LA EXPLOTACIÓN QUE EFECTÚAN LOS DIRIGENTES DE NUEVA ACRÓPOLIS

 
 
A las personas que se incorporan en Nueva Acrópolis se les enseña un concepto que se conoce como “el ideal acropolitano” y que consiste en efectuar sacrificios para crear un mundo mejor, pero que en la práctica se traducen en trabajar gratuitamente para esa organización y/o en aportar dinero para esa organización. Y si bien una pequeña parte de ese esfuerzo sirve para efectuar obras benéficas, la mayor parte sirve para que la mayoría de los dirigentes de Nueva Acrópolis se den muy buena vida, y esto lo han atestiguado muchos antiguos miembros como a continuación se los demuestro:
 
 
 
Testimonio de Miguel
 
« La organización Nueva Acrópolis tuvo bastante éxito en España, los acropolitanos lograron establecer una buena red de contactos y se les concedió el uso de 99 años de un gran castillo en Riba de Santiuste en la zona desértica cerca de Sigüenza.
 
Los jóvenes acropolitanos derramaron mucho sudor para poner ese castillo en buenas condiciones. En una reunión cerca de L'Aquila en Italia, hacia 1983, Livraga nos contó cómo los nuevos miembros fueron llevados al trabajo en el castillo hasta que cayeron al suelo por cansancio, y luego ellos veían a los jóvenes de las Fuerzas Vivas del grupo que seguían trabajando, y les preguntaron: “¿De dónde encuentran la fuerza para seguir?”. Y los jóvenes señalaron los símbolos de sus brazaletes.
 
Durante ese período Livraga hizo su primer viaje a Egipto, un viaje que tuvo lugar en un ambiente altamente lujoso: un crucero por el Nilo, un hotel de 5 estrellas con vista a la Gran Pirámide y un recorrido en un velero.
 
Posteriormente cuando Nueva Acrópolis se extendió, Livraga viajaba constantemente. En Italia, en 1987, alojarlo durante diez días costó unos diez millones de liras, incluido el viaje, un hotel de cinco estrellas y la compra de elementos arqueológicos con los que rellenaría su enorme maleta metálica. Recaudar el dinero fue una adición dolorosa a todos los demás gastos de sus seguidores: estudiantes, desempleados o subempleados.
 
El bajo nivel social de sus seguidores italianos era un problema constante para Livraga: su desdén por los pobres se mezclaba con la necesidad muy práctica de encontrar personas capaces de apoyar económicamente a su organización»
 
 
 
 
Testimonio de Giordano
 
« Por lo que yo he notado, los dirigentes de Nueva Acrópolis, al estilo de Livraga, aman el lujo, el confort y la buena vida. Al menos los que yo conozco no son nada sencillos.
 
¿Y esto es malo?
 
No, pero tampoco ayuda a la labor espiritual porque el acomodarse a las formas y al confort es natural que la materia tome control de la vida de la persona.
 
Yo me pregunto: ¿porqué, si Nueva Acrópolis pretende ser una institución esotérica, entonces se decanta tanto hacia el "glamour" espiritualista?
 
Algunas de las frases que nuestros dirigentes nos decían al respecto eran que el dinero no es malo en sí, y que es mejor que los idealistas lo tengan a que lo tengan los materialistas. Que con dinero se pueden hacer más cosas para mejorar la sociedad. Pero el problema es que el director nacional y su familia, los líderes que le seguían y los hachados, vivían muy bien, mientras que la mayoría de los miembros más jóvenes no tenían para nada su nivel de vida.
 
Como siempre, en temas de sectas y organizaciones coercitivas, hay una pequeña minoría que saca provecho del trabajo e idealismo de la mayoría. Y sobre el "trabajo social" que se supone hacen los idealistas con el dinero que se da, este se limita a sembrar algunos árboles, a limpiar algunas calles o playas, a llevar algunos juguetes (donados por los miembros) a los niños pobres en navidad. Pero yo recuerdo los apartamentos de lujo de los líderes y los colegios caros donde mandan a sus hijos a estudiar. Todo esto no se me hace muy espiritual, ¿verdad? »
 
 
 
 
Testimonio de Lancelot
 
« Nueva Acrópolis exige cuotas mensuales, pagos extraordinarios y altas erogaciones económicas que afectan la economía de sus miembros, sin que éstos reciban informes del destino de ese dinero.
 
