LOS MAESTROS MATERIALIZARON ALGUNAS DE SUS RESPUESTAS PARA OLCOTT DENTRO DE SOBRES CERRAROS




Sobre estos fenómenos el coronel Olcott en sus "Viejas Hojas de un Diario" relató lo siguiente:


« A los lectores del libro “Maneras y costumbres de los modernos egipcios” de William Lane os hago una pregunta: ¿os acordáis de la historia del joven que fue a ver un sheikh taumaturgo y obtuvo una prueba maravillosa de sus poderes ocultos?
 
Su padre se hallaba entonces enfermo en un sitio lejano, y el joven pidió al sheikh noticias suyas. El sheikh accedió y le dijo que escribiese a su padre preguntándole cómo seguía, y una vez hecho esto, el sheikh colocó la carta debajo del cojín en que estaba apoyado.
 
Al cabo de un momento, sacó del mismo sitio una carta en respuesta a las preguntas del joven. Estaba escrita de letra del padre, y si no me engaño (porque estoy dando esta cita de memoria) llevaba también su sello.
 
A petición del consultante, el café fue servido en las propias tazas de su padre, las que con toda razón podía suponer que estaban en la casa paterna, en una población lejana.
 
 
Pues bien, H.P.B. me hizo ver una noche, sin preparación escénica ni historias, algo del mismo género del primero de esos fenómenos. Yo deseaba saber la opinión de cierto Adepto sobre un tema determinado. Ella me pidió que escribiese mis preguntas, las pusiese en un sobre sellado y colocase éste en un sitio en que yo pudiese vigilarle.
 
Esto tenía más valor aún que el episodio del sheikh egipcio que escondió la carta bajo su almohadón. Como yo estaba sentado entonces frente al hogar, puse mi carta encima de la chimenea, detrás del reloj, dejando sobresalir el borde del sobre, para tenerlo a la vista.
 
H.P.B. y yo, seguimos hablando alrededor de una hora más, y entonces me dijo que la respuesta había llegado. Abrí mi sobre, cuyo sello estaba intacto, y dentro estaba mi carta, y en mi carta la respuesta del Adepto, con su escritura, escrita en una hoja de un papel verde especial que –tengo todas las razones para creerlo– no existía en la casa.
 
Nosotros nos encontrábamos en Nueva York, mientras que el Adepto se encontraba en Asia.
 
Considero que este fenómeno no puede ser tachado de fraude, y que por lo tanto su valor es considerable. No hay más que una explicación posible, bien defectuosa por cierto, aparte de lo que considero ser la verdadera teoría.
 
Es suponer a H.P.B. dotada de un poder hipnótico extraordinario, que hubiese podido paralizar instantáneamente todas mis facultades en forma de impedirme ver que ella se levantaba, sacaba mi carta de detrás del reloj, abría el sobre con vapor de agua, leía mi carta, la contestaba desfigurando la letra, volvía a poner todo en el sobre, que volvía a sellar y a colocar en la chimenea, y me devolvía el uso de mis sentidos sin que mi memoria conservase ni trazas del experimento.
 
Pero yo tenía, y tengo aún, un recuerdo muy claro de haber hablado durante una hora, de haberla visto andar de aquí para allá, y hacer y fumar numerosos cigarrillos, mientras yo cargaba, fumaba y volvía a cargar mi pipa. En fin, recuerdo haber estado con el ánimo de toda persona despierta que está acechando un fenómeno psíquico que va a efectuarse.
 
Si se da algún valor a cuarenta años de familiaridad con todos los fenómenos de hipnotismo y magnetismo y con sus leyes, puedo positivamente declarar que estaba en plena conciencia de vigilia y que he descrito con exactitud los hechos.
 
Tal vez dos veces cuarenta años de experiencia en el plano físico de mâya [la ilusión], no serían suficientes para hacer concebir todas las posibilidades de la ciencia hipnótica oriental. Tal vez yo no soy más capaz que el primer ignorante que se presente, de saber lo que en realidad sucedió entre el momento en que escribí mi carta y aquel en que recibí la respuesta.

Es muy posible. Pero en ese caso, ¿qué valor infinitesimal puede atribuirse a las severas acusaciones de los críticos hostiles a H.P.B., que la trataron de prestidigitadora sin escrúpulos, si no poseen ni siquiera la cuarta parte de mis conocimientos de las leyes que rigen a los fenómenos psíquicos?
 
