LOS LOKAS Y TALAS EXPLICADOS POR GEOFFREY BARBORKA


(El teósofo Geoffrey Barborka en su libro "El Plan Divino" dio las siguientes explicaciones sobre los "cielos" y los "infiernos" del hinduismo, y en morado puse mis comentarios.)



Los Lokas y Talas se encuentran estrechamente conectados con el tema de los planos de existencia porque en la literatura teosófica, la palabra loka se considera usualmente como equivalente a un plano.

Mientras que en sánscrito la palabra loka literalmente significa un lugar o localidad, y de ahí que se traduzca como mundo.

En la literatura exotérica hindú se utiliza mucho la palabra loka, especialmente en los Puranas (textos sagrados) donde se mencionan catorce lokas:
 
-        los siete lokas superiores son denominados siete cielos,
-        mientras los siete lokas inferiores son equivalentes a los siete infiernos.



Los Siete Lokas

En cada loka habitan diversas "ganas" (clases de seres celestiales), y del loka más superior al más inferior, son:

Satya-loka, “el mundo de la verdad”, o la morada de Brahma, de ahí llamado también Brahma-loka. Aquellos que alcanzan este loka se han liberado de los lazos del nacimiento, como es el caso de los Jivanmuktas o Nirvanins.

Tapar-loka, “el mundo de la meditación”, es la morada de los Vairajas “en la filosofía esotérica son llamados Nirmanakayas, estando Tapar-loka en el
sexto plano” (Glosario Teosófico, p.358).

Janar-loka, “el mundo del nacimiento espiritual”, es el lugar residente del hijo de Brahma: Sanat-Kumara; y también de los Kumaras, Agnishvattas y Manasaputras.

Mahar-loka, “el gran mundo”, es la región sobre la Estrella Polar, habitada por Bhrigu y otros Rishis quienes en la literatura popular sobreviven a la destrucción de los tres mundos inferiores. Y también es la residencia de los Pitris después de llevar a cabo su misión para ayudar a la humanidad.

Svar-loka, "el cielo brillante", es la región encima del Sol o entre el Sol
y la Estrella Polar, es la región de Indra, por lo que también es llamada Indra-loka.

Bhuvar-loka, “el mundo del aire”, literalmente significa el “mundo del llegar a ser” designado como el espacio entre la Tierra y el Sol, es habitado por Munis y Sidas (o sea ascetas y una clase de seres semi-divinos).

Bhūr-loka, es nuestro mundo, la Tierra, el Globo D, hablando en general: la morada de los mortales.




Los Siete Talas

Respecto a los siete lokas inferiores, son popularmente llamados “infiernos”, aunque el término correcto es talas.

Tala es una palabra sánscrita que significa una superficie, un lugar plano, también la parte inferior o base de una cosa (el cual es el significado del término cuando se aplica a un loka).

Una forma de describir los talas en conexión con los lokas, es considerar el loka como el “lado espiritual” del mundo o plano, y el tala como el “lado material” del mismo mundo o plano. O sea que cada tala actúa como una base o el lado más bajo de cada loka.

Se enumeran siete talas, del más superior al más inferior, son:

Atala ― significa literalmente “no un tala”, transmitiendo la idea de
que el más elevado de los talas no tiene mucha materialidad en el “lado material” de su correspondiente loka más elevado: Satya-loka.

Vitala ― puesto que el prefijo vi significa división, diferencia o aún oposición, la palabra sugiere que la materia está dividiéndose más (del espíritu) en su
descenso.

Sutala ― palabra sánscrita compuesta de su, bueno, y tala, o sea: un buen lugar.

Rasatala ― palabra sánscrita compuesta de rasa, gustar, y talalugar, literalmente el “lugar del gusto”, significa que en este tala, los órganos de los sentidos predominarán sobre las facultades del hombre, si se les permite hacerlo así.

Talatala ― palabra sánscrita compuesta de tala y atala, literalmente “un lugar
que no es un lugar”, transmite por la palabra misma que la fase inferior “lado de la materia” no se alcanza aún, aunque es un lugar más material que cualquiera de los talas superiores Algunas escuelas de pensamiento usan la palabra Karatala en lugar de Talatala, que puede traducirse en el “lugar del tacto” porque kara significa mano.

Mahatala ― literalmente significa “el gran lugar”, indicando que la materia es verdaderamente densa en ese tala.

Patala ― palabra sánscrita compuesta de pāta, hundido o caído, y tala, lugar; por lo que significa: el lugar caído, el más inferior de los talas; considerado como la morada de los demonios y Nāgas (entidades serpientes).




