LA OPINIÓN TEOSÓFICA SOBRE EL YOGA

 



 
La opinión de Blavatsky
 
Blavatsky escribió lo siguiente sobre el yoga:
 
« Esta es la ciencia oculta sobre la que los modernos ascetas y yoguis de la India basan el desarrollo y poderes de su alma. Ellos son conocidos como los hatha yogîs. Pero ahora la ciencia del Hatha Yoga descansa sobre la “supresión del aliento” o Prânâyâma a cuyo ejercicio nuestros Maestros se oponen unánimemente porque: ¿Qué es el Prânâyâma?
 
Traducido literalmente significa “la muerte del aliento de vida”. Pero si se siguen dichas instrucciones, ellas solamente pueden conducir hacia la mediúmnidad e incluso hacia la magia negra.
 
Varios discípulos impacientes a quienes conocimos personalmente en la India, a pesar de nuestras advertencias se pusieron a hacer Hatha Yoga. De estos, dos de ellos desarrollaron consunción de la cual uno murió, otros dos se hicieron casi idiotas, otro se suicidó, y uno se volvió un mago negro, pero afortunadamente para él mismo su carrera fue truncada por la muerte.
 
 
Aquel que ha estudiado ambos sistemas: el Hatha-Yoga [que es la técnica utilizada por los yoguis en la India] y el Raja-Yoga [que es la técnica utilizada por los teósofos] encuentra una enorme diferencia entre los dos, ya que el primero es puramente psico-fisiológico, mientras que el segundo es puramente psico-espiritual.
 
Los tantristas no parecen ir más arriba que los seis plexos visibles y conocidos, y con cada uno de los cuales conectan los Tattvas, pero el gran énfasis que ellos ejercen sobre el jefe de estos plexos, el chakra Muladhara (el plexo sacro) muestra la inclinación material y egoísta de sus esfuerzos hacia la adquisición de poderes psíquicos.
 
 
Y ahora que he demostrado que las prácticas tántricas tal como las explica el Râma Prasad, así como otros tratados de yoga, todo eso tiende hacia la magia negra y es peligroso tomarlo como guía en un proceso de auto-aprendizaje, espero que los investigadores occidentales estén ahora en guardia. »
(CW XII, p.614-616 y 621)
 
 
 
 
 
 
La opinión de William Judge
 
William Judge fue el principal colaborador de Blavatsky y él escribió lo siguiente sobre el yoga:
 
« Estos intentos en el “yoga práctico” (tal como se le denomina) pueden ser peligrosos, ya que es bien sabido que las posturas que se efectúan, incluso cuando se usan ignorantemente, pueden acarrear cambios fisiológicos en el cuerpo y grandes trastornos nerviosos.
 
El estudio sincero de la filosofía y de las reglas del sistema del Yoga de Patanjali puede ser tomado por cualquier persona, pero bajo una condición: que el discípulo practique la Hermandad Universal. Y es que el altruismo debe convertirse en el objeto de la vida, ya que de otra forma todas las prácticas estarán absolutamente vacías de un efecto duradero.
 
Los Maestros han dicho claramente que los poderes ocultos pueden obtenerse, pero que ellos NO pueden comunicar sus secretos a menos de que los miembros prediquen, enseñen y practiquen el altruismo.
 
Y mientras que pongamos empeño por entender y practicar las enseñanzas que ellos nos han dado y vivamos correctamente, cada investigador puede dedicar algo de su tiempo a la meditación y concentración diaria. »
(Ecos del Oriente II, p.234 y 400-401)
 
 
 
 
 
 
 
OBSERVACIONES
 
Como ustedes mismos lo pueden constatar, los instructores teosóficos tienen una opinión muy negativa sobre las prácticas yoguísticas, y en particular sobre el hatha yoga.
 
Pero hay que remarcar que el hatha yoga que actualmente se practica en el mundo es una versión suavizada que sirve principalmente para el bienestar corporal, mientras que en cambio el hatha yoga que se practicaba en la India en el siglo XIX servía principalmente para despertar las facultades psíquicas.
 
Para darles una analogia: no es lo mismo el esgrima que se practica actualmente como deporte, que el esgrima que se practicaba en los siglos pasados para matar, ya que aunque se parecen mucho, no tienen los mismos objeticos. Y lo mismo se puede decir del yoga.
 
Aun así,
 
¿Es que puede ser peligroso hacer yoga aunque sea de manera inofensiva?
 
 
No sabría decirles.
 
William Judge dijo que si puede ser dañino debido a que las posturas que se efectúan pueden acarrear cambios fisiológicos en el cuerpo y grandes trastornos nerviosos.
 