En la revista Spiritualist de Londres, del 28 de enero de 1876, he contado este incidente al mismo tiempo que otros de la misma clase, y ruego al lector que para más detalles lea ese artículo. »
(Capítulo 23)




William Judge afirmó que Blavatsky podía hipnotizar sin que las personas se dieran cuenta, pero estos fenómenos donde el maestro Kuthumi o el maestro Morya respondían dentro de un sobre cerrado se efectuaron en múltiples ocasiones, y también con otras personas, y a veces sin que Blavatsky estuviera presente.


Y en la revista Spiritualist apareció el siguiente texto sobre estos fenómenos:


« En más de veinte casos he encontrado la escritura familiar de cierto espíritu amigo dentro de cartas al abrir los sobres que el cartero me entregó; cartas que provenían de corresponsales de diversas partes del mundo, y algunos de esos corresponsales no sabían nada ni les importaban nada los fenómenos espiritistas.

(Nota de Cid: al inicio el coronel Olcott creía que los Adeptos eran espíritus.)

En el libro "Modernos Egipcios" de Lane encontrarán el relato de la experiencia que tuvieron dos visitantes con un famoso jeque, parte del cual se relaciona con esta cuestión.

Uno de ellos pidió respuesta a una carta sellada, que entregó al jeque y que estaba dirigida a su padre, quien vivía en un lugar alejado de la localidad cuando se celebraba la sesión.

El jeque colocó la carta detrás de uno de los cojines de su diván, y poco después de abrirlo, el visitante descubrió que su carta había desaparecido, y que otra dirigida a él mismo y con la caligrafía familiar de su padre respondía a sus preguntas y le proporcionaba información inesperada sobre lo que ocurría en ese momento en casa.

Pues bien, una vez me pasó eso. Le escribí una carta a un querido amigo que vivía a miles de kilómetros de aquí, en la India. La dejé sellada sobre la repisa de la chimenea, donde podía tenerla a la vista todo el tiempo.

Al cabo de una hora la revisé y encontré mi propio sobre, con el sello intacto, y mi propia nota dentro. Y dentro en una hoja de papel de color, la cual era diferente a todo lo que yo poseía y a todo lo que jamás había visto escrito en los Estados Unidos, había una respuesta de mi corresponsal, escrita a mano. »
(p.45)



 








REFLEXIONES DEL CORONEL OLCOTT SOBRE LOS FENÓMENOS EN EL ESPIRITISMO



El coronel Olcott envió esta carta al editor de la revista londinense espiritista "Spiritualist" donde reflexiona sobre los fenómenos que se producen en el espiritismo:  



EL CORONEL OLCOTT SOBRE LOS FENÓMENOS ESPIRITISTAS


Señor,

El Sr. C.C. Massey comete una importante omisión en su relato de nuestra sesión con el Dr. H. Slade, en esta ciudad, la tarde del 14 de octubre, que me permito corregir.



Fenómenos de escritura

Él describe la escritura directa obtenida cuando el médium y yo sostuvimos la pizarra bajo el borde de la mesa, y cuando el lápiz se colocó sobre la mesa y la pizarra la cubrió, sin que nadie la tocara.

Pero además hicimos otro experimento que consideré particularmente satisfactorio. Yo coloqué el lápiz entre las dos pizarras nuevas del Sr. Massey y las sostuve en mi mano, a mi derecha (lejos del Dr. Slade y junto al Sr. Massey) y la escritura se obtuvo con la misma facilidad que antes.

Y como yo no tengo ningún poder mediúmnico, y dadas las circunstancias, el engaño era imposible, por lo que es razonable inferir que la fuerza ejercida por o a través de Slade puede operar para la producción de mensajes escritos independientemente de su contacto personal con el objeto sobre el que se va a escribir.

He experimentado el mismo fenómeno en presencia de otras personas con dotes similares; por ejemplo cuando una escritura a lápiz apareció en el reverso de una tarjeta en cuyo anverso estaba garabateando, y dentro de un cuaderno que guardé en mi pecho para probar el experimento.

Y también en más de veinte casos he encontrado la escritura familiar de cierto espíritu amigo dentro de cartas que me entregó el cartero al abrir los sobres; cartas que provenían de corresponsales de diversas partes del mundo, y algunos de esos corresponsales no sabían nada ni les importaban nada los fenómenos espiritistas.


En el libro "Modern Egyptian" de Lane encontrarán el relato de la experiencia que tuvieron dos visitantes con un famoso jeque, parte del cual se relaciona con esta cuestión.

