R. Keshava Pillai fue Secretario de la Sociedad Teosófica en la
ciudad de Nellore (ubicada al sureste de la India), él se volvió un discípulo
en aprobación del maestro Kuthumi, y en un artículo que él escribió, él exhibió
varias de las mentiras que dijeron Emma y Alexis Coulomb en sus acusaciones
hacia Blavatsky. Y a continuación les hago un resumen de lo que él dijo:
« Habiendo
oído que la ahora famosa señora Coulomb había publicado un panfleto contra
Madame Blavatsky, en el que hablaba de mí como "cómplice", pedí el
panfleto y al leerlo descubrí que ella me refería en las páginas 45, 49, 50 y
74.
Por lo que siento que es mi deber, y
he obtenido el permiso de mi Reverenciado Guru Deva [el maestro Kuthumi]
exponer los detalles relacionados con mis viajes hasta y sobre el Himalaya y su
objetivo, con la humilde esperanza de que esto pueda hasta cierto punto
convencer a los lectores sobre lo difamatorios que son los escritos de la señora
Coulomb hacia la perfecta inocencia de la venerable y muy calumniada Madame
Blavatsky.
Las cartas con los maestros
La señora Coulomb afirma en su
folleto que ella y su marido fueron cómplices de Madame Blavatsky en el
fenómeno de las cartas que caían y desaparecían. Pero yo aseguro (y la señora
Coulomb lo sabe) que ella estaba presente en el salón de Bombay, junto con otras personas, cuando llegó
la carta del 14 de septiembre de 1882.
Les relato lo que sucedió: yo fui al
Cuartel General de la Sociedad Teosófica que en ese entonces se encontraba en
Bombay porque iba acompañar a Madame Blavatsky en el viaje que ella iba a
efectuar hacia el noreste de la India.
Salí de Nellore para ir a Madrás, y de Madrás la tarde del 11 de septiembre de 1882 en el tren
llegué a la sede de la Sociedad Teosófica en Bombay el 13 de septiembre.
Ese día fui presentado como "R.
Casava Pillai, Secretario de la Rama de Nellore" por la señora Coulomb a
otros teósofos que casualmente llegaron allí.
El día 14, la señora Coulomb y yo
viajamos en el carruaje de la Sociedad Teosófica hasta la oficina del Sr.
Tukaram Tatya, FTS, y ella me lo presentó. Luego, el Sr. Tukaram Tatya y yo
fuimos a la Compañía de Seguros de Vida Oriental.
Ese día por la tarde, en presencia
de Madame Blavatsky, la Sra. Coulomb, el Sr. Tukaram Tatya, Damodar K.
Mavalankar y otro teósofo cuyo nombre desconozco, recibí una carta que cayó del
techo justo sobre mi cabeza. Era de mi Gurú
[el maestro Kuthumi].
Luego puse mi carta de respuesta en
presencia de las personas mencionadas (excepto Tukaram Tatya que había
abandonado el lugar en ese momento) justo cerca de la estatua del Señor Buda
sobre el estante del salón. Y en nuestra presencia la carta desapareció.
Entonces yo le pregunto a la señora
Coulomb:
¿Ella dejó caer esa carta sobre nuestras cabezas como ella
pretende que lo hizo con las otras cartas?
Y si es así.
¿Entonces por qué no lo menciona en su libro?
Y la señora Coulomb también estuvo
presente cuando mi carta al Mahatma fue colocada cerca de la estatua del Señor
Buda, y desapareció (había
examinado cuidadosamente los alrededores antes de colocar la carta allí).
¿Quién quitó la carta? ¿Fue el señor Coulomb o quién?
Aparición del maestro Kuthumi
Esa misma noche del 14, mientras me
iba a acostar en la habitación del coronel Olcott, con todas las puertas cerradas
y con buena luz de lámpara, me sobresalté al ver salir, por así decirlo, de la
sólida pared, la forma astral de mi más venerado Gurú, y me postré ante él, y él me bendijo y me deseó que fuera
a verlo más allá de los Himalayas, en
buen idioma telugu.
