CARTAS DE BLAVATSKY AL DR. WILHELM HÜBBE-SCHLEIDEN

 

 
 
El Dr. Wilhelm Hübbe-Schleiden fue un prominente investigador y académico alemán que contribuyó mucho a la formación de la Sociedad Teosófica en Alemania.
 
Y dos cartas que Blavatsky le escribió al Dr. Hübbe se encuentran guardadas en la Biblioteca Estatal de Baja Sajonia y Biblioteca Universitaria de Gotinga, en Alemania.
 
Estas cartas se refieren al infame informe de la SPR que fue elaborado por su miembro Richard Hodgson y en donde él acusa falsamente a Blavatsky de ser una impostora.
 
 
 
 
CARTA 1
 
Esta carta Blavatsky la escribió el 4 de enero de 1886. En ese momento ella se encontraba viviendo en Wurzburgo en Alemania, y le menciona al Dr. Hübbe-Schleiden que el profesor Carl W. Selin la fue a visitar con el informe Hodgson, y posteriormente el profesor Selin le escribió una carta a Blavatsky donde le informa que él se separaba de la Sociedad Teosófica y la acusaba a ella de ser una charlatana.
 
Pero lo que más le afectó a Blavatsky es que profesor Selin aseguró que el Dr. Hübbe-Schleiden había afirmado que el fenómeno paranormal que él había presenciado cuando se encontraba viajando el 1 de agosto de 1884 con el coronel Olcott en un tren de Elberfeld a Dresde, y que consistió en que él recibió una carta materializada del maestro Kuthumi, en realidad había sido un evento fraudulento.
 
Esa carta de KH y la manera como apareció la detallo en este otro capítulo link.
 
Y es por eso que Blavatsky le escribió al Dr. Hübbe lo siguiente:
 
 
« 4 de enero de 1886.
 
Mi querido señor Hübbe-Schleiden,
 
Acabo de recibir una carta del profesor Sellin.
 
¿De qué trata?
 
De que él va a dejar la Sociedad Teosófica; lo vi cuando estuvo aquí.
 
¿Pero qué dice?
 
Que su única esperanza era que los fenómenos de Elberfeld resultaran ser ciertos, pero que "las declaraciones de Hübbe eran en el sentido de que incluso esos fenómenos eran falsos", o algo por el estilo él dijo.
 
Dice que ya no cree en los Mahatmas, que toda la Sociedad Teosófica es un fraude y que está seguro de que no sólo unas pocas docenas de miembros renunciarán, sino que toda la Sociedad Teosófica se derrumbará en unas pocas semanas.
 
Ahora, por favor, háganme saber de qué se trata todo esto.
 
Si el profesor Sellin elige creer que mi Maestro [Morya] es Babula (!!) y que todas sus cartas fueron escritas por ese muchacho que no sabe ni una letra de inglés, y que yo soy una "espía rusa", y que mi obra Isis Develada la plagié de alguien, y también que yo soy supuestamente el autor de las cartas del Mahatma KH, todo eso lo tolero.
 
Pero que usted haga declaraciones en el sentido de que los fenómenos de Elberfeld eran falsos cuando yo no fui capaz de escribir una sola palabra con mi propia letra durante tres semanas, y mucho menos falsificar cartas escritas a mano por Mahatmas que supuestamente no existen –esto es algo nuevo– y hasta que me haya dicho que lo dijo sobre su propia firma no puedo creer que haya afirmado eso.
 
Si alguna vez tuvo algún sentimiento amistoso hacia mí, ¿podría escribirme y explicarme todo esto?
 
La carta del señor Sellin es muy brutal y no la responderé. Pero espero que usted no sea como él y que en cualquier caso no me condene antes de escuchar lo que tengo que decir.
 
¿Qué es lo que pasa con que todos dimitirán?
 
Los que creen en el Informe de Hodgson deberían dimitir, eso es seguro. Pero puedo asegurarle que la Sociedad Teosófica nunca caerá.
 
 
Atentamente como siempre,
HP Blavatsky
 
 
P.D.: por favor no tenga miedo de hacerme daño. Escriba la verdad. Si pude soportar la carta de Sellin, puedo soportar cualquier cosa. Pero quiero la verdad. »
 
 
 
 
 
 
 
 
CARTA 2
 
Esta segunda carta Blavatky la envió al Dr. Hübbe-Schleiden seguramente para que él se la leyera a los miembros de la Sociedad Teosófica en Alemania.
 