Uno de ellos pidió respuesta a una carta sellada, que entregó al jeque y que estaba dirigida a su padre, quien vivía en un lugar alejado de la localidad cuando se celebraba la sesión.

El jeque colocó la carta detrás de uno de los cojines de su diván, y poco después de abrirlo, el visitante descubrió que su carta había desaparecido, y que otra dirigida a él mismo y con la caligrafía familiar de su padre respondía a sus preguntas y le proporcionaba información inesperada sobre lo que ocurría en ese momento en casa.

Pues bien, una vez me pasó eso. Le escribí una carta a un querido amigo que vivía a miles de kilómetros de aquí, en la India [el maestro Morya]. La dejé sellada sobre la repisa de la chimenea, donde podía tenerla a la vista todo el tiempo.

Al cabo de una hora la revisé y encontré mi propio sobre, con el sello intacto, y mi propia nota dentro. Y dentro en una hoja de papel de color, la cual era diferente a todo lo que yo poseía y a todo lo que jamás había visto escrito en los Estados Unidos, había una respuesta de mi corresponsal, escrita a mano.





Reflexiones

Podría multiplicar las historias de experiencias personales como esta, pero estas bastarán para ilustrar mi punto: que existen ciertas fuerzas sutiles que pueden controlarse mediante la voluntad para producir comunicaciones escritas, incluso a grandes distancias.

Ahora bien, ¿qué son estas fuerzas y cómo las controla la voluntad? ¿Puede cualquier espiritista, con solo el conocimiento adquirido en círculos espiritistas o a través de médiums, explicarlo?

Pueden dar teorías vagas, pero solo teorías. No se pretende que la escritura se realice, como la escritura ordinaria, mediante el trazado de caracteres por un espíritu con tinta o lápiz.

Les he oído decir que es un efecto químico. ¿Pero cómo se produce? Hace un tiempo me senté con el presidente de la Sección Fotográfica del Instituto Americano para presenciar la escritura en pizarra de cierto doctor Cozine, que es mucho más maravillosa que la de Slade.

Las comunicaciones llegaron a la pizarra en brillantes colores azul y rojo, y no usamos lápiz ni crayón, y yo mismo sostenía un extremo de la pizarra. En mi propia experiencia, he visto la escritura en pastilla, tinta, lápiz de mina y lápiz de pizarra, por no hablar de las pinturas directas de figuras, flores y otros objetos sobre papel y satén; ¿cómo se hacen?





¿Con quiénes se comunican los espiritistas?

Otro punto que deseo destacar. En su número del 26 del último mes, leí una charla muy sensata del Sr. Jencken (como de hecho suele decirse) sobre la causa de las comunicaciones engañosas de los espíritus.

Él plantea la siguiente pregunta: "¿A qué se debió esto? ¿Acaso los mensajes provenían de seres muy inferiores que rodeaban a individuos particulares?".

Y añade con acierto: "Circunstancias como estas obstaculizaron enormemente el progreso del espiritismo".

No se ha planteado una pregunta más pertinente ni una afirmación más acertada. Ya es hora de que toda persona inteligente interesada en el tema reflexione sobre esta cuestión. Llevamos casi treinta años recibiendo comunicaciones y observando fenómenos, dando por sentado que todas las comunicaciones genuinas provienen de espíritus humanos incorpóreos. Pero esto ha causado todos los problemas a los que se confrontan los espiritistas y ha generado tanto odio.

En cambio los orientales no cometen tales errores. No creen que todas sus comunicaciones provengan de amigos fallecidos, ni que todos sus fenómenos físicos sean producto de ellos. Ellos saben más.

No hay faquir hambriento ni jeque andrajoso que no pudiera enseñarnos dónde buscar la verdad. Podrían habernos mostrado cómo producir nosotros mismos escritura en pizarra, o cualquier otra forma de manifestación física, controlando las corrientes del «Éter Universal» mediante la voluntad e invocando la ayuda de los seres elementales que existen en su seno.

Podrían habernos enseñado la terrible calamidad que supone ceder a la mediumnidad física hasta la pasividad total, lo que equivale a decir que uno se entrega como esclavo indefenso de los «elementales».

Esperemos que cuando hombres de la talla del Sr. Jencken formulen preguntas como la que he citado anteriormente, se reflexione sobre ellas.


Algunos de nosotros en este país [EE.UU.] hemos organizado la Sociedad Teosófica con el propósito expreso de investigar la ciencia que hasta donde podemos descubrir, es la única competente para proporcionarnos este conocimiento deseado.