La conversación que tuvimos entre
nosotros es demasiado sagrada para mencionarla aquí, y luego desapareció de la
misma manera que apareció.
Pues bien, no pueden decir que he inventado
esta historia ahora porque
mencioné ese acontecimiento a mis amigos y hermanos de Madrás y Nellore mucho antes de que apareciera el
folleto de la señora Coulomb en la Christian College Magazine e incluso
antes de que Ramaswamy Iyer o Damodar Mavalankar contaran que ellos habían
visto a los Maestros.
Véanse respectivamente sus relatos en la revista The Theosophist
de diciembre de 1882, página 69, y de diciembre y enero de 1884, página 61.
¿El Sr. Coulomb interpretó el papel del Mahatma para mí como
lo hizo para Ramaswamy Iyer en el balcón, como lo afirma la señora Coulomb?
Si la señora Coulomb dice que si,
entonces ¿qué pasa con el telugu
en el que me habló el Mahatma? ¿El señor Coulomb sabe telugu? ¿O había alguien retenido en el cuartel general que
supiera telugu para la ocasión?
¡Por favor explique esto!
Partida de Bombay
Al día siguiente, 15 de septiembre,
Madame Blavatsky y yo partimos hacia el Norte. El señor y la señora Coulomb,
Damodar Mavalankar, el señor Tukaram Tatya y otro teósofo (todos en tres
carruajes) nos acompañaron hasta la estación de tren.
Ahora tendré que consultar la página
49 del folleto de la señora Coulomb que da una descripción de mi vestimenta. Ella
dice refiriéndose a mí:
"Antes
de irse hizo que le hicieran su disfraz que consistía de una ropa de raso de
algodón de color amarillo, una gorra de la misma forma que la del Sr. Deb, un
par de botas altas y un par de pantalones de tela muy gruesos.
. .
.
Él
salió muy silenciosamente y Madame Blavatsky nos rogó que no le dijéramos a
nadie que se había ido. Esto fue para darle a la partida una apariencia
misteriosa como de costumbre. Estaba vestido con una ropa de algodón
amarilla".
Y ante eso yo comento:
Esa es la costumbre de los chelas [discípulos].
¿Eso implica algún truco?
Ramaswamy Iyer, en la página 67 de The Theosophist
de diciembre de 1882, dice que viajó con sus "túnicas ascéticas" —
Creo que no es pecado hacerlo. He visto a los "Gelugpas", los
"gorros amarillos", usar el mismo traje en Bután y más al norte, ¡y
también a los chelas de los
Mahatmas!
La señora Coulomb omite hablar de los
fenómenos sobrenaturales que ella presenció, pero en cambio si habla de mis altas
botas y mis pantalones gruesos que tuve la previsión de comprar y llevar desde
Nellore, sabiendo que tenía que ir a la región más fría del mundo y que Madame
Blavatsky amablemente me aconsejó tomar.
Además que es falso que partiéramos muy
silenciosamente porque he mostrado anteriormente que me presentaron a tres o
cuatro teósofos de Bombay, y que la propia señora Coulumb me presentó al Sr.
Tukaram Tatya, y que fuimos acompañados a la estación de ferrocarril por el
señor y la señora Coulomb, y varios teósofos.
Considero que eso no es "irse
muy silenciosamente" — si es que, tal vez, la señora Coulomb esperaba que
yo enviara un informe a los periódicos o publicara en The Theosophist que me iba al Norte en mi vestido de
peregrino para encontrarme con mi Gurú.
No creo que los peregrinos hagan nunca ningún anuncio publicitario de sus
peregrinaciones.
Solo les informé a algunos de mis
amigos más cercanos y a mis hermanos en Nellore y Madrás, y a los muy pocos teósofos
que me presentaron en Bombay (durante mi estancia de dos días allí) que me dirigía
al Norte con la ferviente esperanza de ver a mi Mahatma, ya que no pensé que
fuera apropiado ni necesario proclamar este hecho al mundo exterior.
Además que en caso de fracaso,
debería haberme visto en la necesidad de contar cada uno de los detalles de mi
fracaso en ver al Mahatma.
