LOS ENCUENTROS QUE TUVO WILLIAM BROWN CON EL MAESTRO KUTHUMI





William Tournay Brown fue un joven buscador que impresionado por el libro de Alfred Sinnett “El Mundo Oculto” decidió ir a la India para descubrir más sobre la Teosofía y los Maestros, y en la India él tuvo cuatro encuentros con el maestro Kuthumi:

  • El primer encuentro se dio el día 19 de noviembre de 1883, en la ciudad de Lahore, en donde él percibió a un hombre que se parecía mucho al Mahatma Kuthumi.
  • El segundo encuentro se dio en la madrugada del día 20, cuando el maestro lo despertó hablándole al oído, y antes de que William Brown abriera los ojos, el maestro se fue, pero le dejó una carta y un pañuelo de seda dentro de su mano.
  • El tercer encuentro se dio ese mismo día, solo que en la noche cuando el maestro fue de nuevo a visitarlos, y esta vez Olcott, Damodar y Brown lo vieron al mismo tiempo.
  • Y el cuarto y último encuentro se dio el 21 de noviembre, cuando la comitiva se había desplazado a la ciudad de Jammu, y ahí William Brown afirmó que en la tarde volvió a ver al maestro una vez más.

Y los detalles de esos encuentros los he relatado en este otro capítulo (link) y les recomiendo que primero lo lean para que así ustedes tengan una mejor comprensión de cómo se sucedieron esos eventos.

Y en este otro capítulo, lo que voy a hacer es publicar los artículos que posteriormente William Brown escribió detallando más acerca de esos encuentros que él tuvo con el maestro Kuthumi:





PRIMER ARTÍCULO

(Esta carta, William Brown se la envió al editor de la revista The Religio-Philosophical Journal de Chicago, quien posteriormente la publicó en la publicación del 28 de agosto de 1886, p.3.)


« Estimado editor,

En referencia al artículo del Sr. Emmette Coleman [el Sr. Coleman fue un espiritista enemigo de Blavatsky] acerca del tema sobre los Mahatmas Teosóficos, puede ser interesante para nuestros compañeros de trabajo, o sea los espiritistas, y en particular para el Sr. Coleman, que ellos estén conscientes de los siguientes hechos:

1. Yo, quien escribe esta carta, junto con el Coronel Olcott quien es el actual Presidente de la Sociedad Teosófica, y Damodar Mavalankar, quien es un discípulo del maestro K.H., fuimos visitados en las ciudades de Lahore y Jammu, en la India, los días 19, 20 y 21 de noviembre de 1883 por el Mahatma Koot Hoomi en su propio cuerpo físico.

2. Sabemos que es un hombre vivo y que él domina sin duda esas facultades que son los poderes espirituales, debido a que estos se encuentran más allá del conocimiento de la ciencia materialista.

3. El maestro tuvo la amabilidad de dejarme recuerdos tangibles de su visita, en la forma de una carta y de un pañuelo de seda.

4. Estos hechos han sido ampliamente registrados en la revista The Theosophist, y también en la tercera edición del libro "El Mundo Oculto", en un folleto que yo escribí titulado "Algunas Experiencias en la India", y en un bosquejo autobiográfico que también escribí llamado "Mi Vida".

Nosotros estamos familiarizados con el Sr. Hodson quien fue enviado por la Sociedad para las Investigaciones Psíquicas de Londres para investigar a la Sociedad Teosófica, y también del informe que él escribió al respecto y que el Sr. Coleman magnifica con las palabras "búsqueda magistral" y "examen exhaustivo".

Pero para beneficio de sus numerosos lectores y para calmar cualquier duda sobre la existencia de los Adeptos indios, a continuación le transcribo en su totalidad, la carta mencionada anteriormente, con la declaración que hago solemnemente de que el original se materializó en mi mano cuando el maestro estaba parado en mi presencia, y cuando yo estaba completamente despierto y dotado de mi conciencia normal.

Y lo que la carta dice fue lo siguiente:

  "Lo que Damodar te dijo en Poonah es cierto. Nosotros nos acercamos cada vez más a una persona a medida que ésta se prepara cada vez más para que se dé ese encuentro. Tú primero nos vistes en visiones; luego en formas astrales, aunque muy a menudo no nos reconociste; luego en cuerpo a una corta distancia de ti. Y ahora me percibes en mi propio cuerpo físico, y tan cerca de ti que eso te permite dar a tus compatriotas, la seguridad con la que tú estás, y desde tu propio conocimiento personal, tan seguro de nuestra existencia. Y sobre lo que suceda, recuerda que serás observado y recompensado en proporción a esmero y trabajo por la causa de la humanidad que tú efectúes, y que los fundadores de la Sociedad Teosófica se han impuesto a sí mismos.  KH."


