EXPLICACIÓN CIENTÍFICA Y ESOTÉRICA SOBRE LOS VAMPIROS

(Para elaborar este artículo me basé en gran medida en la investigación que efectuó David Pratt, la cual pueden leer en este link.)

 

 

El vampiro en los siglos pasados era considerado un muerto que salía de su tumba para alimentarse de la esencia vital de los seres vivos (usualmente bajo la forma de sangre) para así mantener su existencia.

 

Y esta creencia se desarrolló por los testimonios de personas que aseguraron haber visto a individuos que habían fallecido y cuya aparición se dice que provocó la muerte o una grave enfermedad en aquellos que los percibieron, y también porque cuando se exhumaron las tumbas de estos individuos, se descubrió que los cadáveres todavía se encontraban en buen estado y no en un estado de putrefacción como normalmente sucede. Y en este otro capítulo les pongo varios ejemplos de esas historias (link).

 

Pero si bien la idea de que los cadáveres humanos enterrados vuelvan a la vida, abandonen sus tumbas para vampirizar a la gente y luego regresen a sus tumbas, es muy fantasiosa. En cambio ¿qué pasa con la afirmación de que los cadáveres de los presuntos vampiros, cuando se desenterraron a menudo parecían seguir estando frescos?

 

Ya que según los informes, los cuerpos de los cadáveres acusados de ser vampiros estaban flexibles, robustos y enrojecidos, y a menudo se veía sangre saliendo de su boca y nariz, y su cabello parecía haber seguido creciendo y también parecía que les habían crecido nuevas uñas y nueva piel.

 

 

 

 

EXPLICACIÓN CIENTÍFICA

 

Los críticos ha esta creencia han argumentado que lo que alguna vez se consideró como signos de vampirismo en realidad son el resultado de cambios normales que sufren los cadáveres en descomposición.

 

Cuando el corazón deja de latir, la sangre se deposita en las partes del cuerpo más cercanas al suelo. La mayor parte de la piel palidece y comienza a tener un aspecto ceroso, mientras que las partes del cuerpo donde se asienta la sangre se vuelven rosadas o rojo púrpura después de aproximadamente diez horas.

 

A medida que el cuerpo se enfría, los músculos se relajan pero luego todo el cuerpo se vuelve rígido a medida que se establece el rigor mortis (esto se documentó científicamente por primera vez en 1811). Pero después de uno a tres días, el cuerpo de nuevo se relaja a medida que se descomponen las fibras musculares.

 

Y también a medida que las bacterias se multiplican en el cuerpo, la putrefacción se acelera y se desarrolla un olor desagradable. La boca y la nariz se enrojecen por la descomposición de los pulmones. La cara se hincha y se decolora, y la piel se vuelve canica en tonos de verde y negro. Y las bacterias en los intestinos producen gases que inflan el cuerpo hasta casi el doble de su tamaño normal, hasta que finalmente hacen que la piel se vuelva mayoritariamente negra.

 

La acumulación de presión provoca que la sangre y otros líquidos oscuros salgan de la nariz y los oídos. La hinchazón provoca que la lengua y los ojos sobresalgan y los labios se curven hacia atrás para revelar los dientes y las encías, mientras que los senos y los genitales se expanden a un tamaño grotesco.

 

Los órganos internos se abren, se licúan y se filtran por todos los orificios del cuerpo. La piel se despega revelando piel nueva debajo de ella. El cabello deja de crecer y luego se cae. Las uñas también dejan de crecer y a menudo se caen dejando piel fresca debajo que eventualmente se pudre.

 

 

El rostro sonriente de un cadáver parcialmente descompuesto.

 

 

Los escépticos argumentan que un cadáver exhumado con los labios curvados hacia atrás puede parecer tener una sonrisa demoniaca. La sustancia roja alrededor de la boca y un ataúd lleno de líquido dan un aspecto siniestro (especialmente si se mezclan con sangre líquida). Y cuando las uñas se caen y la piel se desprende, la dermis y los lechos ungueales que emergen por debajo podrían interpretarse como piel y uñas nuevas.

 

A medida que la piel y las encías pierden líquidos y se contraen, las raíces del cabello, las uñas y los dientes (incluso los dientes que estaban ocultos en la mandíbula) quedan expuestos, lo que podría producir la ilusión de que el cabello, las uñas y los dientes han crecido.

 

La desaparición de la rigidez en las extremidades de un cadáver podría dar la impresión de que ha recuperado la capacidad de moverse. Y la hinchazón hace que parezca regordete, bien alimentado y rubicundo, y puede hacer que una persona mayor parezca más joven.

