LOS ENCUENTROS QUE LOS COULOMB TUVIERON CON LOS MAESTROS

 
 
 
Emma y Alexis Coulomb fueron una pareja que Blavatsky rescató de la indigencia en la que ellos se encontraban, y les dio un techo y empleo ofreciéndoles ser los trabajadores de la sede central de la Sociedad Teosófica.
 
Emma se ocupó de la limpieza, mientras que su marido se ocupó del mantenimiento.
 
Pero con el tiempo los Coulombs se volvieron traicioneros y decidieron aliarse con los misioneros para calumniar a Blavatsky acusándola de haber inventado a los Maestros transhimaláyicos.
 
Pero lo que no dijeron los Coulomb es que ellos si tuvieron pruebas de la existencia de esos maestros.
 
 
 
 
ENCUENTRO CON EL MAESTRO KUTHUMI
 
El 13 de julio de 1881 varias personas presenciaron la aparición del maestro Kuthumi frente a sus ojos, quien pasó a uno o dos metros de ellos para ir a discutir un asunto con Blavatsky, y entre los testigos estuvieron los Coulomb.
 

TESTIMONIO DE BHAVANI SHANKAR


Bhavani Shankar Ganesh Mullapoorkar fue uno de los primeros hindús que se unió a la Sociedad Teosófica cuando esta se instaló en la India, y sobre este encuentro con el Maestro Kuthumi, él mencionó lo siguiente:


« El reciente ataque realizado por los misioneros cristianos para desacreditar a Madame Blavatsky imputándola de fraudulenta, me obliga a relatar algunas de mis experiencias de modo que el público educado pueda tener una oportunidad justa para sacar sus propias conclusiones acerca de estos fenómenos después de sopesar todas las evidencias a favor y en contra de su autenticidad.

Mi experiencia con estos fenómenos comenzó desde 1881, cuando en ese entonces los cuarteles generales de la Sociedad Teosófica todavía no habían sido trasladados a Adyar, sino que se encontraban en Bombay, y yo tuve varias ocasiones para visitar su sede en Breach Candy.

Mi primer encuentro con los Maestros fue en la noche del 13 de julio de 1881 y a la luz de la luna estábamos como de costumbre conversamos con Madame Blavatsky en la terraza abierta cerca de su sala donde ella escribía. Y en esa ocasión el señor y la señora Coulomb se encontraban presentes al igual que todas las personas de la casa y el ayudante de Madame Blavatsky.

Y mientras conversábamos con Madame Blavatsky, el Mahatma conocido como el Corresponsal del Sr. Sinnett y autor de las cartas que este publicó en su libro "El Mundo Oculto" [o sea el Maestro Kuthumi] hizo su aparición por medio de su Mayavi Rupa o "doble astral" durante unos minutos.

Él estaba vestido con un traje blanco y llevaba un turbante blanco. Y todos los que estuvimos presentes ahí pudimos ver sus hermosos rasgos de manera clara y precisa ya que era una brillante noche de luna.


Esa misma noche se redactó una carta dirigida a la revista espiritista de Londres "Spiritualist" sobre el hecho de que nosotros habíamos visto al Maestro Kuthumi y que podíamos asegurar que él no era un espíritu incorpóreo como ellos pretendían. Y mientras leíamos la carta en cuestión, el mismo Mahatma se mostró de nuevo.

La segunda vez que hizo su aparición él estuvo muy cerca de nosotros, a una distancia de uno o dos metros. Y en ese momento el señor y la señora Coulomb se exclamaron “ese es el Gran Hermano”, es decir el Mahatma. Y luego él entró en la habitación de Madame Blavatsky y se le escuchó hablar con ella y luego desapareció.

Y el señor y la señora Coulomb firmaron la carta redactada para la revista "Spiritualist", lo que demuestra que ellos también habían visto al Maestro. Y esto prueba que la señora Coulomb miente ahora que ella afirma que los Maestros no son más que "arreglos astutos de muselina y vejigas" y que su esposo se hizo pasar por ellos.

¿Pero cómo podemos reconciliar esa afirmación con el hecho de que en la revista "Spiritualist" de Londres del 19 de agosto de 1881 apareció una carta firmada por cinco testigos, incluyéndome a mí mismo y también a los Coulombs asegurando de que habíamos visto al Maestro Kuthumi en persona?

Y por consiguiente no hay duda de que los Coulombs estuvieron coludidos con la organización que busca desprestigiar a Madame Blavatsky. ¿Quién fue entonces quien apareció en esa ocasión como un Mahatma? Seguramente no fue ni el señor ni la señora Coulomb con su "muselina y vejiga" ni el sirviente de Madame Blavatsky como también ellos lo aseguraron, ya que él también estuvo presente, sino fue el "doble" de una persona que vive al otro lado del Himalaya.