En esta carta Blavatsky se defiende de las acusaciones que Richard Hodgson hizo contra ella en su Informe.
 
Esta carta no tiene fecha, pero es posible que haya sido escrita aproximadamente al mismo tiempo que la carta de Blavatsky a Sinnett fechada el 6 de enero de 1886.
 
Esta carta dice lo siguiente:
 
 
« Para el Doctor Hübbe-Schleiden, Presidente de la Sociedad Teosófica Alemana y otras regiones germanas.
 
Si la evidencia “científica” de los expertos en caligrafía se acepta en contra de mi palabra y negación –lo que seguramente ocurrirá por parte de todos aquellos que no conocen todas las circunstancias que rodean los fenómenos ahora proclamados fraudulentos, así como los fenómenos presenciados por el Sr. Sinnett y algunos otros–, entonces se vuelve completamente inútil que intente defenderme.
 
Hay registrados cincuenta casos de errores cometidos por expertos científicos y personas inocentes sentenciadas por falsificación.
 
Pero además llamar “falsificación” a las cartas del Mahatma es absurdo porque para ser falsificadas, la letra falsificada debe existir en algún lugar de este mundo fenoménico; y si se afirma que yo he inventado a estos dos escritores [los maestros Kuthumi y Morya] entonces debo haber inventado también sus supuestas letras, y en tal caso es mi propia letra o mis propias letras, y entonces no es falsificada.
 
Pero esto es irrelevante. Si me declaran espía rusa, también podrían llamarme «falsificadora» y aceptarlo todo.
 
 
Ahora bien, si eliminamos la mencionada “evidencia científica”, ¿qué queda?
 
No hay un solo hecho probado en mi contra, excepto por evidencia circunstancial (como lo llama el Sr. Hodgson) y esta evidencia se basa en las calumnias y sugerencias maliciosas de enemigos acérrimos que he tenido durante años:
 
Primero en una evidencia que en el caso de los Coulomb, ellos prepararon gradualmente durante cinco años.
 
Y luego en el caso de Wimbridge y Bates (que también nos deben 1’500 rupias por cinco años, y ellos siendo mucho más ricos ahora que nosotros, quieren justificar su acción indelicada) se basaron en el odio y el deseo de venganza desde que la señorita Bates fue expulsada de la Sociedad Teosófica por calumnias difamatorias, mentiras y escándalos, y Wimbridge se fue después de ella.
 
Todos los testimonios adversos seleccionados por el Sr. Hodgson provienen de nuestros peores enemigos: el tío de Damodar, los socios y amigos íntimos de Wimbridge, y algunos teósofos escépticos que dudaron desde el inicio.
 
Y es sobre esta base de enemigos que el Sr. Hodgson construye un acta de acusaciones de doscientas páginas.
 
 
Se roban trozos de papel de mi escritorio y de papeles para escribir; trozos y fragmentos de escritura –disjuntos y que significan cualquier cosa que a uno le guste inventar– hurtados del escritorio de Damodar por los Coulomb –como las pocas líneas escritas a mano traducidas de un periódico ruso para el Pioneer del señor Sinnett, probablemente, y el trozo de letra del Maestro para Damodar–.
 
Por esto y por el testimonio adverso de los enemigos, la sospecha de los escépticos, etc., se me acusa del más abominable y predeterminado engaño, o sea de diez años de fraude, mentiras, actuaciones, maquinaciones e intrigas que requerirían días enteros de falsificación en tres o cuatro letras diferentes y en idiomas de los que ni yo ni Damodar (mi supuesto cómplice que está en el Tíbet y por consiguiente no puede defenderse) no conocemos una palabra.
 
Si tiene que haber cómplices, entonces no es sólo Damodar quien debe aparecer como uno, sino una docena más que pudieran falsificar las letras de ambos Maestros, escribir en ocho o nueve idiomas y dialectos, y estar completamente versados en las formas y el estilo de los Maestros.
 
 
 
¿Quién "falsificó" la carta del Mahatma KH al Dr. Hübbe-Schleiden?
 
¿Es el coronel Olcott quien estaba con él?
 