Observando a la gente que practica yoga me da la impresión que por lo general eso no sucede, pero necesitaría efectuar investigaciones mucho más minuciosas para poder asegurarlo.
 
En lo que si estoy convencido es que si ustedes practican el yoga con la intención de despertar vuestras facultades psíquicas, arriesgan terminar muy mal, y a continuación les pongo varios ejemplos de ello:
 
 
 
 
Babaji
 
Babaji fue un joven brahmán maratha del sur de la India, y sobre él la condesa Watchmeister mencionó lo siguiente:
 
« Fue en India que un indo cubierto de suciedad, vestido de andrajos y con una miserable expresión en su semblante, se introdujo un día hasta la presencia de Madame Blavatsky, él se arrojó a sus pies y con llanto en su voz y en sus ojos le rogó que lo salvara.
 
Al interrogarlo, él contó que en un momento de exaltación religiosa se había dirigido al interior de la selva con la intención de renunciar a la sociedad de los hombres, haciéndose un "morador de la selva" y entregándose a la contemplación religiosa y a las prácticas del yoga.
 
Allí se encontró con un yogui que lo aceptó como su chela [discípulo] y permaneció algún tiempo dedicado al estudio del peligroso sistema llamado "Hatha Yoga", un sistema que se basa casi exclusivamente en procesos fisiológicos para el desarrollo de los poderes psíquicos.
 
Finalmente, aterrorizado por sus experiencias y el terrible entrenamiento que tuvo que seguir, escapó de la influencia de su gurú.
 
No se sabe por qué circunstancias fue dirigido hacia Blavatsky pero lo consiguió, y ella lo confortó y calmó su agitada mente, vistiéndolo y alimentándolo y luego a su pedido, comenzó a enseñarle el verdadero sendero espiritual de desarrollo que es la filosofía Raja Yoga. »
(Reminiscencias)
 
 
 
 
 
Ram
 
Salig Ram fue un indio destacado en la ciudad de Allahabad, quien se volvió discípulo del gurú Seth Shiv Dayal Singh Ji; y al respecto el maestro Morya comentó lo siguiente:
 
« Suby Ram es un hombre verdaderamente bueno, pero él es devoto de un error ya que no es la voz de su gurú la que escucha en su interior, sino su propia voz. Y aunque es la voz de un alma pura, generosa y fervorosa, él se encuentra absorto en un misticismo engañoso erróneamente encaminado.
 
Agrega a esto un desorden crónico en esa porción del cerebro que responde a la visión clara, y pronto tendrás la razón de su desorden: y ese desorden fue desarrollado por forzar su visión mediúmnica por medio del Hatha Yoga. »
(CM 40, p.255)
 
 
 
 
 
Un hindú de Farrukhabad
 
Damodar Mavalankar fue un discípulo exitoso del maestro Kuthumi, y él relató lo siguiente sobre practicar la contemplación de manera inadecuada:
 
« Parece prevalecer un malentendido general sobre lo que es la contemplación. La gente cree que debe de ponerse a mirar de manera pasiva la punta de su propia nariz, o un punto en la pared, o quizás un cristal, y piensan que tal método corresponde a la verdadera forma de contemplación enseñada por el Raja Yoga.
 
Desafortunadamente muchos de esos individuos no llegan a darse cuenta de que el verdadero ocultismo requiere de un desarrollo físico, mental, moral y espiritual que se generen al mismo tiempo, y se lastiman a sí mismos física y espiritualmente, practicando lo que equivocadamente creen ser la meditación.
 
Y a continuación les mencionaré un ejemplo de ello como una advertencia para los estudiantes demasiado fervorosos:
 
En la ciudad de Bareilly conocí a un miembro de la Sociedad Teosófica de Farrukhabad, quien me narró sus experiencias y derramó lágrimas amargas de arrepentimiento por sus locuras pasadas (tal como él mismo las calificó).
 
Hace unos quince o veinte años atrás habiendo leído acerca de la contemplación en la Bhagavad Gita, él comenzó su práctica sin una adecuada comprensión del aspecto esotérico y estuvo practicando la contemplación por varios años.
 
Al principio experimentó un sentido de placer, pero simultáneamente encontró que gradualmente iba perdiendo control de sí mismo hasta que después de algunos años descubrió para su gran asombro que ya no era el dueño de su propio cuerpo. »
(Cinco años de teosofía, p.40-41)
 
 
(Nota: la razón por la que ese hindú fue perdiendo el control de su ser, es porque al practicar incorrectamente la contemplación, él se inducia él mismo en un estado de trance que le hacia bajar sus defensas internas, y es así como entidades astrales fueron invadiéndolo.)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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