Y la figura que se acercó a la habitación de Madame Blavatsky fue vista por nosotros "flotando en el aire" y también la oímos claramente hablando con ella, mientras que todos nosotros, incluidos su sirviente y los Coulombs, estábamos todos juntos en ese momento. »

(Este relato fue publicado en el Informe del resultado de la investigación sobre los cargos en contra Madame Blavatsky presentados por los misioneros de la Iglesia escocesa libre de Madrás, y examinados por un comité designado para ese propósito por el Consejo General de la Sociedad Teosófica, Madrás, India, 1885, p.75-80)







TESTIMONIO DE BABAJI NAGNATH

Martundrow Babaji Nagnath fue también uno de los primeros miembros indios de la Sociedad Teosófica cuando esta se instaló en Bombay, y sobre este encuentro con el Maestro Kuthumi, él narró lo siguiente:


« La luna brillaba intensamente y yo en compañía de tres hermanos teósofos, estábamos conversando con Madame Blavatsky y en esa ocasión la señora Coulomb también estaba presente.

Entonces a unos ocho o diez metros de la terraza abierta en la que nos encontrábamos sentados, vimos al Maestro Kuthumi, él tenía el pelo largo y ondulado, llevaba barba y estaba vestido con un traje suelto blanco o túnica; y su cuerpo se fue formando gradualmente frente a unos arbustos que se hallaban a unos veinte o treinta metros de distancia de nosotros, hasta que estuvo a una altura completa.

Entonces Madame Coulomb le preguntó a Madame Blavatsky en nuestra presencia:

     -   "¿Ese señor es un demonio?", como solía ella pensar y exclamar al ver los fenómenos producidos por los Maestros y tenerles miedo.

A lo cual Madame Blavatsky le respondió:

     -   "No; ese es un hombre."

Luego el Maestro mostró su figura completa durante unos dos o tres minutos y luego desapareció gradualmente, fundiéndose en el arbusto.


Y esa misma noche, alrededor de las 11 p.m., nosotros (alrededor de siete u ocho personas en total) estábamos escuchando la carta que mandaríamos a la revista espiritista de Londres “Spiritualist” para atestiguar que acabábamos de ver al Maestro Kuthumi, que ellos consideraban un “espíritu desencarnado”, cuando en ese instante el Sr. y la Sra. Coulomb gritaron:

     -   "¡Aquí está de nuevo el gran Hermano!"

Este gran Hermano (Kuthumi) a veces también lo habíamos percibido parado o caminando en el jardín y otras veces flotando en el aire. Y en esa ocasión pasó en frente de nosotros y se le escuchó en la habitación de Madame Blavatsky hablando con ella.

Y aprovechamos ese inesperado segundo encuentro para agregar una posdata que acabamos de ver nuevamente al Maestro mientras firmábamos la carta y él no era un fantasma sino que utilizaba su Mayavi-rupa (cuerpo astral) para manifestarse. »

(Este testimonio fue publicado por Allan Hume en su libro “Sugerencias sobre la Teosofía Esotérica, N°1: ¿Es la Teosofía un engaño? ¿Existen los Hermanos?” el cual fue editado por la Prensa Central de Calcuta en 1882, p.103-106)







TESTIMONIO EN LA REVISTA SPIRITUALIST

A continuación les pongo el facsímil de la carta que ellos enviaron al editor de la revista “Spiritualist”, y cuyo texto apareció en la publicación del 19 de agosto de 1881 (págs. 88-89):




Y a continuación les traduzco el documento:

« Señor,

Permita amablemente que los miembros abajo firmantes de la Sociedad Teosófica digan algunas palabras acerca de la existencia y el estatuto de los Grandes Hermanos de nuestra organización, de los cuales nos enaltece estar asociados a su causa y de quienes siempre estaremos muy orgullosos de admirar.

Y aunque a usted y a sus corresponsales les gusta ignorar con vehemencia la existencia de esos Adeptos, o en el mejor de los casos pasarla por alto con un desprecio burlón. Apenas está justificado como usted lo hizo en su revista afirmar que el Coronel Olcott es el único testigo que apoya a Blavatsky sobre la existencia de dichos Adeptos, porque tal afirmación, tan ingenuamente hecha, no debe quedar sin respuesta.

Nosotros también hemos visto a los Hermanos y sabemos algo sobre ellos, pero lo poco que sabemos es más de lo que podemos revelar. Sin embargo podemos asegurar que los Adeptos no son "espíritus incorpóreos" como usted lo pretende, ya que nuestra experiencia personal nos ha permitido percibir que ellos también son humanos de carne y hueso como nosotros.