Los miembros que se niegan a trabajar más de lo que se les pide son vistos como miembros de segunda, pueden colaborar tres horas a la semana o en casa, pero cumplen con la función de tener en marcha asuntos menores que permiten mayor disposición para los miembros más comprometidos que son una mano de obra gratuita.
 
Las actividades primordiales de Nueva Acrópolis son el proselitismo (conseguir nuevos miembros) y la recolección de dinero (cuestaciones callejeras, cursos, actividades comerciales).
 
Posteriormente bajo coacción psicológica obtienen la entrega del patrimonio personal de los antiguos miembros o de grandes sumas de dinero en concepto de “cursillos” o “auditorías”. Los miembros que trabajan en el exterior del grupo entregan gran parte de su salario»
 
 
 
 
Testimonio de Liliana
 
« Cuando me volví una Fuerza Viva en Francia tuve un aumento en la cuota de membrecía, proporcional al nivel del compromiso, y también una mayor presión para donar dinero. Estábamos pagando nuestra presencia en capacitaciones obligatorias además de mucho trabajo voluntario (cocinar, limpiar), y comprando productos de Nueva Acrópolis (donde también había algo de presión en ese nivel).
 
Nos sugirieron más o menos directamente que no tuviéramos hijos, que trabajáramos a tiempo parcial (algo que algunos miembros obedecieron), eventualmente se hicieron "contratos de trabajo" muy mal pagados para algunos miembros jóvenes haciéndolos totalmente dependientes y que estuvieran disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana. »
 
 
 
 
Testimonio de Zuhal
 
« Nueva Acrópolis se convirtió para mí en un infierno hasta que finalmente decidí irme de esa escuela. Lo he hecho en tiempo porque tal vez todavía seguiría allí con todas las tareas agobiantes que hay que hacer, porque en Nueva Acrópolis nunca acaban las tareas de limpieza y las donaciones de dinero.
 
Y cuanto más te implicas, más cuota pagas y más llegas a casa a las tantas de la noche para preparar tareas para la siguiente clase y estudias para exámenes (te examinan los instructores que se forman en la escuela con los dirigentes de las filiales), porque también te tienes que examinar. Una locura y por todo eso pagas dinero de tu bolsillo.
 
Y ya no cuento las salidas a Chinchilla (cursos de verano con la directora-mando máximo) donde realmente trabajas, no es broma, y lavas tantos de aquellos platos y cacharros si te toca voluntariado en la cocina; ya no te cuento la limpieza de los baños y el coste que tiene esa salida en euros, más un día de trabajo y lo cansado que vuelves además por el mal dormir en una litera con un colchón malísimo de esponja y con sesenta o más personas roncando toda la noche. Realmente una locura. Si lo cuento a alguien, se me va a reír en la cara, pero hay que vivirlo para creerlo y alejarse de esa escuela para ver que no es tan buena como lo que parece.
 
Ellos que predican en quitar importancia de la personalidad, están haciendo justo lo contrario contigo: dártela para que te enganches con esa escuela y sigas yendo cada vez más y seas más activo y pases horas y horas haciendo actividades en Nueva Acrópolis en vez de hacerlas en tu casa o tener una cita o ir a un cine. Pues nada de distracciones, Platón y Sócrates son mejores y comiéndote el coco.
 
Así que te hacen sentir que eres parte de la familia, como si fueras una pieza importante y continuamente te hacen entender que cuentan contigo. Los instructores continuamente predican de lo importante que es que cumplas con las tareas que te tocan, que no faltes a tu turno (de tal hora a tal hora, como si ficharas en una empresa).
 