Falsa carta atribuida a Blavatsky
La carta (supuestamente escrita por
Madame Blavatsky) publicada en las páginas 44 y 45, no contiene ninguna fecha como
es habitual; y no creo que sea genuina por las siguientes razones:
Cuando vi a Babula, el sirviente de
Madame Blavatsky, en Chandernagore el 19 de septiembre de 1882, él estaba bien
y saludable; pero cuando lo vi en Darjiling el 27 de septiembre, Babu Nobin K.
Bannerji y otros me dijeron que había caído enfermo dos o tres días antes de
ese día.
Pero en esa espuria carta se dice que
Babula estuvo enfermo durante un mes cuando se escribió la carta, y que
"ella dejaría Darjiling al cabo de tres días", y al mismo tiempo que la
"pequeña es una verdadera Joya y la grande es un imbécil,
etc., etc."
De la mención de "el pequeño es
" y "el grande es", uno naturalmente inferiría que esa
carta hubiera sido escrita alrededor del 26, 27 y 28 de septiembre cuando yo estaba en
Darjiling.
Pero por la mención de la enfermedad
de Babula y el dicho de Madame de que abandonaría Darjiling dentro de tres
días, quedaría claro que esa carta debe haber sido escrita alrededor del 20 o
25 de octubre de 1882.
Y si esa carta fue escrita en esos
días, no podría haber sido necesario que Madame Blavatsky (que sabía
perfectamente que yo estaba entonces en Nellore a través de la central de Bombay, e incluso me escribió
desde Darjiling con fechas 9 y 13) escribiera sobre mí a la señora Coulomb (que
me vio en Bombay a mi regreso).
Ruego a la Señora Coulomb que explique
esta inconsistencia.
El repudió que mostró la señora Coulomb hacia Keshava Pillai
En la página 74, la señora Coulomb,
que me ha localizado hasta uno de los delegados de Nellore, continúa expresando
su pesar por no haberme reconocido cuando fui a saludarla.
Los hechos del caso son los
siguientes: cuando vi en el salón a la señora Coulomb (por primera vez en el
Cuartel de Adyar, Madrás) durante el aniversario de la Sociedad Teosófica en el
año 1883, subí a saludarla, pero la señora Coulomb no me reconoció o no quiso
reconocerme.
Le recordé quién era yo, y mi visita
a Bombay y que ella me había presentado al Sr. Tukaram Tatya, pero a todo ello
ella dijo que "no me conocía".
Entonces pensé que no quería
reconocerme por las razones que ella da en el folleto, sino por lo que expondré
a continuación, pero debo de aclarar
que Madame Blavatsky no se
encontraba en ese momento en el salón; y tampoco bajó sino hasta una hora
después de haber tenido lugar esta conversación.
Mi cuñado, Muruganandam Pillay, y
Bodireddy Rengareddy, de la rama de Nellore, son mis testigos y abajo se
adjuntan sus declaraciones.
Nuevamente, el 27 de diciembre de
1883, cuando todos los delegados estaban colocando sus insignias en sus
abrigos, le tocó a la señora Coulomb hacerlo por mí, y luego le volví a preguntar
si se acordaba de mí, e incluso le recordé que ella me había "adoptado"
como decía en broma y "a Dadasahib Tukaram Tatya como sus hijos".
A esto ella me repudió por completo
en presencia de tantos miembros, e incluso me habló con bastante dureza, a lo
que Madame Blavatsky se opuso y le recordó que ella me llamaba así en Bombay.
Esto fue escuchado por algunos
delegados, y adjunto la declaración de C. Aravamudu Iyengar, BA, FTS, sobre
este tema. »
(Extractos
del artículo titulado “Cómo un hindú de Madrás entrevistó a un Mahatma en Sikkim” que se publicó en dos
partes en el periódico The Indian
Mirror de Calcuta, vol. XXV, el 3 de marzo
de 1885, p.2, y el 7 de marzo de 1885, p.2.)
OBSERVACIÓN
Las remarcas que hizo Keshava Pillai sobre
las inconsistencias en las declaraciones que hicieron Emma y Alexis Coulomb son
una prueba más que esa pareja mintió.
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