La diferencia es el sacrificio que ellos han hecho por la humanidad, así como la devoción a las aspiraciones más elevadas y puras, y un entrenamiento psíquico completo.

Todo esto les ha permitido elevarse por encima de las condiciones normales de los  humanos comunes y rodearse de ellos mismos con sus propias condiciones elegidas para realizar lo que son denominados popularmente como "milagros", o lo que ustedes los espiritistas llaman "fenómenos espirituales".

Uno de nosotros, Moorad Alee Bey, ha conocido a los Hermanos desde incluso antes de unirse a la Sociedad Teosófica. Él los ha visto y ha conversado con ellos y ha tenido otras relaciones con ellos antes y después de su integración en la Sociedad Teosófica, pero al igual que todos aquellos que se vuelven sus discípulos, él no está en libertad de decirlo públicamente.

Y el Sr. Damodar K. Mavalankar también los ha visto y ha conversado con ellos en repetidas ocasiones, incluso cuando Madame Blavatsky se encontraba muy lejos en el norte de la India, mientras que él permanecía en el cuartel general en Bombay. E incluso él ha estado en la residencia de algunos de ellos, y en otra ocasión en compañía de Madame Blavatsky y el Coronel Olcott. Y ambos, Moorad Alee Bey y el Sr. Damodar Mavalankar conocen personalmente al maestro Kuthumi.

Y el resto de nosotros también hemos visto a este y a otros maestros en varias ocasiones y declaramos que esto que decimos es verdad.

Más allá de eso, aquellos de nosotros que sabemos y nos estamos preparando para una mayor iniciación, después de haber dedicado nuestras vidas a ese objetivo supremo, no tenemos la libertad de detallar más acerca de nuestra relación con esos maestros.

Los espiritistas pueden dogmatizar tanto como ellos quieran a los Adeptos, pero nosotros, los hindúes, los parsis y los mahomedanos de la India, al igual que nuestros antepasados ​​desde hace mucho tiempo atrás, sabemos de la existencia de esos grandes iniciados que no son ni yoguis ni médiums, y quienes a pesar de las negaciones de los escépticos, residen principalmente en el Himalaya y más allá.


ATENTAMENTE.

R. MOORAD ALEE BEY,
Presidente de la Sociedad Teosófica de Saorashtr en Bhaunagar.

DAMODAR K. MAVALANKAR,
Secretario de la Sociedad Teosófica Central.

MARTAUDROW BABAJEE NAGNATH,
Tesorero de la Sociedad Teosófica de Bombay.

BHAVANISHANKAR GANESH MULLAPOORCAR,
Miembro de la Sociedad Teosófica.

SOHRAB JAMASP PADSHAH,
Subsecretario de la Sociedad Teosófica Central.


Bombay, 13 de julio de 1881.



Postdata: cuando estábamos leyendo esta carta antes de enviárselas, un Hermano se apareció frente a nosotros y el señor y la señora Coulomb (esta última siendo la ayudante adjunta de la Sociedad Teosófica Central) lo han visto y declararan que:

  -  “Nosotros aseguramos que lo relatado arriba es cierto.”

E. Coulomb, F.T.S.
As. Coulomb, F.T.S.

»


 
 
 
 
 
 
 
 
ENCUENTRO CON EL MAESTRO MORYA
 
El 27 o 28 de noviembre de 1882 varias personas presenciaron la aparición del maestro Morya frente a sus ojos, y entre los testigos estuvo la señora Coulomb.
 

TESTIMONIO DE JANAKI GHOSAL
 
Y esto lo señaló Janaki Nath Ghosal quien fue miembro de la Sociedad Teosófica en la India, y sobre este encuentro él comentó lo siguiente:
 
« Una tarde, en la sede de Bombay, el 27 o 28 de noviembre de 1882, alrededor de las 9 o 10 de la noche, Madame Blavatsky, Mohini, Chandra Sekhara, Damodar, Nobin Krishna Bannerji, Norendra Nath Sen y algunos otros además de mí, estaban sentados en el balcón.
 
Algunos de ellos habían sido llamados allí por mí, ya que esperaba que se produjera algún fenómeno. Me llamó la atención un sonido entre unos árboles más abajo, a unos 10 metros del balcón. El sonido era como el movimiento de las hojas.
 
Inmediatamente después vi la alta figura de un hombre aparentemente de más de 6 pies de altura, vestido de blanco, cerca de los árboles. Era una noche clara de luna. La figura estaba bien formada. No pude distinguir muy bien sus rasgos, vi algo así como una barba pero no muy claramente. Un turbante blanco estaba en su cabeza.
 