Y con el tiempo tú que quieres ayudar, pues empiezas a ofrecerte en hacer más cosas porque siempre andan falta de gente, de dinero y un largo etcétera. Y para demostrar que vales para un futuro ingreso en las fuerzas vivas, participas y acabas muy atareado con tantas responsabilidades y contribuyendo en tantas secretarias y corriendo para arriba y para abajo en la escuela, mientras los que llevan las secretarias pues se la pasan platicando, mientras que tú trabajas como una hormiguita diligente que está siendo observada y corregida todo el tiempo porque encima que haces labor gratis, siempre te ponen alguna pega.
 
Si, efectivamente estás siendo utilizado y exprimido al máximo. No me extraña los que se vienen abajo porque no paran de carcomer tu autoestima. Allí dicen que hay que ser fuertes, pero al mismo tiempo te hacen sentir que no vales mucho y dándote esas tareas pues supuestamente mejorarás y te crean esa dependencia con la escuela, con ellos.
 
A medida que escribo, me voy recordando como he sido utilizada, mi precioso tiempo perdido por algo que me han hecho creer que es bueno, cuando todo allí es carcomido. Realmente espero que mi testimonio junto a otros testimonios de antiguos alumnos de Nueva Acrópolis por el mundo sirva a que no haya más gente que caiga en sus trampas, las cuales son muy hábiles y sutiles. Que la gente que quiere ir a hacer algo bueno que se pueda informar y sepa a que va y no pierda el precioso tiempo de su vida engañados en una secta enmascarada.
 
No aconsejo para nada ir a Nueva Acrópolis, escuela, secta, ONG sea lo que sea o como se hagan llamar. No vayáis, no perdáis vuestro precioso tiempo con gente que os trata así. No seáis ingenuos como hemos sido algunos y gracias a dios pudimos salir a tiempo y disfrutar de la vida, no vivir encadenados a un falso ideal a través del cual te chupan el dinero y el tiempo»
 
 
 
 
Testimonio de José
 
« Es increíble el nivel de abuso al que llegan los dirigentes de Nueva Acrópolis cuando creen que las personas no se atreverán a denunciar y ni siquiera a comentar lo que les pasa, por vergüenza, falta de confianza o por otras razones. Yo me acabo de enterar de conductas similares por parte de otros dirigentes de mi país. Cosas que nunca se me pasó por la cabeza que podrían ocurrir allí, porque nos imaginamos que hay escrúpulos y controles que no permiten que cosas similares ocurran.
 
Pero en fin, son cosas de las que es mejor conocerlas y así poder entender la verdadera naturaleza de la institución en la cual pasamos años creyendo que luchábamos para mejorar el mundo, durmiendo poco (¿se acuerdan del cuento de las 4 o 5 horas que ellos recomiendan?), dando dinero, tiempo y energía, y quizás los años de juventud que vivimos allí.
 
Lo único que hace que valga la pena todo eso es saber que hoy podemos advertir a otros y quizás entender, por lo que vivimos, cómo funciona el alma humana cuando necesita afectos e ideales y por ello mismo, detectar a los charlatanes a tiempo. »
 
 
 
 
Testimonio de Álvaro
 
« Es muy cierto, en Honduras hacen lo mismo, cuando llegas a sus sedes sientes que estás en un lugar donde es tu hogar y te hacen sentir bien, pero cuando pasa el tiempo y te enmarañas en el mar de actividades, entonces te das cuenta que hay varias personas dañinas y hostiles. Aunque debo decir que también hay personas muy buenas.
 
Ellos realizan campamentos en un lugar que le llaman campo GEA, que queda en una aldea de Siguatepeque, Honduras. Trabajas como burro fines de semana, duermes quizás cuatro horas, ellos te lavan el cerebro diciendo que es para "domesticar" la personalidad, pero poco a poco irán cayendo como pseudo escuela de filosofía. »
 
 
 
 
Testimonio de Daniela
 
« Aproximadamente en el 2012, el entonces director del instituto de artes marciales (Bodhidarma) Talal, y creo que también estaba asociado su suegro y anterior director de instituto, Michel Echenique, estuvieron involucrados en una estafa económica hacia los miembros.
 