Uno supondría que la investigación fue apropiada y que si pudiéramos probar a los espiritistas que estos “seres muy inferiores” del Sr. Jencken rodean a ciertos individuos —individuos conocidos como médiums físicos— y los hacen mentir, engañar y participar en prácticas inmorales, estaríamos haciendo un gran servicio.

Pero tan pronto como mencioné la idea de que los "elementales" de los teósofos, los "Moradores del Umbral" de Bulwer, y estos "seres inferiores" eran idénticos, fui atacado y ridiculizado por toda criatura ruidosa capaz de manejar una pluma y acceder a los documentos espiritistas.

Peor aún, yo, que había sido profusamente elogiado por mis escritos anteriores, fui acusado abiertamente de conspiración para engañar a un público virtuoso; y algunos de estos perros —pues su comportamiento avergüenza a la especie humana— comenzaron a calumniar a las buenas personas y a difundir toda clase de calumnias sobre su carácter privado.

(Observación de Cid: los espiritistas odiaron a los teósofos cuando estos afirmaron que la mayoría de los espíritus con los que se comunican los médiums en las sesiones espiritistas no son las almas de humanos desencarnados sino entidades astrales embaucadoras.)

Pero yo, al menos, no soy hombre que se desvíe del cumplimiento de un propósito legítimo por tales medios; y ahora que hemos comenzado nuestras investigaciones, nos proponemos proseguirlas hasta llegar a la verdad que yace en el fondo de este pozo inmundo.

Confiamos en las almas valientes y sinceras de Gran Bretaña, en Francia, en Rusia y en todo el mundo, en busca de compasión y ayuda.

Queremos sobre todo que ustedes como representantes de la mayor parte del espiritismo inglés, sientan que ninguno de nosotros tiene la más mínima simpatía por el Amor Libre ni por los Amantes Libres; que no tenemos fines egoístas que promover ni dogmas que inculcar; que si bien sentimos una profunda compasión por las desgracias de los infelices que se encuentran bajo el dominio de "seres inferiores", no los consultamos como guías filosóficas ni como oráculos de nuestros amigos difuntos.

Estudiamos sus casos como el médico más piadoso; sus fenómenos como el observador científico, cualquier otra manifestación de la ley natural. Nuestro pan está echado sobre las aguas: ¿nos lo devolverán después de muchos días?

Henry S. Olcott.

La Sociedad Teosófica,
Mott Memorial Hall, 64, Madison Avenue, Nueva York


(Esta carta con ese título se publicó en el Spiritualist del 28 de enero de 1876, p.45. Mientras que los subtítulos los añadí para facilitar su lectura.)













LA VERDAD DE AMORC: FANTASÍAS, MEGALOMANÍA Y ESTAFAS; POR PASCAL MK





El esoterista Pascal Mk en los dos siguientes videos hizo una crítica feroz pero bien fundamentada contra la organización AMORC:

 


 
 
 
 
 
 


 
 
 
 
 
 

NOTA

Concuerdo con lo que dijo.













LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ EXHIBIDOS POR ISAIAS


 
Isaias es un joven que fue criado bajo las estrictas doctrinas de los testigos de Jehová, y ahí él fue víctima de diversos abusos hasta que logró liberarse.
 
El activista Pablo Salum lo entrevistó y pueden ver la conversación completa en el siguiente video:
 
 
 
 

 
 
 
 
 
Y Pablo Salum también publicó las partes que le parecieron las más relevantes de esa entrevista en los siguientes videos:

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

AMORC Y SU ADMIRACIÓN POR EL FASCISMO



En el viaje que varios miembros de AMORC efectuaron a Egipto, Jerusalén y Europa en 1937, ellos fueron invitados a un encuentro con el dictador fascista Benito Mussolini, y posteriormente Spencer Lewis (el fundador de AMORC) escribió lo siguiente sobre ese encuentro en la revista de AMORC "Rosicrucian Digest" de agosto de 1937:


« Por supuesto, otro acontecimiento destacado fue el radiograma que recibí mientras nuestro barco navegaba desde Oriente hacia Niza, Francia, donde planeábamos pasar una semana.

En dicho radiograma, mi esposa y yo, acompañados por los Oficiales Supremos, a una recepción especial que nos ofreció el Sr. Mussolini en el Palacio de Venecia, Roma.

