EL PARAÍSO (DEVACHAN) EXPLICADO POR ALICE BAILEY

Devachan es el nombre que los Maestros le dan a ese estado de inmensa dicha que experimentan los humanos cuando después de morir ellos ascienden al “Cielo”, y sobre ese estado de intensa bienaventuranza Alice Bailey escribió lo siguiente:

« El Devachan es un estado de conciencia que refleja la vida de la personalidad, es ese estado elevado que llamamos conciencia nirvánica, el cual es logrado por la acción egoica y reflejado tenuemente en los entes separados (y por consiguiente matizados por el placer egoísta y separatista) que se hallan grupalmente en dicho estado.

En ese estado elevado de conciencia cada ente separado por medio de la autorrealización participa de la realización grupal, residiendo allí su felicidad, no sintiendo ya la separación sino únicamente unión y unidad esenciales. Y por lo tanto, como puede naturalmente deducirse, no existe Devachan para el salvaje o el hombre poco evolucionado, pues no les corresponde ni tienen mentalidad para comprenderlo; y a ello se debe la rapidez con que estos vuelven a encarnar y la brevedad del período praláyico.

Y en tales casos el ego, en su propio plano, tiene muy poco que asimilar en el resto de las encarnaciones, y de allí que el principio vida se retira rápidamente de la forma mental, impulsando al ego a reencarnar casi inmediatamente.

En cambio cuando la vida de la personalidad ha sido plena y rica, pero no ha alcanzado la etapa en que el yo personal puede colaborar conscientemente con el Ego, la personalidad atraviesa por períodos nirvánicos cuya duración depende del interés en la vida y de la capacidad del hombre para reflexionar sobre sus experiencias.

Y más tarde, cuando el Ego domina la vida de la personalidad, el hombre se interesa en cosas más elevadas, y el nirvana del alma se convierte en su meta, porque ya no le interesa el Devachan. Empero, aquellos que están en el Sendero (ya sea el de probación o el de iniciación) por regla general no van al Devachan, sino que encarnan inmediatamente al girar la rueda de la vida, lo cual ahora sucede por la colaboración consciente entre el yo personal y el Yo divino o Ego. »

(Esto se encuentra en su libro “Tratado sobre el Fuego Cósmico”, segunda parte, sección D-II-c-(b.): titulada “la naturaleza de pralaya”.)

Y para aquellos que no han estudiado la verdadera enseñanza que aportaron los Maestros, esto que escribió Alice Bailey les podrá parecer muy profundo, pero cuando ya se conoce mejor la enseñanza teosófica, uno se percata que:

¡LO QUE ESCRIBIÓ ALICE BAILEY ESTÁ LLENO DE ERRORES!

1) Para comenzar es falso que el Devachan es “ese estado elevado que llamamos conciencia nirvánica”, porque lo que justamente caracteriza a la conciencia nirvánica es que esta se encuentra liberada de la ilusión, mientras que el Devachan es un estado de profunda ilusión.

Y esto el Maestro Kuthumi lo señaló ya que él escribió:

« Ningún dolor, ninguna aflicción, ni siquiera una sombra de pena oscurece el luminoso horizonte de su felicidad absoluta a la persona que se encuentra en el Devachan, porque el Devachan es un estado de “Maya” perpetua [ilusión en sanscrito]. Y dado que la percepción consciente de la propia personalidad en la Tierra es tan solo un sueño desvanecente, esa sensación que los humanos viven en el Devachan también será el de un sueño, sólo que cien veces más intenso. »

(Cartas Mahatma 16, p.101)

Pero el colmo es que Alice Bailey puso este texto en su libro para respaldar su afirmación sin percatarse que ahí el Maestro Kuthumi está diciendo justamente lo contrario de lo que ella afirmó !!!

Y el hecho que el Devachan es un estado de ilusión también lo aseguraron los verdaderos discípulos de los Maestros ya que sobre ello Blavatsky escribió:

« Si quieres una respuesta estrictamente de acuerdo con la filosofía de los Maestros, pues en realidad todo es una ilusión (Maya) fuera de la eterna verdad, la cual no tiene ni forma ni color ni limitaciones.

Y durante su estancia en el Devachan, los humanos se olvidan de todo lo que les causó dolor y sufrimiento durante su encarnación, y solamente ellos se bañan en un mar de felicidad ininterrumpida rodeados por todo aquello que ellos más amaron o desearon durante su vida en la Tierra. »

(La Clave de la Teosofía, p.148)

Y William Judge sobre el Devachan escribió:

« Cuando el humano muere, él deja su vehículo terrestre y entra en el estado devachánico en donde tiene otro vehículo apropiado para esa esfera y ahí es engañado de nuevo por la ilusión y retenido por la ignorancia, pero en este caso, la mente se encuentra completamente relacionada con los pensamientos puros, nobles y agradables que el humano tuvo durante su estancia en la Tierra.

