Oficialmente
la Sociedad Teosófica fue fundada el 17 de noviembre de 1875 en Nueva York por un
grupo de personas siendo las principales: Helena Blavatsky, Henry Olcott y
William Judge.
Pero
lo que poca gente sabe es que los Maestros transhimaláyicos estuvieron detrás
de esa fundación, y esto lo señaló el maestro Morya en una carta que le
escribió al Sr. Alfred Sinnett y en donde sobre este asunto reveló lo
siguiente:
« Como no es probable
que nos escribamos muy a menudo, digno señor, le diré algo que debe saber y de
lo que puede sacar provecho.
El
próximo 17 de noviembre expirará el período de prueba septenario que se le dio
a la Sociedad Teosófica en su fundación para que discretamente "nos presentara".
Uno
o dos de nosotros [los Maestros transhimaláyicos] esperábamos que el mundo
hubiera avanzado suficientemente intelectualmente, si no intuitivamente, para que
la doctrina oculta pudiera ganar una aceptación intelectual y recibir el
impulso para un nuevo ciclo de investigación oculta.
Otros,
más sabios como se constata ahora, tenían una opinión diferente, pero se dio el
consentimiento para hacer la prueba.
Sin
embargo se estipuló que el experimento se haría independientemente de nuestra
gestión personal; que no debería haber ninguna interferencia anormal por
nuestra parte.
Así
que buscando por todos lados, encontramos en América al hombre que debía ser el
líder: un hombre de gran coraje moral, desinteresado y con otras buenas
cualidades. Estaba lejos de ser el mejor, pero era el mejor disponible [el
coronel Olcott].
Con
él asociamos a una mujer de dotes excepcionales y maravillosas [Helena
Blavatsky]. Ella también tiene fuertes defectos personales, pero tal como era, no había
otra persona que pudiera vivir de esa manera.
La
enviamos a América, los reunimos y comenzó la prueba. Desde el primer momento,
tanto ella como él entendieron claramente que la cuestión dependía
exclusivamente de ellos. Y ambos se ofrecieron para la prueba a cambio de una
remuneración en un futuro lejano.
Como
soldados voluntarios para una esperanza perdida, durante
los seis años y medio que han estado luchando contra las adversidades que
habrían hecho que cualquiera que no estuviera trabajando con la desesperación
de alguien que arriesga su vida y todo lo que aprecia en un esfuerzo supremo
desesperado, ya se habrían rendido.
Su
éxito no ha igualado las esperanzas de sus patrocinadores originales, por
fenomenal que haya sido en ciertas direcciones.
En
unos pocos meses más, el período de prueba terminará, y si para entonces la
situación de la Sociedad en lo que se refiere a nosotros, la cuestión de los
"Hermanos" no se ha resuelto definitivamente (ya sea que se nos haya
excluido del programa de la Sociedad o que se nos haya aceptado en nuestros
propios términos) ese será el último de los "Hermanos" de todas las
formas y colores, tamaños o grados.
Desapareceremos
de la vista pública como un vapor en el océano. Y sólo a aquellos que hayan
demostrado ser fieles a sí mismos y a la Verdad en todo, se les permitirá seguir
interactuando con nosotros.
Y
ni siquiera ellos, a menos que, desde el Presidente hacia abajo, se comprometan
con las más solemnes promesas de honor a mantener un silencio inviolable de ahí
en adelante sobre nosotros, la Logia y los asuntos tibetanos.
Ni
siquiera responder a las preguntas de sus amigos más cercanos, aunque el
silencio pueda parecer probable que arroje la apariencia de "farsa"
sobre todo lo que ha sucedido. En tal caso, el esfuerzo se suspendería hasta el
comienzo de otro ciclo septenario cuando si las circunstancias fueran más
auspiciosas, se podría hacer otro intento, bajo la misma u otra dirección. »
(CM 44, p.263)
El maestro Kuthumi señaló que Blavatsky pasó por varias iniciaciones en
el Tíbet para preparase para esta labor:
« Este estado de ella [las incoherencias
y extraños modos que mostraba Blavatsky] está íntimamente conectado con su
entrenamiento oculto en el Tíbet, y se debe al hecho de que fue enviada sola al
mundo, para preparar gradualmente el camino para otros.
Después de casi
un siglo de búsqueda infructuosa, nuestros jefes, tuvieron que aprovechar la
única oportunidad que tuvieron de enviar un cuerpo europeo a suelo occidental,
que sirviese de eslabón conector entre ese mundo y el nuestro. »
(CM
26, p.203)
La
propia Blavatsky en una carta que ella le escribió al Profesor Hiram Corson el 16 de
febrero de 1875 (siete meses antes de fundar la Sociedad Teosófica), ella
señaló que fue enviada a los Estados Unidos por parte de los Maestros
transhimaláyicos:
« Fui enviada por mi Logia a
este país [los Estados Unidos] para defender la Verdad del Espiritualismo moderno,
y es mi deber más sagrado revelar lo que es, y desenmascarar lo que no es. »
(Carta 2)
Y
el hecho de que la Sociedad Teosófica se haya fundado en 1875 tampoco fue por
casualidad ya que los Maestros explicaron que ellos solo pueden hacer algo así
en el último cuarto de cada siglo como se los explico en este otro capítulo (ver link).
CONCLUSIÓN
Cómo ustedes mismos
lo pueden constatar, los Maestros transhimaláyicos si estuvieron detrás de la
fundación de la Sociedad Teosófica, pero desafortunadamente con el tiempo esa organización
se desvirtuó y los Maestros se alejaron de ella.
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