Michel ya había fallecido pero Talal fue apartado de su cargo aunque nunca me entere de los detalles, ni que tipo de estafa fue.
 
Hasta donde yo sé, este tipo de estafa económica a ese grado no es algo sistemático en la institución, pero de todas maneras el trabajo "voluntario" (que es hacer cualquier pavada, incluido limpiar las graseras del baño) es trabajo gratuito que se hace para la institución»
 
 
 
 
Testimonio de Ana
 
« En los inicios los instructores te enseñan que limpiar y hacer tareas para Nueva Acrópolis no solamente es eso, sino que tiene una enseñanza detrás de ello. Cómo cuando en la película de Karate kid, el niño se pasa días y noches colgando y descolgando su chaqueta antes de poder recibir la enseñanza del Maestro. ¿Cuál es la diferencia? Pues que en Nueva Acrópolis acabas haciendo cosas para las cuales no entraste.
 
Y lo más importante es que todo siempre tiene fines morales que están asociados a dar todo tu tiempo a Nueva Acrópolis, por ejemplo: “no debo estar triste porque he de estar feliz por estar en Nueva Acrópolis”, “no debo dudar porque hay que confiar en los Maestros”, “no he de ser débil porque hay que ser fuerte para servir al ideal”, “pensar demasiado es ser kama-manas”, “las personas buenas obedecen y no dan muchas vueltas a las cosas”, etc.
 
Nosotros hacíamos todo ese trabajo continuo sin descanso simplemente para hacer crecer la escuela y conseguir más miembros. Y a pesar de nuestra abnegación recibíamos insultos y humillaciones. En una reunión la directora nos llegó a gritar “¡sois unos burgueses de mierda!”, precisamente a nosotros, unas personas que dábamos todo nuestro tiempo a Nueva Acrópolis sin cobrar absolutamente nada, y siempre tratando de esforzarnos más y más.
 
Nos decían: “si puedes dar 2, da 3. Si puedes dar 3, da 4”, “¿Para qué perder el tiempo desarrollando una profesión? Miren a Delia que sacrificó su carrera de pianista por Nueva Acrópolis”.
 
Pero luego yo tenía que limpiarle las sábanas y la habitación al Guardián de los Sellos y a su mujer la D.I. de Comunicación, personas con bastantes estudios y con bastante dinero, pero que en vez de pagar una mujer de la limpieza, me hacían trabajar a mí.
 
Además, hace poco me enteré que los dirigentes reciben dinero para los viajes, mientras que yo me pasé mi juventud malviviendo, durmiendo poco, sin desarrollar una profesión, limpiando y con la idea de que no podía formar una familia porque hay sobrepoblación mundial. »
 
 
 
 
Testimonio de Esteban
 
« Un acontecimiento que me sacó de quicio fue la rifa obligatoria que se hizo para regalarle un nuevo auto de lujo a la maestra Lidia Pérez, quien en ese entonces era la directora de Nueva Acrópolis en México, y aquellos que no lograron vender todos sus boletos tuvieron la obligación de comprarlos con su propio dinero»
 
 
 
 
Testimonio de Juliano
 
« Los gastos de Lidia Pérez en sus visitas a filiales o en reuniones nacionales son un rubro importante pues Lidia Pérez nunca pagó sus traslados en avión, transportes, hospedaje y comidas, actitud que enseñó a hacer a la hoy nueva directora nacional. Esos gastos, más los del tipo de habitación y las flores que debe tener de adorno, son erogados por las filiales de Acrópolis.
 
La cuenta por alimentos por cada miembro o hachado es de cerca de 50 pesos si es desayuno o cena. Las cuentas de Lidia Pérez en esas mismas comidas alcanzan sumas de mil pesos, pagados por la filial, por compras de vino Concha y Toro, quesos y carnes frías españolas, verduras hidropónicas, paté de hígado de ganso, etc., exclusivamente para ella.
 
Lidia Pérez hoy recibe dinero de Nueva Acrópolis por medio de que esa organización le sufraga gastos que le permiten ahorrar su dinero. Puede entenderse la broma que hace a los miembros de Nueva Acrópolis cuando ríe haciendo voz aniñada: “Lidita cuesta”.
 