Tuvimos que convocar una reunión apresurada a las once de la noche, y fue divertido ver cómo los miembros respondieron a la repentina e inesperada llamada en pijamas, batas y otras prendas diversas. Aunque la mayoría estaban somnolientos y medio dormidos, despertaron rápidamente al saberlo y acordaron acompañarnos en grupo a Roma, abandonando tres de los siete días que planeábamos pasar en Niza.

Ya habíamos visitado Roma, y ​​este desvío en nuestro itinerario representó un gasto en dinero y esfuerzo, y un viaje agotador de un día entero. Así que, tras disfrutar de muchos lugares maravillosos, acortamos nuestra visita a Niza y fuimos a Roma, donde participamos en varias ceremonias importantes por la tarde y la noche.

Todos los presentes (prácticamente todos los miembros del grupo) recibieron posteriormente una fotografía a gran escala del grupo, con el Sr. Mussolini, mi familia y yo de pie en el centro.

Posteriormente, se acordó por unanimidad que lo que habíamos aprendido, observado y presenciado en Italia contradecía sin duda todo lo que habíamos leído y oído en Estados Unidos a través de la propaganda de periódicos y revistas. Y no basamos nuestras opiniones en lo que nos contaron los propagandistas italianos, sino en lo que realmente vimos, algo que no podía haber sido planeado.

Fue el único país de todos los que visitamos donde encontramos verdadera cortesía, amabilidad, un genuino espíritu de optimismo y esperanza, una completa ausencia de discursos y preparativos bélicos, un manifiesto deseo de paz y buena voluntad hacia los turistas de todo el mundo.

(Observación de Cid: Italia se unió a la Segunda Guerra Mundial en junio de 1940.)

La recepción de los Rosacruces por parte del Sr. Mussolini, el excelente discurso que pronunció ante su Imperador [Spencer Lewis] y los Oficiales Supremos [de AMORC], las excelentes palabras que expresó sobre los Rosacruces y la AMORC, sus numerosas referencias a su historia y actividades, que según dijo había investigado durante algún tiempo, y su cordial bienvenida a los Rosacruces y al Rosacrucismo, constituyen algunos de los elementos notables del crecimiento y desarrollo de la Orden en Europa.

Este encuentro tendrá un impacto mayor en el Rosacrucismo en Europa del que ninguno de nuestros miembros pueda imaginar actualmente»
(p.267)





VIDEO

El esoterista Pascal Mk publicó el siguiente video donde habla acerca de este asunto:


 
 
 
 




OBSERVACIÓN

Posteriormente AMORC ha tratado de ocultar este encuentro pero los documentos históricos demuestran que si sucedió.













GURDJIEFF ADMITE EL FRACASO DE SU ENSEÑANZA

 




Alsibar es un investigador que estudió mucho a George Gurdjieff, y sobre este asunto él comentó lo siguiente:

Al final de su vida, Gurdjieff hizo declaraciones y exabruptos muy reveladores, aceptó su impotencia y el fracaso del sistema que él mismo había enseñado. Y por ese acto de honestidad y valentía lo admiro.

Presentó al mundo una verdad fragmentada que no llevaba a ninguna parte. Su último libro de la serie “Sobre todo y todas las cosas” es el relato de un hombre confundido, arrepentido y angustiado. Un arrebato de un moribundo al borde de la muerte.

Al final de su vida se arrepintió, entró en una crisis existencial y acabó teniendo un final trágico.




Aquí les voy a ir poniendo los textos donde Gurdjieff parece que pone en duda su enseñanza, y el siguiente texto se encuentra justamente en esa serie “Sobre todo y todas las cosas":


¿Soy…?

¿Pero qué pasó con ese vasto sentido de totalidad de mí mismo, que siempre estuvo allí en mí, en los momentos mismos de autocuestionamiento, durante el proceso de autorecuerdo?

¿Es posible que esta capacidad interior –conseguida por mí gracias a todo tipo de abnegación y persistente automotivación– simplemente desaparezca, precisamente ahora cuando su influencia para mi Ser es más necesaria que el aire mismo?

¡No puede ser!... ¡Algo aquí no está bien!

Si esto es verdad, entonces ¡todo en la esfera de la razón es ilógico!

¡Pero la posibilidad de realizar un trabajo consciente y sufrir intencionalmente aún no se ha atrofiado dentro de mí!...

Según todos los acontecimientos pasados ​​debo seguir existiendo.

¡Ojalá!...y lo seré!

Además, mi Ser es necesario no sólo para mi egoísmo personal sino también para el bienestar de toda la humanidad.