Explicación teosófica

En cuanto le atañe a la filosofía esotérica, los lokas y talas tienen mucho mayor significado que las meras localidades o residencias de gaņas (clases de seres celestiales). 

Ellas pueden compararse a los estados de consciencia en el cual puede entrar un hombre, representando los lokas el aspecto espiritual y los talas el aspecto material.

Sería un concepto erróneo considerar los lokas como cielos y los talas como infiernos; y todavía más erróneo dividir los lokas y talas para formar catorce mundos, en lugar de siete loka-talas.

Para aclarar este punto consideren siete monedas: un penny (1 c), un nickel (5 c), un dime (10c.), un cuarto (25c), medio dólar (50c), un dólar ($1), un águila ($10).

Cada moneda tiene dos lados, comúnmente llamados cara y sello. Pero estos dos lados son inseparables y constituyen una moneda.

Pues bien, similarmente un loka-tala es una unidad y es solamente separable para propósitos y consideraciones filosóficas.

Sin embargo el punto más importante de esta ilustración está todavía por venir. Al igual que el valor de cada una de las siete monedas enumeradas engendra un diferente estado o sentimiento, claramente asociado con cada moneda, así también cada loka-tala tiene su propio estado distintivo de consciencia, que puede discernirse por los seres que entran al estado de consciencia aplicable a un loka-tala particular.

El loka es representativo de la evolución del espíritu durante el Arco Ascendente, en tanto el tala representa la evolución de la materia en el Arco Descendente.

Asociando cada par loka-tala con un plano, los siete loka-talas son planos desde fuera hacia adentro, los siete Estados Divinos de Consciencia por los que el hombre puede y debe pasar cuando se determina a recorrer los siete senderos y portales de Dhyāna. 

Para ello no es preciso estar desencarnado, pues cabe alcanzarlos todos en la Tierra, durante una o muchas encarnaciones.

Veamos el orden: los cuatro lokas inferiores son rúpicos [con forma], es decir que el hombre los recorre conscientemente, y el Hombre Interno en plena compañía de los elementos más divinos del Manas Inferior.

El hombre personal no puede alcanzar los tres estados superiores, a menos que sea un completo adepto. Un Hatha Yogui nunca pasará psíquicamente del Mahar-loka, ni físico-mentalmente del Talatala (lugar doble o dual).

Para llegar a ser Rāja Yogui, es preciso subir hasta el séptimo portal o Satya-loka, que según se nos enseña, es el fruto del sacrificio (Yajña). Una vez trascendidos los estados Bhūr, Bhuvar y Svarga, cuando la consciencia del Yogui está concentrada en Mahar-loka, se halla en el último plano y estado, entre la completa identificación del Manas Inferior con el Manas Superior. (DS V, 542).





Correspondencias con los elementos (tattvas)

LOKA / TALA
ELEMENTO AL QUE
SE ASOCIA
EN SANSKITO (TATTVAS)
Satya-loka
Atala
materia primordial

adi
Tapar-loka
Vitala
materia “sin padres”

anupadaka
Janar-loka
Sutala
ether
akasha
Mahar-loka
Rasatala
fuego
taijasa
Svar-loka
Talatala
aire
vayu
Bhuvar-loka
Mahatala
agua
apas
Bhūr-loka
Patala
tierra
prithivi


Debería tenerse presente que esta enumeración no significa que en los lokas-talas se manifiesta únicamente el principio-elemento asociado con cada uno, sino que el principio-elemento nombrado recibe su más plena etapa de desarrollo en el loka-tala mencionado.

Todos los siete principios-elementos están presentes en cada loka-tala.

(Pienso que en esto Geoffrey Barborka está errado porque si bien puede haber esas correspondencias entre los lokas-talas y los sietes principales estados de la materia, estos estados pertenecen al plano físico, o sea el sub-plano más denso de Bhūr-loka/Patala; mientras que los otros lokas-talas se encuentran en planos de existencia sutiles mucho más elevados.)




Correspondencia con los globos

Los siete pares de lokas-talas no son solamente aplicables a nuestra propia esfera (Globo D), sino que del mismo modo son considerados en conexión con cada uno de los siete globos de la cadena.

Así en cualquiera de los siete globos de la cadena en donde un ser se coloque hay una serie séptuple de lokas-talas que lo acompaña, pasando por la gama enumerada arriba.

Respecto a los siete Planos Cósmicos y su relación con los lokas-talas: puesto que nuestra Tierra, el Globo D, está en el plano más inferior y es la esfera más densa de la cadena, por lo tanto el más inferior de los lokas-talas (cuando se ve desde el punto de vista material) predomina en este punto el de nuestra evolución.

