RENÉ GUÉNON DESPRECIÓ EL BUDISMO



René Guénon en su libro “Teosofismo” escribió lo siguiente sobre el budismo:
 
« El Budismo fue esencialmente en sus orígenes una doctrina popular que servía de apoyo a un movimiento social de tendencia igualitaria. En la India no fue más que una simple herejía y nunca tuvo lazo de unión con la tradición brahmánica, con la que por el contrario rompió, no sólo desde el punto de vista social rechazando la institución de las castas, sino además desde el punto puramente doctrinal, negando la autoridad del Vêda.
 
Por lo demás, el Budismo representaba algo de tal modo contrario al espíritu hindú que desde mucho tiempo antes ha desaparecido de la región donde nació; tan sólo en Ceylán y en Birmania existe todavía en estado casi puro; mientras que en todos los otros Estados en los que se difundió se ha modificado hasta el punto de volverse completamente irreconocible.
 
Generalmente en Europa hay tendencia a exagerar la importancia del Budismo, que ciertamente y con mucho es la menos interesante entre todas las doctrinas orientales, pero que precisamente porque constituye para el Oriente una desviación y una anomalía, puede parecer más accesible a la mentalidad occidental y menos alejada de las formas de pensamiento a las que está acostumbrada. Ahí probablemente se halla la razón principal de la predilección de que ha disfrutado el estudio del Budismo entre la gran mayoría de los orientalistas»
(Capítulo 10)
 
 
 
 
Vemos que René Guénon muestra un gran menosprecio hacia el budismo ya que él lo considera: “una anomalía”, “una desviación” y “la menos interesante de entre todas las doctrinas orientales”.
 
Pero si ustedes estudian con discernimiento las religiones orientales constatarán que la enseñanza budista es entre las más sabias; y si ustedes estudian las religiones orientales desde una perspectiva esotérica, también descubrirán que la doctrina budista es la que más información esotérica revela (aunque tampoco se encuentra exenta de las deformaciones como también le ha sucedido a las demás doctrinas religiosas).
 
Y esta profundidad que hay en el budismo se debe porque el maestro Kuthumi explicó que Buda rebasó a los demás maestros en su evolución:
 
« El Señor Buda logró el nivel de desarrollo que alcanzarán los humano hasta en la sexta ronda [mientras que los Maestros solo han alcanzado el nivel de la quinta ronda], y al haber recorrido con tan buen éxito su evolución en sus encarnaciones anteriores, el Señor Buda sobrepasó incluso a sus predecesores [o sea a los humanos que ya se habían vuelto Maestros]. Pero un hombre como éste únicamente se encuentra muy raras veces. ¡Uno en mil billones de vidas humanas! »
(CM 17, p117)
 
Y en otra carta Kuthumi añadió que ese desarrollo fulminante hizo que el Señor Buda se volviera:
 
« El jefe de todos los Maestros, y el reformador y el codificador del sistema oculto. »
(CM 9, p.43)
 
« Él se convirtió en nuestro Gran Patrón. »
(CM 8, p.33)
 
 
Y el Chohan Serapis (quien es el jefe de Kuthumi y Morya) también mostró un gran respeto hacia Buda ya que en una carta que él escribió mencionó lo siguiente:
 
« Nosotros somos los devotos seguidores de ese espíritu encarnado de abnegación absoluta, de filantropía, de bondad divina, al igual que de todas las virtudes más elevadas que es posible alcanzar en esta tierra de sufrimiento, del hombre de los hombres, Gautama Buda. »
(Cartas de los Maestros de la Sabiduría, primera serie, N°1)
 
 
Aunque también los maestros precisaron que el pueblo recibió una enseñanza exotérica, mientras que ellos recibieron una enseñanza esotérica:
 
« Verdaderamente, las porciones secretas del Dan o Janna (Dhyan) de la metafísica de Gautama. Grandiosas como pueden parecerle a alguien desconocedor de los principios de la Religión de la Sabiduría de la Antigüedad. No son más que una pequeña porción del todo.
 
Y es porque el Reformador Hindú limitó sus enseñanzas públicas a aspectos puramente morales y psicológicos de la Religión de la Sabiduría, a la Ética y solo en lo referente al ser humano.
 
En cambio el gran Maestro dejó sin abordar completamente en sus instrucciones públicas las cosas “invisibles e incorpóreas”, así como el misterio del Ser afuera de nuestra esfera terrestre, reservando esas Verdades recónditas para un círculo selecto de sus Arhats. »
(La Doctrina Secreta I, p.XX)
 
 
Y el maestro Morya también advirtió de la ilusión en la que se encuentran los brahmanes ortodoxos:
 
« ¿Qué tenemos que ver nosotros, los discípulos de los verdaderos Arhats [los grandes iniciados] del Budismo esotérico y de Sang-gyas [el Señor Buda] con las Shastras y el Brahmanismo Ortodoxo?
 
¡Casi nada!
 
Existen cientos de miles de Faquires, Sannyasis y Saddhus que llevan vidas de lo más puras, y sin embargo, estando como lo están, en el camino del error, nunca han tenido una oportunidad de encontrarnos, de vernos o ni siquiera de saber de nuestra existencia.
 
Sus antepasados expulsaron de la India a los seguidores de la única filosofía verdadera sobre la tierra y ahora no son estos últimos los que tendrán que venir a ellos, sino ellos los que tendrán de venir a nosotros, si es que nos quieren ver.
 
¿Quién de entre ellos está dispuesto a convertirse en un Budista, en un Nastika [alguien que no cree en dios o dioses] como ellos nos llaman?
 
¡Ninguno!
 
Pero en cambio aquellos que han creído en nosotros y nos han seguido han tenido su recompensa. »
(CM 134, p.462)
 
 
 
 
 
 
CONCLUSIÓN
 
Simplemente porque René Guénon estudió el Advaita Vedanta, él ya considera que todo lo demás que hay en el Oriente es inferior, lo cual demuestra lo poco que analizaba ese individuo puesto que si él hubiera mostrado un mayor discernimiento entonces él se habría dado cuenta de todo lo magnífico que hay en el budismo.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

1 comentario:

  1. La actitud de Guenon lamentablemente no es rara, el desprecio por lo diferente sin detenerse a realizar un análisis profundo son mucho más habituales de lo que sería deseable,en muchos ámbitos y disciplinas.

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