 

Si al momento de llevar a enterrar el cadáver, el cuerpo cambió de posición dentro del ataúd, esto podría confundirse con evidencia de que está entrando y saliendo. Y un pene endurecido y a menudo agrandado por la hinchazón, podría interpretarse como prueba que sigue con un gran interés por el sexo después de la muerte.

 

Penetrar con una estaca un cuerpo hinchado y en descomposición puede provoca la emisión de una gran cantidad de sangre, mientras que los gases que se escapan podrían producir un sonido parecido a un gemido.

 

Y la vacilación de los animales para caminar sobre las tumbas de los que se consideran vampiros sospechosos podría explicarse por el hedor emitido por una tumba poco profunda, especialmente porque los animales tienen un mejor sentido del olfato que los humanos.

 

 

“El vampiro”, grabado de Moraine publicado en el libro Los Tribunales Secretos de Paul Féval (1864)

 

 

En cuanto a la vieja creencia de que un cadáver debe descomponerse por completo después de 40 días no tiene una base científica, ya que se ha comprobado que pueden pasar varios meses e incluso años para que un cadáver se descomponga en restos óseos.

 

Además, ciertas condiciones del suelo o del ataúd pueden preservar los cuerpos por mucho más tiempo y es así que hoy en día se sabe de cadáveres que según los informes han durado cientos de años con pocos signos de necrosis. Por ejemplo trabajadores de la construcción desenterraron un cadáver en la ciudad china de Nanjing que tenía 500 años, pero aún mantenía la piel tersa y las articulaciones flexibles.

 

Un hombre cuyo ataúd se llenó de agua durante la inundación de 1927 que provocó el río Kentucky parecía haber sido enterrado muy recientemente, pero resultó haber muerto hace 113 años antes.

 

El cuerpo de Medgar Evers, un líder de los derechos civiles que fue asesinado en 1963, fue exhumado tres décadas después para examinar los agujeros de bala, y cuando se abrió el ataúd todos se sorprendieron al descubrir que parecía haber muerto el día anterior.

 

En 1789, en la bóveda de una capilla monástica en Toulouse, se encontraron algunos cuerpos perfectamente íntegros y parecidos a personas vivas, aunque habían estado enterrados durante casi dos siglos. Los cuerpos estaban alineados alrededor de la pared, todavía vistiendo las prendas con las que habían sido enterrados. Y curiosamente cuando los cuerpos fueron enterrados en el lado opuesto de la capilla, unos días después fueron examinados y se descubrió que se habían completamente desmoronado.

 

 

Y otros eventos alguna vez interpretados como evidencia de vampirismo incluyen una serie de muertes en la familia de un vampiro sospechoso o en la comunidad donde había vivido. Aunque no está claro por qué los muertos querrían causar estragos en sus antiguos seres queridos.

 

Una teoría era que el cadáver había sido tomado por demonios o incluso por el mismo diablo. Y durante las epidemias de cólera en el siglo XIX, hubo casos de personas que fueron quemadas vivas por sus vecinos bajo sospecha de ser vampiros.

 

A finales de los siglos XVIII y XIX, existía una creencia generalizada en regiones de Nueva Inglaterra y particularmente en Rhode Island y al este de Connecticut, en donde se creía fuertemente en los vampiros, y existe casos en donde familias desenterraron a sus seres queridos y les quitaron el corazón al considerar que el difunto era un vampiro responsable de la enfermedad y la muerte de algún miembro de la familia.

 

Se creía que la enfermedad mortal de la tuberculosis (o "consumo" como solía ser conocida) era causada por las visitas nocturnas de un fantasma miembro de la familia que había muerto por tuberculosis. Y los síntomas incluían emaciación, piel cada vez más pálida, mejillas carmesí y la aparición de sangre en el esputo y en los labios.

 

En 1896, el New York World informó que la creencia en los vampiros seguía viva y coleando en Rhode Island y cerca de Newport se documentaron seis incidentes separados que involucraron exhumar a un individuo recientemente fallecido, extraerle el corazón y quemarlo.

 

Esto ocurría generalmente cuando varios miembros de la misma familia parecían morir de una enfermedad debilitante similar. La gente en esa área en ese momento consideraba que un vampiro se alimentaba, primero de sus seres cercanos antes de pasar a otras personas, por lo que se teorizaba que un miembro de la familia que murió primero y se convirtió en vampiro ahora estaba victimizando a sus parientes.

 

Uno de los incidentes más famosos tuvo lugar en Exeter, Rhode Island, en 1892. La esposa de George Brown murió, seguida de su hija mayor, y luego uno de sus hijos, Edwin, también enfermó pero no murió sino que al mudarse pareció recuperarse, y luego murió otra hija, Mercy.