Este par de loka-tala es llamado Bhūr-loka/Patala y representa el Prithivī-Tattva desde el punto de vista cuando se mira por medio de los Elementos Kósmicos.




Relación con las rondas

Sin embargo porque la Ola de Vida Humana está funcionando en el Cuarto Globo de la serie séptuple y también está en la Cuarta Ronda, en consecuencia el Mahar-Loka/Rasatala es el par loka-tala que está siendo enfatizado, ya que este es el cuarto desarrollo principal de los pares de lokas-talas.

El desarrollo de los lokas-talas respecto a las rondas, ocurrió de la siguiente manera:

   -  En la primera ronda se desarrolló Satya-loka y Atala.
   -  En la segunda ronda se desarrolló Tapar-loka y Vitala.
   -  En la tercera ronda se desarrolló Janar-loka y Sutala.
   -  En la cuarta ronda se desarrolló Mahar-loka y Rasatala.

Por supuesto cuando continúa el desarrollo de la ronda, cada ronda desenvuelve el par de loka-tala en el orden descendente (como el enumerado), agregando el par a la etapa de desarrollo, y al mismo tiempo conservando las potencialidades de aquellos que ya se han desarrollado.

(Tengo mis dudas de esto que Barborka dijo entre los lokas-talas y las rondas, y sospecho que es erróneo porque Blavatsky indicó que la Tierra, o sea Bhūr-loka/Patala terminó de desarrollarse tal como la conocemos en la cuarta ronda: vol. I, p.252n.)




Otras correspondencias

Correlacionando ahora una serie septenaria de lokas-talas para cada uno de los Siete Planos Cósmicos, entonces de manera similar cada subdivisión séptuple de cada uno de los siete planos puede ser considerado como teniendo su serie séptuple de lokas-talas.

Esto proporciona la pista para el aspecto dual mencionado en los párrafos precedentes.

Esta fase del tema es especialmente aplicable para las etapas de desarrollo experimentadas por la evolución de las Razas en su jornada cíclica a través de los siete globos de la cadena siguiendo las siete Rondas.

Cada una de las Razas (considerando cada Raza en su totalidad) es desarrollada en todos los 49 aspectos de los loka-talas. Pero el tema cuando se considera de esta manera se vuelve muy complicado verdaderamente.

Por lo que más bien que seguir el tema más allá en este patrón complejo, la siguiente breve declaración puede ayudar a aclarar el punto bajo consideración.

Puesto que la Ola de Vida Humana está avanzando a través de la Cuarta Ronda y está en el Cuarto Globo de la cadena, el aspecto del Mahar-loka/Rasatala se está acentuando predominantemente.

Sin embargo como la Ola de Vida Humana está experimentando la etapa de desarrollo de la Quinta Raza, el Svar-loka/Talatala también está recibiendo una porción de acentuación.

(Si bien bajo la ley de correspondencia se puede hacer asociaciones septenarias entre los lokas-talas y otros aspectos de la creación tales como: las rondas, las raza-raíces, etc., yo siento que Barborka está haciendo un tremendo revoltijo.)


(Capítulos 6 y 7)



 






REFLEXIÓN DE ALSIBAR SOBRE LA ILUMINACION


(Este artículo fue escrito por Alsibar quien ha estudiado mucho a los guías espirituales, y el texto original en portugués lo pueden leer en este link.)



LA ILUMINACIÓN NO ES FÁCIL

No existe una receta para la iluminación. Puedes leer miles de libros sobre la sabiduría del Vedanta Advaita, el Zen, Un Curso de Milagros, el Taoísmo, o meditar, ayunar y orar toda tu vida y aún así permanecer en la dualidad, inmerso en la ignorancia y dominado por la ilusión.

Las experiencias de Despertar de la Conciencia son innumerables y variadas, cada una con sus propias peculiaridades. Pero creer que con solo leer libros, incluso los de los grandes maestros, es suficiente para desarrollar la sabiduría, eso es otro grave error.

No hay sabiduría sin autoconocimiento, inmersión en las profundidades de la conciencia, sencillez, humildad, perseverancia, fe y paciencia.

Tomar prestada la verdad de otros sin percibirla en uno mismo revela no sólo incompetencia sino también deshonestidad.

No repitas lo que otros han dicho, creyendo entender, porque las palabras sin experiencia, y sobre todo sin experiencia directa, no son más que cadáveres.

Nisargadatta despertó sin leer nada, sin practicar ninguna técnica especial de meditación, sin seguir a nadie ya que su maestro murió poco después de conocerlo.

Pero él estaba preparado y era maduro. Siguió un consejo sencillo de su gurú que funcionó. Sin embargo que le funcionara a él no significa que te funcionará a ti.

