipitadas, y luego se corrigen todos los
errores."
(Nota: los errores son las
inexactitudes que comete el discípulo receptor.)
Vemos por lo tanto que si un maestro
de alguna manera se agota, o permite que sus pensamientos se desvíen durante el
proceso, o no controla la intensidad requerida en las corrientes astrales a lo
largo de las cuales se proyectan sus pensamientos, o su discípulo se distrae lo
que produce alteraciones en su cerebro y centros nerviosos. Todo eso causa
errores y es por eso que el éxito de este procedimiento es muy delicado ya que
cualquier desequilibrio puede perturbarlo.
Y es de lamentar mucho que todavía no se permita revelar más detalles, porque de lo contrario, el presente autor confía en que los conocimientos que tiene en su posesión habrían hecho que este artículo fuera mucho más interesante e instructivo. Sin embargo, se ha revelado lo suficiente para dar al público una pista acerca de los misterios aparentes en lo que concierne a las cartas precipitadas.
Y esto debería motivar a todos los
investigadores serios y sinceros, para atraerlos con mayor fuerza hacia el
camino del progreso espiritual, que es el sólo que puede conducir al
conocimiento de los fenómenos ocultos. »
(Este artículo se publico
originalmente en la revista Theosophist, y luego en los Collected Writings
6. p.118)
~ *
~
Y otros instructores dieron más detalles y a media que
encuentre sus artículos los iré transcribiendo.
Cid, he visto el blog desde hace un par de meses, sabes si existe algún investigador no teosófica que haya investigado la teosofia
ResponderBorrarYo soy uno de ellos, yo no soy teósofo, pero mi investigación me ha llevado a concluir que muy probablemente la teosofía si es una enseñanza genuina y es por eso que la investigo profundamente.
BorrarMe refiero a alguien que no seas tu, yo ya leí tu blog busco otras fuentes
Borrar
Borrarhttp://www.teosofiaoriginal.com.ar
Esta web se centra en transmitir la verdadera teosofía. Por si es de tu interés:
Borrarhttp://www.teosofiaoriginal.com.ar
La mayoría de los que estudian la teosofía son teósofos y en este otro link puse las webs en español que conozco:
Borrarhttps://esoterismo-guia.blogspot.com/2019/05/teosofia-en-internet.html
Sospecho que el autor de esta web no es teósofo pero también se interesa mucho por la teosofía: philaletheians.co.uk
Todas las fuentes que me dieron son teosoficas o prácticamente teosoficas, me refiero a alguien que haya investigado la teosófia desde diferentes perspectivas, gracias
BorrarAhora que me acuerdo David Pratt también la analiza desde una perspectiva científica:
Borrarhttp://davidpratt.info/
No es científica, más bien es académica además David Pratt se nota demasiado su inclinación a la teosofía, yo hablaba más bien de un historiografo o investigador bibliográfico que hay estudiado la teosofía desde muchas formas y perpectivas (si son varios mejor)
BorrarHaz tus propias averiguaciones. Si lo que te dan no es suficiente.
BorrarFranz Hartmann puede ser una opción porque no solo estudió teosofía, sino también espiritismo, rosacrucismo y alquimia, y por lo tanto tiene una visión más ecléctica del esoterismo.
BorrarFranz Hartmann no es recomendable, decía muchas cosas y después hacia otras sin contar que hay registros que lo vinculan a la oto (ordo templi orientis) una sociedad muy oscura ocultista que posteriormente fue liderada por frater perdurando (crowley)
BorrarHasta ahora los artículos y libros que he leído de Franz Hartmann me han parecido por lo general muy buenos y esa historia de que él fue miembro de la OTO fue una mentira inventada por su fundador Theodor Reuss:
Borrarhttps://www.parareligion.ch/sunrise/hartmann.htm
No fue miembro pero si estuvo vinculado de forma extraoficial de ella, ya que conceptos de alquimia interna de la que hablaba Franz eran parecidas a lo que decían los de la oto
BorrarCid Los magos negros tampoco envejecen o solo los blancos?
ResponderBorrarLos dugpas o como se les conoce popularmente en el occidente Magos Negros, han alcanzado los misterios de la naturaleza y con ello una perpetuación de sus principios inferiores en el bajo astral. En la actualidad no existen magos negros como tal sino y los pocos muy pocos son una muy pequeña minoría. Lo que existen son sólo practicantes que son pequeños títeres de verdaderos dugpas pero estos están en lo profundo del plano astral y como tal no envejecen. Como bien una vez lo dijo Blavatsky ella y los suyos no temen a los vulgares títeres, meras marionetas de quienes mueven los hilos invisibles.
BorrarJ. J. Z
Cid hay que ser un gran maestro hechicero para no envejecer y me refiero no solo al plano astral si no tambien fisico.
BorrarDas la impresión de que mantenerse joven lo estás comparando inconscientemente con la inmortalidad y no es así. El tiempo en el plano astral no se experimenta lo mismo que en el plano físico. Ahora no es tanto ser un gran hechicero para ello. Los Mahatmas debido a la pureza de sus vidas son capaces de controlar el deterioro de su cuerpo físico tanto como sea posible ya que inevitablemente algún día las leyes de la naturaleza no se lo permitirá hacer más. Y los dugpas no muchas pueden hacerlo pero lo que sí han logrado es después de la muerte permanecer conscientes.
BorrarJ j. Z
Esta web se centra en la verdadera teosofía.
ResponderBorrarhttp://www.teosofiaoriginal.com.ar
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