Tiene razón. Lidita cuesta. Nueva Acrópolis le ha pagado durante años. Hoy ella dice que ha llevado una vida recta, sin beneficiarse del esfuerzo de sus miembros, pero eso no es cierto.
 
Aunque sus secretarias particulares le cocinaban y le prestaban dinero, cuando Lidia Pérez pudo dejar de vivir en la sede y comprarse un departamento de lujo, quienes hicieron el trabajo de pintado y acondicionamiento de la casa, fueron los miembros masculinos de Fuerzas Vivas. Ella no les pagó un centavo. Alimentos, entradas por conferencias, ropa y trabajos de albañilería, fueron el paso previo a mayores alcances.
 
(Observación de Cid: tengo entendido que Lidia Pérez vive en Polanco, que es una de las colonias más caras y prestigiosas de la Ciudad de México.)
 
Los actuales miembros de Nueva Acrópolis conocen la costumbre de organizar rifas para, se les dice, beneficio de la filial. La venta de los boletos para esas rifas es trabajo de los miembros de Nueva Acrópolis, quienes tienen la obligación de comprar los boletos que no puedan vender. La práctica nació con las rifas organizadas para la compra de los dos primeros autos de Lidia Pérez.
 
La primera partida de muchos miembros fue después de la primera Reunión Internacional efectuada en México en 1991 a causa que muchos integrantes quedaron absolutamente fastidiados. En esa desbandada se fue casi la mitad de los miembros de Nueva Acrópolis en la Ciudad de México y se debió principalmente a la utilización de miembros con fines personales por parte de Lidia Pérez, quien los utilizaba para tener posesiones y dinero.
 
A la nueva directora de México, Esmeralda Osuna, los nuevos miembros empezaron a llamarla “Maestra” y una Hachada [o sea un miembro VIP] indicó a sus subalternos que también la llamasen así.
 
Ser el Maestro es el eje de todo, el sitio de mayor poder e influencia, ¿pero qué sucede si alguien con ese poder pone a los demás a trabajar para obtener provecho?
 
Se dirá que es un servicio a la Maestra. ¿Y si la Maestra quiere un auto nuevo, pero dice que es para la imagen del grupo? El auto se le compra. Nadie se percata pues creen que es para Nueva Acrópolis. ¿Y si hace que los miembros compren y trabajen en un terreno del que la Maestra obtendrá dinero? Ellos comprarán y trabajarán hasta extenuarse pues todos creen que es para Nueva Acrópolis.
 
 
Tomemos el ejemplo de un miembro: Elías. Antes se decía que era necesario dar una cuota de seis horas de trabajo semanales, pero ahora ha cambiado. A Elías se le dice que como miembro, la forma de plasmar lo aprendido en el curso introductorio es a través del trabajo de una de las secretarías. En ese trabajo, más la convivencia con los demás discípulos, él crecerá.
 
Como una retribución a lo que recibe y para asegurar la marcha del Ideal, el dinero es una forma de energía que es importante dar a Nueva Acrópolis, por lo cual Elías se compromete a pagar una cuota, dependiendo de la filial, de por lo menos 350 pesos mensuales.
 
Elías acepta comentando que puede ir a trabajar en Nueva Acrópolis los lunes y jueves. Se le dice que sí, comentando a su vez que la secretaría necesita generar sus recursos ya que no reciben un subsidio dentro de sede por lo que han decidido que venderán chocolates y se la da a Elías dos cajas de las golosinas.
 
También se le comenta que se está organizando una rifa para tener fondos para la filial, por lo cual se le pregunta si puede colaborar. Elías acepta y se le dan dos fajos de boletos.
 
Más adelante se le comenta también a Elías que se hacen reuniones de organización llamadas consejillos (para diferenciarlos del consejo que es la reunión de los jefes de filial). Los consejillos son los martes. Elías responde que sí.
 
Entonces Elías ya tiene ocupado los lunes, martes, miércoles y jueves.
 