La iluminación no es una receta. Es más bien como una receta médica: lo que funciona para una persona puede no ser exactamente lo mismo para otra. Cada caso es diferente debido a que cada ser humano es único, al igual que su experiencia con Dios: el Ser, el Padre, el Tao, Buda, el Eterno, la Conciencia; en resumen, ¡lo Desconocido!

Aquí está el testimonio de Nisargadatta Maharaj:

« Mi gurú me dijo que me centrara en la sensación de "Yo Soy" y que no prestara atención a nada más. No seguí ningún curso especial de respiración, ni meditación, ni siquiera estudié las escrituras. Pase lo que pase, desviaba mi atención y permanecía con la sensación de "Yo Soy". Puede parecer muy simple, incluso rudimentario. Mi única razón para hacerlo fue que mi gurú me lo dijo. Y aún así funcionó. »

Por eso Krishnamurti dijo que la Verdad es una tierra sin caminos. No hay métrica, ni medios, ni rutas hacia aquello que trasciende el pensamiento, el espacio y el tiempo.

Encuentra tu propia verdad aquí y ahora. Lo que percibas como cierto, incluso tus defectos, tus ilusiones, tu ignorancia, tus complejidades y limitaciones, esa es tu verdad. Es lo que tu capacidad de percepción te permite ver y comprender en el momento.

A medida que comprendas la verdadera naturaleza de lo que está cerca, tu visión se ampliará para poder percibir lo que está lejos.

La pequeña ranita puede hablar con autoridad sobre el estanque en el que vive. Pero nunca sobre los altos picos de las montañas y los mares en el horizonte, cosas de las que sólo ha oído hablar a través de los cuentos de los pájaros.






COMENTARIOS

Juan: El otro día hablé con un profesor de yoga que se autodenomina maestro de Vedanta, y él dice lo que todo el mundo, dice: «Tienes que sumergirte en la tradición Vedanta y buscar un maestro». Claro, el maestro es él, cobrando por la "iluminación" en sus clases de yoga.


Pedro: Yo tengo dudas de que Nisargadatta Maharaj haya alcanzado la iluminación espiritual porque hay muchos gurús que pretenden haberse iluminado pero en realidad no lo están, y aunque no hay que tener ideas preconcebidas sobre los iluminados, pero un tipo que prefirió pasar toda su vida dedicado a vender tabaco en su pequeña tabaquería, eso me deja desconfiado.


Manuel: Ya no sé qué hacer al respecto. ¿Qué sentido tiene la iluminación? ¿Qué ventajas tiene estar iluminado?


Alsibar: Amigo, es el ego el que piensa en las ventajas. En realidad para el ego, no hay ninguna ventaja porque siempre piensa en la ganancia. En la iluminación, ni pierdes ni ganas... Es un estado que trasciende la dualidad de la ganancia y la pérdida.






OBSERVACIÓN

El maestro Pastor también señaló que no existe una receta universal para alcanzar la iluminación espiritual, y en lo personal yo prefiero no enfocarme en lograrla porque siento que es mucho esmero y ya llegará en alguna encarnación, y mejor prefiero enfocarme en otros aspectos.











ENTREVISTAS A MANUEL CARBALLAL SOBRE CARLOS CASTANEDA


 
Manuel Carballal es un respetado investigador que investigó minuciosamente a Carlos Castaneda y el resultado de su investigación lo publicó en su libro "La Vida Secreta de Carlos Castaneda" (2018) y también habló sobre Carlos Castaneda en varias entrevistas que le hicieron:



Entrevista del canal de youtube "La Taberna de Rudolf Steiner"
 
 



 
 
 
 
Entrevista de Miguel Blanco en su programa "Espacio Blanco"
 


 
 
 



Entrevista del canal de youtube "Camino del Guerrero"
 



 
 



Entrevista de Carlos Alberto Iurchuk
 
 





 
 
Entrevista de Julio Barroso en su programa "La Luz del Misterio"

 



 
 
 
 
 Entrevista en el programa peruano "Misterio al Atardecer"
 
 

 
 
 
 
 
 
Entrevista de Santiago Camacho (en tres partes)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

LA SOCIEDAD TEOSÓFICA EN LOS ESTADOS UNIDOS EN 1886 Y BLAVATSKY


(Este artículo se publicó en el periódico The World de Nueva York del 12 de septiembre de 1886, p.13; añadí subtítulos para facilitar su lectura, y en morado y entre paréntesis corregí errores.)