Y si soy yo, dotada de previsión y clarividencia, y quien supuestamente preparó esa carta de antemano, entonces es el coronel Olcott quien debe haber hecho el truco de arrojar esa carta o hacerla aparecer detrás del Doctor Hübbe-Schleiden en el vagón de tren.
 
Pero eso es arrojar sus viles sospechas hacia el hombre más honesto que existe [el Coronel Olcott], un hombre que es el alma del honor, del altruismo, la bondad, la benevolencia y la filantropía, y que es incapaz de mantener nada en secreto cuando se le pregunta, ya que se sonroja hasta las orejas ante la más mínima sospecha de una falsedad o de algo que debiera ocultarse.
 
Adelante, caballeros de la Sociedad Teosófica, arruinen su reputación y mátenlo en su honor, como yo soy actualmente asesinada en mi reputación.
 
(Nota de Cid: el Coronel Olcott mostró ser un hombre increíblemente honesto, ver link.)
 
 
 
¿Cómo puedo empezar mi defensa si nunca me permitieron ver ni siquiera de lejos mis supuestas cartas a los Coulomb?
 
¿Cómo puedo negar algo de lo que no sé nada?
 
Lo que sí sé y puedo probar, son varias acusaciones contenidas en ese informe y que son totalmente absurdas y que no pueden resistir ni por un momento una investigación seria.
 
 
1. Que la escritura en tinta roja (¿me pregunto si es de mi Maestro pues he visto el Informe sólo por unos minutos?) a Damodar encontrada entre sus papeles (¿por quién la encontró..., dice allí?) tenga algo que ver con el telegrama de Jhelum al Sr. Sinnett enviado por el Mahatma KH.
 
Para empezar, yo estaba en Amritsur que está a doce horas de tren de Jhelum, y Damodar estaba en Bombay a 2’000 millas de Amritsur y que se requieren cuatro días de viaje en tren.
 
(Nota de Cid: o sea que ni Blavatsky ni Damodar pudieron enviar ese telegrama de Jhelum.)
 
 
Luego recibí la carta del Sr. Sinnett para el Mahatma KH alrededor de las dos de la tarde desde Allahabad, cuando yo estaba en Amritsar sentada en una mesa rodeada de gente.
 
Envié esa carta inmediatamente o media hora después, no puedo recordarlo porque fue hace mucho tiempo y ahora no tengo el libro El Mundo Oculto al que recurrir donde se señala. Creo que lo hice cuando los invitados se fueron.
 
Pero de cualquier modo, el telegrama que más tarde se descubrió que había sido escrito con la letra del Maestro KH, en respuesta a esa carta de Sinnett para el Mahatma KH, fue enviado desde Jhelum unas horas más tarde, ya sea que el Maestro KH tuviera el tiempo material para recibir su carta del señor Sinnett o no.
 
Ahora bien,
 
¿Cómo pude haberlo hecho yo y por qué tendría que haber escrito con tinta roja a Damodar, a 2’000 millas de distancia, para copiar ese telegrama de Jhelum?
 
¿A caso he enviado la nota de tinta roja volando por el aire?
 
Bueno, estoy dispuesta a aceptar esta hipótesis.
 
¿Y dónde está el tiempo material en unas pocas horas para que mi mensaje en tinta roja (considerando que fui yo) llegue a Damodar [1] para que él copie el “telegrama original” y lo envíe [2] de vuelta a través de Jhelum al Sr. Sinnett en Allahabad?
 
 
¡Eso es absurdo!
 
 
Que Hodgson lo intente de nuevo y encuentre algún otro fenómeno fraudulento que encaje con esta prueba documental en “tinta roja”.
 
Damodar recibía documentos como este en tinta roja y lápiz azul por docenas todos los días, como todo chela [discípulo de los Maestros], y por eso ahora Damodar está en el Tíbet y es más feliz que nosotros aquí.
 
¡Pobre muchacho noble y abnegado! Incluso él fue vilipendiado, maltratado y calumniado por su propio tío que siempre lo ha odiado y envidiado, y lo odiaba tanto como a mí; ese mismo tío que ahora tiene el dinero de Damodar.
 
 
 
2. ¿"Cartas manipuladas y abiertas"?
 
El Sr. Hogson dice que la carta recibida por el señor Garstin estaba abierta.
 
¡Pero qué extraordinario que el señor Garstin no haya notado el más mínimo rastro de tal manipulación cuando la recibió por medio de Mohini!
 