Sin más por el momento, me despido muy respetuosamente,
y quedo a vuestra disposición.
Wm. T. Brown, FTS
(BL Universidad de Glasgow, Escocia.)
Rochester, N.Y. »






SEGUNDO ARTÍCULO

(Este texto se imprimió en la revista The Religio-Philosophical Journal del 29 de enero de 1887, p.2)

« Con respecto a los "fenómenos" de los que tanto se han hablado en la prensa pública, yo he experimentado varios "fenómenos" cuando Madame Blavatsky estaba a mil millas de distancia.

Por ejemplo, el 19 de noviembre de 1883, yo percibí en la ciudad de Lahore a un hombre que me pareció ser el maestro Kuthumi, y en la mañana del 20 me despertó la presencia de alguien en mi tienda. Una voz me habló y encontré una carta y un pañuelo de seda en mi mano.

Estoy consciente de que la carta y el pañuelo de seda no se colocaron en mi mano de la manera habitual, sino que se crearon "de la nada". Sentí una corriente de "magnetismo" y de repente esos dos objetos se habían materializado.

Me levanté para leer la carta y examinar el pañuelo. Mi visitante ya se había ido. El pañuelo es blanco de la seda más fina, con las iníciales K.H. marcadas en azul. Y la letra también está en azul y el texto es el siguiente:

  "Lo que Damodar (un brahmán) te dijo en Poona es cierto. Nosotros nos acercamos cada vez más a una persona mientras ésta se prepara para lo mismo. Primero tú nos viste en visiones, luego en formas astrales, aunque muy a menudo no nos reconocisteis, luego en cuerpo a una corta distancia de ti. Y ahora me percibes en mi propio cuerpo físico tan cerca de ti que te permitirá afirmar a tus compatriotas la certeza de que estás seguro de nuestra existencia. Y sin importar lo que suceda, recuerda que serás observado y recompensado en proporción a tu esfuerzo y trabajo por la causa de la humanidad, causa que los fundadores de la Sociedad Teosófica han asumido desde hace tiempo. El pañuelo te lo dejo como muestra de esta visita. Y Damodar es lo suficientemente competente para contarte sobre el miembro de Rawal Pindi.  K.H."


¿Quién fue el escritor de esta nota? ¿Fue el coronel Olcott?

No el coronel Olcott es incapaz de imponer, además que él no puede producir la escritura de K.H., que es conocida por al menos un centenar de personas.


¿Fue Damodar?

Damodar no sabía que el día anterior yo había visto a alguien “a poca distancia” de mí, ya que esto no se lo había comunicado a nadie, y además Damodar tampoco es capaz de producir la escritura de Kuthumi.



Nuevamente, en la noche del 20 de noviembre, apareció en la llanura abierta la misma persona que yo había visto el día 19, y en esta ocasión Damodar y el coronel Olcott estaban a mi lado.

Damodar (que es un chela o discípulo) frente a nuestros ojos se acerco al maestro, conversó con él, y luego regresó informándonos de que efectivamente era Kuthumi y que había recibido instrucciones por parte de él.


¿Había alguien en Lahore lo suficientemente interesado en el movimiento teosófico y en el coronel Olcott, Damodar y yo para tratar de confundirnos?

No que lo supiéramos.


¿Dónde estaba Madame Blavatsky en ese momento?

En madrás.


¿Dónde estaban los Coulomb que fueron los creadores de ese escándalo absurdo conocido como "El colapso de Koot Hoomi"?

También en Madrás.


Y estas circunstancias tuvieron lugar entre la mañana del 19 y la tarde del 21 de noviembre. »










2 comentarios:

  1. Los maestros tienen el poder de hacer evolucionar a la otra persona, osea como se muestra en serie donde un personaje poderoso puede transformar o cambiar a otros y hacerlo "evolucionar" , almenos mínimamente?

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. No. En el sentido que muchos creen. El Maestro puede liberar al candidato de ciertas influencias para así facilitar algún proceso químico-espiritual pero ya hacer evolucionar a un ser humano esperando ese ser humano que sea el Maestro quien haga todo el proceso y él sólo esperar no es posible. Bien reiteran ellos, cada quien se debe ganar su posición. Pará asumir su posición en la Jerarquía el candidato se debe ganar esa posición, en pocas palabras el candidato se debe de transformar en una pieza fundamental en el engranaje.

      J. J. Z

      Borrar