En el consejillo se le comenta que la carga de trabajo en la secretaría requiere de dar apoyo a las guardias, los miércoles, dos horas. Elías dice que sí. Y también se requiere asistir a las reuniones mensuales con la directora, al curso de integración de nuevos miembros con la Maestra Lidia, en Tlaxcala, un fin de semana completo.
 
El trabajo aumenta pues Elías también debe dedicar tiempo a la venta de los chocolates y boletos para la rifa. Eso más la reunión de final de mes, otra semestral y otra anual, la de la primavera.
 
Elías comienza a recibir mails a la oficina, así como llamadas telefónicas de Nueva Acrópolis. Para cumplir con todos sus compromisos roba tiempo a su trabajo además de recursos materiales, pero los compromisos aumentan. Para cumplirlos, no les puede dedicar el tiempo que está en Nueva Acrópolis, por lo cual le aumenta el viernes. Elías trabaja ya de lunes a viernes quitando tiempo a sus otras actividades.
 
Se viene la fecha de entregar el dinero de los chocolates y los boletos. Elías no ha  podido, pero debe entregar el dinero, por lo cual, si no lo ha recaudado, debe ponerlo de su dinero. Además que los deberes de la secretaría exigen que haga más llamadas telefónicas, envíe más mails, contacte personas. Lo hace en horas hábiles, de trabajo.
 
Cuando cumple un año, se le invita a entrar a las Fuerzas Vivas [que son los miembros comprometidos]. Pasa varias pruebas y entra, y entonces tiene todavía más labores que dedicarle a Nueva Acrópolis.
 
Así se llena todo el tiempo de Elías dedicado a esa organización. Para eso ha dejado atrás citas con su novia, tiempo para el ocio o la lectura, un curso de computación que pensaba tomar, etc. ¿Alguien lo obligó? ¿Se le apuntó con un arma? No, se le indujo paulatinamente para que fuera adquiriendo más compromisos que fue progresivamente aceptando.
 
Hay quienes no aceptan, pero éstos reciben presiones constantes para asumir compromisos.
 
Al final Elías ya no ve ni a su familia ni a sus amigos, se le dice que esas son relaciones mundanas, que lo más grande es despertar conciencias y que lo importante es el tiempo de calidad, que él concierte citas con su familia en otros momentos que no interfieran con Nueva Acrópolis, pero esos momentos nunca se pueden realizar.
 
Y es así como los miembros comprometidos de Nueva Acrópolis piensan que están haciendo un servicio para la humanidad, pero en realidad ellos no lo están haciendo. Lo que hacen en realidad es dar de su dinero, de su tiempo, de su energía y de su esfuerzo para que los dirigentes de esa organización tengan muy buena vida. »
 
 
 
 
Testimonio de Estela
 
« En el 2012 decidí quedarme por algún tiempo en Perú y en agosto de ese mismo año un compañero de trabajo me invitó a unas charlas gratuitas de filosofía que por los títulos me resultaban interesantes.
 
Recuerdo que nada más al entrar en la sede se me acogió con gran cortesía, me invitaron a rellenar una ficha con mis datos y a marcar con una cruz sobre los temas en los que estaba interesada que aparecían en la ficha.
 
Nueva Acrópolis se presentaba como una asociación filosófica, cultural y de voluntariado que reunía idealistas de todo el mundo para, según ellos, “construir un mundo nuevo y mejor”.
 
Pero pasados unos meses mis dudas empezaron a acrecentarse. Las cuentas económicas en la filial no son transparentes, para las acciones de voluntariado te piden dinero, las cuotas de miembro variaban en función de la filial, y los cursos son interminables. El jefe de mi filial llevaba más de 20 años y no había terminado todavía el famoso “programa blanco” de cursos, etc. »
 
 
 
 
Testimonio de Arim
 
« Yo pertenecí a esta organización por un periodo de 8 años, y 7 de ellos serví en las Fuerzas Vivas (círculo más interno) en la sede de San Isidro en Lima, Perú.
 