¿No nos han dicho que él mismo (Garstin) intentó averiguar si su carta no podía haber sido abierta, y probó con un cuchillo caliente.
 
Se dice que se la mostró a docenas de personas durante más de un año; y ahora que ha pasado miles de veces por varias manos ¡solo porque una esquina o solapa parece arrugada eso es para el señor Hogson una prueba de que la carta estaba abierta!
 
 
¿Pero cuándo escribí la respuesta a la pregunta del señor Garstin?
 
¿Cómo podría yo tener tiempo para hacerlo?
 
Su carta fue colocada por el Sr. Garstin en el santuario antes de su cena alrededor de las siete de la tarde. Y desde esa hora hasta el momento en que fue arrojada sobre la cabeza de Mohini, nadie había salido de la habitación.
 
Y aunque mis aposentos donde podría haber hecho la operación y escrito la respuesta, resulta que mis aposentos estaban llenos de chelas e invitados hasta que me fui a la cama alrededor de las diez de la noche.
 
La respuesta debe haber llegado alrededor de las 7:00 p.m. y como Mohini puede atestiguar, creo que no estuve sola ni un momento.
 
¿Entonces quién realizó la operación y escribió la respuesta del Mahatma y la puso dentro de la carta sin abrir del Sr. Garstin (pegada, sellada y cerrada con todas las precauciones), carta que cuando fue arrojada entre nosotros, Mohini la llevó inmediatamente al Sr. Garstin?
 
 
 
3. ¿Y qué hay de la carta del señor Hume de la Casa de Gobierno? ¿O de la Municipalidad (porque estoy segura de que no la recuerdo y no puedo recordarla)?
 
Esa carta fue recibida en 1881 o 1882... Nunca se ha sospechado nada al respecto; nunca he oído al señor Hume decirle eso a nadie, cosa que seguramente habría hecho, y en primer lugar al señor Sinnett.
 
Pero si el señor Sinnett no se enteró de ello por el señor Hume cuando Sinnett estaba en la India y era amigo y compañero de trabajo cercano, entonces el señor Hume debe haber descubierto el misterio más tarde, tres o cuatro años después de tal manipulación.
 
Ahora bien,
 
¿Cómo podría alguien, y menos aún un sirviente mahometano, recordar que había entregado una entre miles de cartas de ese tipo recibidas por Hume, precisamente la carta en cuestión, a Babula?
 
¿Quién podría recordarlo?
 
¿Por qué el sirviente no lo recordó en ese momento, cuando el señor Hume estaba realizando la investigación más minuciosa ese día para averiguar quién trajo la carta, cuándo y cómo?
 
¡Qué extraño!
 
Aunque no es extraño para mí ni para el señor Sinnett, que conocemos tan bien el carácter del señor Hume.
 
 
 
4. Otro fragmento del precioso testimonio del señor Hume llega hasta el punto de invalidar el conjunto, si no más.
 
Tengo ante mí un trozo cuadrado de papel tibetano o nepalí cubierto con la escritura en tinta roja del Maestro y mis notas de las que realmente recibí mis primeras lecciones de la filosofía secreta (de la que surgió el libro Budismo Esotérico, en el estudio del señor Hume en su casa de Simla, en 1881 y 1882).
 
El señor Sinnett y el señor Hume lo recuerdan bien; lo han visto, mirado y examinado en muchas ocasiones.
 
¿Cómo dice entonces el señor Hume que los Maestros no escribieron en ese papel hasta después de que yo estuve en Darjeeling, donde, según dice, se puede conseguir ese papel?
 
Yo fui a Darjeeling sólo a fines de 1882 [3], más de dos años después de haberles enseñado a partir de notas en ese trozo de papel.
 
 
¿Qué hay de esta evidencia realmente falsa?
 
La cosa más pequeña es tomada por asalto y usada en mi contra. El Sr. Sinnett dijo una vez que “no habían pasado treinta segundos en un intervalo” y luego dijo que no había pasado un minuto y medio; y es acusado de una gran contradicción, y su testimonio para mí se vuelve inútil.
 
El Sr. Hume dice una falsedad evidente, algo completamente falso, ya sea deliberadamente o por falta de memoria, no lo sé, pero da un testimonio falso y todos le creen.
 
 
¿Es esto justo o equitativo?
 
