Sobre este asunto, el autor de ese
libro escribió lo siguiente:
« En los primeros días hubo una
compilación de ciertas doctrinas herméticas básicas, pasadas de instructor a
estudiante, que fue conocida como “El Kybalión”, pero habiendo sido perdido por
varios siglos el significado y la importancia exacta de este término.
Esta enseñanza,
sin embargo es conocida por muchos a quienes ha llegado de boca a oído,
continuamente a lo largo de los siglos. Sus preceptos nunca han sido escritos o
impresos, hasta donde nosotros sabemos. Era solamente una colección de máximas,
axiomas y preceptos, que eran ininteligibles para los intrusos, pero que eran
fácilmente entendidos por los estudiantes después que esos axiomas, máximas y
preceptos hubiesen sido explicados y ejemplificados por los iniciados
herméticos a sus neófitos.
Estas
enseñanzas constituían realmente los principios básicos del “Arte de la
alquimia hermética”, el cual, contrariamente a la creencia general, trataba del
dominio de las fuerzas mentales, antes que de los elementos materiales, y con
esto me refiero a la transmutación de una clase de vibraciones mentales en
otras, en vez del cambio de una clase de metal en otro. »
(Capítulo 1)
Entonces como
lo pueden ver, el autor de ese libro señaló que ese es el nombre con el que se
designa a una antigua compilación de doctrinas herméticas, y que el significado
de ese nombre se perdió durante varios siglos. Pero él no explicó qué significa
esa palabra.
Y dado que esa
palabra no se había escuchado antes y que el autor de ese libro fue muy
propenso a inventar cosas, como por ejemplo las vidas pasadas que él le
atribuyó a Herbert
Spencer en el capítulo seis, o la estructura del Universo que él detalló en el capítulo
ocho. Deducimos que lo más seguro es que él también haya inventado esa palabra
y esa historia.
Algunos
investigadores piensan que para elaborar esa palabra, el autor de ese libro se
basó en el nombre de la diosa griega Cibeles, quien era la diosa equivalente a la Madre
Tierra venerada por otras culturas, y cuyo nombre en griego se escribe Kyβεlε, y de ahí:
Kybele → Kybale
→
Kybalión
Otra
palabra griega que se asemeja es κυβεία pero que significa apostar,
jugar a los dados, al azar; y por lo tanto no tiene sentido que provenga de ahí.
Otros investigadores piensan que
más bien el
autor de ese libro se basó en la palabra Cábala, que es como
se le denomina a la antigua tradición esotérica hebrea, y que en inglés se
escribe Kabbalah, y de ahí:
Kabbalah
→
Kybala → Kybalión
El estudioso en religiones Philip Deslippe considera que el hecho de que no haya referencias que aparezcan en
el libro a cualquiera de estas posibilidades, sugiere que no son más que coincidencias.
Pero en cambio el investigador Nicholas Chapel considera que esa es la explicación más probable y que ese
título fue elegido para darle un marco de antigüedad y de misticismo al libro.
En cuanto a mi opinión al respecto, yo no creo que el autor de ese libro se
haya basado en el nombre de esa diosa griega, debido a que el autor del
Kybalión no mostró tener conocimientos sobre la mitología griega, pero en
cambio si veo muy posible que él se haya basado en la palabra Cábala, la cual
es muy conocida y está relacionada con el hermetismo, ya que se dice que la Cábala se
originó a partir de la antigua tradición ocultista que enseñaron los sacerdotes egipcios.
Y el hecho que el autor de ese libro no haya explicado qué significa esa
palabra se debe seguramente porque él no supo qué decir al respecto, ya que simplemente le gustó esa
palabra y
decidió titular así a su libro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario