En 1917 Charles
Leadbeater afirmó que Blavatsky se había reencarnado inmediatamente después de
fallecer, pero diecisiete años antes en 1900 el Maestro Kuthumi había
especificado que Blavatsky no podría regresar rápidamente a la tierra. Y para
intentar reconciliar esta contradicción, el teósofo A. J. Hamerster escribió la
siguiente reflexión:
UNA
CONTRADICCIÓN Y POSIBLE EXPLICACIÓN
Un lector de la revista The Theosophist llama la atención sobre
la contradicción que existe entre una declaración del Maestro K.H. y la declaración
del Obispo Leadbeater, ambas con respecto a la reencarnación de H.P. Blavatsky,
quien murió en 1891.
La declaración del Maestro se
encuentra en una carta escrita al Dr. Besant en 1900 y dice lo siguiente:
"El intenso deseo de algunos de
ver a Upasika (1) reencarnarse de inmediato ha suscitado una idea mayávica
engañosa. Upasika tiene un trabajo útil que hacer en los planos superiores y no
puede volver tan pronto". (2)
De esto se deduce que al menos nueve
años después de su muerte, H.P. Blavatsky aún no se había reencarnado.
Pero por el otro lado C.W. Leadbeater
en un discurso que dio en la Logia de Sídney diecisiete años después, afirma
categóricamente:
"Madame Blavatsky vive ahora en
un cuerpo masculino que tomó directamente cuando dejó el otro. En el momento en
que ella dejó su viejo cuerpo, ella entró en el cuerpo de un muchacho indio, entonces
de unos catorce años. Me han dicho
que los padres de ese niño se sorprendieron inmensamente por el cambio en la
personalidad de su hijo. Este se cayó a un río y su cuerpo se ahogó, y luego
cuando lo llevaron a casa y se preparaban para quemar el cadaver, el muchacho
revivió; pero ellos [los padres] dijeron que no reconocían el comportamiento de
su hijo en lo más mínimo. Había sido un niño bueno, tranquilo y dócil hasta ese
período, pero después de ese acontecimiento ya no era en absoluto la misma
entidad gentil y mansa. Ella [HPB] ha sostenido ese cuerpo desde entonces". (3)
Según esta historia, por lo tanto H.P.
Blavatsky ya llevaba nueve años encarnada cuando el Maestro escribió que aún no
había llegado el momento de su reencarnación.
¿Cómo explicar
la contradicción?
En conjunto resolverlo me parece
imposible. Existen varias de esas contradicciones en nuestra literatura
teosófica que tenemos que aceptarlas y hacer todo lo posible para ver a través
de ellas la verdad y las circunstancias que las causaron. De todos modos no hay
nada de qué temer o avergonzarse.
Las mayores obras del esfuerzo
humano y sobrehumano no están completamente libres de ellas. Las escrituras sagradas
de toda gran fe están llenas de ellas. Están allí, por así decirlo, para probar
nuestra fuerza y fe.
No dejes que nos alejemos de nuestras
convicciones por miedo a estas contradicciones, sino por el contrario, búscalas,
enfréntalas de frente y analiza su explicación. Como las chispas vuelan hacia
arriba, el hombre nace para el error.
Ningún ser humano, por perfecto que
sea, puede estar completamente libre de la duda. Y en el presente caso, parte
de la explicación se encuentra, creo, en las tres palabras que he puesto en
cursiva: "Me han dicho".
De esto se deduce que al menos parte
de la historia que contó el Señor Leadbeater no se basó en el conocimiento de
primera mano que él obtuvo, sino que fue recibido por él oralmente o por escrito
de otras fuentes, de quienes ya no se puede determinar qué parte de la historia
se comunicó así a su persona, y fue aceptado por él de segunda mano.
Por mi parte, me inclino a pensar
que el Reverendo Leadbeater puede haberse equivocado en el hecho de la
reencarnación inmediata de H.P. Blavatsky, ya que él habló de ese tema más de
un cuarto de siglo después de su muerte, y al menos diecisiete años después de
que se escribiera la carta del Maestro. Por lo que bien pudo haber sido que H.P.B.
reencarnó algunos años después de que se escribió esa carta, en la forma
descrita por C.W. Leadbeater.
La evidencia circunstancial dada en
la historia es demasiado fuerte para ser rechazada por completo. Yo, al menos,
preferiría aceptar la historia del ahogamiento y la resurrección antes de la
cremación, del cambio del cuerpo con el muchacho y la sorpresa de los padres
como real, y que la exactitud de la mera indicación de tiempo del renacimiento
"inmediato", se haya obtenido ya sea por su propia clarividencia o
por medio de otros recursos.
Y también estaría más de acuerdo con
la declaración adicional de C.W. Leadbeater de que H.P.B. "hizo un
esfuerzo tentativo una vez para ocupar otro cuerpo, pero sólo por unas pocas
horas de vez en cuando", sin embargo abandonó ese esfuerzo porque lo
encontró inadaptado.
Es mucho más aceptable pensar que
este esfuerzo tentativo ocurrió antes que después de que ella tomara el cuerpo
del niño hindú ahogado que ella ha tenido "desde entonces".
Quizás sea oportuno repetir una
historia que me contó el Sr. N. Sri Ram, quien fue durante mucho tiempo el fiel
secretario de la Dra. Annie Besant, debido a que el incidente relacionado puede
bien haber sido el caso mencionado por el Señor Leadbeater.
La Dra. Besant viajaba en una
ocasión con Rai Bahadur G.N. Chakravarti (Inspector de Escuelas en las
Provincias Unidas) y la hija de Chakravarti. Cuando de repente la niña tocó
impulsivamente el anillo de H.P.B. y que la Dra. Besant llevaba en el dedo, y la
niña le dijo:
- “Yo te di esto."
A.J.H.
(Theosophist, enero de
1939, p.275-276)
Notas
- Es la designación que los Maestros usaron para significar "hermana laica" (nota de Cid: más exactamente significa "discípula").
- The Theosophist, mayo de 1937, p.108.
- Theosophy in Australia, septiembre de 1917, p.144-151; reproducido en The Theosophist, mayo de 1938, p.131
OBSERVACIONES
Seguramente
Chakravarti le ordenó a su hija que le dijera eso a la señora Besant para
impresionarla y hacerle creer que la niña era la reencarnación de Blavatsky, y
el señor Hamerster no tiene en cuenta la respuesta más obvia para explicar la
contradicción que existe entre lo que afirmó el maestro Kuthumi y lo que
posteriormente declaró Charles Leadbeater, y esta es que Leadbeater inventó esa
historia de la reencarnación de Blavatsky para engatusar aún más a sus
seguidores.
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