TEOSOFÍA EN NUEVA YORK

Datos sobre Madame Blavatsky, sus poderes y su religión

Brillantes reuniones bohemias en la Lamasería — Intelectuales neoyorquinos a los pies de la maravillosa condesa rusa — Los médiums superados — Devotos del maestro budista — ¿Es ella una francmasona?


Hace unos días un hindú fue encarcelado por predicar el budismo en los campamentos de Ocean Grove, mientras que la Sociedad Teosófica Aria de Nueva York lleva casi diez años exponiendo y difundiendo el evangelio de Buda con una perseverancia silenciosa y sin trabas.

Fue William Q. Judge, presidente de esta sociedad y editor de la revista The Path, el órgano de la Teosofía en los Estados Unidos, quien acudió al rescate del hindú Sattay y consiguió su liberación.

De este modo se reaviva el interés local en un movimiento extrañamente opuesto tanto al cristianismo convencional como al materialismo del siglo XIX.

En otras ciudades, la Teosofía también ha alcanzado recientemente una notoriedad sensacional.

En Washington, el profesor Elliott Coues, uno de los científicos más destacados del Instituto Smithsoniano, asombró a sus amigos y al público al declarar su total aceptación de las ideas y principios de la Teosofía.

En Boston, la esposa de un prominente literato, mujer de excepcionales dotes intelectuales y gran influencia social, perdió la razón estudiando Teosofía.

En Cincinnati, una dama adinerada y de posición social es venerada por cientos de personas y finge haber alcanzado el máximo desarrollo psicológico en la deificación, y al igual que Alexander, reclama honores divididos en carne y hueso.

En menos de diez años tras la organización de la sociedad matriz en Nueva York, se han formado filiales en Boston, Filadelfia, Washington, Cincinnati, San Luis y San Francisco, con un total de casi 5'000 miembros, todos entusiastas hasta el fanatismo.

En el mismo período, el movimiento ha cobrado gran relevancia en Londres, París y otras capitales europeas.

Discípulos occidentales de esta religión, traída desde Oriente, han escrito libros que la abordan de una manera que ha llamado la atención de profundos eruditos religiosos y científicos. De hecho, el rápido avance de esta religión de maravillas es tan maravilloso como cualquier otra característica de ella.

(La teosofía no es una religión.)




Blavatsky

Pero independientemente de la opinión que se tenga sobre las pretensiones de seriedad de la Teosofía moderna y sus seguidores, la fundadora, organizadora e inspiradora del movimiento es sin duda una mujer extraordinaria.

La Sra. Blavatsky llegó a Nueva York hace unos diez años sin ser anunciada ni conocida. Se decía que era una condesa rusa por derecho propio, viuda de un general cuyos servicios en el ejército ruso le habían dado fama y un puesto en el equipo personal del Zar.

En apariencia, la Sra. Blavatsky, aunque no del todo atractiva en el sentido común del término, era sumamente impresionante e interesante. Alta y robusta, se comportaba con dignidad majestuosa.

Su cabeza es grande, y bajo una frente amplia e intelectual brillaban un par de grandes y luminosos ojos azules cuya extraña expresión espiritual fascinaba a todos los que se encontraban bajo su influencia.

Al igual que el misterioso Zanoni de Bulwer, su edad era incierta. Podría haber tenido menos de cuarenta años; con el vigor físico y la elasticidad de la juventud, poseía la madurez mental de la edad.

No llevaba mucho tiempo en Nueva York cuando reunió a su alrededor a un grupo curiosamente diverso de bohemios literarios y artísticos, visionarios, excéntricos y algún que otro pensador práctico de Wall Street o de las universidades.




Blavatsky y los espiritistas

En aquella época el espiritismo estaba de moda en Nueva York. El truco de la tetera de Flint no había sido descubierto, Charles Foster asombraba a la ciudad y Henry Kiddle escribía su libro. Considerando a Madame Blavatsky como una valiosa aliada.

Los espiritistas la recibieron al principio con los brazos abiertos; pero su alegría duró poco. Una noche, al final de una de las sesiones de Flint, durante la cual se habían repasado las habituales manifestaciones de folclore: golpes e instrumentos musicales tocados por manos invisibles, escritos, etc., una compañera le preguntó su opinión.

La Sra. Blavatsky respondió que todo era maravilloso, quizá, pero que si la compañía la acompañaba a sus habitaciones, ella repetiría toda la representación sin apagar la luz.

Varios de los presentes, incluido el coronel H.S. Olcott, que había ganado mucha notoriedad en los círculos espiritistas por su defensa de las hermanas Fox, expresaron cortésmente su incredulidad.
 
-       “Vengan a ver”  dijo Madame.

Ellos fueron y al llegar a sus apartamentos en la calle Treinta y Siete, cerca de la Octava Avenida, Madame Blavatsky repitió, como era de esperar, todas las maravillas de Flint con aparente facilidad, a plena luz del día.