 

Cuando Edwin regresó, volvió a enfermarse, por lo que George exhumó los cuerpos de su esposa e hijas. La esposa y la primera hija se habían descompuesto, pero el cuerpo de Mercy, enterrado durante tres meses, seguía fresco y se encontraba colocado de costado en el ataúd y la sangre goteaba de su boca. Por lo que le cortaron el corazón, lo quemaron y disolvieron las cenizas en una medicina para que Edwin la bebiera. Sin embargo Edwin también murió y Mercy Brown se hizo conocida como la vampira de Exeter.

 

 

Al igual que la tuberculosis, la forma neumónica de la peste bubónica se asoció con la descomposición del tejido pulmonar que provocaría la aparición de sangre en los labios.

 

Y la rabia también se ha relacionado con el folclore de los vampiros a causa que los enfermos de rabia son muy sensibles a los olores y a la luz, se vuelven muy hipersexuales, experimentan una sed enorme, no les gusta verse en los espejos, sus espasmos musculares pueden causar dientes al descubierto, pueden hacer espuma con líquido sanguinolento en la boca, pueden tener un comportamiento feroz y agresivo, y pueden infectar a otros a través de una mordedura debido a que el virus se transmite a través de la saliva. Por lo que se han encontrado paralelos entre el brote de rabia en ciertas regiones y la creciente popularidad de los cuentos sobre vampiros.

 

Así que es muy probable que la superstición y la ignorancia sobre la descomposición corporal y las epidemias hayan contribuido a fortalecer la creencia en el vampirismo.

 

(The Science of Vampires, Katherine Ramsland, New York: Berkley Boulevard Books, 2002, p.13-17, extractos)

 

~ * ~

 

Las personas con mentalidad materialista pueden optar por explicar todas las historias de vampiros por completo mediante enfermedades y fenómenos biológicos, y atribuir cualquier cosa que no se pueda explicar de esta manera a la superstición y a la imaginación.

 

Pero para negar la ocurrencia de apariciones y ataques fantasmales, tendrían que descartar una inmensa lista de testimonios que han sucedido en todas las épocas y en todas las partes del mundo. En cambio aquellos que reconocen la realidad del mundo oculto tienen a su disposición de una mayor variedad de posibles explicaciones adicionales para esclarecer este fenómeno.

 

 

 

 

 

 

 

EXPLICACIÓN ESOTÉRICA

 

Por lo general, las explicaciones que dan las diferentes escuelas de ocultismo se asemejan, pero es en la enseñanza teosófica donde he encontrado las explicaciones más profundas sobre este tema, y lo que enseña la teosofía es que nuestro cuerpo físico es solamente la parte visible de una estructura más compleja.

 

De manera sintetizada podemos decir que disponemos de siete cuerpos: tres son inmortales y cuatros son mortales, y es por eso que los cuatro cuerpos inferiores hay que volverlos a reconstruir con cada nueva reencarnación. Y nuestra composición septenaria es:

 

El cuerpo físico muere cuando se rompe el cordón de plata y entonces la conciencia de la persona se transfiere a su cuerpo astral y normalmente permanece durmiendo en el plano astral hasta que “se le acaba la pila” a su cuerpo de vitalidad, y entonces el cuerpo energético y el cuerpo astral se desintegran también, y la conciencia de la persona se transfiere a su cuerpo de deseo.

 

Entonces normalmente la persona permanece durmiendo en el plano kámico hasta que se ha liberado lo suficientemente de sus apegos terrenales para que entonces toda la parte buena que la constituye pueda ascender al plano mental, mientras que la parte mala que la constituye permanece flotando en el plano kamico en donde se ira paulatinamente desintegrando, y a ese cascaron se le denomina un kama-rupa o un elementario.

(Todo esto lo detallo en este otro capítulo link.)

 

 

Ahora bien, la cremación del cuerpo físico permite que el cuerpo astral se purifique, pero en cambio si se entierra el cuerpo físico, entonces su contraparte astral va a estar flotando alrededor de su tumba.

 

Y lo que sucede después Blavatsky lo detalló explicando:

 

« Este fenómeno es un estado de casi muerte en donde el cuerpo físico está prácticamente muerto, y en los casos de personas en quienes la materia no predomina sobre el espíritu y cuya maldad no es tan grande como para destruir su espiritualidad, si se les deja a solas, su alma se desvinculará por esfuerzos graduales y cuando se rompa el último vínculo, su parte astral se encontrará a sí misma separada para siempre de su cuerpo terrenal. Y la misma polaridad magnética rechazará violentamente al hombre etéreo de la masa orgánica en proceso de fallecimiento.

