Sobre este tema, el conocedor en
magia africana, Miad Hoyora Korahon, escribió lo siguiente:
« Es un hecho que en los últimos tiempos la atención del
público ha sido atraída hacia esos cultos que se practican en el continente
africano, pero como los escritores han tratado en su mayoría el asunto desde un
punto de vista puramente exótico, no es sorprendente que la gente considere,
por ejemplo, que el Vudú y la Obeah son lo mismo, etc., aunque tal confusión no
es un asunto de gran importancia, excepto para los estudiantes de ocultismo.
Y como yacen escondidos detrás de
esos nombres bárbaros, varios de los secretos y poderes que hay en el Ocultismo
universal, y que en sí mismos son tan poderosos para el mal como para el bien,
considero parte de mi deber para con los demás estudiantes de esoterismo, describirlos
lo mejor que pueda, en el mismo sentido en que un capitán de barco debe informar
a la tripulación sobre los lugares desconocidos que puedan encontrar. Y para
ello, a continuación les describo dos ejemplos de estudios incompletos sobre la
magia africana
1) En la revista “American Scientific”
del 1 de agosto pasado, el Doctor Eug. Murray-Aaron escribió un artículo sobre
los venenos que utiliza la Obeah, el cual es un tema que si se maneja
adecuadamente, sería de gran valor tanto para químicos como para médicos y
ocultistas.
En su artículo describe a la Obeah
como "la adoración y propiciación de la serpiente eterna como un emblema
del mal, que degeneró hace mucho tiempo en una serie de orgías obscenas entre
sus seguidores antillanos". Pero esto, en la medida en que se aplica a
cualquier cosa, es una vaga descripción del Vudú.
En cuanto a los venenos que utiliza
la Obeah, pone una larga lista de los que él dice que son venenos de la Obeah,
uno de los cuales es la flor amarilla de la sabana (Echitis Sub-erecta) de la que el Sr. Bowery, FCS de Jamaica ha
preparado "Urichitine", el cual si es un verdadero veneno acumulativo
de la Obeah.
Sin embargo, aparentemente el doctor
erudito no profundizó sus investigaciones lo suficiente sobre la Obeah y sus
venenos para darse cuenta de que cada narcótico o veneno utilizado por esos
brujos tiene su antídoto específico, y si él estaba consciente del hecho de que
la infusión del Nhandirbu (Fevilea
Cordifolia) la semilla es el antídoto para ese veneno en particular, mostró
poco respeto hacia sus semejantes al no avisarles.
Por mi conocimiento sobre esos
cultos, no dudo en decir que sus principales estupefacientes y tónicos siguen
siendo desconocidos para la ciencia, y que si el conocimiento que se adquiere
de ellos ha de resultar en la publicación de modos de utilizar venenos
peligrosos y casi indetectables, sin la salvaguarda de informar al mismo tiempo
los medios para combatirlos, cuanto menos se aprenda sobre ellos, mejor.
Incluso dejando a un lado las drogas
venenosas, se utiliza entre los devotos de uno de estos cultos un anestésico de
impresionante poder. Es una composición tan insípida como lo es el agua, pero es
acumulativa en sus efectos, por lo que puede ser utilizada de tal manera que al
cabo de un cierto número de días o semanas, la víctima sufre de un desmayo, que
pronto se puede profundizar en un trance o coma similar a la muerte, y cuya
duración puede regularse a unos pocos minutos, o si es necesario, la víctima
puede recuperarse casi instantáneamente mediante un procedimiento muy sencillo.
Anteriormente se utilizaba esa
substancia para robar personas para sacrificios humanos, pero también se utiliza
para propósitos más ocultos. Y solo puedo esperar que cuando la ciencia oficial
descubra la composición de ese fármaco, la publicación del mismo sea atendida
con las debidas precauciones.
2) Por otra parte, en el reciente
congreso de folklore se hizo otra referencia pública más inocente hacia estos
cultos cuando se leyó un artículo de la señorita Owen (de St. Joseph's
Missouri) sobre la Magia Vudú, aunque la pequeña cantidad de “magia” en el
divertido relato de su “iniciación” es claramente del tipo Obeah. Y este es
otro ejemplo de cómo esos dos sistemas son confundidos uno por el otro.
