RENÉ GUÉNON AFIRMA QUE EL GOBIERNO INGLÉS NO CONSIDERÓ A BLAVATSKY SER UNA ESPÍA RUSA


 
En su libro “Teosofismo”, René Guénon escribió:
 
« Hodgson, que era mucho menos competente en estas materias que en lo referente al estudio de los fenómenos psíquicos, cometió un grave error al sospechar que Blavatsky era una espía rusa, y si –como hay lugar para creerlo– esta sospecha le fue inspirada por algunos funcionarios, se debió a que éstos no sabían más que él.
 
En la India, la policía política es enteramente ajena a los servicios administrativos oficiales, aunque algunos de sus agentes pertenezcan simultáneamente a esos servicios; siempre está en pie que el Gobierno que debía saber la realidad no tuvo en cuenta para nada la acusación de Hodgson. »
(Capítulo 29)
 
 
 
Como de costumbre René Guénon hace una afirmación falsa porque existen pruebas que demuestran que Blavatsky si fue considerara por el gobierno inglés como una posible espía rusa (y mucho antes de la acusación que le hizo Hodson en 1885). Y a continuación les transcribo lo que dijeron varios testigos al respecto:
 
 
Vera Zhelikhovsky, quien fue la hermana de Blavatsky, en un artículo biográfico sobre su hermana, ella escribió:
 
« Desde el inicio de su llegada a la India, en 1879, Madame Blavatsky y el Coronel Olcott fueron hostigados por la administración anglo-india, quien no los veía con buenos ojos y los calificó como espías y propagandistas del gobierno ruso.
 
Debe recordarse que esta era precisamente la época de los grandes disturbios británicos sobre el destino de Afganistán y el cual era atizado por el éxito del ejército ruso en las regiones trans-caspianas, por lo que los ingleses se habían vuelto muy desconfiados y más llenos de fobia hacia los rusos que nunca.
 
Nuestros pobres teósofos protestaron asegurando que su misión era enteramente filosófica y no tenían nada que ver con la política, pero aún así ellos fueron puestos bajo vigilancia policiaca y se espiaron sus movimientos y se abrió su correspondencia.
 
Pero tanto peor para el gobierno de la reina Victoria, pues Blavatsky arrojó fuego y llamas, y no puso freno alguno a sus sentimientos en sus cartas, y los administradores allí, sin duda, muchas veces leyeron cosas que su orgullo difícilmente podría digerir. »
(Esbozo biográfico)
 
 
 
El coronel Olcott en su libro “Hojas de un Viejo Diario II” escribió:
 
« [En nuestra primera gira recorrimos varias ciudades de la India para hablar de teosofía.]
 
En Saharanpore, los Arya Samajists nos dieron la más cordial bienvenida y nos trajeron regalos de frutas y dulces. El único inconveniente para nuestro placer fue la presencia del espía de la policía inglesa y su sirviente, que vigilaban nuestros movimientos, interceptaban nuestras cartas, leían nuestros telegramas y nos hacían sentir como si hubiéramos tropezado al alcance de la Tercera Sección Rusa por error.
. . .
En otra ciudad fue mi turno de dar una conferencia, y el evento se llevó a cabo bajo una shamianah (un dosel de lona a rayas azules y blancas, sostenido por postes pintados y sostenido por cuerdas clavadas en el suelo) en el recinto de la casa de Sheonarain. El suelo estaba cubierto de durries (alfombras indias de algodón) y se extendía aquí y allá con alfombras persas e indias. Había una mesa para mí y algunas sillas para europeos; el resto de la audiencia, incluido el Swami, en cuclillas en el suelo. Asistieron también unos ingleses, funcionarios y nuestro policía espía con su bigote afeitado, aparentemente con fines de disfraz, adornaba la escena.
. . .
Días y noches de tórrida incomodidad nos llevaron finalmente a Bombay, pero antes de que Blavatsky se ocupara de sus maletas y paquetes, ella se dirigió hacia nuestro espía inquisitivo, y allí mismo, en el andén le dijo lo que pensaba. Con sarcasmo ella lo felicitó por los grandes resultados que debió de haber obtenido de su costoso viaje en primera clase; carruajes, y le pidió que presentara sus mejores cumplidos y gracias a las autoridades con una demanda de su promoción.
 
El pobre hombre se sonrojó y tartamudeó, y nos alejamos dejándolo allí. Luego, en lugar de ir a la casa para bañarnos y alimentarnos que tanto necesitábamos, nos dirigimos al Consulado de los Estados Unidos y exigimos que el Cónsul enviara una enérgica protesta al Jefe de Policía por su trato insultante y ofensivo. »
(Capítulo 6)
 
 
 
El periodista Alfred Sinnett en su libro “Incidentes en la vida de Madame Blavatsky” escribió:
 
« A primeros de 1879 la señora Blavatsky llegó a Bombay acompañada del coronel Olcott y dos otras personas. … Los cuatro viajeros se instalaron en uno de los barrios nativos de Bombay, despertando así, como era natural, las sospechas de las autoridades, además de sus idas y venidas por el país y las comarcas vecinas, lo cual difería de las normales costumbres de los europeos.
 
Por lo tanto, se les sometió a vigilancia en atención a los grandes intereses que el gobierno británico tenía de protegerse contra las intrigas extranjeras. Pero ni en la India ni en ninguna otra parte los ingleses son expertos en las artimañas de vigilancia policíaca, y la vigilancia a la que fueron objeto la señora Blavatsky y el coronel Olcott, les pareció absurda a cuantos los conocían.
 
La señora Blavatsky se enojó con la vehemencia que ponía en todos sus sentimientos contra el insulto que se le infería con aquel espionaje. Por mi parte, cuando más tarde nos reíamos al relatar ella sus aventuras, yo le dije que mucha más lástima que a ella me daba el desdichado oficial de policía encargado de vigilarla.
 
La señora Blavatsky abrumó de sarcasmos al policía mientras estuvo desempeñando sus enojosas funciones. Le mostraba cartas y le incitaba a registrar sus equipajes, dirigiéndole al propio tiempo sentidos pésames por la miserable suerte que le condenaba a servir de soplón.
 
De lo que oí por entonces en Simla, supongo que el gobernador de Bombay obraba en este asunto por inducción de las autoridades superiores. »
(Capítulo 9)
 
 
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Vemos por lo tanto que contrario a lo que afirmó René Guénon, Blavatsky si fue considerada como una posible espía rusa por parte del gobierno inglés. Y entonces la pregunta que surge es:
 
¿Por qué René Guénon afirmó lo opuesto?
 
Y la respuesta es porque René Guénon quería hacerle creer a sus lectores que Blavatsky trabajaba para el gobierno inglés, ya que en ese mismo libro, él escribió:
 
« Cualesquiera que hayan sido las apariencias externas, tenemos la convicción, y hasta podríamos decir la certeza, de que el teosofismo, visto así, es sobre todo un instrumento al servicio del imperialismo británico. Y hasta debió ser así desde el principio o desde poco después, ya que testigos dignos de fe nos han asegurado que Madame Blavatsky, durante su estadía en la India, percibió del Gobierno inglés una subvención anual bastante importante (se nos ha indicado la cifra de doce mil rupias); parece que sería la recompensa o precio que ella recibió por ciertos servicios prestados en contra de su país de origen. »
(Capítulo 29)
 
 
 
 
 
 
CONCLUSIÓN
 
Y este es un ejemplo más de la poca ética que tuvo René Guénon quien para convencer a sus lectores de la mentira que él les quería hacer creer, no dudó en omitir todas las pruebas que demuestran que su aseveración es falsa.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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