Mi Ser es verdaderamente necesario para todas las personas; más necesario para ellos que su propia alegría y felicidad hoy.

¡Aún deseo ser, todavía lo soy!






Comentario

Caatinga dijo: es un gran texto donde un gran instructor cuestiona su camino. Eso es raro. Pero como hablamos aquí, son esos llamados “restos” del ego. Gurdjieff fue uno de los maestros más auténticos porque cuestionaba sus errores en público y lo admiramos por eso. Gracias,





Mi observación

Que Gurdjieff se autocritique él mismo en sus libros, es muy loable, pero eso no lo convierte en un gran maestro sino en alguien sincero.

Yo todavía no me atrevo a dar mi veredicto sobre Gurdjieff porque lo he investigado poco, pero me da la impresión que Gurdjieff no fue un buen guía espiritual.













ALBERT RAWSON DEFIENDE A BLAVATSKY



Albert Leighton Rawson fue un pintor paisajista que afirmó haber viajado al Medio Oriente donde fue iniciado, y para refutar a quienes dudaban de que Blavatsky hubiera alguna vez estado en esa región, él envió una carta a la revista espiritista londinense Spiritualist diciendo lo siguiente:




EN REALIDAD EXISTEN DOS MADAME BLAVATSKY
EL CONOCIMIENTO DE MADAME H. P. BLAVATSKY CON LOS PAÍSES ORIENTALES.



Señor,

Hoy me llamó la atención la carta de la Sra. Showers, la cual fue publicada en su número del 8 de marzo de 1878, y si amablemente me lo permite, intentaré corregir uno o más malentendidos de esa dama con respecto a la autora de "Isis Develada", o sea Madame Blavatsky.

Yo tuve la fortuna de conocer a la señorita Kislingbury cuando estuvo en nuestra ciudad hace unos meses, y no era consciente entonces de que hubiera sido tan engañada como parece haber sido por la declaración de la señora Showers.

No he visto ninguna declaración impresa de la señorita Kislingbury. Puede que estuvieran llenas de errores pero dudo que lo estuvieran a juzgar por la impresión que me causó y que aún sigue siendo favorable a ella como mujer de gran talento y buen juicio.

Pero en cuanto a mis propias impresiones, y las de mis conocidos que conocieron a Madame Blavatsky en el pasado, y la conocen ahora, sobre sus medios y métodos para obtener información en Oriente, es justo decir que no se conformó con mirar a su alrededor como una simple viajera, sino que residió con o cerca de los diversos pueblos, grupos religiosos, iniciados o cualquier persona que fuera objeto de sus investigaciones, y como estudiosa de la ciencia y la religión.

Tras haber tenido una experiencia peculiar, me siento en cierta medida comprensivo con Madame Blavatsky en su incómoda situación bajo el fuego de ciertos críticos que cuestionan su experiencia personal en diferentes países e incluso llegan a sospechar de su propia identidad.

La semana pasada recibí una carta con preguntas al respecto, escrita en Adén, Arabia:

« ¿Es Madame Blavatsky la verdadera Madame Blavatsky que fue tan conocida en El Cairo, Adén y otros lugares hace unos años?

De ser así, debió de haber revivido, pues la verdadera Madame Blavatsky falleció en la residencia de su amiga, a diez o once kilómetros de esa ciudad, en 1868.

La verdadera Madame era una dama rusa de familia y fortuna, con considerable talento y reputación literaria. Al morir, llevaba consigo una gran cantidad de material escrito. Este material desapareció, junto con un amanuense, quien había sido su fiel compañero.

¿No es posible que este amanuense haya asumido el nombre, el rango y el carácter de la difunta? »


La buena fortuna favorece a los diligentes, y Madame Blavatsky es una de las escritoras más fervientes del mundo literario. Las numerosas columnas de su correspondencia así lo demuestran; y ahora aparece en escena, como por arte de magia, Madame Lydie de Paschkoff, condesa rusa, miembro de la Sociedad Geográfica de Francia, de familia noble, gran fortuna y viajera durante muchos años.

Por fortuna, Madame Paschkoff conoció a Madame Nathalie Blavatsky, fallecida en Adén, y también conoce y conoce desde hace muchos años a Madame H. P. Blavatsky, habiéndola conocido en Siria, Egipto y otros lugares de Oriente.

Otros conocidos míos también han conocido a Madame Blavatsky en el Lejano Oriente; otros han oído hablar de su residencia allí; por ejemplo el eminente médico y cirujano David E. Dudley, MD, de Manila, Islas Filipinas, quien pasó algunos meses en esta ciudad recientemente y ahora regresa a su hogar oriental.

