Cuando
Guy y Edna Ballard eligieron como personaje principal para su organización al
Conde de Saint-Germain, ellos adoptaron la imagen falsa que había promovido el embustero
Charles Leadbeater y quien describía a Saint-Germain de la siguiente
manera:
« Aunque no es muy alto, es gallardo, de porte marcial y
con la gran dignidad y exquisita cortesía de un magnate del siglo XVIII, lo que
denota su pertenencia a una antigua y noble familia.
Sus ojos son rasgados y castaños,
rebosantes de ternura y jovialidad, con destellos de energía, y su majestuoso
aspecto impele a la obediencia. El color de su rostro es aceitunado, el cabello
es recortado con raya en medio y peinado hacia atrás, y tiene una barba corta
en forma de punta. Suele llevar un uniforme de paño
oscuro con vueltas de dorado encaje y capa encarnada de corte militar lo que
acrecienta su marcial continente. »
(Los Maestros y el
Sendero, capítulo 2)
Y
esta adopción por parte de los Ballard la podemos observar en la foto de abajo donde Guy y Edna Ballard posan
junto al retrato del Conde de Saint-Germain pintado tal como lo
había descrito Leadbeater.
Pero
a los Ballard no les gustaba
esa apariencia de militar húngaro, y es por eso que le pidieron a uno de
sus miembros, el pintor estadounidense Charles James Sindelar que les
hiciera un
retrato más acogedor de Saint-Germain, por lo que el señor Sindelar pintó
en 1935 el siguiente retrato:
Para
explicar la diferencia que
existe con el retrato anterior, a Guy Ballard se le ocurrió aseverar que
esa
era la nueva apariencia que tenía Saint-Germain después de que él había
ascendido y se había convertido en un Maestro Ascendido (lo cual no
tiene mucho sentido ya que los otros maestros ascendidos si conservaron su misma
apariencia).
Y también pretendió que Saint-Germain había
visitado personalmente a Sindelar y había posado para él en el Hotel Richelieu ubicado en
Van Ness Avenue 1050, San Francisco, California, para que así el pintor pudiera
elaborar su retrato.
Los
involucrados no precisaron cómo sucedió ese acontecimiento, pero
podemos suponer que tal vez fue parecido a la manera como Sindelar también pintó el
retrato del Maestro Ascendido Jesús, y sobre el cual William Craig (un miembro de esa organización) relató lo
siguiente:
« El Sr. Sindelar se despertó una mañana a las dos
de la madrugada, y como en un sueño, la imagen de Cristo estaba ante él. Este
mismo fenómeno ocurría todas las mañanas a las dos en punto durante tres
semanas. Y durante ese período el artista no pudo hacer su trabajo regular.
Cuando tomaba su paleta y se paraba frente a su lienzo para trabajar, esta
imagen aparecía vagamente sobre la otra imagen que quería pintar.
Para
descansar mentalmente dejó caer su pintura y se dirigió a su mesa de grabado y
al recoger sus herramientas la misma imagen apareció en su placa de cobre.
Esto, junto con las apariciones nocturnas, había superado al artista casi hasta
el agotamiento.
Sindelar
mencionó los hechos a una dama de altos atributos espirituales y su respuesta
inmediata fue:
- "Vete
a casa, Charles, y pinta lo que has visto."
Hizo
eso mismo, y la imagen fluyó de su pincel como por arte de magia e
inmediatamente las visiones nocturnas cesaron, y toda su actitud mental cambió,
y él descansó en paz. Después de cinco días de trabajo constante, el retrato estaba
terminado. »
Y sobre
el retrato de Saint-Germain, William Craig añadió:
« El cuadro que el Sr. Sindelar ha pintado de Saint-Germain
es de una semejanza absolutamente perfecta de él, como lo hemos visto muchas
veces en el cuerpo tangible. Saint-Germain se reveló al Sr. Sindelar antes y
mientras pintaba la imagen de Saint-Germain y ha dicho que es espléndida.
Bendecimos
al Sr. Sindelar eternamente por el trabajo perfecto que ha hecho al producir
estos dos retratos que son semejanzas reales y verdaderas de estos dos maestros
ascendidos y los enviamos como derramamientos del gran amor y luz de la
conciencia maestra ascendida que es su gran regalo a la humanidad. »
(Espero
que no sea necesario hacerles remarcar que todo esto son puras mentiras.)
Esos
retratos se volvieron muy populares y comenzaron a exhibirse en todas las partes de
la organización YO SOY: en sus santuarios, en sus libros, en sus timbres e
incluso en su revista “The Voice of I AM”
Pero
posteriormente cuando Guy Ballard falleció y su esposa Edna tomó el liderazgo
de la organización, ella cambió de opinión con respecto al retrato que había
pintado Sinclair, el cual ella comenzó a repudiarlo, y le pidió a otra pintora de la
organización, la señora May DaCamara, que pintara otros retratos de Saint-Germain.
Pintado en 1941
Pintado en 1959
Y
Edna aseguró que el Maestro Ascendido Saint-Germain también se presentó en persona con la señora May DaCamara y también posó ante ella para que May pudiera pintar su nuevo retrato.
Y
seguramente ustedes se preguntarán.
¿A qué se debe ese
cambio de actitud?
Pues
bien, se debe simplemente porque el señor Sindelar no registró los derechos de
autor de sus pinturas, y eso permitió que el grupo disidente rebelde "The Summit
Lighthouse" dirigido por Elizabeh Claire Prophet pudiera utilizar también esos
retratos en sus reuniones.
Aquí aparece Elizabeh
Prophet con los retratos de Jesús y de Saint-Germain elaborados por el señor Sindelar.
Aquí otra foto con
esos dos retratos en su iglesia
Y
debido a que Edna odiaba a Claire Prophet, ella quería tener su propio retrato
exclusivo para así poder afirmar que ella tenía la única
imagen aprobada por Saint-Germain, mientras que la otra organización no.
Y
para incrementar aún más el despecho, Edna afirmó que Saint-Germain ya no
irradiaba a través de la imagen pintada por Sindelar, y por lo tanto todos los
estudiantes del Movimiento YO SOY debían deshacerse de esa imagen.
Pero
viendo que el retrato de Sindelar era más apreciado por el publico (seguramente
debido a que May DaCamara pintaba como si fuera una estudiante de secundaria),
Edna volvió a cambiar de opinión y de nuevo aceptó ese retrato y éste volvió a
ser el más utilizado por la organización YO SOY.
Aquí Edna ya anciana
con el retrato pintado por Sindelar detrás de ella.
Sin
embargo Edna siguió valorando el trabajo de May DaCamara, por lo que la Fundación
Saint-Germain acepta los retratos elaborados por ambos artistas
(aunque poco se parezcan) y asegura que estos son los únicos retratos verdaderos del Maestro Ascendido
Saint-Germain.
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