Los médiums y sus seguidores nunca le perdonaron que revelara sus patrañas.

Ella rechazó explícitamente cualquier creencia en el espiritismo en el sentido común o cualquier pretensión de poderes mediúmnicos.
 
-       “Es mi propio espíritu, y no los espíritus de quienes han partido de la tierra” ella declaró “el que hace estas cosas. Cualquier poder que posea es simplemente el resultado del completo control que he adquirido sobre mi voluntad.”

Era en esas habitaciones, conocidas posteriormente como "La Lamasería" (nombre que recibía un convento budista en el Tíbet), donde una multitud de bohemios se reunía por las tardes para tomar té del samovar de Madame y disfrutar de un festín de razón y un fluir del alma.




Los grandes conocimientos de Blavatsky

La anfitriona demostró ser una conversadora de excepcional magnetismo, y nadie se cansaba de escuchar su fascinante relato de experiencias en diversos países, sus visiones sobre la vida y el arte, o su exposición del ocultismo oriental.

Ella era una lingüista consumada, como la mayoría de los rusos; y no solo hablaba francés, alemán, italiano, español, ruso, indostánico y varios dialectos árabes con fluidez, sino que demostraba un profundo conocimiento de la literatura antigua y moderna de todos los países.

Conocía la filosofía alemana y francesa, y al comentar la obra de los grandes pensadores, expresaba ideas de una fuerza y una originalidad sorprendentes.

De vez en cuando entretenía a sus invitados con música, y su forma de tocar el piano se pronunciaba enfáticamente como la de un gran músico.

Entre quienes se podían ver en estas reuniones estaban el profesor Weiss, de la Universidad de Nueva York; el inventor Thomas A. Edison; el paisajista Albert Rawson; el profesor Wilder; el genial y lamentado Sam Ward, poeta, filósofo, cabildero y bon vivant; su estimado amigo William Henry Huribert, entonces editor de The World; el conde de Dunraven, cuyo padre escribió un libro monumental sobre espiritismo, y que ahora es subsecretario de Lord Salisbury para las Colonias; David A. Curtis, del Herald; Edward P. Mitchell, entonces, como ahora, explotando su brillante imaginación en las columnas del Sunel artista Albert Bierstadt; el místico y bibliófilo Charles Sotheran; las actrices Linda y Eda Diez; el gerente A.M. Palmer; el actor Edwin Booth, el periodista John Russell Young; William Stuart, entonces gerente del Old Park Theatre; el artista Edward Donavan, y una multitud de otras personas de espíritu selecto, incluido en varias ocasiones el conde de Dufferin, cuya posición actual como virrey de la India le brinda oportunidades de continuar sus estudios de religión oriental en su antigua patria, y Laurence Oliphant, cuyas sátiras sociales en Blackwood y cuyo plan para la colonización judía de Palestina le han dado una prominencia desagradable a su modestia nativa.

En esa época se imprimía la gran obra de la señora Blavatsky, “Isis Develada”, y se contaban muchas historias curiosas sobre sus supuestos poderes extraordinarios.




Blavatsky podía materializar dinero

Un día, el señor J. W. Bouton, su editor, la llamó y creyendo por algo que se decía que la autora necesitaba dinero, delicadamente se ofreció a adelantar una suma por el libro.

-       "¡Dinero!" —exclamó Madame Blavatsky riendo— "nunca me preocupa el dinero. No trabajo ni hilo para cubrir mis necesidades materiales, y aun así siempre tengo lo necesario. Ahora que lo pienso, tengo varias facturas que pagar. ¿Podrías mirar si hay algo de dinero en el cajón de arriba de mi escritorio mientras le sirvo el té?"

El Sr. Bouton abrió el cajón indicado que estaba en un escritorio al otro extremo de la habitación. El cajón estaba completamente vacío, el Sr. Bouton se aseguró de ello y cerrando el cajón, declaró el hecho.
 
-        "Ah" —dijo la señora con indiferencia— "quiero 500 dólares, abra el cajón por favor."

El Sr. Bouton así lo hizo y retrocedió asombrado. Donde apenas un instante antes había vacío, cinco billetes de cien dólares, nuevos y en buen estado, se encontraron con su mirada atónita.
 
-       "Esa es mi bolsa de fortuna" —explicó la bella rusa, entregándole una taza de té a su visitante y recibiendo el dinero de sus manos— "siempre que necesito dinero, lo tengo ahí, a mano, de forma cómoda y segura."