La figura comenzó a caminar hacia atrás y hacia adelante durante dos o tres minutos. La señora Coulomb se unió al grupo y la figura desapareció, haciendo el mismo tipo de sonido, como el de las hojas al moverse, que había oído antes de su aparición.
 
Pero a mí me pareció, y a algunos de los presentes les pareció lo mismo, que la figura caminó sobre uno de los árboles y desapareció de repente.
 
Al no poder distinguir los rasgos, pregunté a Madame Blavatsky y ella me dijo que era la aparición astral de su Maestro. »
 
(Caso 32 mencionado por Daniel H. Caldwell en su libro “A Casebook of Encounters with the Theosophical Mahatmas”)
 
 
 
Nota: este encuentro se hizo tres semanas antes de que el Cuartel General se trasladara de Bombay a Adyar (el 17 de diciembre 1882) por lo que tal vez el maestro Morya fue a ver a Blavatsky para atender ese asunto.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FENÓMENO PARANORMAL EN EL RELICARIO
 
En enero de 1883 se construyó en Adyar un cuarto anexo a la recamara de Blavatsky al que se le denominó el “Cuarto Oculto”, y un armario de madera al que se le llamó el “Relicario” fue suspendido del techo de ese cuarto.
 
Al interior del armario fueron colocados los retratos de los maestros Kuthumi y Morya y también algunos objetos que Blavatsky había preparado magnéticamente para que sirvieran de conexión con los maestros, y de esa manera se facilitaba teletransportar las cartas que los maestros estuvieron intercambiando con los miembros de la Sociedad Teosófica durante ese periodo.
 
Pues bien, en agosto de 1883 el General de División Henry Rhodes Morgan fue a visitar el Relicario, y posteriormente él escribió un artículo que se publicó en la revista The Theosophist donde narró lo que le sucedió a él y a la señora Coulomb durante esa visita:
 
 
« En el pasado mes de agosto de 1883, teniendo la posibilidad de ir a Madrás en ausencia del coronel Olcott y la Sra. Blavatsky, visité el Centro de Operaciones de la Sociedad Teosófica para ver la maravillosa pintura del Maestro Kuthumi que se conserva allí dentro del Relicario.
 
La señora Coulomb avanzó rápidamente para abrir la doble puerta del armario suspendido del techo, jalándola precipitadamente. Y al hacerlo no observó que una bandeja de porcelana se encontraba al borde del relicario apoyada en contra de una de las puertas, por lo que al moverla se desplomó, haciéndose añicos al caer contra el duro piso.
 
Mientras que la señora Coulomb retorcía sus manos y se lamentaba por este desafortunado incidente de un valioso artículo de la Sra. Blavatsky, y mientras que el señor Alexis Coulomb estaba de rodillas recogiendo los trozos, hice la observación de que sería necesario obtener algún cemento de porcelana, y tratar de restaurar los fragmentos.
 
Así que el señor Coulomb fue despachado a obtenerlo. Las piezas rotas se juntaron cuidadosamente y se colocaron en un trozo de tela que fue amarrado y colocado dentro del relicario, cerrando con llave las puertas.
 
 
Cuando apenas habían pasado cinco minutos; abrimos las puertas, encontramos una pequeña nota en el entrepaño del relicario, que al leerla decía:
 
“A la reducida audiencia presente. La señora Coulomb tiene la oportunidad de asegurarse que el diablo no es ni tan negro, ni tan malo como generalmente se le representa; el daño ha sido fácilmente reparado.”
 
¡Y al desenvolver el paño de tela, descubrimos que la bandeja de porcelana estaba completa y en perfecto estado; sin que pudiéramos encontrar ni un rastro de rotura en ella!
 
La señora Coulomb cree que las muchas cosas de naturaleza maravillosa que ocurren en el Cuartel General se deben a “obra del diablo” y de ahí la observación juguetona del Maestro quien con sus poderes reparó bandeja de porcelana. »
(The Theosophist, v5, suplemento, diciembre de 1883, p.31)
 
 
 
 
 
 
OBSERVACIÓN
 
Tengan en cuenta que estos acontecimientos sucedieron y se informaron varios años antes de que los Coulomb iniciaran su campaña de ataques contra Blavatsky (la cual comenzó en mayo de 1884) y por lo tanto no fueron defensas que hayan inventado los teósofos para tratar de contrarrestar las declaraciones que hicieron los Coulombs, sino que fueron eventos que ocurrieron en el pasado y que muestran la contradicción en la que incurrieron los Coulomb.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FENÓMENO PARANORMAL EN BOMBAY
 
Keshava Pillai fue Secretario de la Sociedad Teosófica en la ciudad de Nellore (ubicada al sureste de la India) y él se volvió un discípulo en aprobación del maestro Kuthumi, y en un artículo que él escribió, él señaló que la señora Coulomb estuvo presente cuando apareció de manera paranormal una carta del maestro Kuthumi para él, y que también la señora Coulomb fue testigo cuando la carta que él puso de respuesta desapareció también de manera fenoménica.
 