Y también está el Sr. Frank A. Hill, de Boston, Massachusetts, quien estuvo en la India hace algunos años. Ambos caballeros corroboran muchas de sus declaraciones.


Nunca he oído hablar de una visita a una pagoda por parte de una mujer, y es muy dudoso que Madame quiera insinuar que fue capaz de romper ese antiguo muro de prejuicios sacerdotales.

Ella ha dicho en mi presencia varias veces que ninguna mujer conocida ha penetrado jamás en el interior, en los rincones secretos de la pagoda. Pero aparte de eso, existen maneras de obtener información esotérica.

La mera visita en persona al interior de una pagoda, un templo o cualquier otro lugar "secreto", aportaría poca instrucción. Todo estudiante y viajero sabe que existen hermandades en Oriente que tienen acceso a todo el conocimiento, tanto esotérico como exotérico, entre las cuales incluso una mujer puede desenvolverse como estudiante e investigadora.

Y no me cabe duda de que Madame Blavatsky conoció muchos, si no es que todos los ritos, las ceremonias y las instrucciones practicados que existen entre los drusos del Monte Líbano en Siria, pues ella me habla de cosas que solo conocen los pocos privilegiados que han sido iniciados.


El mundo podría beneficiarse de personas como "sacerdotes apóstatas", si poseen información peculiar y la capacidad y el coraje de darla a conocer.

La Sra. Showers no condenaría seriamente a un sacerdote por un cambio honesto de postura; por ejemplo si alguien se convenciera de las afirmaciones y la verdad del espiritismo; sería un apóstata para la Iglesia y posiblemente una ganancia para el espiritismo.

Tuvimos un caso similar aquí en Toronto, Canadá, hace unos meses, y el reverendo Sr. Marples (quien lo era) es el conferenciante espiritista, quien ahora es un hombre muy popular.

Espero que no me condene como “apóstata” si la crítica a las observaciones de su corresponsal sobre los logros de la Iglesia cristiana le parece severa. Ella dice: “Dondequiera que el cristianismo ha establecido su estandarte, ha desplazado algo peor, nunca algo mejor”.

Mis estudios de la historia de la Iglesia me han llevado a la conclusión de que el cristianismo debe su origen a las doctrinas, la fe, los ritos y las ceremonias de sectas como los adoradores de Mitra, los gnósticos y los terapeutas de los primeros tiempos de nuestra era, digamos, antes de que Eusebio escribiera la historia de la Iglesia, que no tiene, ni nunca tuvo rival: su información única es su propiedad peculiar.

Y sin embargo, de ella una espiritista puede aprender que lo que se ha reivindicado como propiedad peculiar, mediante la revelación divina a la Iglesia por sus apóstoles, era conocido por el mundo desde tiempos inmemoriales, incluso antes de que la Iglesia existiera, y por los mismos medios habituales por los que obtenemos dicha información hoy en día, y que algunos clérigos denuncian como «engaño», «delirio» y otras frases, indicando a quienes han tenido una experiencia personal en algunos asuntos peculiares que los clérigos son simplemente inexpertos; no necesitamos usar un término más fuerte ni cuestionar su integridad.

¿Se atreverá la Sra. Showers a dudar de la experiencia personal de otra dama por desconocer alguna experiencia similar en su propia vida?

Yo creo que no.


Algunos historiadores opinan que el cristianismo sustituyó una fe mejor, o al menos una mejor condición social, al expulsar de la sociedad la amplia tolerancia de griegos y romanos y sustituirla por la estrecha intolerancia de la Iglesia.

Una consecuencia de este cambio fue la decadencia de las bellas artes en el Levante, Europa y Asia Menor en general, seguida de la Edad Oscura, cuando el conocimiento fuera de la Iglesia era casi imposible y las obras de arte solo se encontraban a salvo en la clandestinidad.

El escepticismo moderno ha contribuido más a abrir las puertas del conocimiento a la humanidad que la Iglesia. La literatura, las artes y las ciencias nunca se estudiaron con tanta amplitud y dedicación desde la época de la Academia Griega.

Heródoto nos cuenta algunas cosas sobre las damas que servían en los templos de los griegos arios, hechos que pueden compararse con hechos similares sobre las muchachas náuticas de la India y las devotas doncellas de los antiguos hebreos, como por ejemplo la hija de Jefté.