Blavatsky materializó un retrato

Hay una señora que reside en la calle Treinta y Uno Oeste, ell es poseedora de una considerable fortuna y es muy conocida en la alta sociedad neoyorquina, convivió mucho con la señora Blavatsky en aquellos días y aún participa activamente en la organización teosófica. 

Pues bien, esta señora afirma haber visto a la vidente producir al instante, con solo posar la mano sobre una hoja de papel, una excelente retrato de un pariente de esta señora, a quien la señora Blavatsky nunca había visto y que se encontraba entonces en una ciudad lejana.




Su clarividencia

El Sr. Rawson, el artista antes mencionado, ayudó enormemente al general Cesnola en sus exploraciones de Chipre.

Sus hallazgos arqueológicos le granjearon la cálida amistad personal del Papa Pío IX, y por favor especial del Pontífice se le permitió, bajo vigilancia, examinar algunos libros en las cámaras secretas de la Biblioteca Vaticana, acceso absolutamente prohibido a todos, salvo al Secretario Papal y a los miembros del Sagrado Colegio Cardenalicio.

Ni siquiera estos tenían el privilegio de copiar una sola línea. Sin embargo el Sr. Rawson afirmó que varias páginas de extractos de estos libros secretos aparecen textualmente en "Isis Develada". La clarividencia es la única explicación que se da para esta aparente imposibilidad.




Blavatsky y la masonería

Una explicación similar se da sobre su profundo conocimiento de la francmasonería. Asombró a los Maestros Masones de grado 33 por su conocimiento no solo de todos los agarres, signos y contraseñas comunes, sino también de los misterios internos revelados solo a los miembros más avanzados del oficio.

Un viejo masón la felicitó una vez por este conocimiento como una prueba convincente de sus poderes clarividentes.
 
-       "No es clarividencia" —replicó ella con seriedad— "soy tan auténtica masona como usted."
 
-       "Pero a las mujeres no se les permite entrar en los misterios" — dijo el hombre incrédulo.
 
-       "Ahora no" —replicó la misteriosa mujer— "pero sí era permitido antes."
 
-       “Debo investigar ese asunto” — comentó mi amigo con humildad.

Lo buscó y descubrió que si bien era una tradición aceptada que las sacerdotisas del Templo del Sol en el antiguo Egipto eran iniciadas en la orden masónica, no había constancia de la admisión de una mujer en el círculo sagrado durante los últimos 2000 años.

Como era demasiado galante para opinar sobre la edad o la veracidad de la dama, no volvió a mencionar el asunto.

En cambio Sam Ward, masón de alto rango, aceptó con franqueza la idea de que, al igual que Zanoni, Madame Blavatsky tenía al menos 3'000 años y había descubierto el secreto de la eterna juventud.




Sus proyecciones astrales

Más de un antiguo colaborador de la Sra. Blavatsky en Nueva York afirma que la dama ha demostrado repetidamente su poder de «proyectar su cuerpo astral más allá de los límites de la carne», como afirma el profesor Coues.

Sus apariciones y desapariciones eran tan repentinas y misteriosas como las del adepto sobrenatural, Ram Lal, en la novela "Sr. Isaacs" de Marion Crawford.

De hecho, si todo lo que se cuenta es cierto, esta sacerdotisa teósofa bien podría contradecir el famoso aforismo de Sir Boyle Roche: «Un hombre no puede estar en dos lugares a la vez, a menos que sea un pájaro».

Pero la Sra. Blavatsky afirmaba poder estar en dos o más lugares a la vez cuando así lo deseaba.

Cuando anunció que estaba a punto de partir hacia la India para difundir las doctrinas de la Teosofía entre los nativos y extranjeros, una amiga le preguntó por qué no utilizaba sus poderes sobrenaturales y continuaba brindando a la naciente Sociedad Teosófica de Nueva York la ayuda de su presencia y guía, al tiempo que llevaba a cabo su misión en la India.

A esto, la Sra. Blavatsky respondió simplemente que se le había ordenado abandonar Nueva York y que se inclinaba ante la sabiduría superior de los adeptos.




Los Maestros

Estos adeptos, cabe aclarar, pertenecen a la orden más alta de teósofos, quienes tras largos años de ayuno, estudio y meditación, alcanzaron un avanzado estado de perfección espiritual.

Estos hombres residen principalmente en las montañas del Tíbet, lejos del contacto con el mundo y la humanidad; a veces en pequeñas comunidades, a menudo como ermitaños en soledad.

Viviendo completamente alejados de ferrocarriles, telégrafos y periódicos, se dice que poseen un conocimiento directo de todo lo que ocurre en el mundo y que pueden comunicar sus pensamientos o transmitir sus personas instantáneamente a cualquier parte del planeta.