Y así sigue el humano reencarnando y reencarnando, manteniéndose en la ilusión que él percibe alternadamente en la esfera terrestre (cuando se encuentra en la Tierra) y en la esfera celeste (cuando se encuentra en el Devachan), hasta el día en que la ignorancia es por fin eliminada. »

(Ecos del Oriente II, p.312)

2) También es falso que en el Devachan “cada ente separado por medio de la autorrealización participa de la realización grupal, residiendo allí su felicidad, no sintiendo ya la separación sino únicamente unión y unidad esenciales”.

Porque como lo explicó el Maestro Kuthumi, sucede justamente lo contrario ya que:

« El Devachan es un estado de intenso egoísmo durante el cual un ego cosecha la recompensa de su altruismo en la Tierra y se halla completamente embelesado dentro de la felicidad de todos sus afectos, preferencias y pensamientos personales que tuvo durante su vida terrenal, recogiendo así el fruto de sus acciones meritorias. »

(CM 16, p.101)

Y este texto también lo transcribió Alice Bailey en su libro mostrando con ello que nada más puso lo que escribió el Maestro Kuthumi para apantallar a sus lectores pero que ella no prestó atención a lo que el Maestro escribió.

3) Y también es falso que “no existe Devachan para el salvaje o el hombre poco evolucionado, pues no les corresponde ni tienen mentalidad para comprenderlo”.

Porque (una vez más) el Maestro Kuthumi explicó lo contrario ya que él escribió:

« La felicidad obtenida por el salvaje mientras que se encuentra cazando en su sueño devachánico no es menos intensa que el éxtasis que siente un gran erudito que pasa eones envuelto en el deleite de escuchar sinfonías divinas tocadas por coros angélicos y orquestas imaginarias.

Ya que no es culpa del salvaje haber nacido con un instinto para matar (aunque esto haya causado la muerte de muchos animales inocentes), pero si a pesar de ello ese hombre salvaje también fue un padre y esposo amoroso, entonces ¿por qué no podría él también gozar de su parte de recompensa por sus buenas acciones? »

(CM 16, p.103)

Y esto también lo precisó William Judge ya que él escribió:

« El Devachan es para el descanso y la recuperación y no para la acción, y es por eso que también van ahí las gentes poco evolucionadas e incluso las personas malas. »

(Ecos II, p.381)

Y la razón de ello el Maestro Kuthumi la explicó diciendo:

« La persona solo lleva consigo a Devachan el karma positivo generado por sus buenas acciones, mientras que el karma malo se hace a un lado temporalmente para luego volver a seguir a la persona en su futura reencarnación terrestre. »

(CM 16, p.101)

4) Y también es falso que “el hombre poco evolucionado vuelve a reencarnar casi inmediatamente”.

Porque como lo precisó el señor Alfred Sinnett en su libro “Budismo Esotérico”, los Maestros le indicaron que los humanos permanecen (en promedio) 1500 años en el Devachan antes de volver a reencarnar.

Y cuando le preguntaron a Blavatsky, ella respondió:

« Los Maestros nos dicen que esto depende del grado de espiritualidad y mérito o demérito de la última reencarnación, y el tiempo promedio es de diez a quince siglos, como ya anteriormente se ha señalado. »

(La Clave, p.145)

Y William Judge explicó las razones por las que el Devachan es tan largo, ya que él escribió:

« Cada acto que experimentamos a lo largo de nuestra vida en la Tierra, está siempre cargado de una gran cantidad de pensamientos a su alrededor, y esta es la principal causa por la que el Devachan sea mucho más largo que la vida física, debido a que cada uno de estos pensamientos que solo tuvieron una pequeña fracción de expresión durante la vida física también deben de agotarse y no se pueden agotar que en el Devachan, y resulta que la desproporción entre el acto hecho y los pensamientos que le pertenecen íntimamente a ese acto es enorme. »

(Ecos II, p.311)

5) Y también es falso que “las personas atraviesan por períodos nirvánicos”.

Porque la “conciencia nirvánica” se alcanza solamente cuando se obtiene la iluminación divina. Y es que Alice Bailey confunde erróneamente el Devachan con el Nirvana como ya se los demostré más arriba.

6) Y también es falso que “aquellos que están en el Sendero (ya sea el de probación o el de Iniciación) por regla general no van al Devachan”.

Porque como lo explicó Blavatsky:

« Solamente aquellos que se han colocado más allá del velo de Maya [la ilusión] no pueden tener Devachan, pero tales seres son solamente los más elevados Adeptos e Iniciados. »

(La Clave, p.148)

Y esto también lo precisó William Judge ya que él escribió

« Aquellos que han triunfado sobre la ilusión a través de la conquista de ellos mismos, no requieren más de Devachan porque ellos ya han logrado desarrollar su fuerza plenamente y no pueden ser empujados hacia ese estado por la fuerza natural en contra de sus deseos, pero esto solo es el caso de los más grandes Adeptos. »

(Ecos II, p.382)

7) Y también es falso que “aquellos que ya están en el Sendero por regla general encarnan inmediatamente”.