Los antiguos hicieron un uso mucho más amplio y público de ciertos símbolos del Remero Creador que nuestros maestros religiosos. No condenamos ni despreciamos tales emblemas, pues podrían tener un significado más profundo del que conocemos actualmente.


De la carta de la señora Showers se deduce que Madame no gozaba de buena relación con los cristianos de Nueva York. Conozco a varios clérigos que la han visitado ocasionalmente, y a un doctor en teología y autor de cierta fama, a quien he conocido en su casa dos o tres veces. Sus visitas parecen ser cordiales; no se observó antagonismo ni resentimiento en las entrevistas.

Sobre los estanques, tenemos un testigo vivo en esta ciudad: el artista Walter Paris, quien trabajaba para el Gobierno realizando bocetos y dibujos en la India, y quien afirma haber visitado uno de los llamados estanques. Cerca de él había varios faquires que dormían, comían, y de hecho vivían donde los cocodrilos se acercaban a su antojo, sin intentar hacerles daño, aunque eran crueles con los desconocidos, como él descubrió, lo que lo puso en peligro inminente cuando un día se aventuró demasiado cerca del estanque.

Hay muchas otras corroboraciones disponibles, si se desea.


Sobre la reticencia de Madame Blavatsky a hablar de su propia experiencia, me permito aventurar una o dos palabras. Ella prefiere escribir bajo la apariencia de "nosotros" en la redacción, pues no busca fama y prefiere esa forma impersonal de presentar sus conclusiones en asuntos relacionados con la ciencia y la religión.

Pero en mis visitas al Levante, su nombre se ha escuchado con frecuencia en Trípolis, Beirut, Deir el Kamer, Damasco, Jerusalén y El Cairo.

Y ella también era muy conocida por un comerciante de Yida, quien tenía un anillo con sus iniciales, que según él ella le había regalado.

Su sirviente, antiguo camellero, dice haber sido dragomán y camellero de Madame Blavatsky desde Yida hasta La Meca.

Pregunté al jerarca de La Meca, pero no supe nada de ella allí. Es posible que estuviera de incógnito durante su estancia por razones de prudencia. Hice mi visita como estudiante de teología musulmana y secretario de Kamil Pasha, en cuya compañía viajé.

El editor de el Builder de esta ciudad, el señor William O'Grady, natural de Madrás, India, visita a Madame Blavatsky con frecuencia, habiéndola conocido en la India.

¿Por qué repetir estas evidencias?

Un testimonio aceptado es suficiente; mil no son suficientes para el alma que no está dispuesta.


Tal vez el antagonismo de la Sra. Showers se deba a la aparente hostilidad de Madame Blavatsky hacia la fase actual del espiritismo, que hace tanto uso de los espíritus.

Mi experiencia me ha llevado a la conclusión de que se ha atribuido, y se atribuye demasiada importancia a la supuesta presencia y acción de los "espíritus", ya que fenómenos exactamente similares a los que vemos en Europa y América se pueden observar en casi cualquier lugar de Oriente, y los actores creen que los resultados provienen de lo que ellos entienden como magia.

Ahora bien, no me propongo distinguir entre espiritismo y magia. El resultado podría ser espiritismo sin los espíritus, y alguien citaría el dicho sobre la obra de Hamlet sin el príncipe.

Pero tal es mi situación. He visto tantas veces fenómenos aquí, en Egipto, Siria, en las islas griegas y en otros lugares del Levante, que puedo afirmar con seguridad que reconozco apariencias similares cuando se presentan.

En esta ciudad y en Londres, se atribuye la obra a los "espíritus"; en el Levante, el mérito recae en las artes mágicas. Y la magia, como me han dicho todos sus adeptos orientales, es el ejercicio discriminatorio de la voluntad humana educada.

Dr. A. L. Rawson, MD, DD, LL,D.
34, Bond-street, Nueva York, 18 de marzo de 1878.


(La carta del señor Rawson se publicó con esos títulos en la revista Spiritualist del 5 de abril de 1878, v.12, n.14, p.165-166.)






OBSERVACIÓN

Es muy poco probable que tanto Rawson como Blavatsky hayan visitado la Meca porque ninguno de los dos conocían el Corán, sabían árabe, y para empeorar el asunto arriesgaban de ser asesinados si eran descubiertos debido a que está prohibido visitar ese lugar para los que no son musulmanes.

Además que se descubrió que Albert Rawson fue un hombre muy mentiroso y embaucador por lo que hay que ser cauto con lo que él afirmó.