 

Pero hay casos en donde la persona aterrorizada vuelve a entrar violentamente en su cuerpo, y luego sucede una de dos cosas posibles:

 

-      o la víctima infeliz se retorcerá en la agonizante tortura de la asfixia dentro de su ataúd,

-      o en casos particulares se convertirá en un vampiro.

 

Y en el segundo caso comenzará su existencia bicorporal, y estos desafortunados catalépticos enterrados seguirán sosteniendo sus miserables vidas haciendo que sus cuerpos astrales roben la sangre vital de las personas vivas.

 

La forma astral puede ir adonde quiera y mientras no rompa el vínculo que la une al cuerpo, tiene libertad para deambular invisible o incluso visiblemente, y alimentarse de víctimas humanas.

 

Luego transmite a través de un misterioso cordón de conexión (el cordón de plata) los resultados de su succión energética hacia su cuerpo material que yace inerte en el fondo de la tumba, ayudando de esta forma para perpetuar su estado de catalepsia. »

(Isis Develada, capítulo 12)

 

 

Cabe señalar que a fines del siglo XIX, las estimaciones de la cantidad de personas que parecía que ya habían fallecido, pero que luego se despertaban descubriendo horrorizadas que habían sido enterradas vivas, oscilaba en Inglaterra y Gales entre 800 y hasta 2700 por año.

 

La inmensa mayoría terminaron muriendo de asfixia, pero algunas pocas se convirtieron en un espectro astral que se puso a vampirizar a las personas a su alrededor para poder seguir existiendo aunque fuera en esa forma tan espantosa.

 

Y el coronel Olcott hizo los siguientes comentarios sobre ese cordón energético que conecta al cuerpo físico y el cuerpo astral que se proyecta:

 

« Que exista tal lazo a lo largo del cual los nutrientes en la condición etérea pueden transmitirse de uno a otro, parece muy probable a partir de los datos bien conocidos del espiritismo. Por ejemplo, muchos frecuentadores de las sesiones mediúmnicas han visto como una "forma materializada" puede beber líquidos (vino, cerveza, agua, grog, etc.) que desaparecen del vaso para ser pasados ​​al estómago del médium, quien se encontraba sentado a distancia en su gabinete.

 

Y también se han arrojado líquidos con tinta o anilina sobre el fantasma materializado, y posteriormente se ha encontrado que estos líquidos han teñido al médium. Y también se han visto a estas formas fantasmales haber comido alimentos sólidos a la vista de los testigos y de manera similar dichos alimentos desaparecieron. »

(Theosophist, abril 1891)

 

 

Olcott menciona un caso bien documentado en el que un fakir en Lahore fue enterrado durante seis semanas y luego resucitó:

 

« Por lo tanto es posible que un hombre aparentemente muerto pueda ser enterrado por un tiempo indefinido sin que se extinga su vida, pero a condición que la persona permanezca todo ese tiempo en un estado de hibernación humana conocido en el Oriente como samadhi, que es un estado en donde los pulmones no necesitan aire porque el metabolismo del cuerpo está suspendido, y el corazón no necesita impulsar sangre a través de las arterias porque el reloj humano se encuentra parado.

 

Por consiguiente el cuerpo del vampiro puede permanecer fresco y rosado en la tumba, siempre que pueda atraer a sí mismo nutrientes para contrarrestar el desperdicio mediante acciones químicas y más sutiles que operan sobre los tejidos, incluso en el estado de samadhi. »

(Ibid)

 

 

Para algunos le podrá parecer muy sorprendente que el cuerpo físico pueda mantenerse en un estado de suspensión por un tiempo tan prolongado, pero Blavatsky señaló que los maestros pueden efectuar ese impresionante procedimiento, y en una carta que ella le escribió a la Señora Mary Hollis Billings, Blavatsky dio varios detalles sobre ese tema:

 

« Kuthumi se ha ido a dormir por tres meses para prepararse para su samadhi o continuo estado de trance en el que va a estar durante su siguiente iniciación. Esta es su penúltima iniciación y la que lo convertirá en uno de los más elevados Adeptos.

 

Pero mientras tanto el cuerpo de Kuthumi se encuentra actualmente tendido frío y tieso en un edificio cuadrado de piedra aislado, sin ventanas ni puertas y cuya entrada se efectúa a través de un pasaje subterráneo.

 

Y en ese estado, su espíritu se encuentra actualmente muy libre, y un Adepto puede yacer así incluso durante unos años, siempre y cuando su cuerpo haya sido previa y cuidadosamente preparado por él mismo de antemano, a través de pases mesméricos y otras técnicas.