Pues bien, la señorita Owen se
refiere a la “piedra Conjir” que es una rara y preciosa piedra negra con forma
de riñón, que confiere conocimiento y poder a quien la posee.
Kanji es la palabra Koromantyn
equivalente a talismán, y generalmente se aplica a este tipo de piedras blancas
o negras con forma de riñones o de huevo, a las que se dice que los elementales
están "unidos"; pero por mucho poder que pueda implicar la posesión
de tal piedra, de ninguna manera garantiza el conocimiento.
Quizás el punto más interesante con
relación al artículo de la señorita Owen fue la declaración del Sr. Tcheraz que
la palabra Vudú probablemente se deriva de la palabra armenia Voohook que significa hechicero, o de la
palabra turca Booyoo que significa
hechicería. Pero sea como fuere, los Aradas llaman a su culto
"changa" y a su sagrada serpiente venenosa verde Vidú, de donde la palabra Vudú es una transición fácil de hacer.
_ _ _
Además de lo anterior, en América el
público se ha interesado por algunos experimentos para provocar lluvias, pero
que no parecen haber tenido un éxito muy claro. Por lo que puede que sea apropiado,
ya que el tema es de una gran importancia en muchas partes del mundo, mencionar
algunos ejemplos de “lluvia mágica” producida por los brujos de africana, y que
demuestran en todo caso, que la producción voluntaria de lluvia no es una
imposibilidad, incluso cuando no se dispone de dinamita o de pólvora.
Y sin duda con esa loable intención,
el “Graphic” londinense presentó recientemente a sus suscriptores una imagen de
un faquir indio balanceando sobre sus talones como penitencia para producir
lluvia. Sin embargo, antes de continuar con este asunto, sería bueno aclarar un
poco la oscuridad que envuelve los cultos o sistemas mágicos africanos.
Los diferentes
sistemas de magia que existen en África
En la revista Lucifer hay un artículo titulado "Magia Africana" escrito
por Tau-Triadelta (Blavatsky) con información curiosa sobre el tema de las
escuelas ocultas de magia, especialmente las africanas. Y en cierta forma Tau-Triadelta
ha añadido más mezcla al asunto que los occidentales antes mencionados, ya que señaló
lo siguiente:
« Hay varias escuelas de magismo, todas procediendo y
operando en líneas completamente diferentes. Las principales de éstas, y en
cuya filosofía se basan todos los demás, son el hindú, el tibetano, el egipcio
(incluido el árabe y el judio) y el africano.
El último nombrado se opone total y
fundamentalmente a los otros tres, ya que tiene su raíz y fundamento en la
nigromancia o "magia negra", mientras que los otros operan esencialmente
mediante lo que los expertos conocen como "magia blanca", o en otros
casos, “psicologizando” al espectador.
La diferencia entre esas escuelas y
la Obeah o el Vudú es muy grande, porque en ellas hay un engaño en la realidad
y en la interpretación, ya que el espectador no ve realmente lo que él cree que
está viendo, sino que su mente es simplemente impresionada por el operador
quien le produce ese efecto.
Pero en la magia africana, por el
contrario no hay impresión de voluntad y el observador ve realmente lo que está
sucediendo. La fuerza empleada por los nigromantes africanos no es una acción psicológica,
sino demonosófica. »
Y como Tau-Triadelta nos da a
entender que los ejemplos de magia que menciona ocurrieron en la costa
occidental de África, nos referiremos principalmente a los cultos de África
occidental.
El principal de estos se puede
definir como sigue:
1) La escuela egipcia o
atlántico-egipcia, que es la progenitora del culto moderno de África oriental
de las razas kaffir, y al cual pertenecen los interesantes ejemplos de lluvia y
otros fenómenos mencionados por Tau-Triadelta.
2) La escuela árabe o semética, que
en el Egipto de hoy ha sobrepasado y totalmente eclipsado a la
Atlántica-Egipcia (habiendo incorporado partes de ella) y se ha extendido en
forma de media luna por toda África hasta la orilla norte del Congo.
3) La escuela Vudú o T'changa, que
es el sistema de la tribu Arada o Rada (y también hasta cierto punto de las
tribus Yaruba y Dahoman) y que tiene como animal tótem a la serpiente venenosa
verde “Vidu” (que probablemente también es la Mamba Verde o Dendraspis y que es una de las cobras
africanas). Este es un sistema de África Occidental.