¿Es esto caritativo y caballeroso cuando está en juego toda una larga reputación y el honor de una mujer indefensa, arruinada en átomos y hecha trizas?
 
 
 
5. Se me acusa de haber inventado la existencia de los Maestros y de en realidad haber escrito sola y sin ayuda a Isis Develada, todos los artículos atribuidos a Ellos en la revista The Theosophist, cada carta de los dos Mahatmas; de haberlos inventado a Ellos y Sus letras y Su filosofía.
 
Muy bien. Si se demuestra que no lo hice por ganancia –o dinero ya que actualmente estoy pobre como un mendigo, y nunca tuve un centavo propio dando todo lo que ganaba de mis artículos y novelas rusas– algunos miles de rublos a la Sociedad Teosófica.
 
Si se demuestra además que la acusación de haber sido un espía rusa es completamente absurda (toda la India estallará en carcajadas cuando lea esa acusación) y el Sr. Hume y Sinnett lo saben muy bien.
 
Si se eliminan estos dos motivos, ¿por qué habría efectuado todo esta supuesta mentira que ha durado más de doce años?
 
¿Por "fama y notoriedad"?
 
¿No habría tenido mucha más fama y gloria si hubiera dicho que mi obra Isis Develada con todos sus (solo ahora descubiertos) defectos e imperfecciones había sido escrita por mí sola hace diez años cuando no podía escribir dos oraciones correctamente en inglés; y también que yo soy la única autora de todos los artículos filosóficos en la revista The Theosophist; y yo sola también soy la autora e inventora de una doctrina secreta (ahora encontrada gradualmente corroborada en cientos de volúmenes sánscritos arcaicos sin traducir ). Y yo que ahora estoy escribiendo la Doctrina Secreta cien veces más filosófica, lógica y erudita que Isis Develada, sola, en Wurzburgo, con alrededor de una docena de libros (en su mayoría ningún libro de referencia en absoluto) a mi alrededor?
 
¿No sería esa autoría única de una mujer que se saca todo esto de la cabeza sin ayuda sola — diez veces más maravillosa y conducente a la fama que el hecho de que yo se lo haya atribuido a los Adeptos?
 
Si hubiera querido fama y renombre, habría declarado que todos los fenómenos producidos por mí eran míos. Podría haber reivindicado para ellos el mismo origen no espiritualista o no mediumnístico, y sin embargo manteniendo que esos fenómenos fueron producidos por mí sola y habría tenido suficiente fama, puedo asegurarles.
 
¿Pero alguna vez he reivindicado algún poder personal?
 
No; salvo el repique de campanas, los golpes y otros fenómenos eléctricos y la clarividencia ocasional, nunca he dicho nada más que la misma frase estereotipada:
 
-        “Si los Maestros o sus chelas me ayudan, puedo hacer esto y aquello; si no, no puedo hacer nada por mí misma.”
 
 
. ¿Es esto una forma de cortejar la fama?
 
Yo era un médium fuerte, muy fuerte, antes de que el Maestro me privara por completo de estos peligrosos poderes que matan el alma. Y desde entonces no puedo hacer nada.
 
 
 
6. También se me acusa de “similitud de estilo” entre mis cartas y las cartas de los Maestros: que hay los mismos errores de ortografía, galicismos, etc. Y por lo tanto yo soy el Mahatma KH y él es yo.
 
¿Pero por qué no explicarlo de la manera correcta?
 
Pregúntele a Olcott, Judge y todos los que me conocieron en Estados Unidos antes de que escribiera Isis Develada, y ellos les dirán que en ese entonces apenas hablaba inglés.
 
Que la mayoría de las páginas de Isis Develada donde hay algo que valga la pena leer, me las dictó el Maestro KH, a veces 30 o 40 páginas a la vez sin un solo error, como lo saben Olcott y el Dr. Wilder
 
Que aprendí a escribir en inglés con el Maestro KH, y lo escribí como lo hizo en Isis Develada, con sus características, como por ejemplo sceptic con una K y Bakkus en lugar de Bacchus, etc.
 
Hasta 1868 no hablé inglés, habiéndolo aprendido en mi infancia. Y sólo desde febrero de 1868 hasta 1870, unos nueve o diez meses, y luego durante unos seis meses, hablé sólo inglés, porque no sabía ni tibetano ni hindi, ni nada, con el Mahatma.
 