La astrología

La astrología es una de las disciplinas favoritas de los teósofos, y quienes se han dedicado lo suficiente a esta "ciencia" (que se cree fue descubierta hace siglos) se dice que predicen destinos y eventos individuales con asombrosa exactitud.




Más información sobre Blavatsky y la Teosofía

Lejos de ser una asceta, Madame Blavatsky, cuando estuvo aquí, disfrutó enormemente de una buena cena acompañada de buen vino y era muy aficionada a fumar cigarrillos turcos de una calidad peculiar y excelente.

(Blavatsky no tomaba alcohol.)

En las discusiones en la “Lamasería” ya mencionadas, la Sra. Blavatsky argumentó que la Teosofía no era más que una extensión de la teoría de la evolución enseñada por Spencer, Huxley y Darwin, más allá de su mera fase material.

Ella sostenía que en la evolución universal se desarrollaba la naturaleza superior del hombre (la espiritual, más que la física o intelectual) y entre las posibilidades comprobadas de este desarrollo, contaba la omnisciencia, la omnipotencia y la omnipresencia, cualidades que la humanidad generalmente atribuye a la Deidad que venera.

Los principales medios para alcanzar estos grandes logros, según la teoría de Blavatsky, son el control absoluto de la voluntad y la adquisición del conocimiento divino.

Teosofía (del griego Theos, Dios, y sophos, sabio) significa sabio en las cosas de Dios. Su misión es enseñar al hombre a controlar y utilizar su voluntad para el progreso de la humanidad.

Esto, despojado de simbolismo místico, fraseología oriental y especulación metafísica abstrusa, es la verdadera esencia y significado de la Teosofía.




Henry Olcott

Poco después de la partida de la Sra. Blavatsky, hace cinco años, le sucedió el Coronel HS Olcott, Hierofante y Presidente de la Sociedad de Nueva York.

(Olcott no le sucedió a Blavatsky, él fue elegido presidente de la Sociedad Teosófica desde el inicio, mientras que Blavatsky fue elegida su corresponsal. Y Olcott partió junto con Blavatsky a la India.)

El revuelo que causaron sus enseñanzas será recordado por los lectores de periódicos de aquella época.

Gran parte de la notoriedad que alcanzaron se debió a los persistentes esfuerzos del Reverendo Joseph Cook, de Boston, quien siguió a Olcott y Blavatsky de un lugar a otro, intentando generar controversia y criticando con valentía el budismo y a todos sus maestros.

Olcott aún se encuentra en la India, pero la Sra. Blavatsky se encuentra en Alemania escribiendo otro libro que gracias a su avanzado desarrollo en Oriente, probablemente causará aún más sensación que "Isis Develada".

El General Abner Doubleday, quien sucedió a Olcott en la presidencia de la Sociedad Teosófica de Nueva York, se jubiló hace unos dos años, y William Q. Judge, antiguo socio legal del Coronel Olcott, tomó las riendas.




William Judge

El presidente Judge es un hombre alto, atractivo, de barba rubia, ojos azules y un gran entusiasta. Habla con una elocuencia fluida e impresionante, ha viajado por Oriente y ha leído gran parte de la literatura de las religiones orientales.

Pero incluso los teósofos son humanos. Surgieron celos personales, se rumorearon pequeños escándalos, y durante el primer año, aproximadamente, del régimen del Sr. Judge, se produjo un grave declive tanto en la dignidad como en el número de miembros de la Sociedad Teosófica.

Sus reuniones quincenales se celebran en un salón de Odd-Fellows, sobre una cervecería en el número 35 de Union Square, en un entorno extrañamente incongruente.

En una reunión reciente, el Sr. Bjeregaard, el erudito y amable bibliotecario de la Biblioteca Astor, leyó un trabajo sobre ocultismo ante una veintena de mujeres y media docena de hombres.

En la discusión que siguió, quedó claro que el orador había sido malinterpretado. Un anciano forastero de aspecto irritable se enfrascó en una discusión matemática con un impetuoso joven chela [discípulo] con gafas con lazos dorados.

Otro joven irritó al presidente al discutir la moralidad comparativa de la monogamia y la poligamia.

Una entusiasta mujer de edad "incierta" pronunció un discurso terriblemente extraño y complejo sobre astrología, manteniendo la palabra contra todos los contendientes hasta que fue interrumpida por una moción de aplazamiento.

Al presentar esta moción, el presidente hábilmente introdujo algunas generalidades vagas y brillantes sobre la hermandad universal; y después de eso la selecta concurrencia abandonó la cálida y sofocante sala para disfrutar del ambiente más fresco de la plaza.