LA PRÁCTICA DE TONGLEN

 

(El Tonglen o Tong-Len, que en tibetano significa “tomar y dar”, es una práctica budista antigua que consiste en absorber el sufrimiento para transmutarlo en alivio. Y en este artículo Peregrino nos hace un resumen de la manera como él recomienda efectuarlo.)

 

 

Manjushri fue un discípulo de Buda Gautama y es un representante del camino del corazón secreto, debido que alcanzó el estado de iluminación pero pospuso su ingreso en el Nirvana, para poder ayudar a los demás a progresar.

 

 

"Yo, por el poder de la perfecta compasión, me declaro desde este momento un redentor del mundo. Hijo, Amigo y Hermano del Alma Universal, vivo únicamente para liberar a los seres y cumplir el gran plan divino."

 

Que esas sean sus palabras antes de comenzar cada estudio de Ocultismo, cada meditación, cada esfuerzo por descubrir a Buddha.

 

El Tong-Len consta de absorber el sufrimiento de otro ser en nosotros mismos y enviarle buena energía. Al absorber el sufrimiento de otro ser vivo, nos fortaleceremos, destruiremos las capas del Ego y haremos surgir poco a poco la Bodhichita en nosotros. Únicamente el altruismo espiritual puede restaurar la naturaleza. Manjushri es compasión absoluta.

 

En un aspecto esotérico, este tipo de ejercicio ayuda a preparar la mente y fortalecerla para cuando tengamos que enfrentar las pruebas del Chelado (que es cuando queremos volvernos discípulo de un maestro avanzado).

 

Y para ello les menciono esta práctica pero ÚNICAMENTE PARA AQUELLOS QUE DESEEN HACERLA DE CORAZÓN, ya que aquellos que lo hagan únicamente por interés egoísta solo encontrarán la ruina y el sufrimiento.

 

El Tong-Len es la práctica que encarna el supremo sacrificio y la práctica que les recomiendo no es una práctica del Tong-Len cualquiera, sino que esta práctica de Tong-Len cumple con uno de los preceptos de La Voz del Silencio que dice:

 

"¿Has puesto a tono tu ser con el gran dolor de la Humanidad, oh candidato a la Luz?"

 

 

 

Procedimiento

 

El primer paso debe de ser adoptar la postura de Loto de una forma cómoda, personalmente utilizo un cojín (en Uruguay se dice almohadón) como lo ilustra el dibujo de arriba.

 

La postura de loto conduce nuestras energías hacia el chakra coronario, y si dirigimos la energía hacia el chakra de la corona, podrá descender más fácil el plano espiritual al plano astral, manifestándose como una emoción espiritual.

 

El segundo paso es concentrarnos en nuestra respiración hasta que nuestra mente se haya calmado y centrado.

 

El tercer paso es visualizar y sentir en nosotros mismos el alma de la humanidad, y visualizar como se enreda en una oscura red, y con cada movimiento surgen más y más redes que la hunden cada vez más.

 

El cuarto paso es tratar de sentir la angustia de la humanidad, la angustia del alma al estar apresada en el Samsara, la angustia del alma por estar sometida por el ego.

 

El quinto paso es ahora no solo sentir esa angustia, ese dolor, ese sufrimiento, sino que debemos inhalar ese sufrimiento; Haremos una inhalación con la intención de absorber el sufrimiento del alma de la humanidad.

 

Y el sexto paso es exhalar con la intención de enviar la paz, enviar un mensaje de alivio a la humanidad.