Puedo decir que volví a aprender de Él  el poco inglés que sabía cuando llegué a América en 1873. Aprendí positivamente a escribir de Él mientras escribía Isis Develada.
 
Cuando llegué a la India, comencé a deletrear sceptic (una palabra que por desgracia se usa con demasiada frecuencia en nuestra Sociedad) con una c, porque se habían reído de mi ortografía anterior y [4] KH siguió deletreándola a su manera.
 
Él precipitó y escribió a través de mí cientos de cartas antes de que yo fuera a América y conociera a Olcott, pero mi Maestro protestó diciendo que era mediumnidad. En realidad pensé que la primera carta que escribió al Sr. Sinnett había sido escrita a través de mí en Simla; sólo que Él me dijo que estaba equivocada. Tampoco el Sr. Sinnett lo creyó.
 
En cuanto a mi Maestro [Morya] Él no sabe una palabra de inglés. En cada carta que escribía, tenía que tomar su inglés de mi cabeza o de la de uno de sus chelas que habla inglés. No hay milagros en la naturaleza. Todo lo que ocurre debe tener su causa y su efecto.
 
 
 
7. En cuanto a las pruebas de que supuestamente yo había inventado a los Mahatmas, durante más de veinte años desde 1858 hasta 1881, hablé de ellos tan raramente como pude.
 
Inicialmente había confiado el secreto sólo a Olcott y a Judge; mientras que todos los demás tenían medias pistas. Traté de mantener sus personalidades, nombres, residencias, todo en secreto.
 
En Simla, cuando finalmente se les confió el secreto a la Sra. Hume y a Sinnett, fue cuando comenzó mi desgracia. Había resistido tanto como pude la publicidad y la profanación de sus nombres. Hume y el Sr. Sinnett lo saben.
 
Sinnett se dirigió al Mahatma KH y éste le dio permiso para escribir el libro El Mundo Oculto. Era el fin del siglo y había que intentar abrir los ojos a un público que tenía los ojos vendados y yo fui elegida como víctima, más bien como estiércol para la futura posible cosecha.
 
Pero esa información salió demasiado bruscamente, demasiado inesperadamente. Los espiritistas y materialistas protestaron y mis enemigos tuvieron que contarse por miles.
 
Le rogué a Olcott que no mencionara los nombres de los Maestros ni los fenómenos demasiado abiertamente. El Maestro le ordenó que dejara de hablar de ellos. Tú también podrías haber intentado detener el torbellino como Olcott en su celo entusiasta, pero no lo hizo.
 
Entonces el Maha Chohan me ordenó que le dijera a Olcott que si continuaba así, un mal indecible vendría sobre nosotros. Fue en 1883 cuando Olcott fue a Ceilán.
 
Y nuevamente la advertencia llegó cuando fue conmigo a Europa. Le escribí de París a Londres: "Deja en paz a la SPR". El Maestro dice que arruinarás la causa con ello.
 
Le rogué y rogué pero nada lo detuvo. Los atiborró (a los psíquicos) con la narración de los fenómenos más maravillosos, y terminó haciéndoles creer que era un lunático o un tonto crédulo. Ahora tiene su Karma.
 
¿"Fama"?
 
Por qué me horroricé cuando leí El Mundo Oculto. "El Mahatma KH lo permitió él mismo", dicen.
 
Los Mahatmas nunca prohíben nada porque eso sería interferir con la voluntad y el Karma de las personas. Los Mahatmas se ríen de todo el alboroto actual, si es que lo notan, lo cual dudo aunque por supuesto lo saben.
 
Así que habiendo sido demasiado cautelosa al dejar que la gente supiera algo sobre Ellos desde 1858 hasta 1880, se me acusa de haberlos inventado. Y luego habiendo sido el medio para hacerlos ampliamente conocidos (no como son, sino como no son) como una medida a medias, ahora se me acusa de haberlos personificado, falsificado sus letras, etc.
 
Por supuesto, nunca he respondido a preguntas sobre ellos como lo haría sobre el Dr. Hübbe-Schleiden o cualquier otra persona. Nunca dije una mentira pero oculté mucho y ocultaré todo lo que concierne a ellos hasta el día de mi muerte. Estoy bajo juramento y lo mantendré aunque me tengan que quemar o colgar públicamente por ello.
 