4) La escuela Obeah o Wanga, que es
el sistema tribal de los Koromantyn, Popo, Ebor y otras tribus. Este es un
segundo sistema de África Occidental que en su desarrollo de las Indias
Occidentales, está más o menos mezclado y mantenido vivo por la segunda escuela
o escuela semética.
Los últimos, entonces, son
prácticamente todo lo que tiene que ver con el África Occidental, y sus límites
geográficos y tribales son los siguientes:
A) El Semético incluye árabes,
moros, fullahs, mandingos, etc., que ahora son todos más o menos musulmanes. El
límite occidental de su territorio desciende hasta un punto situado a unas 200
millas al noreste de Sierra Leona, desde donde corre hacia el sureste hasta los
estados de Sakatu y desde allí hacia el sureste hacia el Congo.
B) El Obeah o Wanga es el sistema de
casi toda la costa y muchas de las tribus del interior, desde aproximadamente
Whydale hasta un punto al sur de San Pablo de Loanda. (Wanga significa hechizo,
y también significa droga misteriosa o venenosa).
C) El Vudú o T'changa es el sistema
de la tribu Arada, cuyo país está al interior y al noreste de Lagos, entre los
países Dahoman y Yuruba. Y es en este vil culto el que se encuentra en el fondo
tanto de las "costumbres" sedientas de sangre de las tribus dahomanas,
como de la "cabra sin cuernos"; sacrificios y canibalismo de Haití.
Además los Arada y Yurubas en las
Indias Occidentales han sido apodados "judíos negros", tanto por sus
hábitos como por su apariencia, y quizás por ciertos aspectos de su culto que
tiene alguna semejanza con el sacrificio sangriento que formaba parte del
servicio hacia la deidad Jehová.
Sin embargo, no se puede decir que
ninguno de estos sistemas africanos esté “fundado en la nigromancia”, aunque
sin duda el conocimiento de la misma y de la “demonosofía” forma parte de ellos
como de todos los otros sistemas.
Y "psicologizar" también es
común a todos los sistemas africanos, como se puede deducir de mis notas
anteriores sobre Obeah y de la práctica del Kaffir de África Oriental, y como
se muestra a continuación; mientras que incluso el Vudú, por vil que sea, tiene
tanto un lado blanco como un lado negro.
No es sorprendente que estos
sistemas tengan algunos puntos distintivos de diferencia, y para ilustrarlo le
pido al lector que observe la diferencia que existe entre la producción de
lluvia del sistema Kaffir de África Oriental y la producción de lluvia del
sistema Obeah de África Occidental, y descubrirá que es considerable y por sí
mismo una amplia evidencia de la variedad de procedimientos y técnicas que
existen en la magia africana (ver link).
Pero también es evidente que estas
dos creaciones de lluvia, independientemente de cómo se produzcan, y al juzgar
por los propósitos y resultados, no son magia negra, ni tampoco de origen
nigromántico.
Tau-Triadelta parece tener la
impresión, no solo de que el Vudú y la Obeah son lo mismo, sino que (a) el
glamour (o como ella lo llama, psicologizar al espectador) es ipso facto magia
blanca, y (b) que la magia africana que tiene "su raíz y fundamento en la nigromancia
o la magia negra, es por tanto incapaz del uso de la magia blanca y del
glamour.
Sin embargo, mediante otra
ilustración extraída de su artículo, con la premisa de que entiendo por el mismo
que ella fue un testigo ocular de las escenas que describe, se percibe que los
magos Kaffir de África Oriental sí usan el glamour, y además que ellos parece
haberlo utilizado con algún propósito sobre la propia Tau-Triadelta. »
(Theosophist, febrero de 1892, p.296-305)
Curioseando un poco en Wikipedia, me encontré con algo bastante interesante. Hay antropólogos que teorizan que el Espíritu Santo vendría siendo como el principio femenino de la creación o algo así. Dicen que es equivalente a la Sofía de algunas doctrinas gnósticas que simbolizan a la sabiduría a través de una imagen femenina. ¿Qué te parece?
ResponderBorrarEs un poco complicado explicar el lado femenino de Dios en un pequeño comentario, pero pienso publicar un artículo detallando al respecto.
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