 

Es un hermoso lugar donde se ubica esa torre cuadrada porque de ahí se ve el Himalaya a la derecha y un hermoso lago cerca de la Lamasería. Y mientras que el espíritu de Kuthumi se encuentra en estos momentos viajando por los planos superiores de existencia, el Chohan Serapis (su jefe) cuida de su cuerpo y también Morya de vez en cuando va a visitarlo.

 

Es un tremendo misterio ese estado de sueño cataléptico para tal período de tiempo. »

(The Theosophical Forum, mayo 1936)

 

 

Y lo que un humano muy evolucionado puede hacer en un nivel superior, un humano poco avanzado pero bajo ciertas circunstancias puede imitar un estado muy degradado, ya que mientras que un Maestro se alimenta directamente de la energía de vida y posteriormente es capaz de volver a reanimar a su cuerpo físico, en cambio el espectro astral necesita vampirizar a las personas y no logra reanimar a su cuerpo físico, sino que solo evitar que su cadáver se descomponga y así pueda seguir existiendo bajo esa forma.

 

Y la razón por la que estos espectros buscan particularmente la sangre es porque la sangre es el líquido del cuerpo que mejor permite transmitir los nutrientes energéticos, como lo señaló Blavatsky:

 

« La circulación de la vida (prana) en el cuerpo es a través de la sangre. Es el principio vital en nosotros y se encuentra estrechamente relacionado con el cuerpo astral y el cuerpo del deseo. Y es por eso que la sangre y sus emanaciones ejercen una atracción particular sobre las entidades malignas del mundo astral. »

(CW 12:699, 4:265)

 

 

 

 

 

 

CONCLUSIÓN

 

Estos casos son muy raros y son los que corresponden a las historias de los vampiros cuando estos relatos son verídicos y se les despoja de toda la fantasía y exageraciones que la gente les ha creado a su alrededor.

 

Y parece que el cuerpo físico es lo que le facilita al espectro astral poderse materializar en el plano físico, ya que en todos los relatos históricos que hablan de vampirismo, se menciona que cuando el cadáver fue apuñalado con una estaca en el corazón, o que fue decapitado, o que fue quemado (o sea que ahí definitivamente el cordón de plata fue roto), el vampiro dejó de aparecerse (o sea que el espectro astral ya no pudo materializarse más).

 

Y el esoterismo explica que un humano desencarnado, aún sin esa conexión con su cadaver físico puede materializar su contraparte astral, pero es mucho más difícil lograrlo.

 

Ahora bien, esto no quiere decir que todos los cadáveres que no se hayan descompuesto sean vampiros, ya que como lo vimos arriba, existen otros motivos que pueden preservar a un cuerpo físico, y seguramente muchas de las personas que fueron acusadas de ser vampiros, lo fueron injustamente debido a la falta de conocimiento que se tenía en el pasado.

 

Pero si bien los detractores tienen razón que muchas de las creencias sobre los vampiros se deben a causa de la ignorancia, del miedo, de la imaginación y de la superstición. También ellos muestran mucha ceguera al querer de manera sistemática, e incluso yo diría casi fanática, catalogar todas estas historias como si se trataran de “puras mentiras”, solamente porque esos individuos no se atreven a querer analizar con mayor profundidad este asunto y prefieren el camino fácil de rechazar todo aquello que no corresponde con lo que ellos creen y aceptan como real.

 

Pero eso no es integro de querer desechar los numerosos testimonios que ha habido a lo largo de los siglos y en todas las partes del mundo, simplemente asegurando que todas esas personas estuvieron mintiendo o viendo alucinaciones. Mientras que la explicación que da el esoterismo tiene mucha consistencia y lo único que desconcierta es que lo explica con aspectos que la ciencia todavía no conoce.

 

¿Pero es esa una razón suficiente para repudiar la explicación que da el esoterismo?

 

¿A caso la ciencia ya llegó a descubrir la totalidad de los misterios que esconde la naturaleza para poder afirmar con toda seguridad que lo que dice el esoterismo son patrañas?

 

 

Sería muy soberbio e ignorante el individuo que asegure eso.

 

 

Y el esoterismo va aún más lejos y explica que estos espectros astrales que permanecen conectados con su cadaver son solamente un tipo particular de vampiros, pero que en realidad existen otros tipos de vampiros los cuales ya no se materializan, pero aún así les roban su vitalidad a las personas, y estos son conocidos como “vampiros energéticos”, nada más que como ese es un tema muy extenso, se los detallaré en otros capítulos.