 
 
8. ¿El Sr. Hume vio una prueba de la incapacidad del Mahatma KH para leer el carácter de las personas y demás porque elogió al joven que lo estaba robando?
 
¡Pobre hombre ciego!
 
Los Mahatmas advirtieron al Sr. Sinnett bajo una promesa de secreto desde el principio. Y el coronel Olcott también.
 
Fue el Sr. Hume quien obligó al joven a aceptar a los Mahatmas. Fue el señor Hume quien se enamoró de él (el joven) por su pureza, sus poderes clarividentes, sus propensiones místicas; fue el señor Hume quien llamó a mi Maestro injusto, cruel y demás, y se negó a aceptarlo como chela.
 
Bueno, un año después, mi Maestro le escribió: "Te tomo en prueba "; y entonces salió a la luz toda la naturaleza interior del nuevo prospecto en aprobación: sus viles propensiones al robo, su hipocresía y todo lo demás.
 
El señor Sinnett fue advertido de ello. Él sabía que tanto el señor Hume como su secretario estaban siendo juzgados. Y una semana, antes de que el señor Hume descubriera la verdad, el Coronel Olcott recibió la orden del Maestro de expulsar al joven por malversación de fondos.
 
¿Pero de qué sirve decir lo que nadie entenderá si no sabe nada de las formas de los Mahatmas o de las leyes y reglas del discipulado?
 
¿Cómo se puede juzgar con el estándar mundial las reglas y leyes de una Hermandad Oculta Oriental que es diametralmente opuesta en todo a las formas europeas?
 
 
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No tengo nada más que decir. Estoy dispuesta a responder cualquier pregunta que pueda sobre mí, pero no diré nada de los Maestros. Ellos son sagrados para mí y estoy dispuesta a morir por Ellos mil muertes si eso puede servirles o hacer algún bien a la Humanidad.
 
Mi trabajo público y abierto está ahí, y la Teosofía puede ser juzgada por sus frutos. Cientos de libertinos, borrachos y materialistas atroces se han convertido en hombres puros y virtuosos; docenas han regresado con sus esposas y familias abandonadas.
 
Pregúntenle a la gente de la India sobre mí, porque una cosa es cierta de todo lo que dicen: tengo influencia en la India más allá y fuera de la Sociedad Teosófica. Pregúntenles quién ha trabajado durante cinco años para reconciliar a los nativos con su destino; para generar sentimientos fraternales hacia los ingleses, gratitud por el bien que estaban haciendo al educar a los nativos y perdón por el desprecio y el odio mostrados hacia la "raza inferior". Pregúntenles si he hecho bien o mal en la India, y luego juzguen.
 
El nombre del Maestro se ha convertido en un talismán familiar en la India, que protege a todos de todo daño. Los Maestros salvaron a los ingleses en 1857 de ser asesinados; fueron Ellos quienes los salvaron de una revolución en la India durante la Ley de Ilbert; y de los Maestros se puede decir que se trata de Dios y Cristo. Si no hubieran existido, deberían haber sido inventados, pues sus nombres son el bien que hacen a quienes creen en Ellos.
 
Pues bien, si yo los he inventado, con ello he hecho un bien a la humanidad asiática, y que la humanidad europea, a su manera habitual, como Caín, me apedree por ello.
 
H. P. Blavatsky »
 
 
 
Notas
 
[1] En ese momento no había ninguna Deb ni ningún Bawaji con nosotros. ¡Llegaron un año después! “Deb” es un título. — HPB
 
[2] La palabra "enviar" está escrita dos veces en este punto en la carta de HPB. — Editor.
 
[3] Es difícil descifrar el año; puede ser "1882". De hecho, HPB estuvo en Darjeeling en 1882. — Editor.
 
[4] En este punto de la carta de HPB aparecen una o dos palabras indescifrables. — Editor.
 
 
 
(Fuente: https://www.blavatskyarchives.com/hpblet010486.htm)
 
 
 
 
 
 
 
OBSERVACIÓN
 
A pesar que muchos miembros de la Sociedad Teosófica renunciaron a esa organización porque creyeron en las calumnias del informe Hodgson, el Dr. Hübbe-Schleiden se mantuvo fiel a Blavatsky y posteriormente él fue testigo de más fenómenos por parte de los maestros Kuhumi y Morya (ver link).
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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