Durante todos esos años fui testigo de un sin fin de abusos, maltratos y manipulaciones psicológicas de todo tipo, por ejemplo algunos compañeros que eran profesionales y tenían éxito eran obligados por la directora a entregar la mitad de su sueldo a la organización.
 
Y también algunos jefes que tenían habilidades con las relaciones públicas eran enviados a conseguir donaciones de dinero a distintas empresas, y el dueño de la empresa era persuadido que era por una causa noble, pero lo que no le decían es que una parte del dinero donado por aquel gerente y por aquella empresa se quedaba en los bolsillos de aquel que tuvo la habilidad de cerrar la negociación (y para su entero uso personal), y aquel miembro era también el jefe de una de las principales sedes de Lima, por ese entonces.
 
Lógicamente era el sistema para motivar a algunos miembros a conseguir más donaciones, era su modus operandi: el fin justifica los medios.
 
Y también me acuerdo de reuniones de las Fuerzas Vivas en donde el mismo corrupto dirigente se paseaba con un celular de 900 dólares exigiendo a todos los miembros de la reunión la entrega de una cuota para la compra de lámparas para la casa de campo, diciendo que si no se entregaba la cuota nadie iba a salir.
 
Tomar en cuenta la gravedad; se les estaba obligando a entregar una cuota e impidiéndoles la salida de un lugar a personas libres que hacían un trabajo de voluntariado.
 
Se llaman así mismos organización humanista sin fines de lucro, pero les gusta el dinero ajeno. »
 
 
 
 
Testimonio de Karen
 
« Yo también afirmo todo eso que dijo el entrevistado, yo soy de Perú y hace diez años me involucre sentimentalmente con un miembro de Nueva Acrópolis con mucha antigüedad en dicha organización. Él tenía más de 20 años allí y me invito a participar y vi todo desde adentro.
 
No duré mucho. Tratan de que uno acate un discipulado bajo el cual no se podía cuestionar nada de la maestra y tenía que pagar un cuota mínima mensual de S/. 65.00 de la cual no me daban ningún comprobante de pago, sólo una nota de ingreso de caja.
 
Jamás entendí en que gastaban ese dinero porque todo era auspicio. Incluso cuando hacíamos campaña de navidad los miembros poníamos el material para hacer las muñecas de trapo que regalábamos y además de eso pagamos la movilidad que nos llevaba a los sectores para el evento.
 
Dentro instruyen a los varones en electricidad y cosas así a fin de que ellos mismos reparen todo. No gastan ni en vigilancia. Los varones se turnan para dormir allí y vigilar. Todo lo manejan por auspicios. La institución casi no paga nada. En una cena de navidad que participe me pidieron una cuota para la cena de S/. 10.00. Me sirvieron un pequeñísimo trozo de pollo con pan en un plato de plástico, mientras que la maestra comió en porcelana.
 
Los eventos del voluntario son puro figuritismo. No se preocupan por compartir con los necesitados. Sólo tomarse fotos y más fotos. He visto como ignoran a la gente por estar inmersos en sus sesiones fotográficas. Considero que tienen un sistema en que hacen a la gente creer realmente que están haciendo mucho por la sociedad, pero lo único que hacen es perder dinero y tiempo. Me da mucha pena por todos los que están allí. Felizmente logré salir a tiempo»
 
 
 
 
Observación de Cid
 
Abajo les pongo una foto donde aparece a la derecha Beatriz Canseco quien es la Directora de Nueva Acrópolis en Perú, y a la izquierda aparece Delia Steinberg quien fue la anterior Presidenta Internacional de Nueva Acrópolis, y las dos se ven muy a gusto viajando por Egipto seguramente gracias al dinero que dan los miembros de Nueva Acrópolis.
 

 
 
 
 
 
 
CONCLUSIÓN
 
Posteriormente iré poniendo más testimonios, pero estos ya son suficientes para demostrarles que muchos dirigentes de Nueva Acrópolis se dan muy buena vida a costa de los miembros acropolitanos, por lo tanto si ustedes pertenecen a esa organización: ¡No se dejen explotar!
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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