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Hari Rao fue un miembro de la Sociedad Teosófica de Adyar y este texto es parte
de una ponencia que se pronunció el 12 de agosto de 1931 en Adyar
para la celebración del centenario del nacimiento de Blavatsky.
«
Hace unos cuarenta y cinco años en
Triplicane, allí en las instalaciones que ahora constituyen la Escuela Kellett,
hay un gran salón que está ahora casi como en ese entonces. Ese era el cuartel
de la Sociedad Teosófica en Madrás, y a continuación describiré la reunión que
hubo en una ocasión.
Justo por donde entramos había un
gran sofá bastante bajo. A nuestra izquierda estaba sentada Madame BLavatsky y a
la derecha estaba Dewan Ragoonath Row. Y otros ciudadanos destacados de la
época también estaban allí.
A su manera brusca ella solía hacer
comentarios. Esto lo recuerdo bien que insistió en la absoluta necesidad de la
regeneración de la India y en el resurgimiento del aprendizaje del sánscrito.
Ella solía insistir en este tema.
En la Convención estaban Damodar y
Dharbhagiri Nath con sus fantásticos atuendos levantados de manera tan extraña;
el Coronel vestido como un brahmán de Cachemira, y HPB en una esquina con un
grupo hablando sobre la regeneración de la India.
Con Madame Blavatsky nos dimos
cuenta de que había muchas cosas en sus enseñanzas que ignorábamos y a las que ella
nos abrió los ojos. »
(Theosophist, octubre
de 1931, p. 54-55)
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