Y sobre esos eventos el Sr. Pillai escribió lo siguiente:
 
« Salí de Madrás la tarde del 11 de septiembre de 1882 en el tren y llegué a la sede de la Sociedad Teosófica en Bombay el 13 de septiembre. Ese día fui presentado como "R. Casava Pillai, Secretario de la Rama de Nellore" por la Señora Coulomb a otros teósofos que casualmente llegaron allí.
 
El día 14, la Señora Coulomb y yo viajamos en el carruaje de la Sociedad Teosófica hasta la oficina del Sr. Tukaram Tatya, FTS, y ella me lo presentó. Luego, el Sr. Tukaram Tatya y yo fuimos a la Compañía de Seguros de Vida Oriental.
 
Ese día por la tarde, en presencia de Madame Blavatsky, la Sra. Coulomb, el Sr. Tukaram Tatya, Damodar K. Mavalankar y otro teósofo cuyo nombre desconozco, recibí una carta que cayó del techo justo sobre mi cabeza. Era de mi Guru [Kuthumi].
 
Luego puse mi carta de respuesta en presencia de las personas mencionadas (excepto Tukaram Tatya que había abandonado el lugar en ese momento) justo cerca de la estatua del Señor Buda sobre el estante del salón. Y en nuestra presencia la carta desapareció. »
(The Indian Mirror de Calcuta del 3 de marzo de 1885, p.2)
 
 
 
Este testimonio se publicó después del ataque de los Coulomb, pero son numerosas las personas que afirmaron haber recibido cartas de los maestros de esa manera espectacular, y los otros testigos que estuvieron presentes me hacen considerar que ese acontecimiento si fue verdadero, y que es una prueba más que los Coulomb si presenciaron los fenómenos increíbles que los maestros produjeron, pero los Coulomb prefirieron mentirle a la gente a cambio del dinero que les prometieron los misioneros.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

2 comentarios:

  1. Hola CID.
    Me puse a reflexionar sobre algo que yo denomino "Accidentes Espirituales" que es lo que le sucedio a muchas personas que han abandonado el camino esotérico. Si algún día se te acaban las ideas de artículos puedes abarcar el tema de como curarse de los accidentes espirituales o hasta insertar contactos de personas sabias que puedan ayudar. He visto que muchos ex seguidores del movimiento “Nueva Era” que estaban metidos en prácticas esotéricas hablan de lo mal que les fue en el camino espiritual con ataques de entidades o lo que ellos denominan " despertar de Kundalini" si algún día te animas aquí te dejo algunos videos de personas recuperadas de esas experiencias. Creo que hay una gran cantidad de gente que se siente desconsolada y sola al pelear contra males Espirituales causados por su propia ignorancia. Y creo que la mayor pelea es volver al estudio del esoterismo porque uno siente ira hacia todas las prácticas que lo llevaron a la destrucción. Si es que tú no tienes tiempo tal vez yo pueda hacerlo algún día porque es difícil volver cuando uno tiene estás experiencias y a veces uno solo está a Merced de cristianos radicales…

    Aquí algunos ejemplos:

    El caso de Pablo un mexicano que tuvo una terrible experiencia con la Ayahuasca, se terminó recuperando con terapia somática y no dejó el mundo esotérico:
    https://www.youtube.com/watch?v=INBcu7VGWwU&ab_channel=ElNerddelTrauma

    Hay muchos testimonios cristianos que francamente parecen sinceros. Frente a qué no me adhiero a sus creencia. Pondré uno francamen impactante y que parece sincero.

    https://m.youtube.com/watch?v=8MDBmwmvoaM


    Y como una pregunta aparte. He vivido el día de ayer mucho estrés y quería saber si aquello se podía relacionar con la entidad que ha atacado al hermano de mi amigo. Solo lo apoyo por internet sin embargo es posible que pueda atacarme a la distancia?

    Bueno no creo que pueda saber quién soy… yo siempre oro a la Verdad pero bueno

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    1. Gracias por la sugerencia, y no pienso que tu estrés se deba por eso.

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