Porque como lo precisó William Judge:

« Es posible omitir un periodo en el Devachan pero esto es extremadamente excepcional y no es provechoso salvo en raras excepciones, y se nos dice que eso ocurre principalmente en dos ocasiones:

A) Primero en ciertos raros casos cuando los Adeptos, con el fin de acelerar el desarrollo de un discípulo, al momento de su muerte lo ayudan a reencarnar rápidamente en otro cuerpo de una persona joven cuyo ocupante en ese momento esté falleciendo, pero cuyo cuerpo no esté tan enfermo como para evitar la plena recuperación de su salud después de la llegada de la nueva vitalidad.

B) Y el segundo caso es el de los Lamas superiores quienes al morir, su espíritu entra en un nuevo cuerpo que aún no nace. »

(Ecos II, p.350)

~ * ~

Y posteriormente en su libro “Curación Esotérica”, Alice Bailey escribió lo siguiente sobre el Devachan:

« La Experiencia en el Devachan

Quisiera también puntualizar que la tarea de emprender conscientemente el arte de la eliminación, y la percepción del proceso y propósito, constituyen en realidad el estado de conciencia llamado Devachan por los teósofos ortodoxos.

Esta experiencia ha sido muy mal entendida, debido a que prevalece la idea general que después de haberse desprendido de los cuerpos astral y mental, el hombre entra en una especie de estado de ensoñación donde vuelve a experimentar y considerar pretéritos acontecimientos a la luz del futuro y atraviesa por un período de descanso, algo así como un proceso de asimilación, en preparación para emprender un nuevo nacimiento.

Ha surgido esta idea un tanto errónea, porque el concepto tiempo rige aún las presentaciones teosóficas de la verdad. Sin embargo, si se comprende que el tiempo es desconocido fuera de la experiencia en el plano físico, todo el concepto respecto al Devachan se esclarecerá.

Desde el momento de la total separación de los cuerpos físico denso y etérico, y a medida que se emprende el proceso de eliminación, el hombre es consciente del pasado y del presente; cuando la eliminación es total y ha llegado el momento de hacer contacto con el alma y el vehículo manásico está en proceso de destrucción, entonces inmediatamente tiene conciencia del futuro, pues la predicción es un haber de la conciencia del alma, participando el hombre de ella temporariamente.

Por lo tanto, el pasado, el presente y el futuro se ven como uno; entre una encarnación y otra y durante el continuado proceso de renacimiento se va desarrollando el reconocimiento del Eterno Ahora. Esto constituye un estado de conciencia (característico del estado normal del hombre evolucionado) que puede ser denominado devachánico. »

(Capítulo 6)

Y aquí de nuevo Alice Bailey dice muchas cosas falsas:

Porque para nada el Devachan es “el arte de la eliminación” como ella lo afirma debido a que la separación de tu naturaleza mala se efectúa en el Kama-Loka, no en el Devachan.

Y también es falso que te desprendes de tu cuerpo mental cuando entras al Devachan, sino que asciendes con tu mental al mundo divino, pero únicamente con todo lo positivo que desarrollaste durante tu reencarnación, mientras que lo negativo lo dejas en el Kama-Loka.

Y ese proceso no lo emprendes conscientemente como lo afirma Alice Bailey, sino inconscientemente como lo precisó el maestro Kuthumi.

Y justamente sí hay efectivamente un proceso de asimilación de las experiencias que tuviste en tu reencarnación durante el Devachan. Eso es correcto y Alice Bailey se equivoca al decir que eso es erróneo.

Y contrario a lo que asevera Alice Bailey, la percepción del futuro de lo que será tu proxima vida en la Tierra no se da al inicio cuando estás entrando en el Devachan, sino al final cuando estás saliendo del Devachan y ya vas a volver a reencarnar.

Y el estado de consciencia normal del hombre evolucionado NO es el devachánico porque mientras que los Adeptos ya pueden permanecer despiertos durante su estancia en el mundo divino, en cambio los humanos comunes caen en un profundo sueño (que es el estado devachánico) en donde ellos sueñan con aquello que los hizo más felices durante su estancia en la Tierra.

Y el tiempo durante la experiencia devachánica desaparece, no porque “el pasado, el presente y el futuro se vean como uno”, como lo afirma Alice Bailey, sino porque al encontrarte sumergido dentro de un sueño, ya no tienes referencias que te ayuden para saber cuánto tiempo está pasando.

Así es que de plano Alice Bailey no comprendió nada de lo que es el Devachan.

CONCLUSIÓN

Y este es un ejemplo más de como mucho de lo que escribió Alice Bailey es erróneo e incluso opuesto a lo que enseñaron los Maestros y sus verdaderos discípulos.